Pedro Echeverría V.
1. Fui invitado y asistí al acto que convocó el partido Morena en
Mérida Yucatán.
Algunos apartidistas de los 120 asistentescreímos que
era la oportunidad de los dirigentes de informarnos del estado actual
del partido en México, Yucatán y Valladolid, así como de los principios
ideológicos que sustenta con el objetivo de extender su influencia y
militancia. Pero será en otra ocasión, porque la cita era para
homenajear a un personaje: Felipe Carrillo Puerto que en Yucatán lo han
idolatrado por el PRI porque ha sido su principal pilar ideológico y por
una izquierda que sin muchos fundamentos lo califica de “socialista”,
tal como lo tildó y combatió en su tiempo la derecha.
2. Carrillo vivió el momento más alto de la revolución mexicana que
fue el obregonismo y formó parte de los líderes radicales de aquel
tiempo: Soto y Gama, Zuno, Tejeda, Garrido, etcétera; sucedió que había
que enfrentarse a los hacendados y a la recalcitrante derecha, tal como
lo hizo Alvarado, García Correa, más tarde Lázaro Cárdenas, y lo
hicieron por propia supervivencia como gobierno; pero nada más. ¿O,
acaso también podría calificarse de socialista el sexenio de Cárdenas,
de socialista la creación de ejidos, de socialista la educación, de
socialista la expropiación petrolera? ¿De socialista la creación del
IMSS en 1944? ¿De socialista a Lombardo Toledano? ¡Olvídense, el
socialismo es totalmente otra cosa!
3. Tengan en cuenta que ni Rusia, China, los países del Este, Cuba
pudieron ser nunca socialistas, pero sí la propaganda los presentó como
“socialistas”. Marx, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo, Gramsci, eran
socialistas? Sin duda lo fueron ideológicamente, pero jamás dioses.
Carrillo no aceptó a Marx, a la internacional, a Lenin, a los III
internacional y sí a la CROM de Morones y Yúdico. No hay pruebas de
haber traducido ninguna Constitución al maya ni tampoco que 60 mil
campesinos estuvieran puestos a defenderlo. Así que en adelante echemos a
un lado la propaganda y metamos más reflexión. No deben hacerse muchos
homenajes a personas y sí analizar y discutir ideas.
4. Estuvo la gente en la reunión muy atenta y pudo aprovecharse para
explicar a fondo las diferencias ideológicas de Morena con el PRI y el
PAN; para denunciar las políticas de Peña Nieto y todos los apoyos que
recibe del PAN. Se pudo hablar de lo que sucede en el congreso federal
con las políticas de alianzas; lo que sucede en el congreso local y el
comportamiento de los partidos, así como de los problemas políticos y
económicos en Valladolid y lo que hace el municipio para superarlos.
Pienso que Morena no puede perder el tiempo en homenajes y, por el
contrario, organizar muchos foros para hacer difusión amplia de sus
ideas en esta región que la gente quiere escuchar cosas distintas a los
que propagan los derechistas PRI y PAN.
5. Mi amigo “El León allí” quiere hacer una investigación colectiva
sobre el movimiento obrero en Yucatán y encontrar las posiciones de
derecha e izquierda. Para mí no es nada difícil porque clase obrera en
Yucatán casi no ha existido por ser éste un estado esencialmente
henequenero de 1870 a 1970, además de maicero-ganadero, y hablar de
obreros sería a partir de los años treinta en que los Cordeleros y
ferrocarrileros eran los más importantes. Yo publiqué un libro sobre los
Cordeleros en 1982 y otro sobre los ferrocarrileros en 1999 sabiendo
que fueron los obreros más numerosos, de mayor presencia y con más
batallas. Por cierto Carrillo Puerto no quería mucho a los obreros,
aunque sí a los campesinos.
6. Por otro lado hay que ver que la “izquierda en México” fue ocupada
por el PRI por lo menos hasta los años cincuenta porque la Revolución
Mexicana siempre se manejó así frente al empresariado y el PAN. Aunque
existieron formalmente los anarquistas y los marxistas en México desde
el último cuarto del siglo XIX, la izquierda fue representada por los
gobiernos y el partido oficial. El mismo Carrillo Puerto y el llamado
Partido Socialista del Sureste, así como el Diario del Sureste fueron
“la izquierda” contra la derecha de los empresarios, el Diario de
Yucatán y el PAN. La llamada izquierda –casi inexistente- siempre luchó
contra la derecha y coincidió con el PRI. ¿Quién ha olvidado el discurso
de “los menos malos?”.
7. Estos asuntos ideológicos de izquierdas y derechas son
fundamentales aclararlos para saber cuáles son los objetivos por los que
luchamos. De nada sirve decir que luchamos por la justicia, la
libertad, la democracia, la igualdad, si cada clase social y su
ideología interpreta cada palabra de acuerdo a sus muy particulares
intereses. Por ello, si Morena busca ser un partido distinto debe tener
muy claro los objetivos por los que lucha y sus métodos para
alcanzarlos. No se olvide que los medios tienen que coincidir con los
fines: ¿Qué tipo de sociedad queremos construir y de que tácticas y
estrategias nos valemos? Tengo la convicción que vale más ser crítico
con mis amigos que halagarlos; que vale más decir las cosas que
silenciarlas. (3/I/15)
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