Julio Hernández López: Astillero
Lo de Torreón no es solamente un asunto de violencia desbordada. Detrás de los continuos enfrentamientos entre bandas de delincuentes, de la toma de la sociedad en rehenes y del aparatoso desmoronamiento de las estructuras públicas de los tres niveles de gobierno en materia de seguridad, está el sostenido e implacable enfrentamiento del bando de Felipe Calderón contra el bando de los Moreira (Morelia-Santos), con un despechado primer compadre en medio (el senador Guillermo Anaya) y con un actualizado intento blanquiazul de revancha contra el hermano que dejó a otro hermano, al evidenciar la descomunal deuda que Humberto contrató y ejerció en CoahuiYork (así presume lo logrado con esos créditos el actual presidente nacional del PRI, con un juego de palabras que suena tragicómico a la luz de lo sucedido en el llamado Territorio Santos Modelo) y que va colocándole en situación de lastre para el proyecto de Enrique Peña Nieto.
Los datos disponibles no apuntan a que haya sido un acto sin mayor intencionalidad. Los propios declarantes oficiales incurrieron en contradicciones en sus primeros reportes, y de una versión original de causas totalmente ajenas al inmueble deportivo (una balacera menor en razón de un retén no atendido, cuya sonoridad combatiente habría sido magnificada por jugadores y aficionados que se habrían asustado por un suceso externo), se pasó al reconocimiento de la afectación de partes del conjunto arquitectónico e incluso a roturas de vidrios, por balas perdidas, en cuando menos un palco y un sitio de transmisión televisiva. La historia de este sexenio ha enseñado a todos a esperar siempre un poco para ir conociendo detalles de lo que realmente ha sucedido.
Ironías del Big Brother tomado por sorpresa. El poder de la imagen puesto involuntariamente al servicio de la denuncia: Televisión Azteca transmitía con normalidad el sopor de un juego intrascendente cuando la fuerza de los hechos obligó a mantener en pantalla las insólitas escenas de la pedagogía social impuesta por el narco: coreografía del peligro sabido y asumido al sonoro tronar del primer disparo, así que los primeros actores (los jugadores y el árbitro) fueron también los primeros en reconocer por piernas que los riesgos de la guerra contra el narco no son un juego. (No es el de este sábado el primer caso de pánico en tribunas deportivas por balaceras. En julio de 2010, en partido de la Liga Mexicana de Beisbol, jugando en su casa los Broncos de Reynosa contra los Sultanes de Monterrey, a la altura de la sexta entrada, se escuchó un tiroteo a las afueras, lo que llevó de inmediato a los jugadores y al público a pro- tegerse como este sábado en Torreón. El juego fue suspendido y luego vuelto a programar http://j.mp/nxta3t.)
Abandonado así el cuadrangular escenario por los personajes centrales, se vivió el impresionante acomodo físico de los aficionados a su nada inusual encajonamiento: el pecho a tierra como nueva postura de protección civil, la adaptación muscular a los vericuetos del cemento y del plástico de las tribunas, las paredes y las vallas como resignada postura preventiva, la amorosa protección de los padres a los hijos como señal de unidad que no puede pasar inadvertida, el correr encorvados entre pasillos para presentar menos posibilidades de alcance a los disparos, la realidad entendida, aprendida, practicada ya varias veces por una sociedad, la lagunera, que ha vivido durante los años recientes entre constantes agresiones y horror, tanto como en otras ciudades donde los reflectores y los discursos oficiales se han posado con más asiduidad, desatendida esa capital regional por las pugnas entre los cárteles partidistas, aprovechados y agravados los problemas para culparse uno a otro, guarecidos e instrumentadores según las circunstancias y los objetivos.
Pasando a otros temas de negro (con amarillo): una primera lectura de los acuer- dos a que llegó el PRD este fin de semana haría pensar que se ha declarado abiertamente la guerra entre los dos únicos bandos hasta ahora moderadamente contendientes: AMLO había advertido, con lenguaje y conceptos poco propicios para el entendimiento con la contraparte a la que se supone busca convencer de apoyarle, que no aceptará encuestas de opinión para definir la candidatura presidencial más que entre miembros de la franja del izquierdismo electoral que formarían PT, Convergencia Ciudadana (oficialmente llamada Movimiento) y el vapuleado PRD, más la metodológicamente imprecisa sección de los ciudadanos independientes.
El PRD acordó, sin embargo, que la consulta, mediante varias encuestas, será abierta a la ciudadanía, es decir, si se aplican las prevenciones del tabasqueño, a un universo que inevitablemente incluiría a la multimencionada mafia poderosa. Claramente acomodado a la línea de apertura a la sociedad, Marcelo Ebrard dijo de inmediato que es más importante el candidato que un partido o los partidos, proveyendo de contenido con sello camachista a tal proyecto aliancista para 2012 que así acabaría siendo la continuación natural del aliancismo con el PAN que se practicó en elecciones estatales recientes. Pero no quedaría sólo MEC en el casillero del presunto candidato ciudadano con credencial perredista, pues también apareció la posibilidad de incorporar a Juan Ramón de la Fuente e incluso asoma un retorno táctico de Cuauhtémoc Cárdenas.
Y, sin embargo, el congreso extraordinario del PRD se regaló una opción de arreglo cupular de última hora, al man- datar al consejo nacional –dominado por los Chuchos– para que al final puedan privilegiar la unidad partidista, es decir, para que puedan negociar y condicionar una eventual postulación lopezobradorista.
Y, mientras un confiable pajarito trasatlántico dejó el recado de que el pasado jueves fue detenido en España un piloto de la principal línea mexicana de aviación, con 40 kilos de material estupefaciente a su cuidado, y según lo poco que se ha filtrado, el piloto asegura que él y su familia fueron amenazados de muerte si no transportaba el encargo a Madrid... ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Lo de Torreón no es solamente un asunto de violencia desbordada. Detrás de los continuos enfrentamientos entre bandas de delincuentes, de la toma de la sociedad en rehenes y del aparatoso desmoronamiento de las estructuras públicas de los tres niveles de gobierno en materia de seguridad, está el sostenido e implacable enfrentamiento del bando de Felipe Calderón contra el bando de los Moreira (Morelia-Santos), con un despechado primer compadre en medio (el senador Guillermo Anaya) y con un actualizado intento blanquiazul de revancha contra el hermano que dejó a otro hermano, al evidenciar la descomunal deuda que Humberto contrató y ejerció en CoahuiYork (así presume lo logrado con esos créditos el actual presidente nacional del PRI, con un juego de palabras que suena tragicómico a la luz de lo sucedido en el llamado Territorio Santos Modelo) y que va colocándole en situación de lastre para el proyecto de Enrique Peña Nieto.
Los datos disponibles no apuntan a que haya sido un acto sin mayor intencionalidad. Los propios declarantes oficiales incurrieron en contradicciones en sus primeros reportes, y de una versión original de causas totalmente ajenas al inmueble deportivo (una balacera menor en razón de un retén no atendido, cuya sonoridad combatiente habría sido magnificada por jugadores y aficionados que se habrían asustado por un suceso externo), se pasó al reconocimiento de la afectación de partes del conjunto arquitectónico e incluso a roturas de vidrios, por balas perdidas, en cuando menos un palco y un sitio de transmisión televisiva. La historia de este sexenio ha enseñado a todos a esperar siempre un poco para ir conociendo detalles de lo que realmente ha sucedido.
Ironías del Big Brother tomado por sorpresa. El poder de la imagen puesto involuntariamente al servicio de la denuncia: Televisión Azteca transmitía con normalidad el sopor de un juego intrascendente cuando la fuerza de los hechos obligó a mantener en pantalla las insólitas escenas de la pedagogía social impuesta por el narco: coreografía del peligro sabido y asumido al sonoro tronar del primer disparo, así que los primeros actores (los jugadores y el árbitro) fueron también los primeros en reconocer por piernas que los riesgos de la guerra contra el narco no son un juego. (No es el de este sábado el primer caso de pánico en tribunas deportivas por balaceras. En julio de 2010, en partido de la Liga Mexicana de Beisbol, jugando en su casa los Broncos de Reynosa contra los Sultanes de Monterrey, a la altura de la sexta entrada, se escuchó un tiroteo a las afueras, lo que llevó de inmediato a los jugadores y al público a pro- tegerse como este sábado en Torreón. El juego fue suspendido y luego vuelto a programar http://j.mp/nxta3t.)
Abandonado así el cuadrangular escenario por los personajes centrales, se vivió el impresionante acomodo físico de los aficionados a su nada inusual encajonamiento: el pecho a tierra como nueva postura de protección civil, la adaptación muscular a los vericuetos del cemento y del plástico de las tribunas, las paredes y las vallas como resignada postura preventiva, la amorosa protección de los padres a los hijos como señal de unidad que no puede pasar inadvertida, el correr encorvados entre pasillos para presentar menos posibilidades de alcance a los disparos, la realidad entendida, aprendida, practicada ya varias veces por una sociedad, la lagunera, que ha vivido durante los años recientes entre constantes agresiones y horror, tanto como en otras ciudades donde los reflectores y los discursos oficiales se han posado con más asiduidad, desatendida esa capital regional por las pugnas entre los cárteles partidistas, aprovechados y agravados los problemas para culparse uno a otro, guarecidos e instrumentadores según las circunstancias y los objetivos.
Pasando a otros temas de negro (con amarillo): una primera lectura de los acuer- dos a que llegó el PRD este fin de semana haría pensar que se ha declarado abiertamente la guerra entre los dos únicos bandos hasta ahora moderadamente contendientes: AMLO había advertido, con lenguaje y conceptos poco propicios para el entendimiento con la contraparte a la que se supone busca convencer de apoyarle, que no aceptará encuestas de opinión para definir la candidatura presidencial más que entre miembros de la franja del izquierdismo electoral que formarían PT, Convergencia Ciudadana (oficialmente llamada Movimiento) y el vapuleado PRD, más la metodológicamente imprecisa sección de los ciudadanos independientes.
El PRD acordó, sin embargo, que la consulta, mediante varias encuestas, será abierta a la ciudadanía, es decir, si se aplican las prevenciones del tabasqueño, a un universo que inevitablemente incluiría a la multimencionada mafia poderosa. Claramente acomodado a la línea de apertura a la sociedad, Marcelo Ebrard dijo de inmediato que es más importante el candidato que un partido o los partidos, proveyendo de contenido con sello camachista a tal proyecto aliancista para 2012 que así acabaría siendo la continuación natural del aliancismo con el PAN que se practicó en elecciones estatales recientes. Pero no quedaría sólo MEC en el casillero del presunto candidato ciudadano con credencial perredista, pues también apareció la posibilidad de incorporar a Juan Ramón de la Fuente e incluso asoma un retorno táctico de Cuauhtémoc Cárdenas.
Y, sin embargo, el congreso extraordinario del PRD se regaló una opción de arreglo cupular de última hora, al man- datar al consejo nacional –dominado por los Chuchos– para que al final puedan privilegiar la unidad partidista, es decir, para que puedan negociar y condicionar una eventual postulación lopezobradorista.
Y, mientras un confiable pajarito trasatlántico dejó el recado de que el pasado jueves fue detenido en España un piloto de la principal línea mexicana de aviación, con 40 kilos de material estupefaciente a su cuidado, y según lo poco que se ha filtrado, el piloto asegura que él y su familia fueron amenazados de muerte si no transportaba el encargo a Madrid... ¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
El siguiente paso en dirección a la partición del país lo dio Pemex. Unas porciones del territorio ya están desde hace tiempo bajo control de las bandas de delincuentes, con sus propias autoridades y normas; otra parte fue entregada a agencias de seguridad de Estados Unidos –según se desprende de las revelaciones de The New York Times–, y operan bajo sus códigos; ahora es Pemex quien entregó porciones territoriales a empresas privadas nacionales e internacionales para la explotación de petróleo. No hay antecedente en la historia reciente de México de un gobierno como el actual que actuara en tal forma en contra del interés nacional. Es sospechosa la actuación del director de Pemex, Juan José Suárez Coppel. Ameritarían una investigación las motivaciones de los ministros de la Suprema Corte, Juan N. Silva Meza, José Ramón Cossío, Luis María Aguilar, Margarita Luna Ramos, Sergio Valls, Sergio Aguirre Anguiano y Guillermo Ortiz Mayagoitia. Votaron un fallo por el cual la Corte rehusó entrar al fondo de un planteamiento que hizo la Cámara de Diputados: ¿viola Pemex la Constitución al otorgar a empresas privadas ese tipo de contratos? Este país ya no se parece al que solía ser. Todavía la Cámara de Diputados tiene un recurso a su alcance: someter a juicio político, cuando menos, al director de Pemex. Ya lo hizo antes con otro, Jorge Díaz Serrano, y ni siquiera por cuestionamientos tan graves como hoy. Difícilmente lo haría. Los legisladores del PAN y algunos de sus aliados de los otros partidos se opondrían.
El fin de una era
¿Y qué vamos a hacer con las PC instaladas en millones de escritorios de negocios, universidades y hogares en todo el mundo? ¿Caerán en desuso como las máquinas de escribir que se siguen fabricando, pero hoy sólo tienen mercado en el tercer mundo africano? IBM vendió en diciembre de 2004 su división de computadoras personales a la empresa china Lenovo, y ahora es Hewlett-Packard la que da indicios de caminar en la misma dirección. La idea ha provocado una revuelta entre sus accionistas. Hasta hoy es una de sus principales líneas de producción, pero está debilitándose. El futuro –ha dicho Bill Gates– está en la iPad y los teléfonos inteligentes, como el iPhone, los Android y, si cuaja el plan, el que producirán Nokia y Microsoft. La dirección que tome Hewlett-Packard en los siguientes días puede marcar el fin de una era –la de las PC– y confirmar la del futuro: iPads y teléfonos inteligentes, que, a final de cuentas, hacen lo mismo que una computadora.
Dominique
En las próximas horas probablemente las autoridades judiciales de Nueva York anunciarán que fue cerrado el caso del ex director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn. La camarera de raza negra –concluirán– lo sedujo.
El fin de una era
¿Y qué vamos a hacer con las PC instaladas en millones de escritorios de negocios, universidades y hogares en todo el mundo? ¿Caerán en desuso como las máquinas de escribir que se siguen fabricando, pero hoy sólo tienen mercado en el tercer mundo africano? IBM vendió en diciembre de 2004 su división de computadoras personales a la empresa china Lenovo, y ahora es Hewlett-Packard la que da indicios de caminar en la misma dirección. La idea ha provocado una revuelta entre sus accionistas. Hasta hoy es una de sus principales líneas de producción, pero está debilitándose. El futuro –ha dicho Bill Gates– está en la iPad y los teléfonos inteligentes, como el iPhone, los Android y, si cuaja el plan, el que producirán Nokia y Microsoft. La dirección que tome Hewlett-Packard en los siguientes días puede marcar el fin de una era –la de las PC– y confirmar la del futuro: iPads y teléfonos inteligentes, que, a final de cuentas, hacen lo mismo que una computadora.
Dominique
En las próximas horas probablemente las autoridades judiciales de Nueva York anunciarán que fue cerrado el caso del ex director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn. La camarera de raza negra –concluirán– lo sedujo.
Sobre inquilino de Los Pinos, pobre Ernesto Cordero: tanto que les cuesta articular sus maravillosas frases de ocasión sobre la robusta, blindada e inigualable economía mexicana, para que venga la terca realidad y se las tire al bote de la basura en un dos por tres. Los fantásticos pronunciamientos de los primeros son arrasados por la contundencia de la segunda (dichos contra hechos), porque la desaceleración de la economía mexicana es inocultable, y de allí a la recesión queda un trecho muy corto, dada la ostentosa inacción de quienes dicen llevan las riendas del país.
La actividad económica de México exhibe síntomas claros de que ya no da de sí. Con el reporte del producto interno bruto divulgado el pasado viernes por el Inegi, queda claro que, una vez más, el calderonato incumplirá su pronóstico sobre crecimiento, y que en 2012 lo más preocupante para el país no será el proceso electoral. Durante el primer semestre del año el PIB aumentó 3.9 por ciento, por debajo de la prospectiva de 4 por ciento esperado para todo el año. La tendencia de varios sectores económicos ha comenzado a tornarse negativa, por lo que la sólida recuperación (Calderón dixit) sólo engrosará el inventario de frases de ocasión. De manera particular puede citarse que los ciclos económicos de sectores como las manufacturas, la construcción, los servicios en educación, salud, inmobiliarios y alojamiento van en contrasentido con la expansión que el país necesita para solucionar sus rezagos sociales.
La revisión de los aspectos asociados a salud y educación patentiza algo preocupante para el bienestar de la población. En conjunto, ambos representan elementos básicos para la formación de lo que en economía se conoce como capital humano, pero más relevante es citar que constituyen elementos fundamentales para garantizar que los mexicanos aspiren a un verdadero desarrollo, a una mejor vida, como advierte el Centro de Investigación en Economía y Negocios, que preside José Luis de la Cruz Gallegos, del Tec de Monterrey, campus Estado de México, en su más reciente análisis sobre el comportamiento económico nacional (La desaceleración económica de México: una realidad).
Un aspecto adicional a resaltar, versa sobre cuestionar lo que el mal desempeño del PIB en salud reviste para la lucha contra la pobreza. De manera oficial se tiene la afirmación de que el acceso a la salud fue esencial para evitar que este flagelo aumentara durante la pasada crisis; sin embargo, el análisis de la tendencia del PIB en salud hace patente que desde 2006 el valor agregado del mismo no ha crecido, y que por el contrario tiene una ligera tendencia a la baja. En este sentido debe cuestionarse si garantizar acceso a un sistema de salud ineficaz resulta suficiente para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Algo similar se desprende de la revisión de la información correspondiente a los servicios educativos: un estancamiento que no permite pensar que el acceso a los mismos garantiza que los mexicanos vivirán en una situación de menor marginación. La evolución descrita está vinculada con la creciente desocupación que el propio Inegi reporta. Una cuestión importante para tomar en cuenta es que todo este escenario se generó antes de que los problemas financieros internacionales tuvieran cabida, es decir, la baja en el ritmo de la economía es atribuible a la dinámica del sector productivo, y no necesariamente a la incertidumbre asociada a los problemas de finanzas públicas que se viven en la Unión Europea y Estados Unidos. Esto último acabará propiciando una afectación a la economía mexicana, pero ello se vivirá a lo largo del segundo semestre de 2011 y dará génesis a un entorno adverso para las empresas, los gobiernos y la población en general.
México no se encuentra en situación de fortaleza para enfrentar el problema. De acuerdo con la información del Inegi sobre el PIB, el mejor desempeño de la economía es atribuible a la parte de los servicios vinculados con el comercio y el transporte, es decir, a lo que el mercado interno se refiere. El aspecto a resaltar en este punto es que ello sólo será sostenible si la desaceleración no se profundiza, ya que de prolongarse el desempleo y los bajos salarios acabarán provocando que estos sectores también se vean inmersos en los sucesos desfavorables que hoy trastocan la estabilidad económica de México.
De acuerdo con la información publicada por el Inegi, es factible afirmar que la desaceleración de la economía mexicana es un hecho. La tendencia de estancamiento o ya negativa de la construcción, las manufacturas y el sector primario constituyen parte de la explicación del por qué la economía nacional ha comenzado su trayectoria descendente. De acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), durante junio se acentuó la desaceleración. Con ello la actividad productiva disminuyó su ritmo de expansión antes que la volatilidad financiera se hiciera presente en los mercados bursátiles, por lo que durante el segundo semestre se podría configurar una combinación de desaceleración productiva con mayor especulación financiera.
El entorno adverso tendrá un efecto negativo sobre las finanzas públicas: la recaudación del IVA, ISR, IETU e IDE comenzará a disminuir en el segundo semestre del año. Al bajar el precio internacional del petróleo los ingresos del sector público podrían verse comprometidos para el resto del año y principios de 2012. La pobreza acumulada no verá una solución en 2011 y 2012, la baja en la dinámica económica afectará negativamente la generación de empleo y con ello a la posibilidad de mejora en las condiciones de vida de las familias mexicanas. El CIEN mantiene el pronóstico de crecimiento de este año presentado a principios de 2011: 3.2 por ciento, máximo.
Ante este escenario, la clase política y del sector público tienen la obligación de responder con un programa emergente que no sólo tenga un interés mediático, sino que se corresponda con resultados (hacer, no decir). La crisis de 2009 dio muestra de lo que puede pasar si no se toman decisiones con responsabilidad social, ello no puede volver a suscitarse si se quiere evitar el colapso de la estabilidad nacional.
Las rebanadas del pastel
Los terribles acontecimientos en el Estadio Corona, durante el partido Santos-Morelia, son una muestra adicional de la goliza al crimen organizado y despejan dudas sobre aquello de que vamos ganando la guerra, frases ambas de ya saben quién… Mi agradecimiento a los integrantes del Círculo de Estudios Jaime Sabines por su invitación y cálida recepción. Un abrazo.
cfvmexico_sa@hotmail.com
La actividad económica de México exhibe síntomas claros de que ya no da de sí. Con el reporte del producto interno bruto divulgado el pasado viernes por el Inegi, queda claro que, una vez más, el calderonato incumplirá su pronóstico sobre crecimiento, y que en 2012 lo más preocupante para el país no será el proceso electoral. Durante el primer semestre del año el PIB aumentó 3.9 por ciento, por debajo de la prospectiva de 4 por ciento esperado para todo el año. La tendencia de varios sectores económicos ha comenzado a tornarse negativa, por lo que la sólida recuperación (Calderón dixit) sólo engrosará el inventario de frases de ocasión. De manera particular puede citarse que los ciclos económicos de sectores como las manufacturas, la construcción, los servicios en educación, salud, inmobiliarios y alojamiento van en contrasentido con la expansión que el país necesita para solucionar sus rezagos sociales.
La revisión de los aspectos asociados a salud y educación patentiza algo preocupante para el bienestar de la población. En conjunto, ambos representan elementos básicos para la formación de lo que en economía se conoce como capital humano, pero más relevante es citar que constituyen elementos fundamentales para garantizar que los mexicanos aspiren a un verdadero desarrollo, a una mejor vida, como advierte el Centro de Investigación en Economía y Negocios, que preside José Luis de la Cruz Gallegos, del Tec de Monterrey, campus Estado de México, en su más reciente análisis sobre el comportamiento económico nacional (La desaceleración económica de México: una realidad).
Un aspecto adicional a resaltar, versa sobre cuestionar lo que el mal desempeño del PIB en salud reviste para la lucha contra la pobreza. De manera oficial se tiene la afirmación de que el acceso a la salud fue esencial para evitar que este flagelo aumentara durante la pasada crisis; sin embargo, el análisis de la tendencia del PIB en salud hace patente que desde 2006 el valor agregado del mismo no ha crecido, y que por el contrario tiene una ligera tendencia a la baja. En este sentido debe cuestionarse si garantizar acceso a un sistema de salud ineficaz resulta suficiente para mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Algo similar se desprende de la revisión de la información correspondiente a los servicios educativos: un estancamiento que no permite pensar que el acceso a los mismos garantiza que los mexicanos vivirán en una situación de menor marginación. La evolución descrita está vinculada con la creciente desocupación que el propio Inegi reporta. Una cuestión importante para tomar en cuenta es que todo este escenario se generó antes de que los problemas financieros internacionales tuvieran cabida, es decir, la baja en el ritmo de la economía es atribuible a la dinámica del sector productivo, y no necesariamente a la incertidumbre asociada a los problemas de finanzas públicas que se viven en la Unión Europea y Estados Unidos. Esto último acabará propiciando una afectación a la economía mexicana, pero ello se vivirá a lo largo del segundo semestre de 2011 y dará génesis a un entorno adverso para las empresas, los gobiernos y la población en general.
México no se encuentra en situación de fortaleza para enfrentar el problema. De acuerdo con la información del Inegi sobre el PIB, el mejor desempeño de la economía es atribuible a la parte de los servicios vinculados con el comercio y el transporte, es decir, a lo que el mercado interno se refiere. El aspecto a resaltar en este punto es que ello sólo será sostenible si la desaceleración no se profundiza, ya que de prolongarse el desempleo y los bajos salarios acabarán provocando que estos sectores también se vean inmersos en los sucesos desfavorables que hoy trastocan la estabilidad económica de México.
De acuerdo con la información publicada por el Inegi, es factible afirmar que la desaceleración de la economía mexicana es un hecho. La tendencia de estancamiento o ya negativa de la construcción, las manufacturas y el sector primario constituyen parte de la explicación del por qué la economía nacional ha comenzado su trayectoria descendente. De acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), durante junio se acentuó la desaceleración. Con ello la actividad productiva disminuyó su ritmo de expansión antes que la volatilidad financiera se hiciera presente en los mercados bursátiles, por lo que durante el segundo semestre se podría configurar una combinación de desaceleración productiva con mayor especulación financiera.
El entorno adverso tendrá un efecto negativo sobre las finanzas públicas: la recaudación del IVA, ISR, IETU e IDE comenzará a disminuir en el segundo semestre del año. Al bajar el precio internacional del petróleo los ingresos del sector público podrían verse comprometidos para el resto del año y principios de 2012. La pobreza acumulada no verá una solución en 2011 y 2012, la baja en la dinámica económica afectará negativamente la generación de empleo y con ello a la posibilidad de mejora en las condiciones de vida de las familias mexicanas. El CIEN mantiene el pronóstico de crecimiento de este año presentado a principios de 2011: 3.2 por ciento, máximo.
Ante este escenario, la clase política y del sector público tienen la obligación de responder con un programa emergente que no sólo tenga un interés mediático, sino que se corresponda con resultados (hacer, no decir). La crisis de 2009 dio muestra de lo que puede pasar si no se toman decisiones con responsabilidad social, ello no puede volver a suscitarse si se quiere evitar el colapso de la estabilidad nacional.
Las rebanadas del pastel
Los terribles acontecimientos en el Estadio Corona, durante el partido Santos-Morelia, son una muestra adicional de la goliza al crimen organizado y despejan dudas sobre aquello de que vamos ganando la guerra, frases ambas de ya saben quién… Mi agradecimiento a los integrantes del Círculo de Estudios Jaime Sabines por su invitación y cálida recepción. Un abrazo.
cfvmexico_sa@hotmail.com
En el casino monetario mundial, el año anterior ha sido poco menos que fatídico para el dólar. Entre el 31 de agosto de 2010 y el 17 de agosto de este año, el dólar se devaluó -14.2% frente al euro, -6.8 con la libra esterlina, -6.0 con el yuan chino, -3.6 con la rupia hindú, -9.0 con el yen japonés, -6.9 con el rublo ruso y -22.8% frente al franco suizo (Gráfico 1).
En paridades, en junio de 2010 se requerían 1.23 dólares para adquirir un euro, y en agosto (17) de este año 1.45; en mayo de 2010 se requerían 1.46 dólares para adquirir una libra y ahora 1.64 (Gráfico 2).
En paridades, en junio de 2010 se requerían 1.23 dólares para adquirir un euro, y en agosto (17) de este año 1.45; en mayo de 2010 se requerían 1.46 dólares para adquirir una libra y ahora 1.64 (Gráfico 2).
Todo político aquí justifica cualquier cosa con la frase por el bien de los niños: reducir el déficit, lanzar las guerras contra el terrorismo y las drogas, promover iniciativas de seguridad doméstica y reformar (léase privatizar) la educación y más es para bien de las nuevas generaciones. Los resultados de sus políticas no coinciden con tan buenos y nobles deseos.
Uno de cada cinco menores de edad en Estados Unidos vive en la pobreza, y millones más ingresaron a esas filas en la recesión económica, incrementando en 10 por ciento los que viven en pobreza, el salto más grande en un año desde 1960, reporta el Fondo de Defensa de los Niños en su último informe anual El estado de los niños de Estados Unidos 2011. Eso significa que 15.5 millones de niños (menores de 18 años) viven en la pobreza y que cada 32 segundos nace otro para sumarse a estas condiciones agravadas por los índices históricos de desempleo, crisis hipotecarias y hambre que azotan al país. Todo esto es manifestación de una cada vez más marcada desigualdad económica, que ha llegado a dimensiones no vistas en décadas en este país, con consecuencias evidentes para las nuevas generaciones.
Uno de cada cinco menores de edad en Estados Unidos vive en la pobreza, y millones más ingresaron a esas filas en la recesión económica, incrementando en 10 por ciento los que viven en pobreza, el salto más grande en un año desde 1960, reporta el Fondo de Defensa de los Niños en su último informe anual El estado de los niños de Estados Unidos 2011. Eso significa que 15.5 millones de niños (menores de 18 años) viven en la pobreza y que cada 32 segundos nace otro para sumarse a estas condiciones agravadas por los índices históricos de desempleo, crisis hipotecarias y hambre que azotan al país. Todo esto es manifestación de una cada vez más marcada desigualdad económica, que ha llegado a dimensiones no vistas en décadas en este país, con consecuencias evidentes para las nuevas generaciones.
Libia: luces y sombras de un fin de régimen
La información disponible al cierre de la edición hacía pensar que los restos del régimen de Muammar Kadafi sucumbirían en cuestión de horas a la ofensiva rebelde que, apoyada por las fuerzas aplastantes de la OTAN, cercó Trípoli y se apoderó de porciones vitales de la capital.
El Correo Ilustrado
Torreón, sin bajas colaterales
Resultó espeluznante lo vivido por los asistentes al estadio Corona, en Torreón, durante el desarrollo de un partido de futbol. La televisión mostró el terror de las personas. Y nadie quiere imaginar quée hubiese sucedido si ese tiroteo breve, pero intenso, hubiera ocurrido en el momento en que la gente salía del inmueble.
Arturo Balderas Rodríguez: El virus de la desigualdad
Una nueva generación de republicanos se ha propuesto desmantelar los programas de protección social, instituidos el siglo pasado por Roosevelt y Johnson para dignificar un poco este sistema económico que hace todo lo posible para autoinmolarse. Las profundas diferencias han convertido a la sociedad estadunidense en una de las más desiguales de los países desarrollados.
Iván Restrepo: El problema de las bolsas y la basura
Iván Restrepo: El problema de las bolsas y la basura
Hace un año, Juan Antonio Hernández, presidente de la industria que elabora bolsas de plástico, pidió al jefe de Gobierno de la ciudad de México aplazar la entrada en vigor de las reformas a la Ley de Residuos Sólidos que prohíbe la entrega gratuita de bolsas de plástico en comercios. Alegó que ni esa industria ni la población estaban preparados para cumplir con la nueva legislación por falta de información, interpretaciones diferentes de la misma y hasta errores. Y que cobrar por dichas bolsas en los establecimientos mercantiles o sustituirlas por biodegradables nada resolvía, pues lo que falta es hacer realidad la recolección, la separación y el reciclaje de desechos.
La inestabilidad financiera se desborda por todas partes cada semana que pasa. La desconfianza es el signo que prevalece en los mercados. Los gobiernos intentan devolver cierta calma, pero hasta ahora todo es infructuoso.
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