Crimen se “invisibiliza” al no registrarse adecuadamente
Por la Redacción
México, DF, 22 dic 11 (CIMAC).- El feminicidio en México permanece “invisibilizado”, toda vez que los asesinatos de mujeres se han incrementado en los últimos cuatro años y no hay un registro estadístico y analítico que los contabilice de manera adecuada, según el informe “Feminicidio en México, aproximaciones, tendencias y cambios 1985-2009”.
De acuerdo con el reporte elaborado por la Comisión Especial del Feminicidio de la Cámara de Diputados, ONU Mujeres, el Instituto Nacional de las Mujeres, y El Colegio de México, en los últimos 20 años los homicidios de hombres disminuyeron casi a la mitad; mientras que a partir de 2007 los de las mujeres se agudizaron, siendo las principales víctimas las mexicanas entre 15 y 29 años de edad.
En el informe se asienta que en México no existe un registro adecuado de la relación que guardan las víctimas con su agresor, ya que constantemente las actas sobre la causa de la muerte no son llenadas adecuadamente.
La brutalidad es el signo de buena parte de los homicidios de mujeres –se explica en la investigación– y es frecuente el uso de medios crueles para privarlas de la vida, tales como ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento, al mismo tiempo que a la muerte se suman a menudo violaciones sexuales, lesiones y mutilaciones.
ABATIR IMPUNIDAD
Con el informe “Feminicidio en México, aproximaciones, tendencias y cambios 1985-2009”, presentado en noviembre pasado, se pretende combatir la invisibilidad del feminicidio, dotar de un análisis a largo plazo sobre las condiciones de estos crímenes, e informar sobre cómo deben proceder las autoridades ministeriales y forenses ante esta situación.
De acuerdo con las instituciones involucradas, brindar cifras y características de la forma en que los asesinatos contra las mujeres son perpetuados ayuda a eliminar la barrera de invisibilidad que a su alrededor se ha formado.
Las autoridades deben cumplir con un protocolo de acción en casos de feminicidio, donde se deben registrar las causas de la muerte así como los mayores datos que sean posibles sobre el agresor.
En muchos casos esto es desconocido por las autoridades ministeriales y forenses, lo que impide que en múltiples ocasiones las muertes sean investigadas adecuadamente, destaca el reporte.
Para la realización del informe se tomaron en cuenta todos los registros de defunciones femeninas que impliquen un supuesto de homicidio (registrados por la Secretaría de Salud y el Inegi), para estimar la cantidad de asesinatos que se cometen contra mujeres, así como sus causas.
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