Pedro Echeverría V.
1. México, país con 135 millones de habitantes, poseedor de una enorme riqueza en recursos naturales, así como de una formidablemente productiva fuerza de trabajo -desde cualquier ángulo o perspectiva en que se le vea- es uno de los peores países del mundo de mayor desigualdad en ingresos producto de la explotación y la opresión; esto por culpa de sus corruptos gobiernos y empresarios que ha tenido en el último siglo por lo menos; también porque su pueblo, engañado y manipulado por la iglesia, los altos políticos, los magnates de los medios de información, la escuela, ha carecido de conciencia, no se ha organizado adecuadamente, lo han traicionado y reprimido.
2. Hoy se publicó que la desigualdad económica en el mundo está fuera de control. El año pasado, 2 mil 153 millonarios poseían más riqueza que 4 mil 600 millones de personas. Pero la desigualdad en México es 38 veces más que el promedio mundial. El Oxfam da la lista de multimillonarios mexicanos según Forbes. En la clasificación de 2019 esos lugares fueron ocupados por Carlos Slim Helú (América Móvil), Germán Larrea (Grupo México), Ricardo Salinas (Tv Azteca), Alberto Bailleres (Grupo Bal), Eva Gonda (Femsa) y Marisun Arumburuzabala (Tresalia Capital). En conjunto, reúnen una fortuna de 108 mil 100 millones de dólares. Pero más de la mitad de la población vive con 102 pesos al día.
3. Si como señala el anarquista Proudhon “toda propiedad es un robo” desde el punto donde se le piense y mire, en México tenemos a miles de grandes ladrones que se han enriquecido explotando, engañando y haciendo negocios. En México conocimos la primera lista de los millonarios de Forbes a mediados de los años noventa, a finales del gobierno de Carlos Salinas. Se ha dicho que además de Carlos Slim figuraban tres o cuatro más, pero a los pocos años había más de 30 y al terminar el siglo se enlistaba a un centenar de multimillonarios. De allí que se diga que Salinas fue el padre del neoliberalismo y que su fuerza se mantenga en el país porque impulsó la creación de millonarios.
4. Se ha escrito que el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-88), aunque fue manipulado en parte por Salinas actuando como “poder tras el trono”, (De la Madrid mismo ha descrito en sus Memorias a Salinas como un ladrón) puede caracterizarse como “gobierno de transición” entre el “nacionalismo revolucionario” de Luis Echeverría y López Portillo (1970-82) al neoliberalismo privatizador que totalizó Salinas que –como declaró Ángel Gurría y reafirmó Muñoz Ledo- tardaría más de 25 años. Los gobiernos posteriores de Zedillo, Fox, Calderón y Peña, seguirían de 1994 a 2018 cuatro sexenios de salinismo o neoliberalismo privatizador. Es en neoliberalismo que ha denunciado López Obrador.
5. Todos los gobiernos mexicanos han sido de la burguesía y las obras que han realizado han sido para consolidar a la sociedad capitalista de explotación y desigualdad. Incluso el gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-40) que se ha dicho que “fue el mejor” por sus obras y sus discursos, en realidad fue “el menos peor” porque tampoco ese gobierno impidió la corrupción, el saqueo y la miseria de la población. A Cárdenas se le considera el padre de “nacionalismo revolucionario”, se le halaga por ser el expropiador del petróleo, el nacionalizador de los FFCC y de la electricidad; todo ello muy laudable, pero su socialismo sólo fue de palabra, sólo cumplió con algunas tareas pendientes de la revolución burguesa mexicana. Esta revolución de los multimillonarios de Forbes que vivimos. (21/I/20)
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