Como sucedía con los priístas al final de sexenio, cuando la declinación de su control político los llevaba a arremeter en redondo y a fluctuar entre el desaliento y el coraje, Felipe Calderón parece estar decidido a pelearse con todos –incluso con sus aliados originales, como fueron la elite empresarial mexicana y los segmentos poderosos de Estados Unidos– y a aislarse políticamente, porque sólo entre su bando palaciego parece sentirse bien y considerarse comprendido.
Una demostración terrible de esa fabricación de paraísos artificiales se dio a raíz de la muerte de Juan Camilo Mouriño, cuando el compañero político sobreviviente habilitó homenajes e inventó virtudes del caído que a unos meses de distancia se han disuelto en razón de su insustancialidad de origen. De ese momento de quiebre emocional a la fecha, Calderón sólo ha sumado tropiezos y, carente del referente personal que le daba fuerza y guía, se ha ido enredando con la mayoría de los casos políticos importantes que ha tocado –más allá de las dificultades económicas globales–, generando preguntas y angustia incluso entre quienes al instalarlo en el poder a cualquier costo ahora han visto dañados sus intereses de manera que les parece increíble, a veces por razones que les parecen más atendibles en ámbitos de sicología que de política, entre revanchismos, nocturnidades húmedas, cuatachismos de absoluta intimidad personal y desplantes de autoritarismo acomplejado.
Así, ayer se manifestó retador, impaciente y acusatorio de Estados Unidos el mismo hombre que ese país impulsó en 2006 por sobre todas las cosas para evitar que al sur de su frontera se instalara un populista que sumara a México al amplio grupo de gobernantes latinoamericanos que con sus matices pueden ser llamados de izquierda. Alejándose del discurso que llevaba preparado para leer ante empresarios gringos, golpeando con el dedo el atril y manteniendo voz y gesto agrios, molestos, en los pasajes oratorios centrales, Calderón pareció una caricatura de Luis Echeverría, hablando de campañas orquestadas desde Estados Unidos contra él y su persona (ironías de la historia: ¿Felipe acabará acogiéndose a la doctrina lopezobradorista del compló?), convocando a sus críticos de Washington a visitar cualquier lugar del país (yo los llevo) para demostrar que en todos lados hay gobierno (visitas calderónicas, es obvio, entre miles de soldados y policías, con helicópteros artillados, francotiradores y vehículos blindados, para demostrar que se puede pasear con normalidad por cualquier punto de Ciudad Juárez, Tijuana, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Durango, Torreón, Gómez Palacio, Cancún ¡uf: tan larga es la lista!), retando a los analistas extranjeros a que vengan a México pero no de vacaciones (como si esa realidad mexicana no fuese alcanzable incluso sin presencia física, simplemente leyendo y estudiando publicaciones, blogs y material en Internet: ¡cuán tecnológicamente anticuados parecen los ocupantes virtuales del poder presidencial mexicano!) y echándole la bronca al imperio vecino que tan tranquilo desea seguir consumiendo droga en abundancia y vendiendo armas a destajo (el mismo imperio criticado al que, al mismo tiempo, el felipismo extiende la mano mendicante que desea una ayudita meridense por el amor de God).
Felipe descompuesto, descuadrado, soltando insinuaciones (... por eso hay una lucha por los territorios, como ocurre entre muchas empresas de gas o de... y ya no digo nombres porque se ofenden mis amigos empresarios), mostrando despecho con ribetes de amenaza judicial porque a pesar de su reunión reciente con editores de Forbes esta revista se dedica a atacar, a mentir sobre la situación de México; a exaltar a los criminales, en lo que en México lo consideramos incluso un delito, que es apología del delito y exigiendo al gobierno gringo que le entre a una guerra contra el narcotráfico que Washington no declaró pero ante la cual el licenciado F.C. exige corresponsabilidad, pues el problema del narcotráfico está carcomiendo, particularmente, a la sociedad consumidora, que es la de Estados Unidos. Calderón hirviente que en su exaltación dice que el del narco es un problema que está corrompiendo estructuras de corrupción y que le sigue dando llegues discursivos al foxismo al que no toca judicialmente, pues, aseguró ayer, por primera vez el gobierno está limpiando la casa de arriba hasta abajo (con Chente, ha de entenderse, el erario fue limpiado de las arcas de abajo hacia las alturas familiares).
El gobierno gringo sigue, mientras tanto, deshojando la margarita para decidir si nada más envía tropas a la frontera con México o insiste en el planteamiento que ya hizo a los mandos militares y marinos de acá para que acepten ayuda castrense directa. A los apasionados reproches felipenses, un vocero del Departamento de Estado respondió para negar que sean ciertas las consideraciones del mexicano, en tanto Hillary Clinton organiza una reunión de expertos para analizar el caso México y decidir si se da una tutorial vuelta a la tierra descompuesta por un Felipe de Jesús.
Astillas
Como saben los lectores frecuentes de Astillero, aquí no se rehúye la aceptación de errores. Un colega que siempre había sido confiable reportó la noche del miércoles, al cierre de la columna, la versión de que cinco campesinos habían sido asesinados por soldados en Guanajuato, dos de ellos con tiro de gracia, lo que se publicó en dos líneas finales de las Astillas. La acusación es falsa. No hay ninguna prueba al respecto y así se reconoce aquí sin atenuantes. El error es de este tecleador, enteramente suyo, y por ello ofrece, apenado, disculpas a los lectores y a las fuerzas armadas (en lo esencial, este mensaje de corrección y disculpas también fue colocado ayer en los primeros comentarios que en la página de Internet de La Jornada se hacen a esta columna)... Y, mientras el cavernal Juan Sandoval ordena en Guadalajara el desalojo de un colegio que funcionaba en terrenos de la Iglesia católica, con guardias de seguridad golpeadores, y toda la cristiana cosa, ¡feliz fin de semana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Una demostración terrible de esa fabricación de paraísos artificiales se dio a raíz de la muerte de Juan Camilo Mouriño, cuando el compañero político sobreviviente habilitó homenajes e inventó virtudes del caído que a unos meses de distancia se han disuelto en razón de su insustancialidad de origen. De ese momento de quiebre emocional a la fecha, Calderón sólo ha sumado tropiezos y, carente del referente personal que le daba fuerza y guía, se ha ido enredando con la mayoría de los casos políticos importantes que ha tocado –más allá de las dificultades económicas globales–, generando preguntas y angustia incluso entre quienes al instalarlo en el poder a cualquier costo ahora han visto dañados sus intereses de manera que les parece increíble, a veces por razones que les parecen más atendibles en ámbitos de sicología que de política, entre revanchismos, nocturnidades húmedas, cuatachismos de absoluta intimidad personal y desplantes de autoritarismo acomplejado.
Así, ayer se manifestó retador, impaciente y acusatorio de Estados Unidos el mismo hombre que ese país impulsó en 2006 por sobre todas las cosas para evitar que al sur de su frontera se instalara un populista que sumara a México al amplio grupo de gobernantes latinoamericanos que con sus matices pueden ser llamados de izquierda. Alejándose del discurso que llevaba preparado para leer ante empresarios gringos, golpeando con el dedo el atril y manteniendo voz y gesto agrios, molestos, en los pasajes oratorios centrales, Calderón pareció una caricatura de Luis Echeverría, hablando de campañas orquestadas desde Estados Unidos contra él y su persona (ironías de la historia: ¿Felipe acabará acogiéndose a la doctrina lopezobradorista del compló?), convocando a sus críticos de Washington a visitar cualquier lugar del país (yo los llevo) para demostrar que en todos lados hay gobierno (visitas calderónicas, es obvio, entre miles de soldados y policías, con helicópteros artillados, francotiradores y vehículos blindados, para demostrar que se puede pasear con normalidad por cualquier punto de Ciudad Juárez, Tijuana, Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Durango, Torreón, Gómez Palacio, Cancún ¡uf: tan larga es la lista!), retando a los analistas extranjeros a que vengan a México pero no de vacaciones (como si esa realidad mexicana no fuese alcanzable incluso sin presencia física, simplemente leyendo y estudiando publicaciones, blogs y material en Internet: ¡cuán tecnológicamente anticuados parecen los ocupantes virtuales del poder presidencial mexicano!) y echándole la bronca al imperio vecino que tan tranquilo desea seguir consumiendo droga en abundancia y vendiendo armas a destajo (el mismo imperio criticado al que, al mismo tiempo, el felipismo extiende la mano mendicante que desea una ayudita meridense por el amor de God).
Felipe descompuesto, descuadrado, soltando insinuaciones (... por eso hay una lucha por los territorios, como ocurre entre muchas empresas de gas o de... y ya no digo nombres porque se ofenden mis amigos empresarios), mostrando despecho con ribetes de amenaza judicial porque a pesar de su reunión reciente con editores de Forbes esta revista se dedica a atacar, a mentir sobre la situación de México; a exaltar a los criminales, en lo que en México lo consideramos incluso un delito, que es apología del delito y exigiendo al gobierno gringo que le entre a una guerra contra el narcotráfico que Washington no declaró pero ante la cual el licenciado F.C. exige corresponsabilidad, pues el problema del narcotráfico está carcomiendo, particularmente, a la sociedad consumidora, que es la de Estados Unidos. Calderón hirviente que en su exaltación dice que el del narco es un problema que está corrompiendo estructuras de corrupción y que le sigue dando llegues discursivos al foxismo al que no toca judicialmente, pues, aseguró ayer, por primera vez el gobierno está limpiando la casa de arriba hasta abajo (con Chente, ha de entenderse, el erario fue limpiado de las arcas de abajo hacia las alturas familiares).
El gobierno gringo sigue, mientras tanto, deshojando la margarita para decidir si nada más envía tropas a la frontera con México o insiste en el planteamiento que ya hizo a los mandos militares y marinos de acá para que acepten ayuda castrense directa. A los apasionados reproches felipenses, un vocero del Departamento de Estado respondió para negar que sean ciertas las consideraciones del mexicano, en tanto Hillary Clinton organiza una reunión de expertos para analizar el caso México y decidir si se da una tutorial vuelta a la tierra descompuesta por un Felipe de Jesús.
Astillas
Como saben los lectores frecuentes de Astillero, aquí no se rehúye la aceptación de errores. Un colega que siempre había sido confiable reportó la noche del miércoles, al cierre de la columna, la versión de que cinco campesinos habían sido asesinados por soldados en Guanajuato, dos de ellos con tiro de gracia, lo que se publicó en dos líneas finales de las Astillas. La acusación es falsa. No hay ninguna prueba al respecto y así se reconoce aquí sin atenuantes. El error es de este tecleador, enteramente suyo, y por ello ofrece, apenado, disculpas a los lectores y a las fuerzas armadas (en lo esencial, este mensaje de corrección y disculpas también fue colocado ayer en los primeros comentarios que en la página de Internet de La Jornada se hacen a esta columna)... Y, mientras el cavernal Juan Sandoval ordena en Guadalajara el desalojo de un colegio que funcionaba en terrenos de la Iglesia católica, con guardias de seguridad golpeadores, y toda la cristiana cosa, ¡feliz fin de semana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Carlos Fernández-Vega: México SA
En tan sólo cuatro meses (el último par de 2008 y el primero de 2009), la crisis de catarrito que con jovial alegría diagnosticó el gobierno federal arrasó con alrededor de 600 mil empleos formales urbanos (permanentes y eventuales) registrados en el IMSS, a razón de casi 5 mil por día transcurrido en el periodo, o si se prefiere 3.5 plazas por segundo, en promedio, lo que representa la mayor sangría laboral en cuando menos lo que va del siglo XXI y en plena Presidencia del empleo.
La voracidad laboral que ha mostrado la nueva etapa de la crisis en México (el susodicho catarrito) resulta mucho mayor a la observada en 2001, cuando arrancó la primera recesión de la era Bush, con el de las ideas cortas y la lengua larga en Los Pinos, año en el que oficialmente se cancelaron 276 mil empleos formales urbanos (permanentes y eventuales), es decir 756 plazas por día o una cada dos segundos. La diferencia es de 6.6 tantos, favorable a la Presidencia del empleo.
La información no proviene de catastrofista alguno, sino del propio Instituto Mexicano del Seguro Social, el que actualizó sus cifras laborales al cierre de febrero pasado. Así, casi 600 mil mexicanos quedaron desempleados entre noviembre de 2008 y el segundo mes de 2009, los 120 días referidos, con lo que el indicador de empleo formal urbano registrado en el IMSS retrocedió al nivel observado el último día de noviembre de 2006, cuando el actual inquilino de Los Pinos, autodenominado Presidente del empleo se aprestaba a entrar por la puerta de atrás para su toma de posesión, con todo y show en el Legislativo.
Cuando el catarrito oficial devino pulmonía cuádruple, el gobierno federal no movió un ápice su estrategia mediática del aquí no pasa nada; la crisis es externa. En los hechos, sin embargo, los primeros impactos contundentes se resintieron en la plantilla laboral del país. Tan sólo en noviembre de 2008 se cancelaron cerca de 68 mil plazas urbanas formales, en espera de diciembre, durante el cual causaron baja 345 mil adicionales.
Así comenzó la realidad a desmentir al discurso oficial del catarrito, del aquí no pasa nada, y siguió adelante, esmerada como siempre: en el primer mes de 2009 se cancelaron otros 128 mil puestos de trabajo formales (permanentes y eventuales en las principales ciudades de la República), mientras en febrero pasado la pérdida se aproximó a 58 mil, para un total en el arranque del año de poco más de 185 mil. Si ese ritmo se mantiene a lo largo de 2009, un millón de mexicanos podrían engrosar las filas del ejército de reserva. Realmente es dramático, pues en tan sólo cuatro meses la factura de la crisis, que no acepta discursos fatuos, arrasó con poco más de 4 por ciento del empleo formal urbano registrado en el IMSS.
En toda la República se reporta cancelación de empleo formal urbano, pero las entidades más destacadas en este contexto son Nuevo León, estado de México, Distrito Federal y Jalisco, los grandes centros productivos y financieros del país, los cuales, en conjunto, representan 37 por ciento del total de plazas laborales perdidas. En cuatro meses, Nuevo León canceló 5.2 por ciento de su empleo formal urbano; el estado de México 4.2 por ciento; el Distrito Federal 3.2 por ciento y Jalisco 2.9 por ciento. Y es la primera factura, porque el catarrito va para largo.
Las rebanadas del pastel
Si de trabajadores se trata, en el ISSSTE el ambiente por la sucesión sindical está que arde, y de ello da cuenta la siguiente denuncia que algunos de ellos hicieron llegar a México SA, que va tal cual: “dados los oscuros manejos del actual ‘líder’, exigimos transparencia e informes pormenorizados de las inversiones bancarias y de los intereses generados por las aportaciones que más de 72 mil trabajadores del ISSSTE entregan a la Comisión Nacional de Auxilios y que es operada por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Instituto, cuya cabeza es Ricardo Pontigo Márquez. Integrantes de diferentes secciones sindicales del interior del país, entre ellas Zacatecas, Nuevo León, Guerrero y Tabasco, así como las de los Hospitales Regionales 20 de Noviembre, Primero de Octubre e Ignacio Zaragoza y de la Asociación de Trabajadores Independientes del ISSSTE, manifestamos nuestra inconformidad por el manejo oculto y poco claro de nuestras participaciones a la Comisión Nacional de Auxilios cuyo encargado es Guillermo Rojas, persona incondicional de Pontigo Márquez. Dicha Comisión se crea con la aportación voluntaria de los agremiados al SNTISSSTE, y tiene como finalidad salvaguardar tales recursos, los cuales son entregados a solicitud de los trabajadores cuando éstos sufren un accidente, incapacidad laboral o muerte. Por ello, reclamamos transparencia en el manejo de nuestros ahorros depositados en la referida Comisión, ya que existe la sospecha de que la persona que administra tales recursos, Guillermo Rojas, canaliza intereses generados en las inversiones bancarias para la campaña de relección de Ricardo Pontigo. Como dato concreto, Guillermo Rojas estrenó mansión en Cuernavaca, además de poseer camionetas último modelo las cuales son tripuladas por chofer privado. La Dirección General del ISSSTE ha entregado, como cada año, 10 millones de pesos (40 millones en el último cuatrienio) en apoyo al SNTISSSTE, los cuales durante los cuatro años de gestión de Ricardo Pontigo han sido ejercidos a su libre albedrío. Al día de hoy no ha reportado en qué se los gastó o a cuál beneficio para los trabajadores los canalizó. ¿Serán tiempos de guardar los dineros por la desdichada crisis? ¿Yunes apoya la relección de Ricardo Pontigo? Son las preguntas que nos hacemos como sindicalizados del ISSSTE. Las aportaciones de los trabajadores a la Comisión Nacional de Auxilios varían según el nivel o percepción económica, pero son de 30 a 50 pesos quincenales, si esto lo multiplicamos por cerca de de 72 mil nos da una cifra digna de tentar al chamuco, sin considerar inversiones, intereses, manejo, canonjías bancarias etcétera. Y todavía pretende relegirse” (por obvias razones se reservan los nombres de los denunciantes).
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx
Al final de la entrega del 06/03/09 señalé que la crisis de la financiarización (el reemplazo de la producción por las finanzas como centro de gravedad de la economía), que se había constituido en mecanismo central para posponer la tendencia al estancamiento del capitalismo monopolista financiero, volvía inevitable la pregunta de cuál mecanismo encontraría el capitalismo de hoy para intentar absorber los enormes excedentes que genera, y si el presupuesto de Obama cumpliría esta función al menos parcialmente. Joseph Stiglitz, premio Nobel de economía, declaró que el paquete de Obama, aunque mejor que el rescate de Bush, será insuficiente y que la crisis será peor (La Jornada, 12/03/09). La respuesta de Stiglitz nos puede llevar a concluir que la tendencia al estancamiento o incluso el derrumbe completo del sistema capitalista es una posibilidad hoy.
El derrumbe, y los límites del capitalismo, han sido objeto de amargas controversias en la historia del marxismo. En palabras de Henryk Grossmann (HG), “el problema que aquí tratamos es el problema central o, mejor dicho, el problema del capitalismo”. Añade:
“Se investiga la cuestión de si el capitalismo plenamente desarrollado se halla en condiciones de extender, sin límite alguno, el proceso de reproducción sobre bases progresivamente más amplias, o si, por el contrario, esta extensión tropieza con barreras infranqueables” (La ley de la acumulación y del derrumbe del sistema capitalista, Siglo XXI, 1979; edición original en alemán, 1929, p.5).
Más adelante señala que la idea de que el modo de producción capitalista no constituye un orden natural imperecedero sino histórico y, por tanto, transitorio, ya había sido enunciado antes de Marx, por Sismondi (p.7). A pesar del enorme desarrollo que las fuerzas productivas experimentan bajo el capitalismo.
“El monopolio ejercido por el capital se convierte en traba del modo de producción que ha florecido con él y bajo él. La concentración de los medios de producción y la socialización del trabajo alcanzan un punto en que son incompatibles con su corteza capitalista. Se la hace saltar. Suena la hora postrera de la propiedad capitalista. Los expropiadores son expropiados. (K. Marx, El Capital, T. I, vol. 3, p.953,Siglo XXI, citado por HG).
El carácter histórico, transitorio, del capitalismo, y la posibilidad de que sus propias contradicciones lo lleven al derrumbe, al colapso, están ambos relacionados con el tema fundamental del marxismo: la transición al socialismo. ¿Ocurrirá esta transición porque el derrumbe obligará a los seres humanos a reorganizar radicalmente la economía? ¿Es ésta una visión teleológica, inaceptable desde la perspectiva de que la historia la hacen las mujeres y los hombres? Éste es el contenido político de la polémica que, en torno al derrumbe, y a la transición al socialismo se vivió dentro del marxismo desde finales del siglo XIX hasta 1929 en que Grossmann publica su obra sobre el tema. HG cita a K. Diehl que dice, en 1898, que Marx nunca fundamentó sus principios socialistas a partir de la teoría del valor, sino de su concepción materialista de la historia de la cual deben derivarse las causas últimas del por qué el capitalismo se aproxima a su fin abriendo paso al socialismo, y lo refuta:
“Esta concepción es del todo falsa. La ley del valor domina la totalidad del proceso económico del capitalismo, y puesto que su dinámica y las tendencias de su desarrollo sólo pueden ser comprendidas sobre la base de esta ley, su fin –el derrumbe– debe igualmente ser explicado a partir de la ley del valor. Esto es lo que Marx efectivamente hizo…La idea de que ‘la negación de la producción capitalista se produce a sí misma con la necesidad de un proceso natural’ fue enunciada en el tomo I de El capital sin que Marx dijera expresamente cómo esta tendencia a la negación se impone, o sea cómo habrá de sobrevenir ese derrumbe del capitalismo y cuáles son las causas inmediatas que provocarán el hundimiento económico del sistema”. (pp. 14-15)
HG se muestra desilusionado que en el tomo III de El capital, al abordar la tendencia descendente de la tasa de ganancia, Marx no haya demostrado la tendencia al derrumbe de manera expresa. Se propone, en su libro, llevar a cabo dicha demostración. Sin embargo, la opinión tanto de Paul Sweezy (Teoría del desarrollo capitalista, Fondo de Cultura Económica, Cap. XI) como de M. C. Howard y J. E. King (A History of Marxian Economics, Vol. I, 1883-1929, Princeton University Press, 1989), es que su demostración tiene fallas lógicas evidentes. HG partió de un ejemplo numérico de cuatro periodos de la reproducción capitalista ampliada desarrollado por Otto Bauer y extendió el ejemplo a 36 periodos para demostrar que el proceso de acumulación no puede ser sostenido indefinidamente porque (en el ejemplo) no se produce suficiente plusvalía para permitir tanto la acumulación de capital como el consumo de los capitalistas. Para el año 35 el consumo capitalista se volvería negativo. El sistema se colapsa. Las críticas que reseñan Howard y King y la crítica de Sweezy señalan que los supuestos del ejemplo numérico son rígidos y exagerados: la fuerza de trabajo (capital variable, v) crece a 5 por ciento y el capital constante (c, maquinaria, materias primas, etcétera) a 10 por ciento, de tal manera que la composición orgánica del capital [c/ (c+v)] va aumentando. La plusvalía crece a 5 por ciento y, por tanto, crecientemente va siendo insuficiente para hacer crecer c a 10 por ciento y proveer al consumo de los capitalistas (véase gráfica). Sweezy es particularmente duro: La teoría de Grossmann muestra en forma aguda los peligros del pensamiento mecanicista en las ciencias sociales (p.259).
En agudo contraste, HG según Bolívar Echeverría, es un pensador de altísimo nivel (aunque insinúa, como se ve al final de la cita siguiente, que está al tanto de las críticas que se le han hecho y que su justicia requeriría investigación adicional):
“La obra de Grossmann representa, con respecto a la problemática económico-social de la discusión general que vertebra el gran debate de la II Internacional, lo que la obra del joven Lukács representa a la problemática filosófico-histórica de la misma. Constituye, pues, el gran intento, en verdad asombroso, de encontrar una respuesta diferencial y ortodoxa creativa capaz de armonizar y hacer efectivo el discurso crítico de Marx frente a los derroteros impuestos al proletariado del siglo XX” (La discusión de los años veinte en torno a la crisis: Grossmann y la teoría del derrumbe, en Pedro López Díaz (coord.) La crisis del capitalismo. Teoría y práctica, Siglo XXI, 1984, p.174).
Después de esta alta valoración es necesario seguir estudiando a Grossmann.
jbolt@colmex.mx
El derrumbe, y los límites del capitalismo, han sido objeto de amargas controversias en la historia del marxismo. En palabras de Henryk Grossmann (HG), “el problema que aquí tratamos es el problema central o, mejor dicho, el problema del capitalismo”. Añade:
“Se investiga la cuestión de si el capitalismo plenamente desarrollado se halla en condiciones de extender, sin límite alguno, el proceso de reproducción sobre bases progresivamente más amplias, o si, por el contrario, esta extensión tropieza con barreras infranqueables” (La ley de la acumulación y del derrumbe del sistema capitalista, Siglo XXI, 1979; edición original en alemán, 1929, p.5).
Más adelante señala que la idea de que el modo de producción capitalista no constituye un orden natural imperecedero sino histórico y, por tanto, transitorio, ya había sido enunciado antes de Marx, por Sismondi (p.7). A pesar del enorme desarrollo que las fuerzas productivas experimentan bajo el capitalismo.
“El monopolio ejercido por el capital se convierte en traba del modo de producción que ha florecido con él y bajo él. La concentración de los medios de producción y la socialización del trabajo alcanzan un punto en que son incompatibles con su corteza capitalista. Se la hace saltar. Suena la hora postrera de la propiedad capitalista. Los expropiadores son expropiados. (K. Marx, El Capital, T. I, vol. 3, p.953,Siglo XXI, citado por HG).
El carácter histórico, transitorio, del capitalismo, y la posibilidad de que sus propias contradicciones lo lleven al derrumbe, al colapso, están ambos relacionados con el tema fundamental del marxismo: la transición al socialismo. ¿Ocurrirá esta transición porque el derrumbe obligará a los seres humanos a reorganizar radicalmente la economía? ¿Es ésta una visión teleológica, inaceptable desde la perspectiva de que la historia la hacen las mujeres y los hombres? Éste es el contenido político de la polémica que, en torno al derrumbe, y a la transición al socialismo se vivió dentro del marxismo desde finales del siglo XIX hasta 1929 en que Grossmann publica su obra sobre el tema. HG cita a K. Diehl que dice, en 1898, que Marx nunca fundamentó sus principios socialistas a partir de la teoría del valor, sino de su concepción materialista de la historia de la cual deben derivarse las causas últimas del por qué el capitalismo se aproxima a su fin abriendo paso al socialismo, y lo refuta:
“Esta concepción es del todo falsa. La ley del valor domina la totalidad del proceso económico del capitalismo, y puesto que su dinámica y las tendencias de su desarrollo sólo pueden ser comprendidas sobre la base de esta ley, su fin –el derrumbe– debe igualmente ser explicado a partir de la ley del valor. Esto es lo que Marx efectivamente hizo…La idea de que ‘la negación de la producción capitalista se produce a sí misma con la necesidad de un proceso natural’ fue enunciada en el tomo I de El capital sin que Marx dijera expresamente cómo esta tendencia a la negación se impone, o sea cómo habrá de sobrevenir ese derrumbe del capitalismo y cuáles son las causas inmediatas que provocarán el hundimiento económico del sistema”. (pp. 14-15)
HG se muestra desilusionado que en el tomo III de El capital, al abordar la tendencia descendente de la tasa de ganancia, Marx no haya demostrado la tendencia al derrumbe de manera expresa. Se propone, en su libro, llevar a cabo dicha demostración. Sin embargo, la opinión tanto de Paul Sweezy (Teoría del desarrollo capitalista, Fondo de Cultura Económica, Cap. XI) como de M. C. Howard y J. E. King (A History of Marxian Economics, Vol. I, 1883-1929, Princeton University Press, 1989), es que su demostración tiene fallas lógicas evidentes. HG partió de un ejemplo numérico de cuatro periodos de la reproducción capitalista ampliada desarrollado por Otto Bauer y extendió el ejemplo a 36 periodos para demostrar que el proceso de acumulación no puede ser sostenido indefinidamente porque (en el ejemplo) no se produce suficiente plusvalía para permitir tanto la acumulación de capital como el consumo de los capitalistas. Para el año 35 el consumo capitalista se volvería negativo. El sistema se colapsa. Las críticas que reseñan Howard y King y la crítica de Sweezy señalan que los supuestos del ejemplo numérico son rígidos y exagerados: la fuerza de trabajo (capital variable, v) crece a 5 por ciento y el capital constante (c, maquinaria, materias primas, etcétera) a 10 por ciento, de tal manera que la composición orgánica del capital [c/ (c+v)] va aumentando. La plusvalía crece a 5 por ciento y, por tanto, crecientemente va siendo insuficiente para hacer crecer c a 10 por ciento y proveer al consumo de los capitalistas (véase gráfica). Sweezy es particularmente duro: La teoría de Grossmann muestra en forma aguda los peligros del pensamiento mecanicista en las ciencias sociales (p.259).
En agudo contraste, HG según Bolívar Echeverría, es un pensador de altísimo nivel (aunque insinúa, como se ve al final de la cita siguiente, que está al tanto de las críticas que se le han hecho y que su justicia requeriría investigación adicional):
“La obra de Grossmann representa, con respecto a la problemática económico-social de la discusión general que vertebra el gran debate de la II Internacional, lo que la obra del joven Lukács representa a la problemática filosófico-histórica de la misma. Constituye, pues, el gran intento, en verdad asombroso, de encontrar una respuesta diferencial y ortodoxa creativa capaz de armonizar y hacer efectivo el discurso crítico de Marx frente a los derroteros impuestos al proletariado del siglo XX” (La discusión de los años veinte en torno a la crisis: Grossmann y la teoría del derrumbe, en Pedro López Díaz (coord.) La crisis del capitalismo. Teoría y práctica, Siglo XXI, 1984, p.174).
Después de esta alta valoración es necesario seguir estudiando a Grossmann.
jbolt@colmex.mx
La designación del embajador de Estados Unidos que sustituya a Antonio Garza es cuestión de horas. Los dimes y diretes entre funcionarios de distinto nivel de Washington y un Felipe Calderón que ha perdido la serenidad son cada vez más frecuentes. Obama no se ha subido al ring, finta desde la sombra, en cambio, las decenas de funcionarios que rodean a Calderón han optado por el silencio, dejando que su jefe se desgaste en el toma y taca, con la única excepción de Fernando Gómez Mont, quien está haciendo el trabajo que le correspondería a la canciller Patricia Espinosa. A los agravios recientes, se sumó otro y viene del Senado: cortó los fondos destinados a la agencia encargada de regular la seguridad vial y el cumplimiento de las normas ecológicas, lo que se traduce prácticamente en la suspensión unilateral del programa piloto de autotransporte de carga. El problema ya tiene muchos años: el gobierno del país vecino no quiere que transportistas mexicanos operen en sus autopistas. Se necesita un embajador que sepa tejer fino pero también podrían enviar a uno de puño duro. Dos mujeres tienen una opinión en la selección: la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y Janet Napolitano, la secretaria de Seguridad Interior.Sus dólaresAyer Bancomer estuvo vendiendo dólares a $14.72, Banamex a $14.82 e IXE a $15.20. Por la mañana bancos comerciales no identificados le habían comprado 100 millones a Guillermo Ortiz. ¿Es el momento ya de vender algunos billetes verdes que tengamos ahorrados antes de que el peso se revalúe más? Nadie tiene una bola de cristal pero algunos grupos financieros siguen recomendando que no, todavía no llega ese día. No cede la demanda mundial de dólares, el peso puede brincar de nuevo la barrera de los 15 pesos. Hay un elemento que causa desconfianza: el gobierno panista podría manipular la moneda para que luzca fuerte en las semanas previas a las elecciones federales y luego soltarlo. La revista The Economist dice que para finales de 2010 oscilará en 16 pesos. Mucho ojo.Viernes 13La militarización de la frontera norte tiene antecedentes. Vean ustedes: Mayo 15, 2006. El presidente estadunidense George W. Bush ordenó que cerca de 6 mil soldados de la Guardia Nacional refuercen la vigilancia en la frontera con México. Marzo 11, 2008. El Paso, Texas. “La retirada gradual de la Guardia Nacional en la frontera con México como parte de la operación Jump Start iniciada hace dos años para apoyar a la Patrulla Fronteriza preocupa hoy a legisladores y residentes… que dicen temer que con la retirada de los soldados queden zonas desprotegidas y a merced de narcotraficantes y bandas de delincuentes”. Marzo 12, 2009. Barack Obama, presidente de Estados Unidos, contempla la posibilidad de enviar tropas de la Guardia Nacional para que custodien la frontera con México, señaló Robert Gibbs, vocero de la Casa Blanca. Lo cierto es que llegaron en 2006 pero nunca terminaron de irse los soldados de la Guardia Nacional. Lo que podría suceder ahora es que se aumente el número de efectivos.
Gabriela Rodríguez: Dios mío, hazme viudo
El Día Internacional de la Mujer mostró de qué manera ha crecido el potencial de influencia de la Iglesia católica en los procesos electorales del país y cómo la jerarquía eclesial se ha empoderado desde fines de los años 80 por la polarización partidista y posteriormente por el triunfo de Acción Nacional en el gabinete federal.
Es un hecho que desde la Revolución Mexicana la Iglesia católica como institución perdió poder frente al Estado y dejó de ser su competencia. Durante el dominio del PRI se tuvo que someter a restricciones estrictas en cuanto a su participación política, que fueron más bien artificiales, pero que, sin embargo, permitieron a los gobernantes utilizar o excluir a los obispos de acuerdo con su conveniencia. Hoy los jerarcas eclesiales tienen tanta fuerza como los partidos mayoritarios, es decir, se hablan de igual a igual, y es la ciudadanía, en especial las mujeres, quienes sufren las consecuencias.
En el siglo XXI el indicador de la fuerza del catolicismo se transparenta frente al tema del aborto. Sin duda es la agenda prioritaria del Vaticano y juega el papel que en otro tiempo ejerció la píldora anticonceptiva, otra de las derrotas que le siguen doliendo. Prueba de ello es el grotesco –por no decir pueril– mensaje del Papa con ocasión del Día Internacional de la Mujer: que las mujeres den gracias por las lavadoras de ropa, ese humilde instrumento doméstico que ha hecho más por el movimiento de liberación de las mujeres que la píldora anticonceptiva. Es increíble que a estas alturas insistan en desprestigiar la píldora, y que la libre sexualidad de las mujeres siga movilizando las emociones al grado de sostenerse como arma privilegiada para sostener el poder. El acceso al aborto refleja la debilidad actual de la Iglesia de Roma en Europa y en América del Norte (en otros continentes nunca ha sido muy significativa su influencia) y su prohibición en América Latina se ha convertido en el anzuelo para atraer votos electorales, y en particular, en las contiendas partidistas de México.
Porque ciertamente el PRI, que hoy se quiere presentar como bastión de laicidad, nunca apoyó el aborto en sus 70 años de reinado. Para el PAN, como sabemos, el precepto católico de la vida humana debe ser protegida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural es parte de su plataforma política. El partido que asumió el riesgo de decidir a favor de las mujeres en la ciudad con más católicos del mundo es el PRD: transformó las leyes y abrió el acceso al aborto como parte de su ejercicio de gobierno en el Distrito Federal. El Partido del Trabajo y Convergencia vienen sumándose a la posición perredista en la medida que hacen alianza como frente político; el Partido Social Demócrata ha centrado su plataforma en éstos y otros temas controversiales con una relativa influencia sobre todo en el discurso –lo cual es significativo–; al Partido Verde y al Partido Nueva Alianza ni les interesa ni les quita el sueño: igual que los priístas de antaño simplemente lo usan para jalar votos en donde resulte efectivo.
Año de elecciones y el tema del aborto vuelve a surgir en la prensa. Supongo que para algunos resulte aburrido, como me han hecho sentir algunos lectores; sin embargo, es la elite política quien lo vuelve a colocar en la contienda. Por eso se entiende que hace unos días la fracción parlamentaria del PRI presentó en el Congreso de Puebla, con el aval del PAN y el Partido Nueva Alianza, una iniciativa de reforma a la Constitución estatal para impedir el aborto en la entidad, con el criterio de que el Estado debe defender al ser humano desde la concepción. Hay que subrayar que ninguno de los perredistas ni de los petistas firmó el anteproyecto. Trascendió que esta iniciativa se elaboró a partir de un cabildeo realizado por el nuevo arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, con el gobierno del estado que encabeza el priísta Mario Marín Torres, nada menos que el góber precioso; ¡qué se puede esperar! Así estarán satisfechos al lograr no sólo imponerle un hijo a las violadas, sino también deshacerse de muchas mujeres (como en Baja California, Morelos y Sonora) al obligarlas a dar a luz aun frente a un embarazo que ponga en peligro su vida: Dios mío, hazme viudo.
Ojalá que las y los candidatos de la izquierda no se confundan; que comprendan que mostrarse moderados frente al derecho de las mujeres al aborto es la mejor expresión del oportunismo político. Es evitar contradecir al gabinete actual, significa apoyar a los panistas y mostrarse como aliados de los priístas, por si acaso estos últimos acaparan más curules en las próximas elecciones; es temer al poder de los jerarcas católicos y debilitar el derecho a decidir de las mujeres del pueblo, católicas o no católicas, de mujeres que quieren ser libres y decidir sobre su cuerpo.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
Luis Javier Garrido: La desvergüenza
El Día Internacional de la Mujer mostró de qué manera ha crecido el potencial de influencia de la Iglesia católica en los procesos electorales del país y cómo la jerarquía eclesial se ha empoderado desde fines de los años 80 por la polarización partidista y posteriormente por el triunfo de Acción Nacional en el gabinete federal.
Es un hecho que desde la Revolución Mexicana la Iglesia católica como institución perdió poder frente al Estado y dejó de ser su competencia. Durante el dominio del PRI se tuvo que someter a restricciones estrictas en cuanto a su participación política, que fueron más bien artificiales, pero que, sin embargo, permitieron a los gobernantes utilizar o excluir a los obispos de acuerdo con su conveniencia. Hoy los jerarcas eclesiales tienen tanta fuerza como los partidos mayoritarios, es decir, se hablan de igual a igual, y es la ciudadanía, en especial las mujeres, quienes sufren las consecuencias.
En el siglo XXI el indicador de la fuerza del catolicismo se transparenta frente al tema del aborto. Sin duda es la agenda prioritaria del Vaticano y juega el papel que en otro tiempo ejerció la píldora anticonceptiva, otra de las derrotas que le siguen doliendo. Prueba de ello es el grotesco –por no decir pueril– mensaje del Papa con ocasión del Día Internacional de la Mujer: que las mujeres den gracias por las lavadoras de ropa, ese humilde instrumento doméstico que ha hecho más por el movimiento de liberación de las mujeres que la píldora anticonceptiva. Es increíble que a estas alturas insistan en desprestigiar la píldora, y que la libre sexualidad de las mujeres siga movilizando las emociones al grado de sostenerse como arma privilegiada para sostener el poder. El acceso al aborto refleja la debilidad actual de la Iglesia de Roma en Europa y en América del Norte (en otros continentes nunca ha sido muy significativa su influencia) y su prohibición en América Latina se ha convertido en el anzuelo para atraer votos electorales, y en particular, en las contiendas partidistas de México.
Porque ciertamente el PRI, que hoy se quiere presentar como bastión de laicidad, nunca apoyó el aborto en sus 70 años de reinado. Para el PAN, como sabemos, el precepto católico de la vida humana debe ser protegida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural es parte de su plataforma política. El partido que asumió el riesgo de decidir a favor de las mujeres en la ciudad con más católicos del mundo es el PRD: transformó las leyes y abrió el acceso al aborto como parte de su ejercicio de gobierno en el Distrito Federal. El Partido del Trabajo y Convergencia vienen sumándose a la posición perredista en la medida que hacen alianza como frente político; el Partido Social Demócrata ha centrado su plataforma en éstos y otros temas controversiales con una relativa influencia sobre todo en el discurso –lo cual es significativo–; al Partido Verde y al Partido Nueva Alianza ni les interesa ni les quita el sueño: igual que los priístas de antaño simplemente lo usan para jalar votos en donde resulte efectivo.
Año de elecciones y el tema del aborto vuelve a surgir en la prensa. Supongo que para algunos resulte aburrido, como me han hecho sentir algunos lectores; sin embargo, es la elite política quien lo vuelve a colocar en la contienda. Por eso se entiende que hace unos días la fracción parlamentaria del PRI presentó en el Congreso de Puebla, con el aval del PAN y el Partido Nueva Alianza, una iniciativa de reforma a la Constitución estatal para impedir el aborto en la entidad, con el criterio de que el Estado debe defender al ser humano desde la concepción. Hay que subrayar que ninguno de los perredistas ni de los petistas firmó el anteproyecto. Trascendió que esta iniciativa se elaboró a partir de un cabildeo realizado por el nuevo arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, con el gobierno del estado que encabeza el priísta Mario Marín Torres, nada menos que el góber precioso; ¡qué se puede esperar! Así estarán satisfechos al lograr no sólo imponerle un hijo a las violadas, sino también deshacerse de muchas mujeres (como en Baja California, Morelos y Sonora) al obligarlas a dar a luz aun frente a un embarazo que ponga en peligro su vida: Dios mío, hazme viudo.
Ojalá que las y los candidatos de la izquierda no se confundan; que comprendan que mostrarse moderados frente al derecho de las mujeres al aborto es la mejor expresión del oportunismo político. Es evitar contradecir al gabinete actual, significa apoyar a los panistas y mostrarse como aliados de los priístas, por si acaso estos últimos acaparan más curules en las próximas elecciones; es temer al poder de los jerarcas católicos y debilitar el derecho a decidir de las mujeres del pueblo, católicas o no católicas, de mujeres que quieren ser libres y decidir sobre su cuerpo.
gabriela_afluentes@prodigy.net.mx
Luis Javier Garrido: La desvergüenza
El gobierno calderoniano de facto sigue avanzando en el que ha sido el objetivo central que se le impuso desde que se le instaló: el de hacer de México un territorio bajo el control del Pentágono y de las fuerzas armadas estadunidenses.
1. La historia muestra que los periodos de crisis económica –y social– han sido utilizados por los gobiernos no para reconsiderar las políticas erróneas que han conducido a la crisis sino para aprovechar, por el contrario, los efectos sociales del desastre a fin de profundizar las mismas políticas, como está siendo ahora el caso en buena parte de los países sometidos a los organismos financieros internacionales, y en particular de México.
2. La paradoja de lo que acontece es que el gobierno panista de facto, que es un gobierno espurio y carente de respaldo social, a pesar de su corrupción e incompetencia está pudiendo avanzar, gracias a la gravedad de la situación social existente en México, en el objetivo que se fijaron quienes lo impusieron en la silla presidencial, consistente en desmantelar a la nación como una vía para destruir al Estado. Como si nada hubiese acontecido, Calderón está entregando a la trasnacional Dowell Schlumberger un contrato anticonstitucional por 687 millones para perforar 500 pozos en la zona de Chicontepec, no ha dejado de maniobrar para hacer aprobar una contarreforma laboral que cancelaría derechos históricos de los trabajadores, está entregando el control de la educación nacional a grupos privados y sigue empeñado en lograr que las fuerzas armadas estadunidenses se hagan cargo de la seguridad interna de México.
3. La situación existente en México es doblemente grave pues no sólo desde las cúpulas del poder económico y político que gobiernan se insiste en seguir aplicando las mismas políticas que están llevando al desastre, sino que existe un rechazo absoluto a discutir cualquier alternativa que suponga apartarse del modelo, y esto no obedece más que al temor de los poderosos de perder sus privilegios.
4. En Estados Unidos los voceros de los poderes fácticos han mostrado un temor sin precedentes desde que estalló la crisis, sabedores de que si bien la misma ha evidenciado una vez más el fracaso del modelo del capitalismo neoliberal, esto ha sido en 2009 de manera mucho más cruda y brutal, como lo muestran los indicadores sobre inflación, desempleo y deterioro de las condiciones materiales de existencia, pero su respuesta ha sido invariablemente la misma: lo que ha fallado no es el modelo sino quienes lo han aplicado, que han cometido errores, y hay que seguir sobre la misma vía, y ésa es la tesis de Obama y de sus gentes.
5. El terror de los grupos mafiosos que controlan el poder en el mundo es el rasgo dominante en la entrevista que The New York Times le hizo hace unos días al nuevo presidente estadunidense (8 de marzo) en este contexto marcado por el agravamiento de la situación. ¿Es usted socialista?, le espetaron dos de sus reporteros a Barack Obama en la Casa Blanca, como si no conocieran sus tesis de campaña y como gobernante, a lo que éste a la defensiva respondió que si las políticas llevadas a cabo definen a un gobernante la respuesta sería no. Hora y media más tarde, un descompuesto Obama, que entendió ya la gravedad de la ofensa y de la descalificación, llamó por teléfono a los entrevistadores para decirles que su pregunta le había parecido en un principio una broma, y precisarles que la intervención del Estado en la economía empezó con George W. Bush y que él era un admirador del libre mercado, del cual se deshizo en elogios para que no quedara la menor duda.
6. La duda es sobre otra cuestión fundamental: ¿quién manda en Estados Unidos? El control que los grandes poderes económicos ejercen sobre las instituciones es cada vez mayor en casi todos los países occidentales y está siendo determinante para que prosiga de manera acelerada un proceso de descomposición que hasta ahora no ha podido ser detenido y que lleva cada vez más al desastre. A Obama, un gobernante débil, poco parece interesarle México y las políticas de las instancias de poder estadunidenses hacia nuestro país siguen siendo las mismas.
7. La campaña desaforada de los medios, y en particular de Televisa y de Tv Azteca, que han hecho de sus programas de noticias pero también de sus espacios de diversión una nota roja permanente y continua magnificando las acciones del narco y del crimen organizado, busca justificar la intervención policiaca anticonstitucional del Ejército que ha desquiciado la vida política y social del país, con el objetivo esencial de justificar las políticas de sometimiento de Calderón a los dictados de Washington, pero también –y fundamentalmente– de infundir miedo a la población, todo en la mira de crear las condiciones a fin de que las fuerzas armadas estadunidenses puedan tener mayor injerencia en el interior de México.
8. Las declaraciones del almirante Michael Mullen (jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, quien expresó que Washington está dispuesto a ayudar a México en su lucha “contra el narco”, pero que deben intervenir directamente en esa guerra las fuerzas estadunidenses aplicando tácticas de contrainsurgencia como las utilizadas en Irak y Afganistán (7/3/09), y el pronunciamiento del legislador David Jonson, que advirtió al Congreso que en México al menos 150 mil personas están directamente involucradas en el narcotráfico mientras que 300 mil se dedican al cultivo, por lo que el riesgo según él para Estados Unidos es cada vez mayor (10/3/09), no son más que expresiones en una escalada que va hacia el mismo objetivo: el que han favorecido Calderón y quienes lo sostienen.
9. Y aquí cabe un paréntesis. Al ingresar El Chapo Guzmán a la lista Forbes de los hombres más ricos del planeta (11/3/09), Calderón y sus amigos deberían preguntarse si los otros ocho mexicanos que ahí aparecen no deben también su fortuna en buena medida al mismo origen.
10. El desastre cada vez mayor que se avecina en México puede ser detenido: urge cambiar las políticas, pero también a los hombres en el poder.
Raúl Zibechi: Regresiones progresistas
1. La historia muestra que los periodos de crisis económica –y social– han sido utilizados por los gobiernos no para reconsiderar las políticas erróneas que han conducido a la crisis sino para aprovechar, por el contrario, los efectos sociales del desastre a fin de profundizar las mismas políticas, como está siendo ahora el caso en buena parte de los países sometidos a los organismos financieros internacionales, y en particular de México.
2. La paradoja de lo que acontece es que el gobierno panista de facto, que es un gobierno espurio y carente de respaldo social, a pesar de su corrupción e incompetencia está pudiendo avanzar, gracias a la gravedad de la situación social existente en México, en el objetivo que se fijaron quienes lo impusieron en la silla presidencial, consistente en desmantelar a la nación como una vía para destruir al Estado. Como si nada hubiese acontecido, Calderón está entregando a la trasnacional Dowell Schlumberger un contrato anticonstitucional por 687 millones para perforar 500 pozos en la zona de Chicontepec, no ha dejado de maniobrar para hacer aprobar una contarreforma laboral que cancelaría derechos históricos de los trabajadores, está entregando el control de la educación nacional a grupos privados y sigue empeñado en lograr que las fuerzas armadas estadunidenses se hagan cargo de la seguridad interna de México.
3. La situación existente en México es doblemente grave pues no sólo desde las cúpulas del poder económico y político que gobiernan se insiste en seguir aplicando las mismas políticas que están llevando al desastre, sino que existe un rechazo absoluto a discutir cualquier alternativa que suponga apartarse del modelo, y esto no obedece más que al temor de los poderosos de perder sus privilegios.
4. En Estados Unidos los voceros de los poderes fácticos han mostrado un temor sin precedentes desde que estalló la crisis, sabedores de que si bien la misma ha evidenciado una vez más el fracaso del modelo del capitalismo neoliberal, esto ha sido en 2009 de manera mucho más cruda y brutal, como lo muestran los indicadores sobre inflación, desempleo y deterioro de las condiciones materiales de existencia, pero su respuesta ha sido invariablemente la misma: lo que ha fallado no es el modelo sino quienes lo han aplicado, que han cometido errores, y hay que seguir sobre la misma vía, y ésa es la tesis de Obama y de sus gentes.
5. El terror de los grupos mafiosos que controlan el poder en el mundo es el rasgo dominante en la entrevista que The New York Times le hizo hace unos días al nuevo presidente estadunidense (8 de marzo) en este contexto marcado por el agravamiento de la situación. ¿Es usted socialista?, le espetaron dos de sus reporteros a Barack Obama en la Casa Blanca, como si no conocieran sus tesis de campaña y como gobernante, a lo que éste a la defensiva respondió que si las políticas llevadas a cabo definen a un gobernante la respuesta sería no. Hora y media más tarde, un descompuesto Obama, que entendió ya la gravedad de la ofensa y de la descalificación, llamó por teléfono a los entrevistadores para decirles que su pregunta le había parecido en un principio una broma, y precisarles que la intervención del Estado en la economía empezó con George W. Bush y que él era un admirador del libre mercado, del cual se deshizo en elogios para que no quedara la menor duda.
6. La duda es sobre otra cuestión fundamental: ¿quién manda en Estados Unidos? El control que los grandes poderes económicos ejercen sobre las instituciones es cada vez mayor en casi todos los países occidentales y está siendo determinante para que prosiga de manera acelerada un proceso de descomposición que hasta ahora no ha podido ser detenido y que lleva cada vez más al desastre. A Obama, un gobernante débil, poco parece interesarle México y las políticas de las instancias de poder estadunidenses hacia nuestro país siguen siendo las mismas.
7. La campaña desaforada de los medios, y en particular de Televisa y de Tv Azteca, que han hecho de sus programas de noticias pero también de sus espacios de diversión una nota roja permanente y continua magnificando las acciones del narco y del crimen organizado, busca justificar la intervención policiaca anticonstitucional del Ejército que ha desquiciado la vida política y social del país, con el objetivo esencial de justificar las políticas de sometimiento de Calderón a los dictados de Washington, pero también –y fundamentalmente– de infundir miedo a la población, todo en la mira de crear las condiciones a fin de que las fuerzas armadas estadunidenses puedan tener mayor injerencia en el interior de México.
8. Las declaraciones del almirante Michael Mullen (jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, quien expresó que Washington está dispuesto a ayudar a México en su lucha “contra el narco”, pero que deben intervenir directamente en esa guerra las fuerzas estadunidenses aplicando tácticas de contrainsurgencia como las utilizadas en Irak y Afganistán (7/3/09), y el pronunciamiento del legislador David Jonson, que advirtió al Congreso que en México al menos 150 mil personas están directamente involucradas en el narcotráfico mientras que 300 mil se dedican al cultivo, por lo que el riesgo según él para Estados Unidos es cada vez mayor (10/3/09), no son más que expresiones en una escalada que va hacia el mismo objetivo: el que han favorecido Calderón y quienes lo sostienen.
9. Y aquí cabe un paréntesis. Al ingresar El Chapo Guzmán a la lista Forbes de los hombres más ricos del planeta (11/3/09), Calderón y sus amigos deberían preguntarse si los otros ocho mexicanos que ahí aparecen no deben también su fortuna en buena medida al mismo origen.
10. El desastre cada vez mayor que se avecina en México puede ser detenido: urge cambiar las políticas, pero también a los hombres en el poder.
Raúl Zibechi: Regresiones progresistas
La reciente creación del Consejo de Defensa de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) representa un salto cualitativo en la creciente autonomía de la región de cualquier injerencia extracontinental. El ataque de Colombia a un campamento de las FARC en suelo ecuatoriano, hace justo un año, desató una crisis regional que aceleró la creación del organismo coordinador y de cooperación entre las fuerzas armadas de los 12 países sudamericanos. De esa forma, no sólo se atajan futuras crisis sino que se coloca una valla a la expansión del militarismo, que es la estrategia que persigue el Plan Colombia.
Sin embargo, los pasos positivos que se vienen dando son a menudo ensombrecidos por acciones de esos mismos gobiernos que contradicen su declarada vocación progresista. Algo de esto ha sucedido en Paraguay y en Ecuador en las últimas semanas. El gobierno de Fernando Lugo militarizó dos departamentos que se caracterizaron por la potencia del movimiento campesino, en tanto Rafael Correa reprimió la jornada de movilización contra la minería del 20 de enero y luego retiró el permiso a la organización ambientalista Acción Ecológica, que se había destacado en la crítica a la Ley de Minería.
La militarización de Concepción y San Pedro, donde Lugo fue obispo y acompañó a los campesinos, fue una sorpresa mayor. Además de soyeros y campesinos organizados, en esos departamentos compiten las mafias que cultivan y trafican mariguana, cuestión que otorga a los conflictos sociales una buena dosis de complejidad y dramatismo. El 31 de diciembre fue incendiado un pequeño puesto militar en tierras de hacendados en San Pedro. El gobierno de Lugo decidió enviar tropas y policías, la Fuerza de Tarea Conjunta, encargada de la vigilancia, control de carreteras y acciones contra narcotraficantes y presuntos guerrilleros.
En los días siguientes, dirigentes campesinos aliados del gobierno, como Belarmino Balbuena, del Movimiento Campesino Paraguayo, dijeron que no existen guerrilleros en el país y que se trata de una excusa para reprimir. El obispo de Concepción, monseñor Zacarías Ortiz, denunció que los militares torturaron a campesinos, y el comandante de las fuerzas armadas, Cibar Benítez, reconoció que el objetivo del operativo es una causa nacional por la necesidad que se tiene de instalar el Estado (ABC, 14/1/09).
Lo cierto es que ya se produjeron tres muertes de dirigentes campesinos, al parecer asesinados por las mafias aprovechando el operativo militar-policial, ya que los movimientos campesinos son un obstáculo para los negocios ilícitos, por más que los conservadores medios de Asunción están empeñados en adosarles inexistentes alianzas con los narcos.
Una delegación de la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay y del Serpaj realizó una vista a la zona militarizada, donde recogió testimonios de víctimas y de organizaciones sociales. El abogado Juan Maertens denunció que desde el día que se instalaron (los militares) están cometiendo abusos y atemorizando a la población. Afirma que el operativo está fuera de control del gobierno y que es muy difícil que con las mismas autoridades militares y judiciales de siempre se llegue a descubrir la verdad.
Esta misma semana el presidente decidió levantar el operativo luego de inaugurar dos destacamentos militares en San Pedro. Lugo dijo que servirán de soporte social para que en la zona se sienta la presencia del Estado, muy ausente durante muchos años. Una filosofía idéntica a la del Plan Colombia.
En Ecuador la aprobación de la Ley de Minería, a mediados de enero, fue respondida por los movimientos indígenas y ecologistas con una masiva jornada de protesta realizada el 20 de enero. Marchas, cortes de carreteras, ocupaciones de edificios públicos y huelgas de hambre en todo el país fueron reprimidos con gases lacrimógenos, balas, bastones y decenas de detenidos y heridos. La represión fue similar a la que practicaban los gobiernos de derecha, pero ahora fue llevada adelante por un gobierno que dice defender el socialismo del siglo XXI y proclama una revolución ciudadana, pero defiende una ley abiertamente neoliberal que promueve la gran minería a cielo abierto, que viene contaminando las aguas de las comunidades de toda la región.
La Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), principal organización social del país y una de las más importantes de América Latina, elevó una carta abierta al Foro Social Mundial realizado en Belém en enero, en la que rechazó la presencia de Correa en un espacio donde históricamente se construyen alternativas y garantías a los derechos de los pueblos y por la vida y no puede ser tribuna para un presidente con posiciones impregandas de racismo, machismo, paternalismo, discriminatorias, sexistas y violentas. La carta asegura que la larga noche neoliberal está presente en Ecuador.
Esta semana el Ministerio de Salud le retiró el permiso a Acción Ecológica. Según Correa, muchas ONG hacen lo que se les da la gana y se inmiscuyen en política. Cientos de organizaciones y de activistas rechazaron la decisión y exigieron a Correa dar marcha atrás. El escritor Eduardo Galeano y el Nobel Adolfo Pérez Esquivel, en la misma actitud valiente y coherente de siempre, se sumaron al pedido. Tres días después el Ministerio del Ambiente decidió devolver la personería a Acción Ecologista. Parece evidente que se intentó acallar una de las voces más críticas con la minería, convertida en uno de los ejes de la política de desarrollo de Correa.
Ambos casos revelan que las proclamadas rupturas con el modelo neoliberal no son consistentes. Para los movimientos ha comenzado un periodo de gran complejidad. Los gobiernos de Lugo y Correa forman parte de un nuevo tiempo político, en cuyo advenimiento los movimientos han jugado un papel activo y decisivo. Todo indica que sin la presión y la movilización social los gobiernos progresistas seguirán atados a un modelo que dicen querer superar.
José Fernández Santillán
Sin embargo, los pasos positivos que se vienen dando son a menudo ensombrecidos por acciones de esos mismos gobiernos que contradicen su declarada vocación progresista. Algo de esto ha sucedido en Paraguay y en Ecuador en las últimas semanas. El gobierno de Fernando Lugo militarizó dos departamentos que se caracterizaron por la potencia del movimiento campesino, en tanto Rafael Correa reprimió la jornada de movilización contra la minería del 20 de enero y luego retiró el permiso a la organización ambientalista Acción Ecológica, que se había destacado en la crítica a la Ley de Minería.
La militarización de Concepción y San Pedro, donde Lugo fue obispo y acompañó a los campesinos, fue una sorpresa mayor. Además de soyeros y campesinos organizados, en esos departamentos compiten las mafias que cultivan y trafican mariguana, cuestión que otorga a los conflictos sociales una buena dosis de complejidad y dramatismo. El 31 de diciembre fue incendiado un pequeño puesto militar en tierras de hacendados en San Pedro. El gobierno de Lugo decidió enviar tropas y policías, la Fuerza de Tarea Conjunta, encargada de la vigilancia, control de carreteras y acciones contra narcotraficantes y presuntos guerrilleros.
En los días siguientes, dirigentes campesinos aliados del gobierno, como Belarmino Balbuena, del Movimiento Campesino Paraguayo, dijeron que no existen guerrilleros en el país y que se trata de una excusa para reprimir. El obispo de Concepción, monseñor Zacarías Ortiz, denunció que los militares torturaron a campesinos, y el comandante de las fuerzas armadas, Cibar Benítez, reconoció que el objetivo del operativo es una causa nacional por la necesidad que se tiene de instalar el Estado (ABC, 14/1/09).
Lo cierto es que ya se produjeron tres muertes de dirigentes campesinos, al parecer asesinados por las mafias aprovechando el operativo militar-policial, ya que los movimientos campesinos son un obstáculo para los negocios ilícitos, por más que los conservadores medios de Asunción están empeñados en adosarles inexistentes alianzas con los narcos.
Una delegación de la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay y del Serpaj realizó una vista a la zona militarizada, donde recogió testimonios de víctimas y de organizaciones sociales. El abogado Juan Maertens denunció que desde el día que se instalaron (los militares) están cometiendo abusos y atemorizando a la población. Afirma que el operativo está fuera de control del gobierno y que es muy difícil que con las mismas autoridades militares y judiciales de siempre se llegue a descubrir la verdad.
Esta misma semana el presidente decidió levantar el operativo luego de inaugurar dos destacamentos militares en San Pedro. Lugo dijo que servirán de soporte social para que en la zona se sienta la presencia del Estado, muy ausente durante muchos años. Una filosofía idéntica a la del Plan Colombia.
En Ecuador la aprobación de la Ley de Minería, a mediados de enero, fue respondida por los movimientos indígenas y ecologistas con una masiva jornada de protesta realizada el 20 de enero. Marchas, cortes de carreteras, ocupaciones de edificios públicos y huelgas de hambre en todo el país fueron reprimidos con gases lacrimógenos, balas, bastones y decenas de detenidos y heridos. La represión fue similar a la que practicaban los gobiernos de derecha, pero ahora fue llevada adelante por un gobierno que dice defender el socialismo del siglo XXI y proclama una revolución ciudadana, pero defiende una ley abiertamente neoliberal que promueve la gran minería a cielo abierto, que viene contaminando las aguas de las comunidades de toda la región.
La Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador), principal organización social del país y una de las más importantes de América Latina, elevó una carta abierta al Foro Social Mundial realizado en Belém en enero, en la que rechazó la presencia de Correa en un espacio donde históricamente se construyen alternativas y garantías a los derechos de los pueblos y por la vida y no puede ser tribuna para un presidente con posiciones impregandas de racismo, machismo, paternalismo, discriminatorias, sexistas y violentas. La carta asegura que la larga noche neoliberal está presente en Ecuador.
Esta semana el Ministerio de Salud le retiró el permiso a Acción Ecológica. Según Correa, muchas ONG hacen lo que se les da la gana y se inmiscuyen en política. Cientos de organizaciones y de activistas rechazaron la decisión y exigieron a Correa dar marcha atrás. El escritor Eduardo Galeano y el Nobel Adolfo Pérez Esquivel, en la misma actitud valiente y coherente de siempre, se sumaron al pedido. Tres días después el Ministerio del Ambiente decidió devolver la personería a Acción Ecologista. Parece evidente que se intentó acallar una de las voces más críticas con la minería, convertida en uno de los ejes de la política de desarrollo de Correa.
Ambos casos revelan que las proclamadas rupturas con el modelo neoliberal no son consistentes. Para los movimientos ha comenzado un periodo de gran complejidad. Los gobiernos de Lugo y Correa forman parte de un nuevo tiempo político, en cuyo advenimiento los movimientos han jugado un papel activo y decisivo. Todo indica que sin la presión y la movilización social los gobiernos progresistas seguirán atados a un modelo que dicen querer superar.
José Fernández Santillán
¿A qué vino Sarkozy?
El tema dominante de esta semana ha sido la visita del presidente Nicolas Sarkozy a México, con la consecuente polémica en torno a lo que él mismo impuso como preocupación fundamental, es decir, la solicitud de repatriación de la ciudadana francesa Florence Cassez acusada del delito de secuestro. Lo que no nos hemos preguntado es el motivo por el cual Sarkozy puso en el primer lugar de su agenda este asunto. Es conveniente, pues, echar un vistazo a su personalidad política para entender mejor por qué actuó de esta manera.
Desde joven militó en el ala derechista del movimiento inspirado en el general Charles de Gaulle. Mostró, desde entonces, una obsesión por escalar la pirámide del poder a costa de lo que fuera, incluso de traicionar a quienes lo ayudaron a ascender. Eso fue lo que sucedió en 1995 cuando Sarkozy apoyó al primer ministro Edouard Balladur en sus aspiraciones para convertirse en presidente de la República, dándole la espalda a su tradicional protector, Jacques Chirac.
Alain Badiou, en su libro De Quoi Sarkozy Est-il le Nom? (¿Qué significa el nombre Sarkozy?), señala que la política de Sarkozy está basada, como es usual entre la derecha, en el miedo: para él, las expresiones de descontento social se convierten en amenazas a la seguridad pública. En cuanto el Estado goza del monopolio del uso de la fuerza es necesario usarla sin reserva. Esto es, “mano dura contra la delincuencia”, en la que se incluye a la disidencia que se manifiesta en las calles.
El ascenso de Sarkozy al poder, de acuerdo con Badiou, se debió, por una parte, a la incapacidad de la izquierda francesa para presentarse como una opción convincente; pero también, por otra, a la desorientación colectiva. Ya en el puesto de mando Sarkozy ha querido acumular más poder aprovechando esa pérdida de sentido. Por eso lo han acusado de caer en el bonapartismo y más corrientemente en el “petanismo”, o sea, en posiciones semejantes a las de Philippe Petáin, gobernante que se doblegó ante la ocupación nazi e impuso políticas reaccionarias.
Con todo y eso, el manejo que Sarkozy ha hecho del aparato de Estado está lejos de ser eficiente; más bien es sinónimo de debilidad, no de fortaleza. La desorientación social no ha sido resuelta o trascendida por el Estado. El descontrol se muestra, igualmente, en las acciones de su gobierno.
Sarkozy anunció una serie de acciones que no han sido aplicadas. Puso a funcionar, por ejemplo, una Comisión de Reformas Constitucionales, pero rechazó asumir sus recomendaciones porque implicaban una moderación del poder presidencial.
Su carácter irascible es bien conocido. En una entrevista concedida a Peter Allen, del cotidiano Telegraph (17/II/2009), su actual esposa, Carla Bruni, admitió estar luchando a brazo partido para controlar la notoria agresividad del temperamento de su marido. Dibujó al diminuto jefe de Estado como un déspota que requiere constantes esfuerzos por mantenerse en calma.
Por eso, cuando oí decir a Sarkozy que abogaba por la señora Cassez porque él “tiene que ver por el bien de todos sus conciudadanos”, no pude contener la risa y recordar lo que dijo un joven que participó en los disturbios que sacudieron a Francia a fines de 2005 cuando Sarkozy era ministro del Interior y manejaba la fuerza pública: “Lo único que sé es que ahora que es presidente los toletazos de los policías van a ser más duros”. Esa es la verdadera forma en que se ocupa del bienestar de sus compatriotas.
Con este telón de fondo podemos entender mejor lo sucedido: Sarkozy no vino a mediar por esta secuestradora impulsado por sentimientos humanitarios, sino para hacerse propaganda así como le sacó raja al rescate de Íngrid Betancourt en Colombia, aunque ambos casos sean totalmente distintos.
jfsantillan@itesm.mx
Académico del ITESM-CCM
Desde joven militó en el ala derechista del movimiento inspirado en el general Charles de Gaulle. Mostró, desde entonces, una obsesión por escalar la pirámide del poder a costa de lo que fuera, incluso de traicionar a quienes lo ayudaron a ascender. Eso fue lo que sucedió en 1995 cuando Sarkozy apoyó al primer ministro Edouard Balladur en sus aspiraciones para convertirse en presidente de la República, dándole la espalda a su tradicional protector, Jacques Chirac.
Alain Badiou, en su libro De Quoi Sarkozy Est-il le Nom? (¿Qué significa el nombre Sarkozy?), señala que la política de Sarkozy está basada, como es usual entre la derecha, en el miedo: para él, las expresiones de descontento social se convierten en amenazas a la seguridad pública. En cuanto el Estado goza del monopolio del uso de la fuerza es necesario usarla sin reserva. Esto es, “mano dura contra la delincuencia”, en la que se incluye a la disidencia que se manifiesta en las calles.
El ascenso de Sarkozy al poder, de acuerdo con Badiou, se debió, por una parte, a la incapacidad de la izquierda francesa para presentarse como una opción convincente; pero también, por otra, a la desorientación colectiva. Ya en el puesto de mando Sarkozy ha querido acumular más poder aprovechando esa pérdida de sentido. Por eso lo han acusado de caer en el bonapartismo y más corrientemente en el “petanismo”, o sea, en posiciones semejantes a las de Philippe Petáin, gobernante que se doblegó ante la ocupación nazi e impuso políticas reaccionarias.
Con todo y eso, el manejo que Sarkozy ha hecho del aparato de Estado está lejos de ser eficiente; más bien es sinónimo de debilidad, no de fortaleza. La desorientación social no ha sido resuelta o trascendida por el Estado. El descontrol se muestra, igualmente, en las acciones de su gobierno.
Sarkozy anunció una serie de acciones que no han sido aplicadas. Puso a funcionar, por ejemplo, una Comisión de Reformas Constitucionales, pero rechazó asumir sus recomendaciones porque implicaban una moderación del poder presidencial.
Su carácter irascible es bien conocido. En una entrevista concedida a Peter Allen, del cotidiano Telegraph (17/II/2009), su actual esposa, Carla Bruni, admitió estar luchando a brazo partido para controlar la notoria agresividad del temperamento de su marido. Dibujó al diminuto jefe de Estado como un déspota que requiere constantes esfuerzos por mantenerse en calma.
Por eso, cuando oí decir a Sarkozy que abogaba por la señora Cassez porque él “tiene que ver por el bien de todos sus conciudadanos”, no pude contener la risa y recordar lo que dijo un joven que participó en los disturbios que sacudieron a Francia a fines de 2005 cuando Sarkozy era ministro del Interior y manejaba la fuerza pública: “Lo único que sé es que ahora que es presidente los toletazos de los policías van a ser más duros”. Esa es la verdadera forma en que se ocupa del bienestar de sus compatriotas.
Con este telón de fondo podemos entender mejor lo sucedido: Sarkozy no vino a mediar por esta secuestradora impulsado por sentimientos humanitarios, sino para hacerse propaganda así como le sacó raja al rescate de Íngrid Betancourt en Colombia, aunque ambos casos sean totalmente distintos.
jfsantillan@itesm.mx
Académico del ITESM-CCM
Porfirio Muñoz Ledo
El rescate fallido
Esta no ha sido la presencia más exitosa de un presidente de Francia. Ni para el visitante ni menos para el anfitrión. Imposible olvidar el mensaje del general De Gaulle en 1964, cuando desde Palacio Nacional confirmó el llamado hecho en Quebec por la independencia de las naciones latinas de este continente.
Giscard d’Estaing se mostró inteligente y eficaz durante su estadía en el momento más alto del boom petrolero (1979). François Mitterand hizo gala de enorme talento durante su visita durante la cumbre de Cancún (1981) y Jacques Chirac exhibió aplomo profesional en su visita de Estado (1998) y en las cumbres de Monterrey y Guadalajara (2004).
Ante la gravedad de la crisis y en la víspera de la reunión del G-20, tenía Sarkozy la oportunidad para la propuesta innovadora que asociara a los países emergentes. En vez de ello, el pensamiento retrógrada y la advertencia inútil: la invitación a “volver a los valores y fundamentos de la economía de mercado” y el rechazo a “toda tentación proteccionista” dirigido a quienes carecen progresivamente de divisas para comprar en el extranjero.
El talante del mandatario me hizo recordar la descripción del alcalde de París, Bertrand Delanoë: “Su principal virtud es la energía y aun sin ella, el gusto del poder”. “No es liberal, sino conservador; pretende imponer la presencia de un Estado que al mismo tiempo desmantela”. “Su inoxidable descaro y su inclinación a lo ruidoso no me parecen compatibles con la dignidad de su cargo”.
Hay algo en el personaje que sabe a liderazgo barrial, subrayado por la belleza felina de su conyuge. En el Senado fue él mismo cuando se apartó del texto escrito. Dos pasajes esclarecedores. El primero, la convocatoria para que cumplamos las “responsabilidades que nos incumben a escala global”. ¿Cómo? Pagando el “precio de la sangre” mediante el envío de soldados a operaciones internacionales. Ciertamente, “el mundo espera todavía más de México”. Nosotros también. No es sin embargo por las armas que vamos a refrendar nuestras contribuciones a la paz y a la vigencia del derecho de gentes. Requerimos la redefinición del interés nacional y una diplomacia creativa regida por una política soberana.
Las fuerzas armadas a que los estados deben contribuir son las que dependen del Consejo de Seguridad y no las “autorizadas” por éste. Existen además otras modalidades de “mantenimiento de la paz” en las que México participa y a las que aporta 32 millones de dólares anuales como primer contribuyente latinoamericano.
Naturalmente hay un debate interno sobre la salida de tropas al extranjero, pero es de carácter constitucional. Lo hay también en Francia, por lo que respecta al monto de sus efectivos en Afganistán. La oposición pugna por su reducción, mientras el primer ministro argumenta que son apenas el séptimo país contribuyente. ¿Pretenderán acaso que les ayudemos a cargar el costal?
Su otra tirada extendió los ecos de la legión extranjera al salvamento de una francesa. Acto de propaganda interna en asunto poco compatible con la visita de Estado. México ha defendido tenazmente a compatriotas sentenciados, por las vías diplomáticas o acudiendo a tribunales internacionales; no mediante el escándalo político.
A la acción aparatosa de García Luna cuando la captura había que responder con un gesto igualmente teatral. Tempestad en un vaso de vino. El gobierno francés no objeta la actuación de la justicia mexicana, ni en el fondo ni en el procedimiento. Sólo invoca una convención sobre traslado de personas condenadas.
Es uno de los acuerdos humanitarios del Consejo de Europa cuya suscripción promoví. Busca compartir la carga de la prisión entre el país juzgador y el de origen, a petición del interesado. Sólo es obligatorio en “razón de la edad o del estado físico o mental” del reo. El trámite es expedito, siempre que haya sentencia definitiva, lo que no es el caso.
El traslado no se efectuará cuando falten menos de seis meses para la extinción de la pena y procede cuando ha transcurrido un tiempo razonable de cumplimiento. Establece un comité para la “solución amistosa” ante cualquier dificultad”. A qué tantos brincos si la cárcel está tan pareja.
La “comisión binacional” concedida es una desmesura y una violación expresa de la convención. Ese es el tamaño de nuestros precarios gobernantes, incapaces de una negociación rutinaria e impotentes ante el primer golpe sobre la mesa.
bitarep@gmail.com
Ex embajador de México ante la Unión Europea
POLIZONTE EN LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA
ResponderBorrarDiga lo que diga la falsa izquierda de las ONGs derechistas financiadas por el imperio, la realidad imposible de ocultar es que el obispo Fernando Lugo ganó las elecciones del 20 de abril con notorio respaldo de la embajada norteamericana ocupada por James Cason, y con el apoyo de la prensa vinculada a la Secta Moon. Su plataforma política la constituyeron grupos de activistas vinculados a ONGs derechistas relacionadas con el NED, IAF, USAID, etc., neoliberales como el sector de Luis Alberto Castiglioni y los partidarios del desaparecido dictador Alfredo Stroessner, todos ellos disidentes del partido colorado que presentó una candidatura que no era del agrado de estos grupos de extrema derecha.
Algunos grupos que se autoproclaman izquierdistas alegaron razones de coyuntura para seguir como furgón de cola la candidatura del obispo. La presencia de ellos constituye parte del libreto de la derecha, que los utiliza para fustigar sobre supuesta infiltración marxista en el gabinete del clérigo, aunque en realidad esté constituído en su totalidad por personeros del neoliberalismo y la embajada norteamericana.
IZQUIERDA GESTADA EN LA EMBAJADA NORTEAMERICANA
La totalidad los integrantes del gabinete del obispo Fernando Lugo provienen del sector de las ONGs financiadas por la embajada norteamericana. Se cuentan entre ellos a Gloria Rubín (referente en Paraguay del NED y la CIA), Camilo Soares (beneficiario de fondos de IAF y NED, favorecido del gobierno de George W. Bush) Rafael Filizzola (signatario de acuerdos con Alvaro Uribe a instancias de la ex operadora del plan Colombia Liliana Ayalde), Karina Rodríguez (de la Casa de la Juventud, que recibió 127 mil dólares de la Inter American Foundation), Liz Torres (referente de las logias de ONGs dependientes de la embajada norteamericana), Esperanza Martínez (del movimiento Tekojojá, financiado por USAID, hoy envuelto en escándalo por corrupción), Canciller Hamed Franco (del Pmas, un movimiento financiado por James Cason), el Vice-canciller Jorge Lara Castro (recibe dólares de la embajada a través de la ONG fantasma Alter Vida), Ministro de Defensa General Bareiro Spaini (hombre de la embajada norteamericana, educado en las escuelas de golpistas de Estados Unidos) o el ministro de Hacienda Dionisio Borda, antiguo responsable de las finanzas de los gobiernos corruptos y agente de la embajada norteamericana y del FMI.
Asimismo, Fernando Lugo ha anunciado que se mantendrá la política de sometimiento al imperio nortemericano en Paraguay, y se desconoce lo tratado por Lugo en New York con referentes de la mafia ítalo-norteamericana como John Tonelli, o con el heredero del imperio petrolero que en la década de 1930 llevó a la matanza a cien mil bolivianos y paraguayos, David Rockefeller. Lo único cierto es que ofició de guía turístico en la gran manzana Conrado Pappalardo, un personaje conocido por haber operado para el Plan Cóndor y haber proveído pasaportes para el asesinato en Washington de Orlando Letelier.
Otros cónclaves nunca aclarados por parte del obispo fueron sus reuniones con James Cason y Roger Noriega, pocos segundos después que Aleida Guevara March, hija del Che Guevara, haya abandonado la misma oficina por la misma puerta por la que entraron estos grandes amigos de Cuba y los hermanos Castro.
No se sabe el motivo de las visitas de Christopher McMuller, subsecretario norteamericano de Asuntos del Hemisferio Occidental, al viceministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Jorge Lara Castro, un viejo favorecido de la embajada norteamericana de Asunción.
UNA OPERACION ENCUBIERTA DE LA CIA PERFECTA
Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy y la prensa adicta al imperio, se jugó por el obispo Fernando Lugo el 20 de abril.
En Paraguay, llamó la atención que las ONGs recibieran fuertes donaciones a partir de la llegada al país del embajador James Cason, un conocido desestabilizador apadrinado por Otto Reich. El objetivo de la operación encubierta era sufragar la alternancia en el poder, ubicando al obispo Fernando Lugo en la presidencia de Paraguay.
Entre las numerosas organizaciones beneficiarias de estos dólares distribuidos por la administración de George W. Bush que apoyaron a la campaña del obispo, sobresalieron Gestión Local y la Casa de la Juventud, que financiaron con fondos de USAID e IAF a los movimientos Tekojoja y Pmas, como en Nicaragua la NED y otros organismos alternativos de la CIA propiciaron la elección de Violeta Chamorro en 1989.
Las organizaciones no gubernamentales y voluntarias –lo que hoy conocemos por sociedad civil— son conocidas como una extensión de las políticas neoliberales de EE UU en todo el mundo.
La CIA y la US Agency for International Development (USAID ó AID) tienen un protagonismo central en el esquema de promover las ideas y hechos políticos favorables al imperio, y a ellas se añadió un nuevo organismo, creado en 1983, bautizado como The National Endowment for Democracy (NED).
En Paraguay, la NED ejerce un control total sobre la prensa mediática, a la que presenta listas indicando cuáles son los referentes políticos que puede promocionar. Son los principales referentes de la NED los propietarios de ABC color y radio Ñandutí, Aldo Zucolillo y Humberto Rubín, dueños de gran parte de lo que en el país se puede decir. En Brasil, a comienzos de los 60, se utilizaron idénticas operaciones de la CIA junto a las de la sociedad civil opuesta al gobierno, con el resultado de provocar el golpe militar de 1964 contra el presidente Joâo Goulart, que dio comienzo a 20 años de una represión política indescriptiblemente brutal.
En fechas más recientes coordinaron un golpe mediático contra el gobierno de Raúl Cubas en Paraguay (marzo de 1999) y aceitaron a la sociedad civil de oposición al gobierno venezolano de Hugo Chávez, donde el papel de organismos gubernamentales estadounidenses, la CIA y otros como la AID y la NED detrás del fallido golpe de estado de abril de 2002 fue evidente.
El embajador norteamericano James Cason, como un flautista de Hamelín dedicado a cantar folklore paraguayo, fue determinante para alinear a todas las ONGs y fundaciones que reciben dólares americanos detrás del clérigo-presidente, sobrino del agente de la CIA Epifanio Méndez (delatado por Agee) y que perpetúa hoy la tradición familiar.
Entre las organizaciones aparecieron incluso grupos de feministas, que se vieron obligadas a impulsar una candidatura de un obispo católico, a pesar del clásico antagonismo con el Vaticano.
Entre estas supuestas organizaciones civiles estuvieron las feministas de convicciones subsidiadas por USAID como las Mujeres Políticas en Red, Parlamento Mujer, Red de Mujeres Políticas, Red de Mujeres Munícipes del Paraguay (RMMP), Coordinadora Interpartidaria de Mujeres del Paraguay (CIMPAR),), Mujeres Políticas por la Democracia y el Desarrollo,etc.
Son sufragadas desde la embajada norteamericana además de las redes de mujeres, Ideco (Roberto Ferreira), el Partido Demócrata Cristiano, Partido Encuentro Nacional, Patria Querida, el grupo de adherentes del Partido Unace que lidera Emma Rolón, la Red de Contralorías ciudadanas del Paraguay, la Contraloría Ciudadana de Ypané, Afosci, CIDSEP, CISNI, Fedem, Transparencia Paraguay, Semillas para la Democracia, radio Los Angeles, Radio Comunitaria de Villa Elisa, Fundación Tierra Nueva y GEAM, todos estos grupos aglutinados en el Grupo impulsor para la Regulación del Financiamiento Político en Paraguay.
La nómina sigue con Sakã (transparencia, en guaraní), integrada por cinco organizaciones no gubernamentales, Gestión Local, vinculada al Moviendo Tekojoja. Los "proyectistas" son Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff).
Otros grupos paraguayos financiados por extensiones de la CIA son Decidamos, Instituto de Geopolítica y Estudios Internacionales (IPEGEI), Radio CARITAS, Mujeres Por la Democracia, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos Fundación Paraguaya para la Cooperación y Desarrollo, Centro de Estudios Democráticos (CED), Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Instituto de derecho y Economía Ambiental, Centro de Estudios y Formación para el Ecodesarrollo, Asociación de Empresarios, Comité Paraguay-Kansas, Asociación Afro Paraguaya Kamba Cua, Centro Interdisciplinario de Derecho Social y Economía Política, Fundación Arlequín Teatro", Casa de la Juventud – Paraguay, cuna del Pmas de Camilo Soares, Cooperativa La Norteña y la Escuela Agrícola de Carumbey, Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales.
En el marco de la campaña pro-obispo, maletines de George W. Bush ingresaron en forma encubierta en Paraguay, yendo a parar a los bolsillos de los partidarios del obispo de los pobres y teólogo de la liberación, el marxista clérigo-presidente Fernando Lugo.
Por ejemplo, los 45,226.96 dólares que en nombre del Plan Umbral recibió recientemente la guevarista Casa de la Juventud (ONG que recauda para el PMas) de mano de organismos imperialistas bajo control de George W. Bush, supuestamente para enseñar a estudiantes secundarios algo fundamental: "identificar la corrupción" en Paraguay. Se suma el dinero a los 127.000 con que anteriormente les benefició la IAF. Se añaden en el mismo contexto las fuertes sumas que recibe Gestión Local, ONG cuyos responsables son a la vez financistas de Tekojoja, o los 132.700 dólares que en el 2006 recibió la Fundación Arlequín Tetro (refugio de organizadores de manifestaciones contra la actual administración municipal) para objetivos tan relacionados con el arte escénico como "ayudar a adolescentes de centros educativos a identificar, estudiar, discutir y atender las prioridades de la comunidad". Debemos agregar los 116.300 dólares de George W. Bush recibidos en el 2006 por el CIDSEP, los 95.000 dólares recibidos por la Fundación paraguaya para la Cooperación y Desarrollo del ex intendente Martín Burt, los 94.000 depositados a nombre de la ADEC, los 27.500 donados a la CPES de Domingo Rivarola, los 164.404 aportados a la CED, o las importantes donaciones que reciben el CIRD de Agustín Carrizosa para "apoyar a las organizaciones de la sociedad civil", la IDEA de Patricia Abed, o los sensibles ecologistas de Alter Vida como Jorge Lara Castro.
Como puede advertirse, la lista es bastante extensa y garantiza un amplio control sobre la "sociedad civil" paraguaya. No es la victoria electoral del Obispo Fernando Lugo la primera operación exitosa de la NED, USAID y la CIA en Paraguay, que ya actuó en Paraguay con eficacia varias veces. Por ejemplo, cuando en 1989 se derrumbaba la Unión Soviética, y con ella la propaganda con que el dictador Alfredo Stroessner justificaba sus abusos, se aseguró de promover un cambio a la medida de los intereses imperialistas, limpiando expedientes y ubicando en la presidencia a un célebre narcotraficante.
El mismo año el gobierno norteamericano invirtió mil millones de dólares en el triunfo de Violeta Chamorro en Nicaragua, imponiendo así una jefa de estado con los billetes provenientes de la National Endowment for Democracy, un inofensivo organismo llamado a tomar la posta de la CIA desde 1983.
Considerando inminente el fin de Stroessner, el imperio norteamericano se movilizó en ese entonces para impedir que sus adversarios tomen las riendas a su caída, para lo cual se apresuró a ganar para su causa a los disidentes con una muy buena remuneración.
El encargado de distribuír los dólares para "el cambio" fue el Dr. Carl Gershman, presidente de la NED. La Freedom House funcionó como un embudo por donde pasaron los fondos que concedía la NED, y gran parte de ellos fueron a parar a los bolsillos de los comunicadores destacados.
Radio Ñandutí, a través de la Casa de la Libertad, recibió importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED). Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, guiado por Humberto Rubín, estableciendo contactos con varias organizaciones que luego recibirían fondos de la NED. El objetivo era "madurar" la idea del cambio.
A partir de entonces, estos organismos promovieron la estructuración de un andamiaje que hoy controla todo lo que en Paraguay se puede decir, paradójicamente con la coartada de que defienden la libertad de expresión.
Un organismo es la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), a la que acompaña Cerneco. Reciben con frecuencia los auspicios de USAID. Por ejemplo, el "Foro por la libertad de expresión", organizado por la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y CERNECO en noviembre de 2004, fue auspiciada por la USAID (Agencia Internacional de desarrollo de los Estados Unidos). A este "Foro" asistió el señor Kevin Goldberg, "experto norteamericano en Libertad de Expresión y Derecho a la Información". Otro apéndice de la embajada norteamericana es el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (CERNECO), fundado en 1990. Humberto Rubin, vinculado con la Nacional Endowment for Democracy (NED), fue presidente de CERNECO entre 1992-2002.
CERNECO proclama que "Surgió como un medio para canalizar inquietudes, ideales y el espíritu de servicio y progreso de un grupo de personas vinculadas al campo de la comunicación masiva".
Se formó una línea de acción que enfocaba el tema del Código de Ética, que regulaba la conducta de los propios medios de comunicación, de las empresas anunciantes y de las agencias de publicidad. Integraron la comisión pro-Código de Ética: Carlos Jorge Biedermann, Rufo Medina e Ilde Silvero. Rufo Medina e Ilde Silvero son empleados de Aldo Zuccolillo, dueño del diario ABC Color. En cuanto a Carlos Jorge Biedermann, basta con señalar que es yerno del general de la "Operación Cóndor", Guillermo Federico Clebsch, egresado de la Escuela de las Américas, detalle que alcanza para conocer cuál es la tendencia de su "ética"
Otra organización vinculada a este grupo es CONAR: Consejo de Autorregulación Publicitaria de CERNECO, un ente privado cuyo objetivo es la autorregulación de la publicidad, proponiendo a través de sus recomendaciones, que los mensajes publicitarios se encuadren dentro de los principios de la legalidad, honestidad, decencia y veracidad".
Toda esa estructura estuvo al servicio del Obispo Fernando Lugo, en una operación magistralmente coordinada por el desestabilizador estrella de George W. Bush, James Cason, y presentada ante la prensa mediática y los incautos como "un gran triunfo de la izquierda". Lo que se dice una perfecta operación encubierta de la CIA en Paraguay.