Ban Ki-moon, pidió en un informe presentado este miércoles 8 ante el Consejo de Seguridad más medidas que permitan detener la violencia sexual en los conflictos armados, entre ellas una mayor presión a los autores de violaciones a través de sanciones.
“La violencia sexual requiere una atención permanente, una acción y una cooperación que correspondan a la dimensión del problema. Sus consecuencias duraderas y ruinosas son contrarios a los objetivos del sistema de las Naciones Unidas”, indicó Ban en el texto que estudió hoy el Consejo de Seguridad de la ONU.
El secretario general también resaltó en su informe que “no puede haber paz sin que las mujeres tengan la paz del espíritu necesaria para realizar sus tareas cotidianas”.
Añadió que tampoco “puede haber justicia sin una capacidad nacional para administrarla y no puede haber seguridad si no hay seguridad para las mujeres”.
“Aunque el Consejo haya dado un impulso histórico (a la lucha contra la violencia sexual), es preciso aplicar medidas adicionales para obtener resultados tangibles en materia de protección”, indicó Ban en un informe en el que alertó, por ejemplo, del “fuerte aumento de la violencia sexual” en la región oriental de la República Democrática del Congo.
El secretario general, que denunció asimismo “la persistente prevalencia de la violencia sexual en otras partes” del mundo, animó al máximo órgano internacional de seguridad a seguir luchando contra la violencia sexual -”un déficit de paz y seguridad”- para asegurar que los dividendos de la paz beneficien por igual a todos.
Con ese objetivo, Ban recomendó al Consejo de Seguridad una serie de medidas, entre ellas que aumente “la presión sobre los autores de actos de violencia sexual mediante la adopción de sanciones y otras medidas específicas contra personas y entidades por los comités de sanciones pertinentes”.
También lo exhortó a que emplee “todos los medios adicionales a su disposición para influir en las partes en conflicto a fin de que respeten el derecho internacional”.
Entre sus propuestas también mencionó que el Consejo podría “remitir asuntos a la Corte Penal de Justicia, recomendar a las comisiones internacionales de investigación que aborden la cuestión de la violencia sexual y condenar explícitamente la violencia sexual en las resoluciones, las declaraciones presidenciales y las declaraciones públicas” que haga.
Asimismo, pidió al Consejo que inste “a todas las partes en conflicto a que asuman compromisos concretos y con plazos para poner fin a todos los actos de violencia sexual” y que considere “sistemáticamente la violencia sexual en las autorizaciones y renovaciones de mandatos de misiones de mantenimiento de la paz y misiones políticas especiales”.
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