Hace 18 años el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) irrumpió en la vida pública del país y del mundo. Este primero de enero la insurrección llega a la mayoría de edad, una madurez política protagonizada por el trabajo cotidiano de más de mil comunidades indígenas que organizan su autonomía en un proceso aún incomparable con los muchos que se levantan a lo largo y ancho del país. En las cinco regiones de Chiapas declaradas en rebeldía sigue habiendo un ejército regular levantado en armas. No las usa, es cierto, pues es vigente el compromiso por la paz que hizo con la sociedad civil desde los primeras semanas de 1994.
Hace 18 años los zapatistas llegaron para quedarse, a pesar de las múltiples embestidas militares, paramilitares, de contrainsurgencia, intelectuales, de medios de comunicación y de partidos a las que resistieron durante los gobiernos federales de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox, y actualmente de Felipe Calderón.
Hace 18 años los zapatistas tzotziles, tzeltales, zoques, mames, tojolabales, choles y mestizos, hicieron su aparición pública con la toma de siete cabeceras municipales de Chiapas. No son los mismos los de entonces y de ahora, como tampoco es el mismo el país que los vio nacer en la clandestinidad en 1983, el que los recibió la madrugada del primero de enero de 1994, el que recorrieron de sur a norte en 2006, ni el que en este momento se encuentra hundido en una guerra contra el narcotráfico que ha cobrado la vida de más de 50 mil personas.
El seis de mayo pasado, en una multitudinaria manifestación, luego de cinco años de no tener presencia fuera de su territorio, más de 20 mil bases de apoyo unieron su grito y silencio al reclamo del Movimiento por la Paz. Su postura fue la misma de hace 18 años: No estamos aquí para señalar caminos, ni para decir qué hacer, ni para responder a la pregunta de qué sigue.
La lucha zapatista no nació ni continuó con reivindicaciones puramente indígenas. Desde un principio, cuentan, se planteó la lucha nacional. El teniente coronel Moisés alguna vez explicó que en 1983 se preguntaban: ¿Cómo le vamos a hacer para conseguir buena salud, buena educación, buen techo, para todo México? En esos primeros 10 años adquirimos muchos conocimientos, experiencias, ideas, formas de organizarnos. Y pensábamos: ¿cómo nos va a recibir el pueblo de México (porque no le llamábamos sociedad civil)? Y pues pensábamos que nos van a recibir con alegría, porque de por sí vamos a pelear y a morir por ellos, porque queremos que haya libertad, democracia y justicia para todos. Pero al mismo tiempo pensábamos ¿Cómo será? ¿Será que si nos van a aceptar?
losylasdeabajo@yahoo.com.mx
Hace 18 años los zapatistas llegaron para quedarse, a pesar de las múltiples embestidas militares, paramilitares, de contrainsurgencia, intelectuales, de medios de comunicación y de partidos a las que resistieron durante los gobiernos federales de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox, y actualmente de Felipe Calderón.
Hace 18 años los zapatistas tzotziles, tzeltales, zoques, mames, tojolabales, choles y mestizos, hicieron su aparición pública con la toma de siete cabeceras municipales de Chiapas. No son los mismos los de entonces y de ahora, como tampoco es el mismo el país que los vio nacer en la clandestinidad en 1983, el que los recibió la madrugada del primero de enero de 1994, el que recorrieron de sur a norte en 2006, ni el que en este momento se encuentra hundido en una guerra contra el narcotráfico que ha cobrado la vida de más de 50 mil personas.
El seis de mayo pasado, en una multitudinaria manifestación, luego de cinco años de no tener presencia fuera de su territorio, más de 20 mil bases de apoyo unieron su grito y silencio al reclamo del Movimiento por la Paz. Su postura fue la misma de hace 18 años: No estamos aquí para señalar caminos, ni para decir qué hacer, ni para responder a la pregunta de qué sigue.
La lucha zapatista no nació ni continuó con reivindicaciones puramente indígenas. Desde un principio, cuentan, se planteó la lucha nacional. El teniente coronel Moisés alguna vez explicó que en 1983 se preguntaban: ¿Cómo le vamos a hacer para conseguir buena salud, buena educación, buen techo, para todo México? En esos primeros 10 años adquirimos muchos conocimientos, experiencias, ideas, formas de organizarnos. Y pensábamos: ¿cómo nos va a recibir el pueblo de México (porque no le llamábamos sociedad civil)? Y pues pensábamos que nos van a recibir con alegría, porque de por sí vamos a pelear y a morir por ellos, porque queremos que haya libertad, democracia y justicia para todos. Pero al mismo tiempo pensábamos ¿Cómo será? ¿Será que si nos van a aceptar?
losylasdeabajo@yahoo.com.mx
Concluye este agitado 2011, y la aerolínea insignia del país, Mexicana de Aviación, se mantiene en el suelo (en todos los sentidos cabe esa acepción). Mientras los trabajadores de aire y tierra de esa empresa acumulan 16 meses sin cobrar un solo centavo, dos de los responsables de que línea aérea se mantenga en tal condición (Juan Molinar Horcasitas, ex titular de la SCT, actualmente en funciones de secretario de Acción de Gobierno del CEN panista, y Javier Lozano, ex secretario del Trabajo y ahora en pos de una beca plurinominal en el Senado de la República por el mismo partido político) gozan de cabal impunidad, al igual que el empresario Gastón Azcárraga y demás accionistas del reprivatizado consorcio.
Dieciséis largos meses, a través de los cuales la supuesta autoridad no hizo nada, más que boicotear la venta de la aerolínea a terceros, pisotear los derechos a los trabajadores y proteger al empresario Gastón Azcárraga Andrade, a quien el gobierno foxista le entregó, en calidad de regalo, Mexicana de Aviación. Tal vez por eso, y siempre con la esperanza de que se castigue a los responsables y que la empresa resurja, Miguel Ángel Yúdico, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicio Similares, presentó (26 de diciembre pasado) una denuncia de hechos que pueden constituir la comisión de una pluralidad de delitos tipificados en el Código Penal para el Distrito Federal.
Entre los presuntos responsables de ese cúmulo de delitos aparecen Andrés Conesa, ex presidente de la gubernamental Cintra (actualmente director general de Aeroméxico, también reprivatizada por Cintra); Mario Bouregard, ex secretario ejecutivo del IPAB-Fobaproa (ahora director general de Administración y Finanzas de la empresa Su Casita, una de las beneficiarias de la compra de bienes inmuebles al propio IPAB-Fobaproa); Mario Laborín y Francisco Gil Díaz, ex titulares de Nafinsa-Bancomext y Hacienda, respectivamente, en el sexenio foxista (actualmente, el primero, dirige un banco privado del que es codueño junto con Cemex, y el segundo preside una subsidiaria de telefónica trasnacional aposentada en México); Santiago Creel, ex secretario foxista de Gobernación y actual precandidato panista al hueso mayor) y desde luego los integrantes del consejo de administración del Grupo Posadas (a cuyos dueños Fox entregó Mexicana de Aviación), encabezados por los hermanos Gastón, Pablo y Enrique Azcárraga Andrade, entre otros.
La citada denuncia advierte que si Mexicana de Aviación, al momento de su reprivatización, tenía 160 millones de dólares en caja y un gran nivel de activos, entonces ¿cómo es posible que la empresa fue vendida por menos de lo que había en bienes y sin tomar en cuenta el valor de los activos? (la operación de compra-venta fue autorizada por el consejo de administración encabezado por Andrés Conesa, y con autorización del secretario ejecutivo del IPAB-Fobaproa, Mario Bouregard.
Antes de la venta de Mexicana de Aviación al Grupo Posadas, subraya la denuncia, “el grupo financiero BBVA-Bancomer (reprivatizado y extranjerizado por el gobierno) mantenía casi 14 por ciento del capital de Cintra (consorcio estatal) y con varios asientos en su consejo de administración; la empresa financiera conoció a la perfección la situación de las aerolíneas, por lo que decidió vender en el mercado su participación accionaria y no esperar a la ‘exitosa’ venta de Conesa. Así, BBVA-Bancomer logró vender sus acciones en casi 8 pesos cada una y no en los 4 que logró Conesa, quien, por cierto, recibía un sueldo mensual superior a 60 mil dólares, además de haber pactado un bono adicional por entre 18 y 24 meses de sus ingresos si lograba vender las dos aerolíneas antes de que concluyera la administración” (la de Fox).
El ganador fue Grupo Posadas, presidido por Gastón Azcárraga, un consorcio con un capital nueve veces menor al del Grupo Mexicana de Aviación. En cuestión de días, tal grupo revendió, libre de impuestos, parte del paquete accionario a, entre otros, Ixe Banco (en el que participa el hermano de Juan Molinar Horcasitas) y Ángel Lozada, ex dueño de la cadena de supermercados Gigante. Andrés Conesa tiene responsabilidad solidaria con la sociedad Corporación Internacional de Transporte Aéreo, hoy Grupo Aeroméxico, por la venta a todas luces en menoscabo ilícito del patrimonio de la compañía, por haber sido administrador y ya que esa venta dejó un beneficio o lucro indebido al comprador.
La citada denuncia precisa que de la venta de Grupo Mexicana a Grupo Posadas no se hizo notificación formal a los acreedores laborales de la misma, no obstante que de los estados financieros de Compañía Mexicana de Aviación resultaba un pasivo laboral de 265 millones de dólares. Los acontecimientos actuales acreditan que tampoco se estableció en parte alguna la obligación del comprador de garantizar esos pasivos ni mucho menos su capacidad económica para otorgar dicha garantía. Los trabajadores son acreedores del trabajo y del salario, no sólo del salario y nunca en la venta de Grupo Mexicana de Aviación se pudo garantizar la satisfacción de ese pasivo, pues Grupo Posadas era una empresa nueves veces más pequeña que Grupo Mexicana de Aviación. El pasivo laboral reconocido por Cintra a la fecha de la venta de Grupo Mexicana de Aviación era de 265 millones de dólares, suma que apareció reconocida en los estados financieros de la compañía en fechas previas a la venta y se ha vuelto insoluto a la fecha actual.
El 20 de agosto de 2010, los accionistas del Nuevo Grupo Aeronáutico (así renombraron a Mexicana de Aviación), cuyos nombres aparecen en la demanda, vendieron a Tenedora K el 95 por ciento de las acciones de dicho grupo. Tal venta no fue notificada a los acreedores, comenzando por los trabajadores. El nuevo adquirente no se comprometió a responder de los créditos y éstos resultaron insolutos. El pasivo laboral de Compañía Mexicana de Aviación, Mexicana Inter, Aerovías Caribe y Mexicana MRO. Que forman parte y son propiedad de Nuevo Grupo Aeroportuario, es de aproximadamente 4 mil 785 millones de pesos, sin tomar en cuenta los salarios que los trabajadores han dejado de percibir desde el 28 de agosto de 2010. Dicho pasivo se ha vuelto insoluto a la fecha.
Las rebanadas del pastel
Pues nada, que el año se gastó, y no queda más que enviarles un fuerte abrazo y desearles un excelente 2012, aderezados con mi profundo agradecimiento por su atención a México SA. ¡Salud!, y a echar p’alante. Nos encontramos el lunes.
cfvmexico_sa@hotmail.com
Dieciséis largos meses, a través de los cuales la supuesta autoridad no hizo nada, más que boicotear la venta de la aerolínea a terceros, pisotear los derechos a los trabajadores y proteger al empresario Gastón Azcárraga Andrade, a quien el gobierno foxista le entregó, en calidad de regalo, Mexicana de Aviación. Tal vez por eso, y siempre con la esperanza de que se castigue a los responsables y que la empresa resurja, Miguel Ángel Yúdico, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicio Similares, presentó (26 de diciembre pasado) una denuncia de hechos que pueden constituir la comisión de una pluralidad de delitos tipificados en el Código Penal para el Distrito Federal.
Entre los presuntos responsables de ese cúmulo de delitos aparecen Andrés Conesa, ex presidente de la gubernamental Cintra (actualmente director general de Aeroméxico, también reprivatizada por Cintra); Mario Bouregard, ex secretario ejecutivo del IPAB-Fobaproa (ahora director general de Administración y Finanzas de la empresa Su Casita, una de las beneficiarias de la compra de bienes inmuebles al propio IPAB-Fobaproa); Mario Laborín y Francisco Gil Díaz, ex titulares de Nafinsa-Bancomext y Hacienda, respectivamente, en el sexenio foxista (actualmente, el primero, dirige un banco privado del que es codueño junto con Cemex, y el segundo preside una subsidiaria de telefónica trasnacional aposentada en México); Santiago Creel, ex secretario foxista de Gobernación y actual precandidato panista al hueso mayor) y desde luego los integrantes del consejo de administración del Grupo Posadas (a cuyos dueños Fox entregó Mexicana de Aviación), encabezados por los hermanos Gastón, Pablo y Enrique Azcárraga Andrade, entre otros.
La citada denuncia advierte que si Mexicana de Aviación, al momento de su reprivatización, tenía 160 millones de dólares en caja y un gran nivel de activos, entonces ¿cómo es posible que la empresa fue vendida por menos de lo que había en bienes y sin tomar en cuenta el valor de los activos? (la operación de compra-venta fue autorizada por el consejo de administración encabezado por Andrés Conesa, y con autorización del secretario ejecutivo del IPAB-Fobaproa, Mario Bouregard.
Antes de la venta de Mexicana de Aviación al Grupo Posadas, subraya la denuncia, “el grupo financiero BBVA-Bancomer (reprivatizado y extranjerizado por el gobierno) mantenía casi 14 por ciento del capital de Cintra (consorcio estatal) y con varios asientos en su consejo de administración; la empresa financiera conoció a la perfección la situación de las aerolíneas, por lo que decidió vender en el mercado su participación accionaria y no esperar a la ‘exitosa’ venta de Conesa. Así, BBVA-Bancomer logró vender sus acciones en casi 8 pesos cada una y no en los 4 que logró Conesa, quien, por cierto, recibía un sueldo mensual superior a 60 mil dólares, además de haber pactado un bono adicional por entre 18 y 24 meses de sus ingresos si lograba vender las dos aerolíneas antes de que concluyera la administración” (la de Fox).
El ganador fue Grupo Posadas, presidido por Gastón Azcárraga, un consorcio con un capital nueve veces menor al del Grupo Mexicana de Aviación. En cuestión de días, tal grupo revendió, libre de impuestos, parte del paquete accionario a, entre otros, Ixe Banco (en el que participa el hermano de Juan Molinar Horcasitas) y Ángel Lozada, ex dueño de la cadena de supermercados Gigante. Andrés Conesa tiene responsabilidad solidaria con la sociedad Corporación Internacional de Transporte Aéreo, hoy Grupo Aeroméxico, por la venta a todas luces en menoscabo ilícito del patrimonio de la compañía, por haber sido administrador y ya que esa venta dejó un beneficio o lucro indebido al comprador.
La citada denuncia precisa que de la venta de Grupo Mexicana a Grupo Posadas no se hizo notificación formal a los acreedores laborales de la misma, no obstante que de los estados financieros de Compañía Mexicana de Aviación resultaba un pasivo laboral de 265 millones de dólares. Los acontecimientos actuales acreditan que tampoco se estableció en parte alguna la obligación del comprador de garantizar esos pasivos ni mucho menos su capacidad económica para otorgar dicha garantía. Los trabajadores son acreedores del trabajo y del salario, no sólo del salario y nunca en la venta de Grupo Mexicana de Aviación se pudo garantizar la satisfacción de ese pasivo, pues Grupo Posadas era una empresa nueves veces más pequeña que Grupo Mexicana de Aviación. El pasivo laboral reconocido por Cintra a la fecha de la venta de Grupo Mexicana de Aviación era de 265 millones de dólares, suma que apareció reconocida en los estados financieros de la compañía en fechas previas a la venta y se ha vuelto insoluto a la fecha actual.
El 20 de agosto de 2010, los accionistas del Nuevo Grupo Aeronáutico (así renombraron a Mexicana de Aviación), cuyos nombres aparecen en la demanda, vendieron a Tenedora K el 95 por ciento de las acciones de dicho grupo. Tal venta no fue notificada a los acreedores, comenzando por los trabajadores. El nuevo adquirente no se comprometió a responder de los créditos y éstos resultaron insolutos. El pasivo laboral de Compañía Mexicana de Aviación, Mexicana Inter, Aerovías Caribe y Mexicana MRO. Que forman parte y son propiedad de Nuevo Grupo Aeroportuario, es de aproximadamente 4 mil 785 millones de pesos, sin tomar en cuenta los salarios que los trabajadores han dejado de percibir desde el 28 de agosto de 2010. Dicho pasivo se ha vuelto insoluto a la fecha.
Las rebanadas del pastel
Pues nada, que el año se gastó, y no queda más que enviarles un fuerte abrazo y desearles un excelente 2012, aderezados con mi profundo agradecimiento por su atención a México SA. ¡Salud!, y a echar p’alante. Nos encontramos el lunes.
cfvmexico_sa@hotmail.com
Hay un cuento latinoamericano, anónimo, que quien lo lee no resiste repetirlo. Existen muchas versiones; la primera que conocí estaba en portugués de Brasil. No tiene nombre, pero se podría llamar Leyenda sobre el amor. Es un relato útil para revisar los propósitos de año nuevo, y para acercar a los niños al conocimiento de lo humano, de las virtudes y defectos de nuestra condición de seres emocionales, deseosos de amor y de un lugar propio en el mundo. Va mi compacta versión:
Érase una vez, en el principio del mundo, que las virtudes y los defectos humanos jugaron a las escondidas. Fue la Locura quien, después de ver bostezar tres veces al Aburrimiento, inventó y explicó el juego… y empezó a contar hasta mil.
La Pereza se escondió en la primera piedra que encontró. La Soberbia dijo que era un juego tonto (lo que no le gustó es que no se le hubiera ocurrido a ella). La Envidia se escondió tras la sombra del árbol, en donde el Triunfo había llegado hasta arriba por su propio esfuerzo. La Creatividad se pintó de verde y se confundió con el pasto. La Verdad no se escondió, porque sabía que de todas formas casi nunca la encontraban.
El Egoísmo fue el primero en hallar un lugar cómodo, para él solito. La Alegría convenció a la Apatía de participar y la llevó a esconderse con ella en una fuente. La Cobardía prefirió no arriesgarse y junto con el Pesimismo se quedaron mirando cómo se divertían los demás. La Generosidad tardó mucho en esconderse, porque primero ayudó a la Belleza a ocultarse en un lago cristalino; a la Bondad en el nido de unos pajaritos y a la Libertad en el mar. Después la Generosidad se escondió fácilmente en un rayito de sol. La Pasión y el Deseo se escondieron juntos en los volcanes. El Talento se escondió dentro del arco iris. La Mentira dijo que se escondió con la Angustia en una cueva, pero no era cierto: se había escondido con la Intriga en una hiedra venenosa. La Locura terminó de contar hasta mil y empezó a buscarlos. Los fue encontrando uno por uno y se moría de risa al hacerlo.
De pronto se dieron cuenta que faltaba el Amor y que nadie sabía dónde estaba. Todos participaron en su búsqueda, hasta que un suspiro lo delató entre los rosales. La Locura agitó las rosas para descubrirlo, pero se oyó un fuerte grito de dolor: las espinas se habían clavado en los ojos del Amor. Entonces la Locura, que era más buena de lo que todos suponían, lloró de tristeza y le prometió no dejarlo solo jamás. Y desde ese día, en que se jugó a las escondidas por primera vez en el mundo, el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña… ¡Feliz Año Nuevo¡
derechosinfancia89@gmail.com
Érase una vez, en el principio del mundo, que las virtudes y los defectos humanos jugaron a las escondidas. Fue la Locura quien, después de ver bostezar tres veces al Aburrimiento, inventó y explicó el juego… y empezó a contar hasta mil.
La Pereza se escondió en la primera piedra que encontró. La Soberbia dijo que era un juego tonto (lo que no le gustó es que no se le hubiera ocurrido a ella). La Envidia se escondió tras la sombra del árbol, en donde el Triunfo había llegado hasta arriba por su propio esfuerzo. La Creatividad se pintó de verde y se confundió con el pasto. La Verdad no se escondió, porque sabía que de todas formas casi nunca la encontraban.
El Egoísmo fue el primero en hallar un lugar cómodo, para él solito. La Alegría convenció a la Apatía de participar y la llevó a esconderse con ella en una fuente. La Cobardía prefirió no arriesgarse y junto con el Pesimismo se quedaron mirando cómo se divertían los demás. La Generosidad tardó mucho en esconderse, porque primero ayudó a la Belleza a ocultarse en un lago cristalino; a la Bondad en el nido de unos pajaritos y a la Libertad en el mar. Después la Generosidad se escondió fácilmente en un rayito de sol. La Pasión y el Deseo se escondieron juntos en los volcanes. El Talento se escondió dentro del arco iris. La Mentira dijo que se escondió con la Angustia en una cueva, pero no era cierto: se había escondido con la Intriga en una hiedra venenosa. La Locura terminó de contar hasta mil y empezó a buscarlos. Los fue encontrando uno por uno y se moría de risa al hacerlo.
De pronto se dieron cuenta que faltaba el Amor y que nadie sabía dónde estaba. Todos participaron en su búsqueda, hasta que un suspiro lo delató entre los rosales. La Locura agitó las rosas para descubrirlo, pero se oyó un fuerte grito de dolor: las espinas se habían clavado en los ojos del Amor. Entonces la Locura, que era más buena de lo que todos suponían, lloró de tristeza y le prometió no dejarlo solo jamás. Y desde ese día, en que se jugó a las escondidas por primera vez en el mundo, el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña… ¡Feliz Año Nuevo¡
derechosinfancia89@gmail.com
Para todos mis detractores, y los que no me fuman, así como los que me son inclusive, muchas felicidades, no solamente en esta época, sino en el resto de su existencia; no faltaba más. Recuerdos positivos no me faltan, así que gócenla como calificaba Arsenio, de manera espantosa, que por mi parte estoy incólume a pesar de. Dejando a un lado lo negativo, déjeme decirle, monina, que recibí unas revistas desde Medellín, Colombia, de nombre El Sonero de Barrio, que sencillamente están por la maceta, amenas e interesantes, con artículos acerca de todos los bravos de la salsa. También se contactaron conmigo Juan Carlos Ángel y Fernando España; este último maneja el blog de la Red Salsa Global.
Recordando años pasados me hubiera gustado saber cómo fue el sistema de trabajo en otros países en esta época y, por supuesto, conocer y escuchar soneros de antaño. Aquí en México les relataré lo que encontré a partir de 1949 y me pareció maravilloso aunque tuve mi primer tropiezo apenas había ingresado a Los Guajiros del Caribe. Actuábamos en el Zandam y éste, su asere, se encontraba de lo más contento cuando regresó de Ciudad Juárez el Conjunto México de Carlos Antonio Rosas en compañía de un empresario de un lugar de esa frontera.
Recordando años pasados me hubiera gustado saber cómo fue el sistema de trabajo en otros países en esta época y, por supuesto, conocer y escuchar soneros de antaño. Aquí en México les relataré lo que encontré a partir de 1949 y me pareció maravilloso aunque tuve mi primer tropiezo apenas había ingresado a Los Guajiros del Caribe. Actuábamos en el Zandam y éste, su asere, se encontraba de lo más contento cuando regresó de Ciudad Juárez el Conjunto México de Carlos Antonio Rosas en compañía de un empresario de un lugar de esa frontera.
Muchos sucesos permanecerán en la memoria colectiva de la banda y ciertos entornos irrepetibles –conciertos, acompañantes, lecturas, borracheras– se echarán de menos; se empezará a extrañar a diferentes personas por razones diversas: algunas, lamentablemente, ya no están en este plano astral; otras, simplemente huyeron y dejaron la ingratitud como despedida
Jaime Avilés: Desfiladero
El Correo Ilustrado
Espera la hora de la victoria
En estos dos años y dos meses desde el ilegal decreto de extinción de la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro, no cabe duda de que el servicio se ha deteriorado además de haberse encarecido. Apenas hace unas horas, como a eso de las nueve de la noche, se fue la luz en mi domicilio en Ciudad Nezahualcóyotl, estado de México. Me apresté a subir a la azotea y me percaté de que era de gran magnitud el apagón, y por un momento pensé que se había ido la luz en toda la zona central del país. No exagero al decir que pudo haber sucedido así, ya que no solamente las mal llamadas mufas son las que explotan en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ya que también en las subestaciones de potencia suceden lo que técnicamente se llaman disturbios o fallas, todo esto sin duda por falta de mantenimiento correcto en el equipo. Digo todo esto con conocimiento de causa, ya que un servidor, siendo sobrestante de trasformadores del Departamento de Mantenimiento Eléctrico de la extinta Luz y Fuerza, conoce los riesgos de no dar un mantenimiento y trabajo eficiente. Unas subestaciones están conectadas con otras, y si estas subestaciones están mal atendidas, las mismas eventualmente podrían salirse del sistema interconectado y así provocar más disturbios en el sistema, hasta llegar a un muy posible megapagón, que hasta el momento no ha sucedido todavía. Incluso si el día de mañana regresaran a trabajar mis compañeros del Sindicato Mexicano de Electricistas, el cohete bien podría explotarnos a nosotros, ya que el sistema está muy mal atendido, por el personal inexperto al servicio de la Comisión Federal de Electricidad: esto que quede bien claro. Por otra parte, exhorto como lo hice el año pasado por estas fechas en su prestigiado diario, a que sigamos construyendo la victoria, todos sin excepción de lo que hemos emprendido para regresar a trabajar; es como una maquinaria de fina relojería que estará lista en su momento, sólo para marcar la hora de la victoria. Tal como lo dije a principios de año, tenemos un plazo y no hay plazo que no se cumpla, y ese plazo es hasta vencer. ¡Viva la resistencia! ¡Viva el SME!
El Correo Ilustrado
Espera la hora de la victoria
En estos dos años y dos meses desde el ilegal decreto de extinción de la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro, no cabe duda de que el servicio se ha deteriorado además de haberse encarecido. Apenas hace unas horas, como a eso de las nueve de la noche, se fue la luz en mi domicilio en Ciudad Nezahualcóyotl, estado de México. Me apresté a subir a la azotea y me percaté de que era de gran magnitud el apagón, y por un momento pensé que se había ido la luz en toda la zona central del país. No exagero al decir que pudo haber sucedido así, ya que no solamente las mal llamadas mufas son las que explotan en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ya que también en las subestaciones de potencia suceden lo que técnicamente se llaman disturbios o fallas, todo esto sin duda por falta de mantenimiento correcto en el equipo. Digo todo esto con conocimiento de causa, ya que un servidor, siendo sobrestante de trasformadores del Departamento de Mantenimiento Eléctrico de la extinta Luz y Fuerza, conoce los riesgos de no dar un mantenimiento y trabajo eficiente. Unas subestaciones están conectadas con otras, y si estas subestaciones están mal atendidas, las mismas eventualmente podrían salirse del sistema interconectado y así provocar más disturbios en el sistema, hasta llegar a un muy posible megapagón, que hasta el momento no ha sucedido todavía. Incluso si el día de mañana regresaran a trabajar mis compañeros del Sindicato Mexicano de Electricistas, el cohete bien podría explotarnos a nosotros, ya que el sistema está muy mal atendido, por el personal inexperto al servicio de la Comisión Federal de Electricidad: esto que quede bien claro. Por otra parte, exhorto como lo hice el año pasado por estas fechas en su prestigiado diario, a que sigamos construyendo la victoria, todos sin excepción de lo que hemos emprendido para regresar a trabajar; es como una maquinaria de fina relojería que estará lista en su momento, sólo para marcar la hora de la victoria. Tal como lo dije a principios de año, tenemos un plazo y no hay plazo que no se cumpla, y ese plazo es hasta vencer. ¡Viva la resistencia! ¡Viva el SME!
Garantizar la protección integral a la salud de la población no asegurada es una deuda pendiente de los gobiernos perredistas, luego de 14 años en el poder. La red sanitaria es insuficiente y las políticas para prevenir los riesgos podrían ser ampliamente mejoradas.
Enrique Calderón Alzati: Esperando a Max, ¿o es sólo a Miramón?
Enrique Calderón Alzati: Esperando a Max, ¿o es sólo a Miramón?
Con una brillante jornada, histórica y a la vez visionaria, el pasado 14 de diciembre los diputados lograron llevar al país nuevamente al siglo XIX, del cual nunca debió salir, a decir de algunos de los hombres y mujeres más importantes de este país, incluidos el Presidente, su flamante secretario de Gobernación, algunos ilustres empresarios y, desde luego, los máximos dignatarios de la segunda más antigua institución que existe en esta región del mundo, conocida como Occidente.
La sociedad española está de fiesta y sus políticos cortesanos no caben de gozo. La corona, institución por antonomasia que ha prevalecido en la historia de España, decide hacer públicas sus cuentas. Sin embargo, lo hace diciendo verdades a medias que se transforman en mentiras completas. Bajo presión, sin sentido ético ni estético y tras meditar las consecuencias del caso Urdangarín, hoy definitivamente imputado, y para evitar escándalos mayores, cuyo costo en el medio plazo sería impredecible, la familia real se ve obligada a guardarse las espaldas y aparecer, ante la opinión pública y la sociedad española e internacional, como una institución modélica. No es por tanto un gesto que podríamos considerar propio de una convicción democrática. Además, como veremos a continuación, los datos hechos públicos sólo corresponden a trazos gruesos, es decir, se limitan a considerar los gastos generales, aquello con un efecto mediático importante, pero, sin duda superficial. Después de 30 años de estar solicitando las cuentas, hoy, a regañadientes, nos dicen que la monarquía cuesta aproximadamente, según la web oficial, unos 10 millones de euros. ¡En horabuena! Toda una ganga. Juan Carlos I recibe 297 mil 752 euros al año, que dividido en 14 pagos mensuales le supone ingresar, cada 30 días, la suma de 21 mil 268 euros, cifra equivalente a 32 sueldos mínimos. En la cadena de gastos le sigue la nómina del príncipe heredero, con un monto de 146 mil 376 euros, unos 12 mil euros mensuales, y su esposa, doña Leticia, que recibe como consorte 89 mil euros, los mismos que cobra por su jornada laboral la reina y las dos infantas. En total las mujeres pertenecientes a la casa real amasan un total de 357 mil euros brutos al año. Pero las cuentas no cuadran, al menos en el caso de Felipe y Letizia. La casa que se construyeron ha costado 12.5 millones de euros, y si la pareja sólo vive de su sueldo, tardaría 135 años en pagarla. Tampoco salen los cálculos en el caso del matrimonio real de Cristina e Urdangarin. Antes de marcharse a Washington hicieron un desembolso de 6.5 millones por la compra de un chalet en una de las zonas residenciales más caras y exclusivas de Barcelona.
La conferencia sobre cambio climático realizada en Durban, Sudáfrica, en diciembre 2011, destaca por lo que no decidió: ni compromisos de reducción de gases de efecto invernadero, ni fondos para los países más afectados, ni respeto a las responsabilidades comunes pero diferenciadas entre países industrializados que provocaron el caos climático y los demás que lo sufrimos. Pero sí avanzaron decisiones en agricultura, bosques, tecnologías y ampliación de mercados de carbono, que conllevan impactos muy negativos sobre la mayoría.
En mi opinión muy personal, sólo hay una cosa peor que la Navidad: la música navideña. Y sólo hay una cosa peor que la música navideña: un concierto con música navideña. Prueba A: en estas últimas semanas del año, varias de nuestras salas de conciertos (capitalinas y del interior) han sido visitadas por públicos más o menos numerosos para asistir a programas que, en su mayoría, han sido diseñados alrededor de la chabacanería y el lugar común, programas protagonizados principalmente por arreglos de dudoso gusto sobre los mismos repertorios de siempre, basados en una concepción totalmente gringa de la música navideña, habitada principalmente por lo peor de esa música. Dicho de otra manera: la mayoría de los conciertos navideños de este año, y de muchos años recientes, han girado alrededor de la misma música con que se nos acribilla a todo volumen en las tiendas de departamentos y centros comerciales. Prueba B: la mayor parte de la programación de música navideña que se ha podido ver en nuestra televisión (comercial o cultural, no es mucha la diferencia) ha transitado por los mismos cansinos caminos. Nos espera todavía la culminación de este árido páramo musical, con la muy festinada transmisión del tradicional y muy predecible Concierto de Año Nuevo desde Viena. Año tras año, la misma retahíla de las mismas marchas, polkas y valses, dirigidos por algún músico ilustre del momento, con resultados que van desde el tedio hasta la pena ajena. El momento singular de este horror: la imagen, repetida hasta el hartazgo, de lo más decrépito y retrógrado de la alta burguesía vienesa intentando (sin mucho éxito) batir palmas al ritmo de la Marcha Radetzky.
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