Que se respete Estado laico demandan especialistas en Foro de familias
Por Guadalupe Cruz Jaimes
México DF, 10 dic 10 (CIMAC).- Especialistas y representantes de la sociedad civil demandaron que se respete el Estado laico, la autonomía de las mujeres y la diversidad sexual, como condición necesaria para que se garanticen los derechos de las familias en México. Lo anterior, como parte de las conclusiones del “Foro de Familias, reconocimiento y respeto a la diversidad, la democracia y la equidad de género, condición básica para la prevención de la violencia”, que se realizó hoy en el Instituto Mora, en la Ciudad de México.
En su intervención, el teólogo, Julián Cruzalta, señaló que para que el respeto a las familias diversas sea una realidad en el país, es preciso que se fortalezca el Estado laico, ya que “a nivel federal parece que estamos regresando al siglo XIX, cuando la mirada religiosa estaba plasmada en la política pública”. Para ello, los funcionarios públicos deben recibir una “sensibilización amplia” acerca de los derechos humanos y en especial de las mujeres, pues “con la ley no viene el cambio, éste se frena en la ventanilla, con funcionarios de mucha moral y poca ética”.
En ello, coincidió Beatriz Schmukler, académica del Instituto Mora, quien mencionó que además de la capacitación y sensibilización a las y los servidores públicos, este proceso debe llegar a las comunidades para propiciar cambios al interior de las familias, como relaciones más equitativas entre mujeres y hombres e intergeneracionales. “No basta reconocimiento legal de la diversidad en las políticas públicas, es necesario que la diversidad se acepte socialmente y que se creen políticas públicas que den seguimiento a los procesos de democratización, de equidad y de justicia”. La experta en el tema, indicó que los gobiernos deben acompañar los nuevos conflictos que se registran al interior de las familias y en sus comunidades. Por ejemplo, en las familias integradas por parejas del mismo sexo, además de garantizar su acceso a derechos como la adopción, el matrimonio, se debe promover el respeto a la diversidad sexual en las comunidades, y crear espacios de contención para que reciban apoyo emocional, ya que en la sociedad mexicana aún prevalecen conductas lesbofóbicas y homofóbicas.
De igual forma, ocurre con las familias en las que las relaciones son autoritarias y desiguales entre mujeres y hombres e intergeneracionales, “la capacitación en las comunidades, genera multiplicadores de cambio”. La sensibilización para generar relaciones equitativas al interior de las familias y en las comunidades, debe complementarse con apoyos económicos, que fortalezcan la autonomía de las mujeres en el país. Al respecto, Martí Batres, titular de la Dirección de Igualdad y Diversidad Social, del gobierno capitalino, mencionó que desde el ámbito público, además de fortalecer el ingreso familiar, se requiere fortalecer políticas públicas como las escuelas de tiempo completo, las becas a las y los jóvenes que cursan el bachillerato y el apoyo a adultas mayores.
El funcionario aseguró que en el Distrito Federal la familia nuclear dejó de ser la que predomina, esta modificación se registró desde 2004, cuando 36.4 por ciento de las familias del país eran extensas, es decir, las conformadas por hasta tres generaciones, en 23.5 por ciento la jefatura era encabezada por mujeres, y 10.3 por ciento estaban conformadas por parejas en unión libre. En este escenario, Martí Batres mencionó que aún con las legislaciones en el DF acerca de las familias diversas, “hace falta lucha política y social” para que el acceso a derechos establecido en las leyes se concrete.
México DF, 10 dic 10 (CIMAC).- Especialistas y representantes de la sociedad civil demandaron que se respete el Estado laico, la autonomía de las mujeres y la diversidad sexual, como condición necesaria para que se garanticen los derechos de las familias en México. Lo anterior, como parte de las conclusiones del “Foro de Familias, reconocimiento y respeto a la diversidad, la democracia y la equidad de género, condición básica para la prevención de la violencia”, que se realizó hoy en el Instituto Mora, en la Ciudad de México.
En su intervención, el teólogo, Julián Cruzalta, señaló que para que el respeto a las familias diversas sea una realidad en el país, es preciso que se fortalezca el Estado laico, ya que “a nivel federal parece que estamos regresando al siglo XIX, cuando la mirada religiosa estaba plasmada en la política pública”. Para ello, los funcionarios públicos deben recibir una “sensibilización amplia” acerca de los derechos humanos y en especial de las mujeres, pues “con la ley no viene el cambio, éste se frena en la ventanilla, con funcionarios de mucha moral y poca ética”.
En ello, coincidió Beatriz Schmukler, académica del Instituto Mora, quien mencionó que además de la capacitación y sensibilización a las y los servidores públicos, este proceso debe llegar a las comunidades para propiciar cambios al interior de las familias, como relaciones más equitativas entre mujeres y hombres e intergeneracionales. “No basta reconocimiento legal de la diversidad en las políticas públicas, es necesario que la diversidad se acepte socialmente y que se creen políticas públicas que den seguimiento a los procesos de democratización, de equidad y de justicia”. La experta en el tema, indicó que los gobiernos deben acompañar los nuevos conflictos que se registran al interior de las familias y en sus comunidades. Por ejemplo, en las familias integradas por parejas del mismo sexo, además de garantizar su acceso a derechos como la adopción, el matrimonio, se debe promover el respeto a la diversidad sexual en las comunidades, y crear espacios de contención para que reciban apoyo emocional, ya que en la sociedad mexicana aún prevalecen conductas lesbofóbicas y homofóbicas.
De igual forma, ocurre con las familias en las que las relaciones son autoritarias y desiguales entre mujeres y hombres e intergeneracionales, “la capacitación en las comunidades, genera multiplicadores de cambio”. La sensibilización para generar relaciones equitativas al interior de las familias y en las comunidades, debe complementarse con apoyos económicos, que fortalezcan la autonomía de las mujeres en el país. Al respecto, Martí Batres, titular de la Dirección de Igualdad y Diversidad Social, del gobierno capitalino, mencionó que desde el ámbito público, además de fortalecer el ingreso familiar, se requiere fortalecer políticas públicas como las escuelas de tiempo completo, las becas a las y los jóvenes que cursan el bachillerato y el apoyo a adultas mayores.
El funcionario aseguró que en el Distrito Federal la familia nuclear dejó de ser la que predomina, esta modificación se registró desde 2004, cuando 36.4 por ciento de las familias del país eran extensas, es decir, las conformadas por hasta tres generaciones, en 23.5 por ciento la jefatura era encabezada por mujeres, y 10.3 por ciento estaban conformadas por parejas en unión libre. En este escenario, Martí Batres mencionó que aún con las legislaciones en el DF acerca de las familias diversas, “hace falta lucha política y social” para que el acceso a derechos establecido en las leyes se concrete.
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