Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Sin hipérbole se puede registrar un antes y un después de la Primera Cumbre de América Latina y el Caribe, efectuada en Costa do Sauipe, Brasil.
Es registrable el antes y el después por las claras y documentadas expresiones de inconformidad con el orden financiero internacional, vertidas por la mayoría absoluta de los 33 jefes de Estados y/o de gobierno que conducen a 560 millones de habitantes.
Las del colombiano Álvaro Uribe Vélez y el salvadoreño Elías Antonio Saca fueron las ausencias más destacadas a la vez que comprensibles a la máxima reunión del subcontinente sin los tutelajes de Estados Unidos y España, Portugal sólo forma parte del adorno neocolonial en las cumbres iberoamericanas que, por cierto, comenzaron en Guadalajara, Jalisco.
Comprensibles porque los dos mandatarios son los más fieles aliados en Latinoamérica del fundamentalista tejano que, en reconocimiento al papel de conductor del imperio en repliegue global, recibe una lluvia de zapatazos en diversas latitudes, particularmente en Costa de Sauipe, a partir de que el colega Muntazer Zaidi le gritó a George Walker Bush: “!Ahí te va un beso de despedida, perro!”. Y los servicios de seguridad iraquíes lo encarcelaron y sometieron a torturas, mientras que en Medio Oriente y en Estados Unidos multiplican el ejemplo y claman por la liberación del valiente periodista.
¡Vaya! Hasta Felipe de Jesús Calderón Hinojosa hizo sorna del zapatazo, solicitando a los reporteros que cubrieron la cumbre: “Guarden sus zapatos, por favor”. Pero la oportunista broma no logró ocultar sus políticas y programas subordinados a los intereses imperiales, como lo mostró en el discurso que pronunció en defensa irrestricta del libre mercado, la inversión extranjera y la certidumbre jurídica al gran capital.
Pero los zapatazos que recibieron el decadente inquilino de la Casa Blanca y el depredador sistema económico y financiero que impuso a la aldea global y que la introdujo en la crisis de alcances aún impredecibles, fueron mucho más allá de la grave manifestación de desprecio que en la cultura árabe significa lanzar el zapato.
El acuerdo de construir de manera progresiva su propia arquitectura financiera regional, que contempla la implantación de una moneda única y que desde ahora se bautiza como sucre, más que un zapatazo es un vigoroso paso hacia la integración de Latinoamérica. Además, los ministros de Finanzas elaborarán una estrategia conjunta con la mira puesta en la construcción progresiva de la nueva arquitectura, donde se evaluarán experiencias en materia de moneda común y el establecimiento de mecanismos regionales para la estabilización de pagos.
La coincidencia en la denuncia sobre que los países desarrollados fueron los causantes de la crisis económica global y la exigencia para que éstos asuman los costos de su solución, alcanzó mayores niveles de concertación latinoamericana al comprometerse en la formulación de una posición colectiva ante aquel fenómeno que no es otra cosa, digo yo, que el agotamiento del modelo del capitalismo salvaje.
Posición común que se expresará en la conferencia sobre la crisis económica y financiera que tendrá lugar en el contexto de la Asamblea General de las Naciones Unidas, a realizarse en el primer semestre de 2009.
La integración plena de Cuba al Grupo de Río, votada por unanimidad; las propuestas de la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de América, recogidas con matices por la Declaración de Salvador de Bahía; muestran a una América Latina y el Caribe crecientemente aptos para la integración y la cooperación en pie de igualdad, demasiado alejados de la condición de patio trasero del imperio a que fueron sometidos durante todo el siglo XX.
Acuse de recibo
La lectora Carolina Oropeza Venegas denunció ante la Presidencia de la República acciones que coartan la libertad de expresión. La Red Federal de Servicios a la Ciudadanía le respondió solicitándole su nombre completo, domicilio y número telefónico. A su vez, Oropeza contestó: “Se me olvidó escribir mi apellido materno, una disculpa a mi madre, sí tengo madre, con mucho orgullo, aunque esté dos metros bajo tierra. Aprovecho para hacerles un comentario y si lo pueden atender, daría un paso la incipiente democracia mexicana. Ya levantaron el castigo a una de nuestras periodistas consentidas, Carmen Aristegui, ahora falta la revista Forum y el señor Francisco Rodríguez de Índice Político. ¿Me podrían contestar para cuándo siguen ellos o tendrá que esperar un año más mi solicitud?... Llegan más mensajes decembrinos, correspondo a los del economista Eric Ochoa Valdés; Carmina Del Valle Rodríguez, organizadora de ferias sobre alimentos; el ciudadano Guillermo Palencia F., de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Raymundo Rosas Pérez, certificador del tiraje de periódicos y revistas; la abogada y comunicadora Lilia Cisneros Luján; el reportero Francisco Lizárraga Ochoa; la promotora cultural Virginia Alfaro Pérez; el académico Juan Ramón Jiménez y el asesor Pablo Cabañas Díaz.
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