G20: La policía británica se prepara para volver a reprimir, tras un manifestante muerto y 85 detenidos
Miles de manifestantes se lanzaron ayer a las calles de Londres con el fin de mostrar el rechazo al sistema. Ya el sábado se adelantaron más de trescientas mil personas en un pasacalles organizado por asociaciones de todo tipo bajo el lema ‘Pon a la gente primero’. El día de ayer, adelantándose al comienzo de la cumbre del G-20+ (G20 + España + Holanda + representantes máximos de las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. )para hoy jueves, las protestas se extendieron por toda la ciudad. Una manifestación que ha partido de la embajada de Estados Unidos ha protestado contra la guerra y ha pedido que el gasto militar pase a gastos sociales y a ayudar a las familias a salir de la crisis.
También en el centro de Londres, en Bishopgate, se formó un campamento climático, con comida biológica, inodoros composteros y tiendas de campaña. El evento, al que han asistido unas tres mil personas, ha contado con charlas y talleres, a la vez que se cortaban las calles. Se trataba de protestar contra el cambio climático y las consecuencias medioambientales de un sistema económico insostenible. Aunque las personas campistas estaban decididas a acampar toda la noche, la policía ha irrumpido en varios puntos del día, rompiendo las tiendas, pegando a gente que, comprometidas con una lucha pacífica, estaba sentada en el suelo y con las manos arriba, además de tirar bicicletas y arrestar a un número todavía no concretado de entre 10 y 30 personas (según informa Indymedia Londres). A estas horas, las últimas noticias son que la policía ha rodeado totalmente el campamento y van a ir dejando salir a la gente, previa toma de datos.
24 detenidos y decenas de heridos en serios enfrentamientos con la policía
La más sonada de todas fue la manifestación a las puertas del Banco de Inglaterra. Allí, cuatro manifestaciones con unas diez mil personas en total, coincidieron para denunciar los excesos y las injusticias del sistema capitalista. Las cuatro manifestaciones respondían a una simbólica metáfora de los cuatro jinetes del Apocalipsis: contra la guerra, contra el caos climático, contra los crímenes financieros y un cuarto, contra las fronteras y la división de las tierras, en honor a los escavadores (diggers). Cada cordón llevaba su caballo, con un color determinado, además de música y gente disfrazada, pues se había llamado a un ‘Carnaval del Colapso’ para acabar con el capitalismo. Hacia las 12 de la mañana, la plaza donde se encuentra el Banco de Inglaterra ya había sido tomada. En seguida la policía bloqueó a l@s manifestantes dentro de la plaza y se proponían no dejarl@s salir. Esta manifestación también se ha saldado con disturbios, detenid@s y, finalmente, con unas cien personas que no han podido llegar a salir de la plaza. En esta manifestación no todas las personas manifestantes estaban por una protesta pacífica y ha habido resistencia y ataques a la policía. También se han roto las cristaleras del Royal Bank of Scotland, uno de los bancos que mayor dinero se ha llevado de las arcas públicas del Reino Unido. Aunque son estas las imágenes que más han salido en los medios de comunicación, y los anarquistas han sido acusados casi de todo, hay que decir que la presencia anarquista se ha dado en todas y cada una de las actividades.
Finalmente, en la Universidad del Este de Londres, se congregaban unas cien personas para llevar a cabo el foro alternativo que había planeado pero que la universidad, de manera autoritaria, sin avisar y a última hora, canceló, alegando que la universidad corría el riesgo de convertirse en un centro-base para manifestantes violentos. A pesar de la recogida de más de dos mil firmas que se hizo a última hora, la universidad no ha abierto sus puertas hoy y, a pesar de las llamadas a la ocupación de la universidad, el foro ha tenido lugar a las puertas, que no dentro, del campus. En el foro han intervenido el director de cine, Ken Loach; David Graeber, pionero de la antropología anarquista contemporánea; John McDonnall, parlamentario por el partido laborista; Tariq Ali, novelista, historiador y marxista; Catherine Stephens, por la lucha radical de las trabajadoras del sexo; Lindsey German, Tariq ElDiwani y un largo etcétera de personalidades. Este foro había sido organizado por integrantes de la facultad de antropología, de la propia Universidad del Este de Londres, muchos de los cuales son pioneros en la antropología radical. De hecho, uno de ellos, el profesor Chris Knight, fue suspendido la semana pasada de empleo y sueldo por haber declarado en la radio que el miércoles se iba a ‘colgar a los banqueros de las farolas’ y que ‘si la policía iba buscando violencia, la encontraría’.
Las manifestaciones van a continuar el jueves con una llamada que ha hecho la Coalición contra la Guerra (Stop the War Coalition) a las puertas del centro de convenciones donde tendrá lugar la cumbre del G20+. Mientras tanto, en el G20+ los frentes se han abierto entre los que proponen chutar más dinero a los bancos, Obama-Brown, y los que quieren que se regule el sistema financiero, Merkel-Sarkozy. Para los manifestantes está claro que la crisis y esta cumbre son sólo una parte de toda la lista de demandas y denuncias que tienen. En general, había un sentimiento muy fuerte entre los manifestantes entorno a que, si bien la presencia es importante, la protesta en sí no iba a cambiar mucho. Es destacable la cantidad de mensajes dirigidos, más que a los líderes políticos, a la población en general, para que se organice y trabaje para efectuar los cambios que de otra manera no vendrán.
Crónica de Marta Iñiguez para La Haine
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