Monedero
Por Carmen R. Ponce Meléndez*
México, DF, 23 jun 11 (CIMAC).- Otorgar mayor autonomía económica y poder de decisión a las mujeres contribuye a que las niñas puedan insertarse en un futuro más igualitario, posibilitando que tanto ellas como sus familias salgan de la pobreza con un enfoque que incluye la perspectiva monetaria y los derechos de la niñez.
Abordar la pobreza infantil desde una perspectiva de género posibilita plantear soluciones a temas tan importantes como el trabajo infantil de las niñas, donde entre otras cosas se desarrolla un patrón ocupacional intergeneracional sexista, marcado por el supuesto de que el cuidado de “otros” es su responsabilidad naturalizada y casi exclusiva, por tanto también en aspectos clave como la deserción escolar.
Estos planteamientos están contenidos en el libro “Pobreza Infantil en América Latina y el Caribe” de CEPAL/UNICEF. El documento define como “pobreza infantil” las privaciones que sufren los niños en cinco renglones: desnutrición, acceso a la vivienda digna, acceso a los servicios básicos: agua potable y saneamiento; acceso a la información y a la educación.
Con datos de 2006 México ocupa en la región (18 países) el octavo lugar con 40.4 de pobreza infantil y 11 por ciento de pobreza infantil extrema, considerando un grupo etario de 0 a 17 años,
es el mismo rango de edad que utiliza la Organización Internacional del Trabajo. Ya que son cifras previas a la reciente crisis económica es previsible que actualmente éstas sean más altas.
La mejor evidencia es el trabajo infantil, uno de cada 10 menores realiza alguna actividad económica y sus ingresos son muy precarios, la mitad recibe hasta un salario mínimo; por lo demás 4 de cada 10 niños y niñas trabajando no asiste a la escuela, cancelando sus opciones de futuro.
Las explicaciones están en la fragilidad de los ingresos en las familias y la ausencia de políticas públicas; la niñez más afectada es la de los hogares monoparentales jefaturados por mujeres. Por cierto, hogares que muestran un claro incremento y que son una parte medular de la nueva realidad socioeconómica del país.
PROPUESTAS
Para CEPAL/UNICEF enfrentar la pobreza infantil requiere de una perspectiva de género, acompañada de políticas sociales de empleo y de política económica en general.
Aplicar más recursos en la promoción de los derechos de la infancia; asegurar su entorno protector; mejorar cuantitativa y cualitativamente los servicios públicos y combatir la discriminación por género, origen étnico, racial o por discapacidad.
Uno de los efectos más nocivos de las “privaciones” que experimenta la infancia en México es la “exclusión social”, entendida como la falta de reconocimiento de sus derechos básicos o en su defecto, la imposibilidad de acceder al sistema político y legal necesario para convertir esos derechos en realidad, con pleno ejercicio de los derechos de la infancia, (PNUD, 2000).
P.D.
Los Indignados del mundo. Es necesario precisar algunas diferencias entre el desempleo de jóvenes en España –versus– México. Por qué el desempleo en nuestro país tiene mayor impacto: 1) El volumen de población joven; baste mencionar que aquí la edad promedio de las mujeres es de alrededor de 27 años. 2) Aquí no hay seguro de desempleo. 3) El desempleo juvenil está feminizado. 4) La desigualdad de ingresos; para hablar de igualdad el índice Gini debería ser de 1 y aquí es de 0.42 puntos, ese nivel de desigualdad no lo tienen en España. Ergo, se puede decir que los y las jóvenes mexicanas son INDIGNADAS PLUS, y se advierte una desaceleración de la economía para este segundo semestre.
* Economista especializada en temas de género
ramona_melendez@yahoo.com
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