VIOLENCIA
Ahora siguen juicios para castigar violaciones sexuales
Especial | Retomada del sitio paraqueseconozca.blogspot.mx
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.- La condena de 80 años de prisión contra el ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, por genocidio y delitos de lesa humanidad, brinda “esperanza” a las miles de mujeres indígenas guatemaltecas que fueron agredidas y violentadas sexualmente durante los más de 30 años que duró el conflicto armando en el país centroamericano.
Lucía Morán, directora de Mujeres Transformando el Mundo (MTM), dijo en entrevista telefónica con Cimacnoticias que la sentencia es “histórica y trascendental especialmente para la población femenina”.
El pasado viernes, Jazmín Barrios, jueza del Tribunal A de Mayor Riesgo de Guatemala, sentenció a Ríos Montt a 80 años de prisión al encontrarlo responsable del intento de exterminio de la población Ixil, entre 1982 y 1983.
Barrios determinó que el ex dictador es “responsable” de al menos 15 matanzas donde perdieron la vida mil 771 indígenas de la etnia ixil (25 por ciento mujeres).
Montt recibió dos sentencias: una de 50 años de prisión y una más de 30, por los crímenes de genocidio y “delitos contra deberes de la humanidad”, respectivamente.
Junto con Ríos Montt se juzgaba a su ex jefe de inteligencia militar, José Rodríguez Sánchez, pero éste fue absuelto por considerarse que no tuvo “injerencia en las operaciones contra los ixiles”.
FESTEJO
Lucía Morán informó que la sentencia generó regocijo entre organizaciones civiles guatemaltecas que defienden los Derechos Humanos (DH) de las mujeres, pues sienta un precedente para que la población femenina pueda acceder a la justicia en su propio país, y de que las agresiones sexuales sean consideradas un delito grave.
Argumentó que la violencia que se ejerció contra las mujeres indígenas durante la dictadura militar se manifestó en formas más brutales de denigración y humillación, ya que una de las armas más utilizadas para lograr el sometimiento de las poblaciones indígenas fue la violación sexual de mujeres y niñas.
La directora de MTM explicó que dentro de las consideraciones más importantes que llevaron a Barrios a definir la sentencia, se incluyeron los crímenes sexuales que se cometieron contra las indígenas ixiles.
En el décimo día de desahogo de pruebas, una decena de mujeres víctimas de agresiones sexuales relataron los crímenes a los que fueron sometidas por los militares, cuando, la mayoría de ellas, eran menores de edad.
Además de estos testimonios, la jueza Barrios analizó los peritajes en materia psicosocial, militar, antropológica, cultural y estadística realizados sobre violencia sexual y racismo, mismos que fueron aportados por el Ministerio Público (MP) ante el cual fue presentada la denuncia oficial contra Ríos Montt en el año 2000.
Según Lucia Morán, en este caso se habló por primera vez en Guatemala del uso del sexismo y la violencia sexual como formas de exterminio e intimidación de los pueblos indígenas, lo que “abre una puerta para seguir hablando de un tema que no ha sido visibilizado”.
La activista confió en que el próximo caso que llegue ante los tribunales sea el de las agresiones sexuales contra la población femenina de la etnia q’eqchi, entre 1982 y 1988.
Esta denuncia fue presentada por MTM en 2010 contra cuatro cadenas de mando –entre ellas la de Ríos Montt–, y además contra los dueños de fincas que estarían involucrados como autores intelectuales de los crímenes.
Morán agregó que el MP ante el que se presentó la denuncia aún no determina quiénes son todos los involucrados en los delitos, a fin de presentar de manera formal las acusaciones en su contra.
Destacó que existen otras denuncias dentro de los mismos temas que permanecen en fiscalías y ministerios públicos.
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