3/31/2013

Asesinaron a Chávez como al papa Juan XXIII creador del Concilio Vaticano II?





Pedro Echeverría V. 
1. El Papa Juan XXIII murió de cáncer en el estómago en junio de 1963, 50 años antes que Hugo Chávez. Advierto que de ciencias médicas sé lo que la mayoría de la población por intuición sabe y no puede probar; pero a partir de muchas lecturas y reflexiones se puede pensar que muchas enfermedades son heredadas, contagiadas y transferibles a propósito. Hace 50 años, en una madrugada de junio de 1963 –con miembros del PCM-  salimos a pintar las bardas en Mérida con la consigna: "Asesinan al Papa". Una señora madrugadora nos reclamó preguntando: ¿Piden que asesinen al Papa? Respondimos de inmediato: No señora, es el imperialismo de EEUU el que está asesinando al Papa porque el Concilio Vaticano II está condenando al imperialismo yanqui y la corrupción imperante al interior de la Iglesia. No le habló a la policía y nosotros seguimos pintando.
 2. Juan XXIII apenas estuvo cuatro años en el papado, de 1959 a 1863, pero en esos años tuvo la idea, convocó a religiosos, reunió miles de ponencias y cubrió la primera parte del Concilio Vaticano II que continuó el papa sustituto, Paulo VI, hasta diciembre de 1965. Además promulgó dos documentos: Mater et Magistra (1961) y Paz en Terris (1963). La realidad es que Juan XXIII captó eso que llaman: "el espíritu de la época". Cuando él asume el cargo, Fidel Castro ha tomado el poder en Cuba exhortando al mundo a hacer la revolución; millones de jóvenes estamos en las calles apoyando a Fidel, al Che, a Cienfuegos, a Raúl, incluso a Dorticós. ¿Qué puede decirse de las cinco o seis guerrillas que surgen en varios países de América buscando derrocar a sus respectivos gobiernos? Imagínense: hasta el presidente López Mateos declaró en 1962 que "era de izquierda… pero dentro de la constitución". 
3. Obvio, en los sesenta, tanto la iglesia católica (Pío XII, Juan XXIII, Paolo VI), así como los gobiernos de los EEUU (sean Eisenhower, Kennedy y Johnson) eran rotundamente anticomunistas, pero los multitudinarios movimientos sociales, la revolución y las independencias amenazadoras en América Latina, Asia y África, presionaban muy fuerte a las instituciones. No sólo Kennedy se vio obligado a lanzar su programa de "Alianza para el progreso" repartiendo leche y otros artículos gratuitos, sino que la misma iglesia reconocía que tenía que cambiar, "modernizarse" para que sus feligreses la sigan. Por eso muchos críticos del catolicismo han sostenido hasta hoy que los "cambios en la Iglesia" sólo son de fachada para no morir y que no debemos dejarnos engañar. ¿Puede permanecer una institución –aunque fuera la dogmática iglesia- vivir sin realizar cambios? 
4. Por ello cuando en estas semanas se ha escrito que el presidente venezolano Hugo Chávez fue asesinado por los yanquis, no se puede descartar esa posibilidad porque Chávez era realmente un "coco" para el gobierno y los empresarios yanquis; los denunciaba en todos los foros y había logrado reunir a más de 10 gobiernos "antimperialistas" muy cerca de él.  Pero si realmente Juan XXIII fue asesinado hace 50 años entonces el asunto es mucho más grave. Con razón Fidel Castro –quien ha sufrido decenas de atentados de todo tipo por parte del imperio yanqui- le recomendaba a Chávez: "Cúidate  hermano, tú tienes un enorme valor para Venezuela y el mundo, cuida lo que comes, revisa bien tus alimentos". ¿No se recuerda acaso que las agencias noticiosas de EEUU han propagado en el mundo el derrocamiento y la muerte de Castro en por lo menos una decena de veces, sobre todo en la invasión de Playa Girón en 1961?
5. No puede olvidarse que la "Teología de la Liberación", esa corriente que nace en el seno de la Iglesia católica en el continente americano, que ha lanzado como consigna "la opción por los pobres", fue impulsada por el Concilio Vaticano II y, tres años después, por la Conferencia de Medellín que se desarrolla en cinco días de agosto de 1968, precisamente cuando están en ebullición el gran mayo estudiantil de 1968 en Francia, la primavera de Praga, Checoslovaquia, los grandes movilizaciones estudiantiles en Alemania, EEUU y México. La década de los años sesenta fue fundamental para la Iglesia al seguir pasos liberadores con personajes como el peruano Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff  (brasileño), Oscar A. Romero (Salvadoreño) Jon Sobrino (español), Camilo Torres (colombiano), o en México como Méndez Arceo, Samuel Ruiz, Raúl Vera, Alejandro Solalinde o Arturo Lona. Preguntaban entonces: ¿Cómo conseguir que la fe no sea alienante sino liberadora? 
6. ¿Quiere esto decir que el Pentágono, la CIA, el FBI, la DEA, el Departamento de Estado yanquis, acuden a todos los medios para eliminar a sus enemigos? "Elemental, mi querido Watson", dirían los que saben. "En la guerra y en el amor se vale todo", aunque la ONU haya metido algunas prohibiciones que nadie le hace caso. ¿Se puede olvidar que las bombas atómicas de Hiroshima y Nagazaki arrojadas por los yanquis en 1945 todavía causan muchas muertes por contaminación? ¿Puede olvidarse los bombas químicas Napalm que los yanquis arrojaron en Vietnam para destruir a miles de seres humanos que resistían su invasión? Si los gobiernos yanquis han mantenido (secuestrados) o no a grandes inventores de armas atómicas, químicas y nucleares, ¿no es acaso demasiado sencillo para los gobiernos gringos inventar cualquier inyección, cualquier líquido, polvo o crema, para destruir a un enemigo de manera "pacífica" sin dejar huella? 
7. No sé si los dirigentes del antimperialismo como Lula, Vilma, Cristina,  Evo y demás "casualmente" se han enfermado; ellos tienen que investigar. No se si el destacado papa Juan XXIII y el dirigente Hugo Chávez fueron asesinados; para mí no solo es posible sino además muy fácil en los tiempos actuales. A mí me da diarrea sólo pensar en ello. Pero en última instancia, ¿no es acaso el sistema capitalista –sobre todo la "libertad comercial", lo transnacional y la globalización de los últimos 30 años- lo que de manera obligatoria nos ha cambiado los productos que consumimos? Juan XXIII, junto con Juan Pablo I, han sido de los papas que menor tiempo vivieron gobernando como tal. Muchas cosas saldrán a la vista en los próximos meses y años y parece que nada pasará porque aún la fuerza el imperio es muy grande. Quizá ni Wikileak pueda llegar a esas profundidades. (30/III/13)

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