Pueden decir lo que quieran: FCH

Utopía

Eduardo Ibarra Aguirre

Conforme se acerca el final de una sanguinaria y costosísima administración, Felipe Calderón se suelta el pelo y pasa al abuso de las frases coloquiales que lo muestran más cercano de la personalidad tan certeramente descrita por su entonces maestro y amigo en Acción Nacional.
Carlos Castillo Peraza escribió, entre otros, sobre dos rasgos de Calderón Hinojosa: “Desconfía hasta de su propia sombra” y es de mecha corta. Características que varios de los excolaboradores del michoacano de Morelia refrendan, y México disfruta o padece según el balance de cada quien. Adelanto que se dan ambas, pero predomina la segunda.
Lo anterior viene al caso porque el abogado, economista y administrador público defendió, en Tuxtla Gutiérrez, su gran obra en materia de salud que, dijo Juan Sabines Guerrero, llevó a Chiapas al séptimo lugar nacional en niños muertos al nacer y madres al dar a luz, cuando en 2006 ocupaba el primer lugar. Y el país, según su verbosidad, conquistó la cobertura universal de salud.
“No me interesa que lo reconozcan o no, me interesa que la gente que lo sufre tenga un servicio, eso es lo que importa, por mí pueden decir lo que quieran”.
Plausible es, sin duda, la convicción y frase del aún titular del Ejecutivo federal. Por el contrario, constituye una lástima que editores y directivos de medios de difusión la conozcan a 29 días de que entregue la banda a Enrique Peña Nieto. También cuando medios como Monitor Radio, Diario Monitor y Forum desaparecieron por el bloqueo gubernamental.
Una veintena de medios de difusión padecieron durante 71 meses la intolerancia del señor que suscita hilaridad al anunciar: “Voy a inaugurar todo lo que tenga pendiente antes de que se me haga calabaza la carroza” (dilapidando los escasos recursos, pues desde Tuxtla cruzó el país para inaugurar una garita en Tijuana y después viajó a Cancún), evidenciando que es fuerte la nostalgia por las mieles del poder. (Poder con el que más que duplicó la deuda pública sin que ningún órgano del Estado le exija cuentas).
Naturalmente que al viejo estilo del discurso de los dos partidos paraestatales de los años 60 del siglo pasado, los defensores de Calderón estimulados desde la generosa nómina de Los Pinos, pueden argüir que el baterista que encabezaba el equipo de la propaganda –llamada Comunicación Social–, el hoy diputado Maximiliano Cortázar actuaba a espaldas de su jefe o sin que éste se enterara, pues en tal caso: pésimo jefe.
Tan falsa es la aseveración de “por mi pueden decir lo que quieran”, que el esposo de Margarita Zavala gastó en los primeros cinco años de su gobierno 21 mil 222 millones 302 mil 810 pesos en la imagen oficial, sobre todo en los canales de Televisa y Televisión Azteca. Esta cuantiosa suma duplica la que cada año le autorizó el Congreso para el concepto 3600 y es muy superior al gasto mediático del sexenio de Vicente Fox.
Los autoelogios de Calderón parecieran no tener límites y no le bastan los de dos profesionales de la lambisconería: Sabines Guerrero y antes Pablo Salazar, su antecesor. “Hemos invertido no sólo por la salud misma, sino porque es un tema de justicia y equidad. Por eso, Chiapas, que durante años y quizá siglos fue el estado más pobre del país y con los mayores datos de marginación y mortalidad materna, ya no lo es”. El milagro lo produjo Felipe del Sagrado Corazón de Jesús.
Por desgracia al país que la visión esquizofrénica de Calderón divulga, la Organización de las Naciones Unidas lo coloca en la cruda realidad al expresar su “profunda preocupación” por el incremento de la tortura –en 1000 por ciento–, para “arrancar confesiones y usarlas judicialmente”.

Acuse de recibo

Remembranzas (31-X-12) suscitó comentarios. Rafael Luviano: “Voy a esperar con mucho interés este cuarto libro de tu autoría. De entrada, este texto que nos compartes sobre la muerte me hizo reflexionar sobre este proceso que es la vida y los pedacitos que vamos dejando con nuestra huella por esta tierra o los que nos dejan los que aún viven o se nos han adelantado en ese viaje al Mictlán, de nuestros ancestros mexicas”… Héctor Barragán Valencia: “Felicidades, querido amigo Eduardo por tus Remembranzas”... Arturo Martínez Nateras: “Saludos y felicidades. Lo leeré con interés”… Teresa Gurza: “Felicidades por tu cuarto libro querido Ibarra, no sabía que fueran tantos, sólo del que escribiste sobre Julio Gómez. ¿Cuales son los otros?”... Roberto Badillo Martínez: “Desgraciadamente las izquierdas le han hecho el juego históricamente al imperio de Estados Unidos, esto se puede discutir. Izquierda y derecha han sido manejadas por un mismo grupo: los masones”… Fátima Soto Rodríguez: “La caminata tuya comparte el aprendizaje de vida, sin duda lo más valioso para el ser humano”… Alexis Ibarra Martínez: “Me gustó mucho esta remembranza, ya quiero leer las otras”… María Fernanda Campa: “Y dónde puedo obtener tu libro”… Irma Ramírez pregunta lo mismo y la respuesta es en la página electrónica que aparece abajo, la próxima semana.
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