12/21/2011

Radio Jazz, el tiempo y el espacio


Jazz


Antonio Malacara
La cuarta edición del Festival E-Jazz (dedicado específicamente a la síncopa y la fusión desde la óptica femenina) se realizó del 9 al 11 de diciembre con la participación de Proyecto Gecko (poderosa, estruendosa propuesta de jazz-rock bajo la batuta de Leika Mochán), Sophie y los Papazuels (de San Cristóbal de las Casas), el Cuarteto Jazz Fest (de Jalapa), Melissa Aldana (saxofonista chilena) y Magos Herrera (la vocalista mexicana con mayor proyección internacional).

Organizado por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), con la siempre puntual asesoría de Pablo Argüelles y Jorge Fernández de Castro (decanos de la radio jazzística en aquellas tierras), E-Jazz también funcionó este año como sede para la nueva reunión del colectivo Radio Jazz, que desde 2005 convoca a los productores radiofónicos del país para intercambiar estampas y buscar alternativas de crecimiento.

Por iniciativa de Alberto Gutiérrez (San Luis Potosí) y Pablo Argüelles (Puebla), en marzo de 2005 se lanzó la convocatoria para el primer Encuentro Nacional de Radiodifusores de Jazz; poco después se presentaron como Radio Jazzeros Mexicanos Asociados y en 2011 decidieron sintetizar sus razones en Radio Jazz.

Entre la veintena de asistentes de este año, se organizaron tres mesas de trabajo, se acordó la apertura de la página web radiojazzmexicoblogspot.com y, además de los ya mencionados, destacaron las intervenciones de Diana Peña (Colima), Óscar Xavier Martínez (Oaxaca), Claudia Hidalgo (Jalapa) y Gabriela Flores (Puebla).

Aunque Germán Palomares (Radio UNAM) no pudo asistir a la reunión, envió un texto que fue leído y comentado en la primera mesa. De ahí extrajimos un fragmento: “…Lo que más me preocupa es la situación económica de los músicos mexicanos: nunca habíamos tenido tanta cantidad de jóvenes y muy capacitados instrumentistas, y nunca hubo tal escasez de lugares donde puedan mostrar sus capacidades, obteniendo a cambio una remuneración justa. En ambas condiciones, nosotros los tenemos que participar mediante diversas acciones que les propongo:

“Preferir en la programación de nuestros espacios a los músicos mexicanos por sobre los músicos extranjeros. Por supuesto que nunca llegaremos a honrar suficientemente la memoria de leyendas como Charlie Parker o John Coltrane, pero ellos ya tienen su lugar en la historia. Sin embargo, la gran mayoría de los músicos de México, sobre todo los jóvenes, están aún en la búsqueda de un nicho. A mí me parece que estamos obligados a contribuir para que sean apreciados en la medida justa de su talento y, sobre todo, una vez que logren llamar la atención a través de sus grabaciones, a colaborar con ellos en la búsqueda de fuentes de trabajo.

Formar parte de lo que debiera ser una cruzada nacional a favor del lugar social que se merecen. Me parece que mientras los músicos sigan entrando por la puerta de atrás, admitiendo humillaciones y malos tratos, la música de México no subirá al pedestal que le corresponde.

El tiempo

Grandes veteranos se siguen yendo del planeta (y seguirán, por supuesto). El pasado 20 de noviembre fue el turno de Russell García (1916-2011), compositor y director de orquesta californiano que emigró a Nueva Zelanda y que trabajó, entre muchos otros, con Ella Fitzgerald, Anita O’Day, Louis Armstrong, Oscar Peterson, Stan Kenton y Maynard Ferguson.

Dos días después, el 22 de noviembre y en otro extremo del jazz, el baterista Paul Motian falleció a los 80 años (15 menos que García); se inició tocando swing, pero en los años 50 se integró al trío de Bill Evans y permaneció ahí hasta 1964. En los 60 se pasó con Keith Jarret (nomás) y después militó con el saxofonista Joe Lovano y el guitarrista Bill Frisell, hasta formar su propio trío con David Izenzon (contrabajo) y Charles Brackeen (saxofones). Su último disco, Windmills of Your Mind, apareció el año pasado.

Finalmente, también a los 80 años, Hubert Sumlin murió el 4 de diciembre por un cáncer de pulmón que lo atosigaba desde 2002, pero que no le impidió tocar casi hasta el final (con la yuda de un tanque de oxígeno). Aparece en las grandes ligas del blues como guitarrista de Howlin’ Wolf, con quien bluseó de 1954 a 1976, cuando muere el Lobo. Desde un principio, Sumlin fue un verdadero icono en las carreras de Jimmy Page, Eric Clapton, Keith Richards et al.

El espacio

Los discos se siguen apilando en espera de espacio y reseña. En el dintel de la puerta están los de Daniel López Infanzón, Remi Álvarez, Mole Quartet, Huazzteco, Proyecto Gecko, Dulce Resillas y Fabiola Franyutti, Sho Trío, Ángeles, Ramsés Luna, Ottis Ganceda y Alberto Medina, Víctor Zárate, Joe d’Etienne, Óscar Zensei González, Roger Nuncio, Mx.Fusión, Cristóbal Martínez, Aillen Proyect, Adrián Oropeza, Silvestre Martínez, Eddie Gómez, Fuxé, Pepe Hernández, Alex Gómez, Pepe Morán, Germán Bringas y Gabriel Palatchi. Sólo en el dintel.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario