(Primera Parte)
Reportaje publicado originalmente en la edición No. 1835 del semanario Proceso.
Bajo el pretexto de “modernizar” el canal 34 de la Televisión Mexiquense, de que “los ciclos se cumplen” y que este tipo de emisiones tienen escaso rating, la nueva directora de esta estación gubernamental Marcela González Salas decidió que, a partir de enero de 2012, salen del aire los programas de la barra de opinión y análisis conducidos por Porfirio Muñoz Ledo, Guadalupe Loaeza, Teresa Vale, Fausto Zapata, Raúl Cremoux, Carlos Ramos Padilla y Martha Chapa.
De manera irregular, vía telefónica o “de manera grosera” en algunos casos, cada uno de estos conductores fueron notificados por González Salas, ex diputada federal del PRD ahora reconvertida en funcionaria priista, según declararon a Proceso, el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo, conductor de Bitácora Mexicana que transmitió 280 programas en cinco años, y la escritora Guadalupe Loaeza, que tuvo el programa Domicilio Conocido.
“Quieren una imitación barata de la televisión privada en una televisión pública. Los que no leen libros no toleran programas donde se comentan libros”, advierte Porfirio Muñoz Ledo, quien advirtió que varios de los comentaristas que saldrán de las emisiones analizan la vía de la demanda laboral.
“Televisa es una aplanadora de la conciencia, pero los nuevos directivos de TV Mexiquense sólo aspiran a entretener sentimientos locales y elementales”, sentencia Muñoz Ledo, quien fue invitado hace un lustro por el periodista Raúl Cremoux a dirigir un programa de análisis político e internacional.
Muñoz Ledo admite que durante los 280 programas que condujo nunca hubo un caso de censura o intento de inducir el contenido. “El problema es que no sabemos si ahora ésta es una decisión de Enrique Peña Nieto o del actual gobernador Eruviel Avila. No sabemos si quieren descafeinar la televisora frente a la campaña del 2012”, advierte.
La escritora Guadalupe Loaeza fue maltratada por la actual directora. Según su testimonio, el ex director Alejandro Murat le ofreció hace más de un año conducir un programa de corte cultural, con entrevistas a distintos autores y promotores artísticos. Grabaron 22 programas, le pagaron a ella 8 mil pesos por emisión, pero no firmaron contrato ni se les pagó a la producción encabezada por Sergio Almazán.
En septiembre, recién designada como directora del canal, Marcela González, la funcionaria sostuvo un encuentro con Guadalupe Loaeza y le prometió que su programa, Domicilio Conocido, se iba a conservar porque “es el vínculo entre la cultura del Distrito Federal y Toluca”.
“Nosotros queremos tener una televisora tan importante y profesional como la BBC de Londres”, relata Loaeza que le prometió González Salas. “A nosotros nos dio muchas alas y salimos encantados de esa reunión, pero nunca hubo respuesta para concretar la firma del contrato”, destaca la escritora y periodista.
Meses después de promesas y de buscarla vía telefónica sin que respondiera, González Salas le llamó a Guadalupe Loaeza. “Con una voz muy autoritaria y golpeada me dijo que como nunca firmé contrato no me iban a pagar y que no garantizaba que estuviera el próximo año”, le expresó.
“Fue muy grosera, muy prepotente. Me sentí totalmente ultrajada porque es una falta de respeto, es un abuso de poder”, analiza Loaeza. La autora de Las Niñas Bien buscó también al secretario particular del gobernador Eruviel Avila y al ex director del canal Alfredo Murat, pero sólo hubo promesas de que solucionarían el caso.
Por su parte, Fausto Zapata, conductor de la emisión Diálogos Políticos, confirmó también que apenas esta semana se le notificó que iban a suspender esta barra de programas de análisis, pero consideró como un proceso “normal” que después de un periodo se cambie la programación.
“Lo atribuyo más al cambio de gobierno, después de seis años de estar nosotros. Es de subrayar que nunca hubo ni una sola línea de censura. Ninguna advertencia o veto a alguno de los invitados”, advierte Zapata, ex funcionario de primer nivel en el gobierno de Luis Echeverría.
“Yo no excluyo la posibilidad de que nos vuelvan a invitar en otro formato. Ayer apenas conversé con la directora. Fue muy cuidadosa y amable”, afirma Zapata.
Por su parte, Raúl Cremoux, quien condujo el programa Barra Libre e invitó a la mayoría de los conductores de las emisiones de análisis, considera que “ellos sustituirán nuestra pluralidad con otra nueva; no lo veo como un asunto de censura”.
“Nosotros gozamos de la mayor libertad. Cambian las cosas y es lógico que estos espacios lo ocupen otros. Ellos consideran que ya cumplimos un ciclo. Espero que nos indemnicen”, afirmó el periodista, consultado vía telefónica.
Proceso buscó la versión de Marcela González Salas, pero no hubo respuesta a la petición de entrevista en las oficinas de la dirección del canal.
La Historia de una Barra de Análisis
Todos los entrevistados admitieron que antes del reciente cambio en la dirección de TV Mexiquense, estación perteneciente al Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, se estableció un margen de libertad y de pluralidad en estos programas que se grabaron lo mismo en Toluca que en el Distrito Federal.
Muñoz Ledo relató que Raúl Cremoux lo invitó primero a él y a Adolfo Aguilar Zínser, en el sexenio de Vicente Fox, a realizar una serie de entrevistas en el Canal 40, cuando aún lo dirigía Javier Moreno Valle. Incluso, se grabaron dos programas, en uno de ellos entrevistó al novelista Carlos Fuentes.
La idea original se trasladó a TV Mexiquense y la invitación de Raúl Cremoux se amplió a Fausto Zapata, a Tere Vale, a Elisa Alanís, a Carlos Ramos Padilla, a Gustavo Rentería y a la pintora Martha Chapa. Durante algún tiempo se grabaron los programas en las instalaciones de la Dirección General de Radio y Televisión de la SEP, luego en el museo Anahuacalli, o en la casa del Risco, en San Angel, así como en los estudios de Toluca.
Algunos programas como Bitácora Mexicana, Mujeres en el Risco o Diálogos Políticos se retransmitieron en otros 6 sistemas estatales de televisión pública, tanto de administraciones priistas como perredistas.
Muñoz Ledo recordó que el ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, solicitó la retransmisión para el sistema de televisión y radio estatal de esta entidad. En su caso, por cada producción le pagaban 40 mil pesos y firmó un contrato anual que terminó en diciembre. En otros casos, como el de Fausto Zapata, fueron renovaciones mensuales o semestrales del contrato y en el de Guadalupe Loaeza, el acuerdo sólo fue verbal y no firmaron contrato.
En el 2008, la entonces directora del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense, Carolina Monroy del Mazo, recibió en compañía de Raúl Cremoux el Premio Pagés Llergo por la barra de opinión y análisis del canal 34, transmitida de lunes a viernes a las 22 horas.
“Fueron espacios de libertad y de reflexión raros porque la televisión comercial nunca los hará. Hubo todo el apoyo durante la época de Alejandro Murat como director, pero todo cambió con la llegada de González Salas”, reflexionó Muñoz Ledo.
“Ahora quieren hacer una televisión ranchera, provinciana, con infoentretenimiento como en la televisión comercial y otros que se llaman programas identitarios para promover las tradiciones mexiquenses. Aspiran a entretener sentimientos locales y elementales”, advirtió Muñzo Ledo, ex secretario de Educación Pública en el sexenio echeverrista, promotor de programas de análisis en Canal Once, como los que condujo Virgilio Caballero, o de análisis en Radio Educación, durante la época de Gerardo Estrada como director.
“Ellos ya calcularon los costos políticos de esta decisión. Piensan que no les van a afectar. Yo pienso que es un atentado masivo a la libertad de expresión y una desnaturalización de la televisión pública. Esta debe poner por encima las ideas y no el entretenimiento o la comercialización”, subraya Muñoz Ledo.
En Bitácora Mexicana, lo mismo se grabaron programas sobre el balance de las elecciones estatales, que sobre las revueltas en el mundo árabe, el fenómeno de Wikileaks o para demandar reformas a la Ley Federal de Radio y Televisión.
Domicilio Conocido, conducido por Guadalupe Loaeza, se especializó en la entrevista con autores de libros de ensayos históricos y literatura como Francisco Martín Moreno o el norteamericano Paul Garner, autor de la biografía más reciente sobre Porfirio Díaz, considerada una de las más completas del ex dictador mexicano.
Mujeres en el Risco, conducido por Tere Vale y la ex jefa de Gobierno capitalino Rosario Robles, tenía un formato de talk show, donde se abordaban entrevistas y diálogos con figuras femeninas destacadas lo mismo en la cultura que la política o el deporte.
El Sabor del Saber, conducido por la pintora regiomontana Martha Chapa, combinaba los temas del arte y la cultura con gastronomía.
Diálogos Políticos, conducido por Fausto Zapata, se especializó en temas de política nacional. Tuvo entre sus invitados al ex presidente Miguel de la Madrid, quien abundó sobre el problema del narcotráfico y la crisis de inseguridad en este sexenio.
Va en Serio, programa de entrevistas y análisis, conducido por el periodista Carlos Ramos Padilla, abordaba temas de interés regional y local, similar al caso de Barra Libre, conducido por Raúl Cremoux.
(Continúa mañana)
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