Pedro Echeverría V.
1. Tuve una pinche adolescencia tan jodida en la secundaria y preparatoria, que la primera novela la leí hasta los 20 años de edad, fue “La madre” de Máximo Gorki. En ella aprendí de la existencia y el significado para los trabajadores, para los explotados del mundo, del “primero de mayo”. El liderazgo de Pavel, hijo de “la madre”, me selló para siempre. Desde entonces –por lo menos en 50 años- fue para mí el 1 de mayo, un compromiso (por encima de todo) manifestarme en las calles, en cualquier contingente de protesta obrero, cada primero de mayo.
2. La protesta del obrero Pavel y los demás trabajadores (en la novela) fue reprimida por la clase capitalista que entonces era más ignorante y violenta. Hoy muchas cosas han cambiado: en primer lugar los gobiernos crearon leyes protectoras, la clase capitalista o explotadora aprendió a negociar para seguir explotando “civilizadamente”; del otro lado, por la manipulación política, con la televisión, la iglesia y la escuela, los explotados y oprimidos, se han dejado engañar, han aprendido a ser más dóciles y pacíficos, aunque sean miserables.
3. En México –por lo menos los años que viví en la CDMX de 1966-85- siempre se hicieron tres tipos de festejos del Primero de mayo: de 8 a 12 horas el zócalo era ocupado por 50 sindicatos de la CTM (vendidos al gobierno) que, por medio de una lista y amenaza de descuento salarial, controlaban una masiva asistencia de 50 mil trabajadores. De 12 a 16 horas llegaban otros contingentes de unos 20 sindicatos –enfrentados por liderazgos a la CTM- con unos 20 mil asistentes. Por último, en la tarde llegábamos “los independientes universitarios”, con menos gente.
4. Visto así parecería ridículo, pero dentro del contexto hay toda una explicación. En los años 20 del siglo pasado –aunque existía como clase la burguesía desde mediados del siglo XIX- nació en el país -tanto la gran burguesía empresarial como la clase obrera- organizada y protegida con leyes, por lo que hemos llamado “la gran burguesía burocrática o política”. Fue esta misma burguesía que, junto a los gobiernos, dominó la economía y la política hasta que en 1982 demostró su madurez, su fuerza nacional, rebelándose contra el presidente López Portillo y su “nacionalización bancaria”.
5. Fue entonces que se inicia el neoliberalismo encabezado por la fuerza empresarial dirigida entonces por Manuel Clouthier que llegó a ser candidato presidencial del PAN en 1988. Se les conoció a esos empresarios del panismo como “Los bárbaros del Norte” que reclamaban el poder al PRI, por ello fue electo Salinas de Gortari y por ello también negoció todo con ellos. Fue el principio de la profunda privatización que se registró en la nación. Fue el inicio del neoliberalismo y una descomunal privatización que acabó los las batallas obreras y el fin de los primeros de mayo combativos, convirtiéndolos en fiesta cívica. (30/IV/22)
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