Por
reforma educativa, encarcelan a más de 100 maestros de la CNTELejos de
frenar los conflictos relacionados con el sector educativo, la
administración de Aurelio Nuño Mayer en la Secretaría de Educación
Pública (SEP) los ha exacerbado.
secretario no ha podido ni siquiera
entablar un diálogo con los estudiantes del Instituto Politécnico
Nacional (IPN), por lo que el conflicto estudiantil en las vocacionales
le podría costar el cargo y –lo que parece más importante para él– su
postulación a la candidatura presidencial de 2018, por el Partido
Revolucionario Institucional.
La negativa de Nuño Mayer a asistir a
las instalaciones del Politécnico a hablar con los estudiantes contrasta
con su activismo en las escuelas primarias de la Ciudad de México.
Quizá porque los niños y niñas de educación básica no están politizados y
significan para Nuño una plataforma de exhibición permanente en la
prensa. En cambio, en el Poli le esperan duras críticas no sólo por el madruguete que quería asestar a la institución, sino por su gestión al frente de la SEP.
Aun cuando el conflicto estudiantil
pudiera crecer, actualmente el mayor problema para el secretario sigue
siendo el de la oposición magisterial a la reforma educativa y a la
evaluación docente, que muchos especialistas califican de errónea pues
–consideran– se trata de una prueba antipedagógica.
Para enfrentar esta crisis, la política de Nuño Mayer no sólo ha sido de oídos sordos como
con los estudiantes del IPN, sino sobre todo de represión. Y es que ya
es una constante que el secretario privilegie la fuerza pública en vez
del diálogo y los acuerdos.
Así, quien se tituló como licenciado en
ciencias políticas y administración pública por la Universidad
Iberoamericana apenas en 2013, y como maestro en estudios
latinoamericanos por la Universidad de Oxford en 2015 (cédulas 8320155 y
09618545, consultadas en www.cedulaprofesional.sep.gob.mx) ha hecho cumplir su amenaza de encarcelar y despedir masivamente a los opositores.
Entre 2015 y lo que va de 2016, más de
100 maestros que se oponen a la reforma educativa y a la evaluación han
sido detenidos por autoridades de los tres niveles de gobierno, incluido
el Ejército. Algunos de ellos han sido liberados una vez que se vencen
los plazos para fincarles delitos, pero otros han sido tratados peor que
criminales de alto perfil y recluidos en prisiones de máxima seguridad.
Tal fue el caso de los maestros de
Oaxaca Juan Carlos Orozco Matus, Othón Nazariega Segura, Efraín Picazo
Pérez y Roberto Abel Jiménez García, detenidos y luego encarcelados en
el Centro Federal de Readaptación Social Número 1 El Altiplano, en
octubre de 2015.
A fines de febrero pasado, dos de ellos
–Othón Nazariega y Efraín Picazo– fueron trasladados a una cárcel de
mediana seguridad (el Centro Federal de Readaptación Social número 13 en
Miahuatlán, Oaxaca).
En entrevista con Agenda de la Corrupción,
Fernando Ríos –director de la Red Nacional de Organismos Civiles de
Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos– señala que en
algunos casos han quedado evidenciadas violaciones al debido proceso de
los maestros, así como el uso excesivo de la fuerza.
“Enviarlos a cárceles de alta seguridad
‘por robarse libros de enseñanza’ es absurdo y nos habla de posiciones
francamente criminalizadoras, que pretenden inmovilizar a este
importante sector de la sociedad”, añade. El caso al que hace referencia
es el de Picazo Pérez, quien fuera acusado por la Procuraduría General
de República de robar miles de libros de texto gratuitos.
Para el defensor de los derechos
humanos, reprimir a los maestros y a las maestras en resistencia “es un
modo de control indirecto de quienes dirigen megaproyectos”.
Detalla que, en el caso de Oaxaca, la
enorme estructura de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) ha sido aliada en las luchas de las organizaciones
sociales y de derechos humanos por la defensa de la tierra y el
territorio.
“En el contexto del despojo de los
recursos a las comunidades, ya sea por las empresas mineras o las
instalaciones eólicas, las y los maestros han apoyado a los diferentes
grupos y en diferentes regiones. Las violaciones a los derechos
contenidos en los derechos económicos, sociales y culturales son
evidentes.”
La misma suerte de los cuatro
maestros de Oaxaca la corrieron otros 18 profesores disidentes de
Chiapas (10 hombres y ocho mujeres), quienes el 16 de abril pasado
fueron detenidos durante un desalojo de los bloqueos que realizaban en
Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas, y enviados al penal de
máxima seguridad de Nayarit por elementos de la Policía Federal.
Las capturas masivas en el contexto de
las protestas han sido recurrentes, pero también las detenciones
dirigidas contra líderes magisteriales. En el primer caso se ubica, por
ejemplo, la detención de 40 maestros de la CNTE el pasado 27 de abril en
Morelia, Michoacán. Los docentes irrumpieron en la sede de una reunión
entre el secretario Nuño y representantes del gobierno estatal.
Otro caso se vivió el 7 de junio de 2015
–durante el boicot a las elecciones en Tuxtepec, Oaxaca–, cuando fueron
detenidos por elementos del Ejército y la Policía Federal los maestros
José Alberto García Raymundo, Vicente Velázquez García, Antulio Rangel
Moreno y Nobel Guzmán Pablo Marín.
Mientras que en las capturas dirigidas
se encuentra el caso ocurrido al siguiente día, cuando fue encarcelado
Miguel Guerra Castillo –secretario general del Comité Ejecutivo Nacional
Democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y
vocero del Consejo Democrático Magisterial Poblano de las secciones
XXIII y LI– en el Centro de Readaptación Social de San Miguel, Puebla.
El delito: cerrar la autopista México-Puebla en 2013 como parte de una
protesta contra la reforma educativa.
Así, el único diálogo que ofrece el maestro Nuño Mayer a quienes se oponen a las políticas públicas en materia de educación.
Nancy Flores, @nancy_contra
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