En Guatemala la discriminación está tipificada como un delito, según el artículo 202 del Código Penal
Si tienes entre 18 y 30 años de edad, eres atractiva, dinámica, extrovertida y tienes una buena presencia, eres apta para conseguir un empleo
Guatemala,
16 may. 13. AmecoPress/SEMlac.- "Si tienes entre 18 y 30 años de edad,
eres atractiva, dinámica, extrovertida y tienes una buena presentación,
eres apta para aplicar a un empleo en Guatemala". Pero, si eres hombre,
esos requisitos no son obligatorios, solo debes "ser responsable, tener
habilidades numéricas, liderazgo, capacidad de trabajar bajo presión y
experiencia".
Así
de clara es la diferencia entre uno y otro aviso clasificado en la
sección de empleos en la prensa en este país centroamericano.
- mosaico-mujeres guatemala
"A las mujeres
no se les evalúa por su experiencia o capacidad profesional, eso es lo
de menos", confirma a SEMlac Lilian Solís, exdirectora del departamento
laboral de género del ministerio de Trabajo, "sino por su cara, su
cuerpo o su forma de sonreír o ser simpática".
"Pedir que
sean extrovertidas es centrarse en una cualidad que no determina su
capacidad profesional", destaca por su parte Dora Amalia Taracena, de
Convergencia de Mujeres, organización que promueve la participación en
agrupaciones y procesos locales y nacionales, especialmente en
instancias de toma de decisiones, mediante un ejercicio activo de la
ciudadanía como votantes, lideresas sociales, militantes políticas,
dignatarias o funcionarias públicas.
Por si fuera
poco, un requisito fundamental es la edad: ni menor de 18 pero tampoco
mayor de 30. Esta es una imposición que prevalece desde hace más de 20
años en los anuncios para optar a una plaza, independientemente de que
sea para el cargo de secretaria, perito contador, vendedora o
administradora, incluidas entre ellas las que son carreras
universitarias e intermedias.
Para ellos el
panorama cambia. Angélica Valenzuela, del Centro de Investigación,
Capacitación y Apoyo a la Mujer, indicó que se les amplía el margen de
edad y se les da oportunidad desde los 18 años de edad hasta los 40 o
50 años.
"A las
mujeres, ni pensar en contratarlas con esos años", explica Solís a esta
agencia, "porque ya están en la categoría de seres improductivos".
Pero no solo
en los clasificados ocurren estas cosas, también cuando las mujeres
están laborando. Un ejemplo son aquellas que trabajan en las maquilas,
precisa Rosa María Tacán, de la Comisión contra la Discriminación y
Racismo, entidad que ha recibido denuncias porque una vez que llegan a
los 40 años a las guatemaltecas se las considera viejas para esas
funciones y se les obliga a renunciar.
"La
discriminación es clara", asevera Tacán, "y les afecta la parte más
sagrada del ser humano: es un atropello a su dignidad. En el ámbito
laboral es común que a la mujer se le discrimine por su edad y género,
pagándole menos por servicios o puestos similares a los que desempeñan
los hombres", destaca.
La Encuesta
Nacional de Empleo e Ingresos realizada en 2011 por el Instituto
Nacional de Estadística determinó que el salario promedio mensual
percibido por un hombre es de 264.00 dólares estadounidenses, mientras
que el de las mujeres es de 216.00.
Silvia Marina
Grevalo, de la Central de Trabajadores de Guatemala, indicó en un
comunicado que "hay muchas mujeres solas que están a cargo de sus hijos
y la discriminación es un factor más en contra nuestra".
Maritza
Velásquez, de la Asociación de Trabajadores del Hogar a Domicilio y de
Maquila, refirió que se realizó un estudio en el que se determinó la
situación laboral de las mujeres en este país.
El documento
titulado "Las mujeres en el mercado laboral guatemalteco" da cuenta de
que en una muestra de 1.000 mujeres trabajadoras, 43 por ciento empieza
a trabajar entre los 16 y 17 años, mientras seis por ciento lo hace a
los ocho años.
El 50 por
ciento aseguró que la edad es un factor predominante para
discriminarlas, pues los patronos prefieren que tengan menos de 30
años.
Pero mucho más
preocupante para Velásquez es que el 28 por ciento de las mujeres
dijeran que se sienten discriminadas por ser indígenas, analfabetas y
por pertenecer a determinada religión. De ahí que muchas opten por
empleos donde no las discriminan, como la venta de determinados
productos por catálogo.
Velásquez
señaló a esta agencia que en Guatemala existe al menos un millón de
mujeres que generan sus ingresos a través de ese empleo, pero indicó
que las empresas violan los derechos laborales de esas trabajadoras, ya
que no les garantizan un seguro social ni tampoco indemnización alguna.
También hay
una marcada diferencia de salarios ofrecidos por las empresas en los
clasificados de prensa. Por el mismo trabajo se ofrece a los hombres un
sueldo más elevado que a las mujeres.
De acuerdo con
el estudio "Legislación y jurisprudencia comparadas sobre derechos
laborales de las mujeres", elaborado por la Organización Internacional
del Trabajo en 2011, recibir salarios más bajos que los hombres, tener
dificultad para acceder a los ascensos y ser las primeras despedidas en
situaciones de recesión son prácticas discriminatorias contra las
mujeres, escasamente penalizadas.
Sin embargo,
en Guatemala la discriminación ha sido tipificada como un delito, según
el artículo 202 del Código Penal. Con una pena de tres años y una multa
entre los 60 y 500 dólares estadounidenses, la ley sanciona toda forma
de distinción y exclusión, basada en motivos de género, raza, etnia,
idioma o edad.
Para Luís
Oscar Estrada, director de Vestuarios y Textiles, es vital que no se
haga exclusión de género y que las compañías, a la hora de contratar
personal, se basen en la capacidad, conocimiento y preparación de las
personas, dándole más participación a la mujer.
En Guatemala,
según el Ministerio de Trabajo, hay 21 por ciento de subempleo, el 40,9
de esta tasa son mujeres y 59,1, hombres. El 65 por ciento del sector
de los servicios lo ocupan los hombres y el resto las mujeres; mientras
que en el sector del comercio, 49 por ciento son mujeres.
Foto: Archivo AmecoPress
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