Pedro Echeverría V.
1. ¡Qué casualidad! En el video de “Los niños incómodos exigen a los candidatos”, los teleespectadores se paralizan al ver actuando a niños como si fueran personas mayores; pero yo no observé a ningún militar asesinando a “delincuentes”, a empresario alguno sometiendo a obreros, a Azcárraga o Slim acumulando su capital, a ningún cura pederasta persiguiendo a niños, ni tampoco a Salinas de Gortari negociando con Fernández de Cevallos. Ví a niños actores imitando a “delincuentes comunes”, pero lo más grave fue que no se habló de las causas de la miseria y la delincuencia, del motivo por el que vivimos en esas condiciones en México. ¿Por qué no dijeron cuántos desempleados hay en el país; cual es el salario promedio que reciben los obreros; cuánto vale una canasta de alimentos básicos; porque hay millones de jóvenes que no estudian ni trabajan y por qué hay millones de personas que emigran del país? Porque los empresarios y los poderosos no pueden hablar de eso; quedarían desnudos.
2. El video de “Los niños incómodos exigen … ”, es una basura televisiva empresarial mas (con niños actores) para presionar a políticos. Fue financiado por empresarios, por grupos derechistas y el “Grupo Nacional Provincial”. Se sabe que lo que hace positivamente el pueblo pobre nunca aparece en la televisión, jamás se comenta en la radio o en la prensa porque no tienen amistades empoderadas. Por el contrario lo que hacen los poderosos empresarios y políticos se difunde por todas partes porque tienen mucho dinero con qué pagar y sus mensajes siempre coinciden en intereses con los dueños de los medios de información. (Durante 20 años publiqué en la prensa impresa; mis artículos fueron aceptados hasta 1995, después –con el pretexto de apoyar el levantamiento zapatista- me corrieron. En los últimos 15 años –con un promedio de cinco artículos semanales- solamente lo he hecho por las publicaciones de las redes amigas de Internet)
3. Con el video de los “Niños incómodos”, los grandes empresarios, en particular los televisivos, ya quieren todo el poder, incluido el gobierno. Desde hace ya varias décadas, por lo menos desde los setentas del pasado siglo, comenzaron a enfrentar al PRI, pero tuvo que llegar 1982, la falsa nacionalización de la banca hecha por López Portillo, el apoyo del FMI al sector privado con su “carta de intención” y la obligación de “adelgazar el Estado” vendiendo las empresas paraestatales a los grandes empresarios, para que los magnates del Consejo Coordinador Empresarial, encabezado por Manuel Clouthier, se lancen a fondo contra el gobierno de López Portillo. ¿Puede olvidarse que fue entonces cuando México cambió a fondo su posición respecto a los EEUU y cuando los empresarios dominaron completamente el gobierno? Es clave el conocimiento correcto de este periodo.
4. Los grandes empresarios mexicanos asaltaron el poder político en 1982 con el grito “México en libertad” del CCE, cuando se sintieron suficientemente fuertes, cuando se vieron apoyados por el neoliberalismo reaganiano y cuando Miguel de la Madrid se hizo de la Presidencia. La realidad es que pasaron 60 años (1920-80) los empresarios para desarrollarse bajo el cobijo de los políticos que les dieron conciencia y organización protegidos por la leyes mexicanas (defensa de la propiedad privada, apoyos para su desarrollo, exención o bajo pago de impuestos, subsidios de transporte, protección ante huelgas; pago de miserables salarios); pero ya desde 1970 comenzaron a pelear por el poder contra los gobiernos de Echeverría Álvarez y de López Portillo. En 1985 obligaron a entrar a México al GATT y ocho años después a firmar el TLCAN. Los empresarios de subordinados de los políticos pasaron a dominar de manera total.
5. “Lo redituable para esos distinguidos empresarios (productores del video) –escribe Hernández López en La Jornada- es la oportuna exacerbación de un sentimentalismo político de oferta. Sin ir a las causas profundas de la desigualdad económica y social, que ha llevado a nuestro país a la situación de violencia, protesta pública y descompostura institucional, los crónicos acompañantes del poder que ha causado esos hervores en riesgo de estallar prefieren producir un video en el que se acaban colocando como críticos, demandantes, movilizadores sociales, casi sustitutos del sistema político agónico. Los empresarios mexicanos ya tienen a Peña Nieto o a Josefina Vázquez como sus candidatos presidenciales, pero con esto demuestran que tienen fuerza, la capacidad, y están dispuestos a seguir adelante imponiendo a los políticos sus programas. También los políticos saben que son cada día más débiles y que tienen que someterse.
6. El pueblo sin conciencia crítica acepta cualquier cosa que le mete la tele en la cabeza. El trabajador al llegar a la casa cansado de trabajar o de buscar empleo, le afloja pensar. “La televisión –escribe Sartori- produce imágenes y anula conceptos y de este modo atrofia nuestra capacidad de abstracción y con ella toda nuestra capacidad de entender”. “La televisión -según los poderosos propietarios de Televisa- no tiene la misión de educar o de enseñar a pensar; es sólo para entretenerse y divertirse. Para educar está la SEP”. Por eso películas como “De Panzaso” o videos como “Los niños incómodos…” no sirven para pensar o reflexionar, sino sólo llaman la atención para asuntos de la vida cotidiana de México, pero nunca para ir a la raíz de los problemas, es decir, para que los mexicanos comprendan las causas que están produciendo esa realidad. Son la basura televisiva de entretenimiento, de diversión, que inmoviliza a los trabajadores.
http://pedroecheverriav.
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