10/05/2018

Mexico SA Carlos Fernández-Vega

Cuesta más la deuda
César Yáñez: boda fifí

A partir de que el presidente electo habló de bancarrota nacional, el ofendido gobierno saliente no ha escatimado saliva para afirmar que deja una economía resiliente y cimentada en finanzas públicas sanas, producto del adecuado manejo macroeconómico y un gasto público más eficiente.
Lo anterior resulta más que cuestionable, pero en vía de mientras el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados da una probadita y ofrece la siguiente numeralia.
Al cierre de agosto pasado, el balance del sector público presupuestario alcanzó un déficit de 248 mil 59 millonesde pesos, cifra inferior al déficit programado de 369 mil 611 millones, situación que contrasta con el superávit de 86 mil 281 millones entre enero y agosto de 2017.
Dicho resultado estuvo asociado al efecto del Remanente de Operación del Banco de México (ROBM) y la mayor captación de ingresos sobre los estimados originalmente.El balance primario presupuestario registró un superávit cercano a 141 mil millones de pesos, superior en más de 24 mil millones al monto programado para el mismo periodo, pero menor en 275 mil millones si se compara con el observado hacia el cierre de agosto de 2017. Sin embargo, si se excluyen los recursos del ROBM, el balance primario fue de 94 mil 378 millones.
Los requerimientos financieros del sector público (RFSP) reportaron un déficit superior a 270 mil millones de pesos, lo que contrasta con el superávit de 125 mil millones registrado en el mismo periodo de 2017; no obstante, si se descartan los recursos del ROBM, se observa un déficit de 196 mil 483 millones, resultado que se encuentra en línea con la meta de déficit de 2.5 por ciento del PIB prevista para 2018.
Para cubrir las fuentes de financiamiento del balance público, se registró un endeudamiento interno neto del sector público federal por 356 mil 546 millones de pesos y un endeudamiento externo neto por 7 mil 902 millones de dólares. El resultado de la suma de ambos conceptos es el endeudamiento neto total, después de descontar las amortizaciones realizadas en este periodo.
Al cierre de agosto de 2018 los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en 3 billones 411 mil 77 millones, mayor al programado, pero inferior en 5.5 por ciento en términos reales al monto alcanzado en el mismo periodo de 2017.
Los mayores ingresos respecto a lo programado derivaron de la favorable recaudación de ingresos petroleros, asociada al incremento de los precios del crudo; además de la mejoría en la captación de los ingresos no tributarios, del Sistema Renta y el IVA, particularmente.
Los ingresos totales del gobierno federal ascendieron a 2 billones 621 mil 280 millones, una reducción de 7.9 por ciento anual en términos reales. Los tributarios rebasaron los 2 billones. Este resultado se derivó, principalmente, de un aumento real de 7.1 por ciento en el IVA, un incremento de 13.7 por ciento real del impuesto a las importaciones y un crecimiento de 1.1 por ciento del ISR.
Los ingresos petroleros se ubicaron en 650 mil 343 millones, cifra mayor en 91 mil millones con relación a los programados para enero-agosto de 2018, y superior en10.9 por ciento real respecto al mismo periodo de 2017. Este resultado fue producto del incremento de 37.5 por ciento del precio del petróleo, y en sentido opuesto a la disminución de 7.7 por ciento en la producción de crudo y la apreciación de 6.2 por ciento del tipo de cambio.
El costo financiero aumentó 12.4 por ciento real, debido al mayor pago de intereses de la deuda y mayores apoyos a los programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca.
Las rebanadas del pastel

Boda fifí: muy su dinero, desde luego, pero César Yáñez bien pudo evitar la grotesca muestra de ostentación y frivolidad, sello de panistas y priístas (para no ir más lejos, pregunten a La Gaviota sobre sus apariciones en ¡Hola!). Entonces, no sólo hay que parecer; hay que ser.

Twitter: @cafevega

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