5/13/2013

Los periodistas pal cafe.....


como el resto de las fuerzas que se opusieron activamente al proceso de reinstalación del priísmo en el poder, el movimiento #YoSoy132 pasa por una etapa de imprecisión y decaimiento que tuvo gráfica evidencia el sábado recién pasado, a la hora de conmemorar el primer aniversario del viernes negro de Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana y el consecuente inicio de una movilización juvenil crítica que parecía destinada a lograr reivindicaciones inmediatas y una presencia política organizada, eficaz y sostenida.
Sin la capacidad de convocatoria del pasado tan reciente ni la insólita movilidad plural del arranque, el movimiento de inclusión denominado 132 parecería reinstalado en su fase 131, es decir, en la protesta como reacción (y aún no como verdadera organización) y en la expectativa de crecimiento. Es una forma de retroceso derivada del involutivo proceso político general del país, de la apatía generalizada ante el retorno de las peores prácticas del peor priísmo, de la provocación y el aviso represor del uno de diciembre, de la insuficiencia y el desgaste del lopezobradorismo al decidir convertirse en partido y del abatimiento de la oposición formal mediante un pacto de mercantilización partidista.
Y sin embargo, el movimiento de jóvenes que se manifestó el sábado anterior conserva la gran posibilidad de restituir su capacidad combativa, porque las causas que le dieron origen continúan vigentes (aunque el sistema, tramposo trata de aparentar que atiende algunas de sus demandas, como las relacionadas con las telecomunicaciones) y porque, habiendo sido impactado negativamente por las maniobras de candidatos, políticos y partidos, constituye hoy una posibilidad casi única de relanzamiento de formas de lucha diferentes, no domesticadas ni obsesivamente electorales, partícipes de momentos cruciales como los venideros en materia de reformas fiscales y energéticas pero sin confiar ni entregarse al esquema institucionalizado de representación política.
Justamente el día del aniversario del 132, realizado con espíritu festivo en el símbolo de la corrupción calderonista que es la Estela de Luz, los jóvenes que centraron su lucha esperanzadora de 2012 en el rechazo al poder manipulador de las televisoras, sobre todo Televisa, y a la imposición política mediante farsas electorales, se encontraron con que la administración peñista había hecho un especial regalo a la empresa cuyo principal accionista es Emilio Azcárraga Jean: Grupo Televisa logró que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) le condonara un crédito fiscal cercano a 3 mil 334 millones de pesos. La televisora debió pagar 10 por ciento de esa deuda y desistirse de un juicio de nulidad que promovió contra el fisco desde 2011, para acogerse a los beneficios, reportó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) (http://bit.ly/17W9pM9).
Apegada a la legalidad construida para permitir ese tipo de maniobras (como la venta de Banamex sin pago alguno de impuestos), la condonación a Televisa arroja un tufo de pago por favores recibidos, de devolución gananciosa de lo invertido por la empresa mediática en la construcción de una candidatura y en el aval en pantalla a los métodos usados para la compra electoral del poder, de continuidad impúdica de los arreglos políticos y económicos que permiten a las grandes empresas del país encontrar caminos para guardarse o recibir devoluciones de dinero que debería ingresar a las arcas públicas para obras y servicios públicos pero que, en cambio, se quedan en cuentas particulares.
Salta a la vista la incongruencia de los presuntos propósitos asistenciales de Televisa como principal impulsora del Teletón con sus triunfos fiscales. Muchos niños mexicanos con problemas de salud podrían ser atendidos por el Estado con la suma finalmente escamoteada por la empresa televisiva. La Cruzada contra el Hambre dejaría de ser una suma escenográfica de recursos públicos ya existentes si contara, por ejemplo, con esos miles de millones recuperados por la firma cuyo canal más influyente es el de las estrellas.
En ese mismo contexto de conmemoración peñista fue nombrado el director del Instituto Mexicano de la Juventud. La secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, tomó protesta a José Manuel Romero Coello, político priísta de Colima que este año ha sido acusado de tráfico de influencias y violaciones a los derechos humanos (http://bit.ly/19gx5cS). El perfil del tipo de joven que el peñismo ha seleccionado para encargarse del instituto mencionado incluye señalamientos de organización e impulso de grupos de choque para enfrentar a opositores al actual ocupante de Los Pinos y a su partido, que en momentos de arrebato lírico es llamado el nuevo PRI.
Madres de desaparecidos en años recientes decidieron instalarse en huelga de hambre frente al edificio central de la Procuraduría General de la República, en Paseo de la Reforma, para exigir que sean atendidos los casos que han presentado en diversas instancias, sin que hasta ahora hayan recibido más que eventuales respuestas burocratizadas. Ocho madres de familia y dos hombres representan con su sacrificio a una creciente comunidad de mexicanos que, de distintas maneras, han sido tomados sin explicación jurídica ni acción gubernamental que investigue y resuelva esos expedientes oscuros. El horror del calderonismo en guerra y el nuevo estilo priísta, con números similares a los del panismo, pero con silenciador mediático, mantienen el expediente abierto de las desapariciones involuntarias.
Y, mientras en una lujosa zona de Zapopan, Jalisco, la Marina irrumpió en un edificio de departamentos (con disparos, presencia de personal forense y la versión de que había caído un alto jefe narco), al estilo que a EU le gustaba durante el calderonismo, como si la visita de Obama a México hubiera restituido formas de trabajo a satisfacción gringa (además, sin que dos días después hubiera una sola información oficial de lo sucedido), ¡hasta mañana!
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México se ha convertido en el nido favorito de los capitales golondrinos. No todos son extranjeros, también hay golondrinos nacionales que están aprovechando el momento. Ya suman 1.7 billones de pesos o 140 mil millones de dólares, de acuerdo con datos oficiales. Los inversionistas prefieren los Bonos M, los Cetes y los Udibonos, todos emitidos por el gobierno mexicano. Hay una pregunta que el Banco de México se resiste a contestar: ¿cómo está invertido tamaño caudal? En los hechos es un préstamo por el que pagamos cuantiosos intereses. Debería estar plenamente justificada la operación. Según el Banco Central, el dinero de los golondrinos está garantizado por las reservas internacionales y el préstamo del FMI. Es decir, si un día de éstos deciden alzar el vuelo rumbo a otros países, hay un barril de dinero para pagarles.Sin embargo, la economía de un país no es, o no debería ser, una mesa de bacará donde se juega con fichas de alta denominación. La estabilidad de la moneda y las finanzas de las familias y las empresas está fuera de nuestro control. El gobernador Agustín Carstens nos debe una explicación de la manera como está manejándose tamaño capital y por qué es conveniente seguir recibiendo golondrinos, permitiéndoles ganar fortunas y qué es lo que recibiremos a cambio los mexicanos, no sólo los especuladores.
El reformón
¿Alguien se impresionó por lo que dijo el pactista Jesús Zambrano en la presentación del proyecto de reforma financiera? Tronó frente a los altos ejecutivos del sector: ‘‘En nuestro país no existe una verdadera banca, lo que tenemos en el país es una banca usurera que no arriesga y no apuesta al desarrollo; tenemos un moderno agiotismo’’. No hay nada de qué alarmarse. Es parte del show. El reformón es uno de los capítulos que fueron aprobados previamente en el Pacto por México. A Zambrano le tocó el papel de gritar y manotear, pero al final del trayecto la izquierda genérica e intercambiable votará junto con el PRI y el PAN. Los bancos serán empoderados con instrumentos como el arraigo de los clientes para recuperar sus créditos y a cambio sólo están asumiendo un relativo compromiso de prestar más y más barato.
Negocio próspero
Las ciudades del estado de Massachusetts, incluyendo Boston, se preparan para operar la recientemente aprobada legislación en materia de uso médico de la mariguana. Entró en vigor el día primero del año, pero las autoridades tienen hasta estos días de mayo para fijar las reglas secundarias. Una de ellas contempla la venta de mariguana en dispensarios. Ya están llegando las empresas interesadas; una de ellas es Medox. Tiene experiencia, funciona en California, Arizona, Nuevo México, Colorado y Canadá. Incluso está en la bolsa de valores. Mientras tanto, en México seguimos contando a nuestros muertos de la ‘‘guerra’’ de Calderón y la del nuevo PRI.



A dos grupos de líderes juveniles, no sólo diferentes sino radicalmente opuestos, debo mi viaje original a la Región más transparente. O sea, diría Monsi, a la “modernidad urbana, de la cual el libro de Fuentes era, sigue diciendo Monsi: el primer gran retrato.
Uno estaba integrado por los dirigentes de la Confederación Nacional de Estudiantes (CNE), organización de extrema derecha, cuya fuerza residía en una o dos facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en universidades privadas de provincia. En ella militaban destacados líderes panistas, como Armando Ávila Sotomayor, y oradores que, en esta época en la que la forma más ingeniosa para expresarse son los emoticones, ni siquiera se conciben: Fernando de la Hoz Moncada, el mejor de los ejemplos y, también, golpeadores tan temibles como El Tepochón, lumpen escapado de la Comarca Lagunera.
El líder absoluto era Jorge Siegrist Clamont, un muchachón veintiañero, voluminoso, sumamente carismático, millonario y, algo bien importante, muy entrón. Su equipo de choque, que no era cualquier cosa, le guardaba gran respeto porque sus entradas por línea, en contra de cualquier acto del sector progresista o elecciones en las que salía perdidoso, era él quien, personalmente, las encabezaba. No era un mocho persignado, ni menos un neoliberal precoz, su credo era el justicialismo peronista y su maestro supremo y guía, José Vasconcelos. El título de Maestro de América se lo asignaba a Vasconcelos la derecha, y los liberales a Justo Sierra.



El mes pasado un puñado de senadores derrotó una propuesta para regular la venta y posesión de armas en Estados Unidos. La derrota fue para el presidente Barack Obama y el vicepresidente Joe Biden, quienes se empeñaron en una ardua campaña para que el Congreso aprobara dicha ley y también para 90 por ciento de los ciudadanos estadunidenses quienes, preocupados por la venta indiscriminada de armas, apoyaban la propuesta.
La preocupación tiene base no sólo en el asesinato de 28 personas, 20 de ellas niños, en un pueblo del estado de Connecticut en diciembre del año pasado, ni en la matanza de 12 personas en un cine del estado de Colorado el año pasado, o la masacre de 33 personas en una universidad del estado de Virginia hace tres años. Tiene que ver además con el hecho de que, según información de la agencia responsable del control de armas de fuego y explosivos ATF, en Estados Unidos hay 129 mil sitios con licencia para vender armas de fuego en los que no hay mayores restricciones para adquirirlas. El número es abrumador si se compara con los 36 mil almacenes donde se venden abarrotes o los 14 mil expendios de hamburguesas McDonalds; la diferencia es que las armas de fuego no son perecederas ni se pueden consumir.
No hay un dato exacto sobre el número de armas en Estados Unidos, pero se estima que hay aproximadamente 300 millones en el país. En 2011 se fabricaron 5 millones y medio de armas, de las que 95 por ciento es para consumo doméstico, e importaron otros 3 millones en el mismo periodo, según la ATF. El FBI informa que esas armas han sido responsables de 48 mil asesinatos entre 2006 y 2010. La única forma de explicar el por qué se rechazó una ley que repercutiría en una disminución de esos crímenes deriva de los millones que las compañías fabricantes de armas emplean para influir en el voto de algunos congresistas, mediante organizaciones como la Asociación Nacional del Rifle.
Por todo ello, fue absurdo que ese puñado de legisladores, que representa a estados donde vive menos de 20 por ciento de la población, se haya impuesto al otro 80 por ciento impidiendo la aprobación de la ley del control de armas. Ese hecho, entre otros, es resultado de una democracia cada vez más disfuncional a las necesidades de su ciudadanía. Sólo es cuestión de esperar otra matanza de la que en alguna forma ese puñado de senadores será corresponsables.
Con todos esos antecedentes se ve difícil que el gobierno estadunidense sea capaz de detener el trasiego de armas a países como México.



Entre el impresionante progreso de México que Barack Obama narra en su fábula y la realidad económico-social del país hay un abismo: de un lado el discurso fatuo, y del otro un país que acumula tres décadas sin crecimiento, con habitantes cada día más alejados del bienestar. Y en el fondo, millones de mexicanos (52 por ciento de ellos) que sobreviven en la pobreza, sin visos de mejorar su situación.
Como parte de su fábula Obama relata: veo un México que ha sacado a millones de personas de la pobreza. A causa de los sacrificios de varias generaciones, una mayoría de mexicanos puede considerarse dentro de la clase media, con una calidad de vida que sus padres y abuelos sólo podrían soñar. No hay razón para salir al extranjero en busca de una vida mejor: hay buenas oportunidades aquí. Y colorín colorado, este cuento no da para más.
Pues bien, de entrada esos millones que el país ha sacado de la pobreza en realidad se han incorporado a ella, especialmente en tiempos de Felipe Calderón, quien durante su sexenio sumó alrededor de 15 millones de paisanos al ejército de depauperados. Así, conservadoramente se estima que poco más de la mitad (52 por ciento) de los habitantes de esta República de discursos registra algún grado de pobreza.
La fábula del inquilino de la Casa Blanca también celebra que una mayoría de mexicanos puede considerarse dentro de la clase media. Eso dice, pero a la hora de las cuentas ni de lejos se sustenta lo dicho por Obama: al cierre de marzo pasado (información del Inegi), 66 por ciento de los mexicanos con ocupación obtuvo de cero a tres salarios mínimos como máximo (es decir, de nada a 189 pesos por día, considerando un salario mínimo promedio de 63 pesos).
La radiografía completa revela lo siguiente: 7.4 por ciento de los mexicanos ocupados no recibe ingreso (3.5 millones de personas); 13 por ciento hasta un salario mínimo (6.25 millones de mexicanos); 24.5 por ciento entre uno y dos salarios mínimos (11.7 millones); 21 por ciento entre dos y tres salarios mínimos (7.7 millones). En total, 31 millones 431 mil mexicanos (de un total de 47.7 millones de ocupados, 29 millones de ellos en la informalidad) con un ingreso que puede ser calificado de lo que sea, menos de clasemediero. ¿Dónde está la mayoría celebrada por el presidente estadunidense?
Lo que sí es documentable (información del Inegi, una vez más) es que los mexicanos con un ingreso superior a cinco salarios mínimos (315 pesos por día en adelante) cada vez son menos y actualmente apenas representan 7.4 por ciento (3.5 millones) de la población ocupada, lo que ya es un indicativo de la inexistencia de la poderosa clase media narrada por Barack Obama. Este es el segmento poblacional que mayor ingreso promedio obtiene en México (Forbes aparte).
Si se compara dicho ingreso con el salario mínimo vigente en Estados Unidos, entonces la clase media de plano desaparece de la geografía mexicana, pues resulta que cinco salarios mínimos mexicanos (315 pesos por día) equivalen a menos de la mitad de un salario mínimo en Estados Unidos (cerca de 700 pesos por ocho horas de jornada laboral), ingreso que en aquella nación obtiene la clase baja. El propio Obama ha propuesto en su país un aumento de 24 por ciento (de 7.25 a 9 dólares por hora) al mini salario, mientras en México el incremento es de 4 por ciento, si bien va. En el mejor de los casos, pues, México tendría una reducidísima clase media, con un ingreso promedio equivalente a 45 por ciento del que obtiene la clase baja en el vecino del norte.
Para redondear su fábula, Obama destaca que actualmente los mexicanos reportan una calidad de vida que sus padres y abuelos sólo podrían soñar. ¿En serio puede hablar de una envidiable calidad de vida con un ingreso que, en el mejor de los casos, se aproxima a 10 mil pesos mensuales (cinco salarios mínimos mexicanos), cuando en Estados Unidos un salario mínimo mensual es de 21 mil pesos? Y en el mismo contexto, ¿no hay razón para salir al extranjero en busca de una vida mejor (porque) hay buenas oportunidades aquí, como afirma el inquilino de la Casa Blanca? Que lo digan los cerca de 12 millones de mexicanos indocumentados que, con todos los riesgos inherentes, migraron al norte en busca de mejores condiciones de vida.
Mientras mister Obama deja las fábulas a un lado, se documenta mejor sobre la realidad mexicana y se compra unos lentes de alta graduación, el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, advierte que las condiciones del mercado laboral siguen siendo un problema estructural, situación que no tiene solución en el corto plazo y que por el contrario continúa avanzando y constituyendo un elemento más de un escenario de desaceleración de la economía mexicana que, de cimentarse sin atender previamente la debilidad del mismo y sin atenuar la vulnerabilidad de la población en general, implicaría la exacerbación de la inestabilidad social.
Como consecuencia de todo ello, subraya el CIEN, se manifiesta un crecimiento en la vulnerabilidad del mercado laboral que se exhibe en las cifras reportadas por el Inegi para el primer trimestre de 2013 contrastado contra el primer trimestre de 2007. Ejemplo de esto se encuentra un incremento en personas ocupadas sin acceso a la salud, trabajadores subordinados sin contrato escrito, población ocupada en el sector informal, trabajadores subordinados sin prestaciones, entre otros.
Todas las clasificaciones citadas exhiben un incremento desde el primer trimestre de 2007. Adicionalmente, en el primer trimestre de 2013 el número de personas que devenga más de cinco salarios mínimos resulta menor al registrado en el primer trimestre de 2007, por lo que el poder adquisitivo de las personas se está viendo manejado no por un correcto control de la inflación sino por un estricto control que exacerba el ingreso, haciendo que el ingreso de más familias mexicanas se reduzca. Paralelamente, la población ocupada en la informalidad (seis de cada diez mexicanos) refleja el elevado nivel de precarización del mercado laboral”, sin considerar que más de 30 millones no tienen acceso a las instituciones de salud. Y esto no es fábula.
Las rebanadas del pastel
¡Felicidades, mexicanos incrédulos!, que se ha reducido el número de homicidios relacionados con la delincuencia organizada: de 42 por día, con el tal Jelipe, ahora ya sólo son 35 cada 24 horas, lo que anualizado apenas sumaría 12 mil 775 cadáveres.



País de vergüenza es aquel que no cuida de sus hijos... a México lo han convertido en uno de esos.
Con motivo del Día del Niño, el pasado 30 de abril el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó un compendio estadístico desolador, base principal de este Reporte.
Firmar no cuesta nada
La protección infantil está presente como acción prioritaria de los gobiernos en el ámbito internacional desde la declaración de Ginebra en 1924, en la Declaración de los Derechos de los Niños (ONU) de 1959, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y en los estatutos de multitud de organismos y organizaciones relacionadas con la infancia. México es además parte de la Convención de los Derechos de los Niños, y país comprometido desde la Cumbre Mundial a favor de la Infancia de 1990, pero...



El problema más grave que enfrenta hoy la familia como célula básica de la neurosis de la sociedad no es, al decir del lugar común, la pérdida de valores –quizá inculcados, no testimoniados–, sino el reconocimiento unánime que recibe de los gobiernos, las religiones, la academia, los medios y demás instancias de poder. Como consecuencia de ese aval manipulador, la familia no se cuestiona y menos es puesta en tela de juicio por los poderes fácticos, empeñados en promover su multiplicación precisamente para seguir explotándola.

Hijitos obsesionados por sus madres o padres y viceversa, permisividades, dictaduras recíprocas, supersticiones, celos, envidias, bandos, complicidades, simulaciones, complejos, resentimientos, chantajes, manipulaciones, dependencias, miedos, inseguridades, hipocresías e incomunicación y, el colmo de las violencias intrafamiliares, su ancestral falta de herramientas ante el deterioro o proximidad de la muerte de uno de sus miembros.



Hay cosas que no puedo resistir y una de ellas es cuando escucho un buen conjunto. Recibí dos compactos, que simple y sencillamente me tienen en el columpio. Hacía mucho tiempo que no oía algo con tanto sabor. Sin ofender, lo que estoy escuchando no es salsa monga, salsa brava, y no creo que puedan bailarlo los que quieren dormir al velador con la salsa en línea porque esto es lo verdadero: es son cubano de altísima calidad, interpretado por Pancho Amat y su Cabildo del Son.
A Pancho Amat lo conocí en una visita a México, como integrante del grupo Adalberto y su Son, pero la primera vez que lo escuché fue en una grabación del Conjunto Manguaré que también estaba por la maceta. El contador Murillet me invitó a una comida en la que el señor Amat era el invitado de honor y así tuve el gusto de decirle ¡quihúbole!, y enterarme de un poco de su trayectoria.
Monina, estos discos los puede conseguir con mi ñero Miguel en Motolinía, cerca de 5 de mayo, en el Centro. No me diga que no se lo recomendé. Esto es para soneros y espero que los salseros que lleguen a escuchar estas joyas “cambien los palos pa’ rumba”, que esto es para gozar de verdura.




De acuerdo con la respuesta dada por la Procuraduría General de la República (PGR) a una solicitud de información que le fue turnada por el Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai), en los dos sexenios anteriores el gobierno destinó más de 178 millones de pesos a gastos de manutención, transporte, vivienda y compensaciones para 615 testigos protegidos, 379 de los cuales fueron reclutados por la PGR en el sexenio de Felipe Calderón, cuando se usó y abusó de los oficialmente llamados testigos colaboradores para armar acusaciones contra funcionarios públicos, políticos opositores y presuntos delincuentes.

Piden a Mancera honrar compromisos sobre Valentín Campa
Carta abierta al jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, presente:

El país sufre ahora no solamente los efectos de la sequía, sino también de los incendios. Cuando estos últimos apenas comenzaban, algunos funcionarios reconocieron la falta de coordinación que ha existido entre las instancias oficiales para cuidar y utilizar racionalmente bosques y sel­vas. El nuevo director de la Comisión Nacional Forestal, Jorge Rescala Pérez, sostuvo en marzo pasado que hay diferencias de criterio entre la secretaría federal del medio ambiente y la instancia responsable del sector forestal.
Los movimientos sociales, aquí y afuera, tuvieron alta visibilidad en la semana. Hubo iniciativas específicas, alianzas, aniversarios, movilizaciones… Desde arriba o en el análisis aparecen como una molestia, una perturbación. Se cree que enfrentan un callejón sin salida. Conviene explorar si en realidad no ocurre lo contrario: que son salida del callejón.

Confrontado por el centenario del pavoroso genocidio de millón y medio de armenios a manos de los turcos otomanos en 1915, el gobierno de Turquía planea ahogar los recuerdos de las masacres con ceremonias conmemorativas de la victoria turca sobre los aliados en la batalla de Galípoli, ese mismo año. Ya académicos leales al régimen han hecho cuanto han podido por pasar por alto la presencia de miles de soldados árabes entre los ejércitos turcos en Galípoli, e incluso acusan a un oficial turco armenio de artillería, que fue condecorado por su valor en esa batalla, de haber fabricado su biografía.

En 1787 Jeremy Bentham filósofo inglés, utilitarista, publicó el ensayo En defensa de la usura. El tema, muy controvertido económica y políticamente, no ha dejado de serlo. Hoy lo es en el marco mundial de la crisis financiera y su efecto en la reducción del crédito a las empresas. Y en México, con la reciente iniciativa de reforma financiera.


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