Pedro Echeverría V.
1. En 1956, en la Presidencia del jarocho Adolfo Ruiz Cortines (1952-58), se registraron en México varios movimientos sociales importantes: Las escuelas normales rurales, la escuela Nacional de Maestros, la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo y el cierre del internado del Instituto Polítécnico Nacional (IPN), además del inicio del movimiento magisterial, más tarde del MRM othonista. Las Normales Rurales venían desde los gobiernos de Obregón y Calles, pero fue durante el sexenio de Lázaro Cárdenas cuando alcanzaron más apoyo y más fuerza. (A mi aún me tocó estudiar en una internado secundaria cardenista en los años 50) La Escuela Nacional de Maestros de la ciudad de México también tuvo internado que se cerró aquel año; lo mismo la escuela de agricultura de Chapingo y el IPN que fue invadido en la madrugada de 1956 para expulsar a más de tres mil estudiantes y a las más pobres y marginados "gaviotas".
2. Mi amigo de hace más de 40 años, Marcos Posadas, quien fuera director en los setenta de la Revista Oposición y luego del periódico del mismo nombre, del PCM, con su rica crónica sobre su ingreso a la juventud Comunista de México en Tampico, Tamaulipas, que me leí de un tirón, me acaba de incentivar para hacer una revisión de la luchas de la década de los 50 –particularmente de 1956- que yo había hecho a un lado por subrayar y recalcar los años de la revolución juvenil de los sesenta. Muchos tenemos qué decir de aquellos años en que decidimos nuestras militancias políticas y, al mismo tiempo, nuestras vidas. Además me ha enviado Marcos Leonel un libro de 141 páginas titulado "la Crisis de la Educación en México" que en estos momentos que la CNTE incrementa sus batallas en las calles, me viene como "anillo al dedo". La realidad es que debo revisar algo de lo escrito o narrado en aquella década para conformar mejor la idea del periodo.
3. La realidad es que hay una enorme bibliografía sobre las distintas etapas del México independiente, particularmente del la Revolución hasta nuestros días. Se ha escrito que las décadas de los 40 y 50, con los gobiernos de Ávila Camacho y Alemán Valdés se da un gran viraje a lo que representó el sexenio de Lázaro Cárdenas que expropió el petróleo, convirtió tierras privadas en ejidos, fundó la Confederación de Trabajadores (CTM) y la Confederación de Campesinos (CNC), además de impulsar un discurso "socialista" alrededor de la educación. Por eso en los dos sexenios: 1940-46 y 1946-52, se recuperó la privatización de tierras, se amplió la inversión extranjera, se dio paso a los mercados externos y se abandonó el campo para impulsar la vida urbana. Con ello cambió de manera automática la orientación de la educación y las políticas que se pusieron en práctica en las Normales, el Poli y la UNAM.
4. El desarrollo industrial y los créditos al sector privado fueron la nueva política promovida sobre todo con la presencia de organismos internacionales de la ONU. Se comenzó a impulsar la política de "sustitución de importaciones" para satisfacer necesidades de la nueva burguesía que buscaba consumir artículos extranjeros y crear una banca privada. Se buscó crear una buena infraestructura en transporte y comunicaciones, así como proteger las inversiones extranjeras con bajos impuestos y exenciones fiscales. Creció la industria manufacturera y de la construcción, siendo al parecer las más dinámicas. ¿Qué pasó con el campo? Se congeló la repartición de tierras, se privilegiaron los créditos a sectores ricos, se consolidó la propiedad privada y se le dio impulso a la agricultura comercial y de exportación. Además se profundizó la corrupción entre funcionarios y líderes agrarios.
5. Recuerdo el texto de la polémica entre Antonio Caso y Lombardo Toledano acerca del papel de la universidad o la educación frente a los gobiernos de México. Mientras Caso (desde la derecha en ese momento) defendía la independencia o la autonomía frente al gobierno, Lombardo pensaba que en un régimen de gobierno como el de Cárdenas (que se autocalificaba de popular y hasta socialista) la educación y la universidad deberían servir ("como el gobierno") a la clase pobre. La realidad es que tanto los estudiantes del Poli, como los de Chapingo, de las Normales Rurales y la Nacional de maestros, habían manifestado su descontento porque el gobierno, sobre todo a partir de 1954 que se trasladaron a los estudiantes universitarios (cuya matrícula era sólo de 10 por ciento de hijos de obreros y campesinos) de los edificios del centro histórico de la ciudad de México a la imponente y ostentosa Ciudad Universitaria, los reclamos no pararon.
6. Se ha escrito que las "Escuelas Prácticas de Agricultura estallan la huelga en 1956, y seis días después, el 11de abril de 1956, el Instituto Politécnico Nacional. Al movimiento se unen los estudiantes de todas las Escuelas Normales Rurales del país; más tarde el movimiento se generaliza a todas las escuelas superiores gubernamentales. (Martínez; 1983, 202) Organizados a través de la FNET, los estudiantes del IPN presentaron un pliego petitorio de 13 puntos cuyas principales demandas eran: a) Aprobación de una Ley Orgánica y cambio de director del Instituto, b) Construcción de instalaciones y otras demandas materiales; c) Ampliación de las becas. Se dice que la situación del IPN era desesperante: Una cantidad enorme de jóvenes estudiantes que asistían a clases no tenían cupo en el internado, dormían bajo las escaleras de los edificios y comían las sobras de la ración que recibían los becados. El IPN contaba con 3,500 becarios y un internado, al que asistían también 1500 estudiantes 'gaviotas', sin becas.
7. Se informaba que el número de estudiantes en Huelga era de más de cien mil; pero el 6 de junio de 1956, las autoridades educativas llegaron a un acuerdo con las direcciones estudiantiles de las escuelas normales rurales y prácticas de agricultura. Que casi todas las demandas planteadas fueron concedidas y la huelga fue levantada. A mediados del mismo mes de junio de 1956 la SEP concedió la mayor parte de las peticiones de la Escuela Nacional de Maestros, logrando que suspenda también el movimiento huelguístico. El gobierno logró con promesas de solución, que de las cinco instituciones claves en huelga, queden sólo dos, el Instituto Politécnico Nacional y la Normal Superior. El movimiento perdió fuerza. El gobierno presentó entonces una propuesta de solución que era demasiado vaga y no respondía a las demandas de los politécnicos. Sin embargo la FNET tiene que aceptarla debido a que el movimiento estaba bastante debilitado.
8. El 21 de junio los estudiantes se vieron obligados a levantan la huelga sin haber logrado la solución a su pliego petitorio, pero mantenían la demanda de que renuncie el director del IPN, doctor Hernández Corzo; se accedió y se nombró a Alejo Peralta como nuevo director. Pero en la madrugada del 23 de septiembre de 1956, "1 800 soldados de los Batallones 2º, 8º y 24º. del Ejército Nacional, al mando de tres generales de división y bajo la supervisión del propio Secretario de la Defensa, ocuparon las instalaciones del IPN. Fueron apoyados por el Cuerpo de Granaderos y por la Policía Judicial". El internado fue clausurado definitivamente y los apoyos fueron sustituidos por un sistema de becas individuales. (De la Garza; 1986, 18) El gobierno –como siempre lo ha hecho- dividió y venció. Así se acabó con el internado del IPN. (1/IV/13)
Consultar: http://pedroecheverriav.wordpress.com
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