3/29/2017

Los periodistas pal café. . . .



Hace bien Enrique Peña Nieto en reconocer y enaltecer el trabajo diario de las fuerzas armadas mexicanas, que tratan de sostener y defender jirones de la institucionalidad que los políticos civiles han deshecho. Encomiable es que esos actos de gratitud oficial hacia los elementos militares se realicen frente a las familias de ellos y las incluyan.
Lamentable, desde luego, es que esos actos de respeto y honra sean tan frecuentes que parezcan un recurso político para tratar de afianzar la lealtad y apoyo de esas fuerzas armadas ante el declive generalizado del poder civil, una suerte de frotamientos retóricos en espera de que las varias inconformidades del sector castrense (que son parte de las varias y activas inconformidades de la sociedad mexicana en general) no se traduzcan en distancia o reticencia respecto de los actos del deficitario grupo de civiles que desgobiernan al país.
También desmerecen tales homenajes cuando el impugnado ocupante de la silla presidencial utiliza tales escenarios para faenas politiqueras y electoreras, en busca de desprestigiar de manera insidiosa a su principal adversario, Andrés Manuel López Obrador, e incluso generar la impresión de que un eventual triunfo de éste, en 2018, sería mal visto o rechazado por quienes tienen el poder de las armas.
En tales andanzas de utilización política del foro castrense, ante 32 mil miembros de las tres ramas militares (soldados, marinos y personal aéreo) y sus familias, Peña Nieto se colocó, metafóricamente, la holgada casaca militar al estilo de Felipe Calderón Hinojosa: no fui formado en la disciplina militar, no fui formado como soldado, pero al asumir esta responsabilidad, dado el orden constitucional, de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, sí me asumo como uno de ustedes (https://goo.gl/tjOhgq), dijo quien ocupa el timón nacional a nombre de un partido, el Revolucionario Institucional que, en su momento, canceló el militar como uno de sus sectores y, a partir de Miguel Alemán Valdés, ha marcado una moderna distancia en el ejercicio del poder entre los personajes militares y los civiles.
El peculiar encuentro se realizó en el Campo Militar número uno y fue reproducido en instalaciones de las regiones militares del país, con la intención de que fuera visto por la totalidad de los miembros de las fuerzas armadas. El tono discursivo elegido fluctuó entre el elogio abierto y el rechazo a quienes descalifican el actuar de los militares. En particular, Peña Nieto se asumió como juez para dictaminar que los señalamientos, quejas y acusaciones contra dichas fuerzas armadas son inadmisibles e inaceptables, lo cual a todas luces constituye un despropósito, pues la Constitución y las leyes secundarias permiten y garantizan claramente que los ciudadanos puedan impugnar los actos de poder que les parezcan reprobables, sean ejecutados por civiles o militares.
Según Peña Nieto, expresamente asumido ya como soldado, quienes critican las acciones de soldados, marinos y fuerza aérea lo hacen por ignorancia o con dolo y, ya en pleno desliz en el tobogán de la oratoria sin sustento jurídico ni institucional, aseguró que quienes denigran la labor de nuestras fuerzas armadas, denigran a México; quienes lastiman a nuestras fuerzas armadas, lastiman a México; quienes desacreditan el trabajo de nuestras fuerzas armadas, desacreditan a México.
Y, por si alguien dudara que la postura de Peña Nieto forma parte de la acometida política contra López Obrador, practicada ya antes por miembros del gabinete peñista y el taxista dirigente nacional del PRI, el mexiquense dijo ser el primero en condenar aquellas expresiones que han señalado, condenado y fustigado a las fuerzas armadas, y las palabras de quienes han dicho que estas fuerzas se han dedicado a ofender, lastimar, faltar a los derechos humanos, a masacrar, como alguno se atrevió a decir.
Otro juez, Anuar González Hemadi, emitió una resolución que constituye una pieza memorable de pornografía judicial, de virtual incitación al delito sexual contra menores de edad y personas en general. Bajo un denso tufo de actuar a partir de estímulos económicos o por presiones superiores (así ha sucedido en múltiples casos, y en el de los jóvenes apodados los Porkys siempre ha habido una combinación de clasismo, capacidad económica e influencias políticas), dicho juez de distrito consideró que no se demostró fehacientemente la comisión de delitos contra una joven víctima de abusos sexuales.
Con razonamientos retorcidos y francamente irritantes, González Hemadi ha pretendido establecer que tocamientos y ciertas acciones físicas en áreas genitales no necesariamente constituyen actos lascivos ni significan una agresión sexual, así que abrió el camino hacia la libertad del joven Diego Cruz Alonso, quien había sido detenido en España y luego fue extraditado a México.
El otro Duarte, César, ex gobernador de Chihuahua, ayer pasó a formar parte de la galería de políticos mexicanos prófugos de la acción de eso que llaman justicia pues, según informó el actual mandatario estatal, Javier Corral Jurado, hay varias órdenes de aprehensión contra su antecesor, relacionadas con una red de corrupción. En ese tenor, se ha encarcelado a tres ex funcionarios de esa pasada administración priísta y estaría por librarse una decena más de órdenes de encarcelamiento.
Mención especial merece el caso del suplente de diputado federal Antonio Enrique Tarín García, quien pretendió tomar posesión del cargo ayer, en sustitución del titular, Carlos Hermosillo, quien falleció días atrás en un accidente. Tarín, quien fue director de adquisiciones del gobierno estatal, tiene una orden de aprehensión en contra relacionada con los actos de simulación y corrupción realizados en complicidad con el Grupo Fritag, propiedad de Jaime Agustín Fong, un sobrino político de César Duarte Jáquez. Aun cuando no hay una referencia expresa, la acometida contra este ex gobernador priísta tiene como contexto el asesinato de la corresponsal de La Jornada, Miroslava Breach. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero Facebook: Julio Astillero,Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



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Una encuesta de la consultora internacional KPMG revela que alrededor de siete de cada 10 directivos de empresas en México reprueban el desempeño del gobierno de Enrique Peña Nieto por el entorno económico que vive el país. Se trata del sondeo Perspectivas de la Alta Dirección en México 2017, ajeno a partidismos políticos. Hace un año, la nota reprobatoria no fue tan alta: cuatro de cada 10 directivos. KPMG encuestó a 868 ejecutivos de empresas de todas las ramas de la actividad económica y de diferente nivel. Coincidió el desafortunado resultado con una declaración que hizo Peña Nieto en un evento militar: “Quienes digan que vivimos en un país en crisis… crisis es lo que tienen en sus mentes”. Intentó colgarse de los números de la economía, pero le son desfavorables. Y las agencias calificadoras de crédito (Fitch, Standard & Poor’s y Moodys) están considerando bajar la calificación a la deuda soberana del país. ¿Mentes en crisis o crisis dementes?
En picada, el negocio de los chuchos
Desde que López Obrador dejó el PRD se adivinaba su final. Su quiebra moral y política se desencadenó cuando los chuchos firmaron el Pacto por México y las sucesivas reformas. Ayer dio otro paso hacia su desintegración. Doce de los 20 miembros de su representación en el Senado anunciaron su decisión de abandonar el grupo parlamentario. Son Lorena Cuéllar Cisneros, Fidel Demédicis Hidalgo, Mario Martín Delgado Carrillo, Rabindranath Salazar Solorio, Benjamín Robles Montoya, Zoé Robledo Aburto, Alejandro Encinas Rodríguez, Luis Humberto Fernández Fuentes, Armando Ríos Piter, Raúl Morón Orozco, Luz María Beristain Navarrete y Miguel Barbosa Huerta.
El muro, hoy expira el plazo
Pocos eslogans fueron cantados con tanta pasión por los partidarios de Donald Trump en la campaña presidencial como “¡Buildthatwall!” La industria de la construcción estaba entusiasmada. La Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos emitió dos invitaciones para que las compañías presentaran sus propuestas para construir el muro que costará entre 12 mil y 25 mil millones de dólares. La fecha límite para presentar los proyectos es este miércoles 29 de marzo. Hay dos ideas: una pared sólida de muro de hormigón y otra con alternativas al hormigón armado, lo que sugiere que el gobierno todavía no está seguro qué quiere hacer. Según The Economist, más de 700 empresas se registraron; para sorpresa de algunos, una de cada 10 pertenece a hispanos.
Productores de maíz
¿De veras sería tan malo renegociar el TLC? Sin el tratado los agricultores de Estados Unidos tendrían que pagar un arancel de 194 por ciento para exportar maíz hacia nuestro país, ya que deberían ser aplicadas las reglas de la Organización Mundial de Comercio. Sería ruinoso para los agricultores estadunidenses. México hallaría nuevos proveedores en Brasil, Argentina y otros países. Y posiblemente se vería obligado a darle nueva vida al campo, empleando a los paisanos que serán echados de aquel país. Los agricultores gringos están preocupados por los empeños de Trump para cambiar el contenido del TLC. De acuerdo con John Heck, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Granos y Alimentos de Estados Unidos, lucharán con uñas y dientes para preservar el tratado. México compra en la actualidad 98 por ciento de su maíz a Estados Unidos, y en 2016 las ventas totales de productos agrícolas en general fueron de 17 mil 700 millones de dólares, cinco veces más que cuando el TLC entró en vigor en 1994. México produce un promedio anual de 23.5 millones de toneladas de maíz en una superficie de 7.5 millones de hectáreas, principalmente dos variedades: blanco y amarillo. El maíz blanco para consumo humano. El amarillo se destina al procesamiento industrial y a la alimentación animal. ¿Y por qué las tortillas salen tan amarillas? Dicen por ahí que algunos tortilleros revuelven los dos tipos de grano para que rinda más. El amarillo es más barato.



En vísperas del doble motín –genuina rebelión en la granja orwelliana– del grupo House Freedom Caucus, ala archiconservadora del Partido Republicano contra Trump y su inexperto líder camaral Paul Ryan (otrora estrella hoy eclipsada), alerté sobre el precario equilibrio de las tres fuerzas en juego y fuego en el Partido Republicano que en su conjunto abortó el proyecto de seguridad médica del Ryancare, más que un Trumpcare, como acotó correctamente el vicepresidente, Mike Pence.
Diez días antes expuse: “Más que Trumpcare, se trata de un Ryancare, ya que su autor es Paul Ryan, poderoso líder camaral del Partido Republicano, que hoy se encuentra bajo el fuego cruzado de tirios y troyanos. Hasta Breitbart , vinculado a Trump, ha protestado por el Ryancare debido a que perjudica a sus partidarios WASP (white anglo-saxon protestants) . Con el Ryancare, Trump compra su seguro de vida para inmunizarse frente a cualquier veleidad de defenestración por la mayoría republicana, que no lo aprecia mucho, pero con la que ha llegado a una volátil coexistencia pacífica. Pero tampoco Trump puede abandonar a su base conservadora” (https://goo.gl/ZxtqCh).
Pues resulta que Trump traicionó a su base popular y fue ejecutado sin miramientos, a los 65 días de haber tomado el poder, por sus supuestos aliados del grupo archiconservador House Freedom Caucus, que cuenta con 30 escaños de los 237 del Partido Republicano (la Cámara de Representantes totaliza 435 escaños): una subfractura dentro de la fractura generalizada de la sociedad estadunidense a todos los niveles.
Un Trump humillado tuiteó que los demócratas están sonriendo en DC (la capital, Washington) de que el House Freedom Caucus haya salvado el Obamacare al que se opuso toda su vida.
A mi juicio, mucho más sobresaliente que el inflado House Freedom Caucus fue Tuesday Group, del ala centrista del Partido Republicano, que cuenta con alrededor de 50 escaños desdeñados por los multimedia y sus analistas.
El anterior líder cameral republicano, Newt Gingrich, muy cercano a Trump y quien tiene mucha experiencia legislativa, adujo que la rebelión del House Freedom Caucus había salvado a los republicanos de la Cámara de un voto políticamente destructivo, el Ryancare, que sólo tenía la aprobación de 17 por ciento de los votantes y que seguramente les haría perder la próxima elección. Recordó que el Hillarycare de hace 40 años hizo perder al Partido Demócrata su mayoría y exhortó a su partido a tener más paciencia, ya que las enmiendas de gran calado toman un mínimo de ocho a 18 meses, como sucedió con las reformas de Reagan y Obama (https://goo.gl/wO3Cd7).
El Partido Demócrata, no menos fracturado, con sus afines multimedia –la aplastante mayoría del espectro desinformativo estadunidense– festejaron estruendosamente la humillación de Trump por su propio partido y el desastre de su disfuncional Arte de negociar, mucho más que la insustentable vigencia del Obamacare.



Para nadie es un secreto que México destaca por ser un país con enormes carencias y creciente desigualdad, que ningún gobierno –del color que sea– ha resuelto. Por el contrario, la situación empeora según avanza el calendario y el número de inquilinos de Los Pinos y de gobernadores.
Unos y otros presumen multimillonarios presupuestos para el combate de la pobreza (en realidad se trata de un programa muy bien afinado para comprar votos con recursos del erario), pero en los hechos ésta crece a paso veloz, al igual que las fortunas de los supuestos gobernantes y su cauda sexenal de familiares, amigos, compadres y conexos.
Si se trata de dinero ajeno los políticos parecen imán, son depredadores natos, aunque también muy creativos en sus intentos por justificar el atraco. Pero, sin demérito de otras empresas disfrazadas de partidos, en estas artes los más avezados son los priístas, aunque la competencia es feroz y creciente, pues probadas las mieles del poder todos están prestos para succionar las arcas nacionales.
Pero bueno, parece que los tricolores encontraron la fórmula perfecta para atender y resolver las carencias y necesidades de millones de mexicanos, a cambio de la credencial de elector y, obvio es, el voto respectivo. Lo único que falta es que promuevan un decreto para que a partir de ya el estado de México sea declarado como una entidad en permanente proceso electoral, con el objetivo de que todos los días del año, de todos los años, sean de campaña para gobernador de la entidad.
Desde luego que tales prácticas se registran en todos y cada uno de los procesos electorales de la República, sean éstos federales, estatales o municipales, pero se dan casos extremadamente boyantes como el citado, donde los mexiquenses con credencial de elector tienen la posibilidad de recibir, a cambio de su voto, alguna dádiva de quienes los saquearon en el sexenio que está por concluir, es decir, el de Eruviel Ávila, y de los sucesores que harán lo propio.
Allí está la solución del México desigual y con crecientes carencias sociales, porque ahora que se acerca la sucesión en el estado más poblado y con mayor número de votos potenciales en esta República de discursos, los tricolores regalan todo: desde tinacos hasta tarjetas precargadas con un dinerito para los necesitados (aunque a la hora de la hora muchas aparecen en ceros); de estufas a despensas, con y sin gorgojo; de escrituras de propiedad a casas color rosa; de computadoras portátiles a memorias USB; de útiles y becas escolares a recursos para el campo, y, en fin, de herramientas a pintura, todo ello, desde luego, con cargo al erario estatal y federal, y con un enorme margen de robo para los políticos altruistas.
Por si fuera poco, en un abrir y cerrar de ojos el gobierno federal y el estatal han metido el acelerador a los denominados programas sociales para repartir hasta lo que no hay. ¿Por qué? Bueno, dice la cínica Rosario Robles (secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social) que en el estado de México han echado toda la carne al asador por la simple razón de que tenemos un Presidente mexiquense.
Así de simple y convincente. Y como dicen que es altruismo, a los políticos les vale un cacahuate hacer el chanchullo electoral a la vista de todos… aunque sea ilegal. Para dejarlo en claro, un ejército de funcionarios de alto nivel (así les llaman) federales, estatales y municipales trabaja activamente en el estado de México para darle duro a la compra de votos, disfrazada de apoyos sociales, con el fin de intentar inflar a un candidato dinástico totalmente apagado y, desde luego, no perder el botín mexiquense.
Para no ir más lejos, ayer el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, con Eruviel a su lado, se apersonó en Ecatepec para la entrega simbólica de recursos a unos 150 adultos mayores, de un universo de 350 mil en esta entidad y que en alguna parte de su vida trabajaron formalmente y acumularon recursos en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) (La Jornada, Israel Rodríguez).
El titular de Hacienda dijo que “a estos adultos hay que irlos a buscar y llevarlos de la mano para que recuperen ese guardadito que les permitirá en este año de incertidumbre y de retos importantes ayudarse para poner un negocio, ayudar a sus nietos o enfrentar cualquier otro imprevisto. Ese guardadito es de ustedes y así como tuvimos que ir a buscar a los estudiantes para que se afiliaran al IMSS y buscar a las guarderías para que dieran preprimaria e ir a buscar al adulto mayor para afiliarlo al Seguro Popular, ahora hay que ir a buscar a todos los adultos mayores que en el estado de México trabajaron sin alcanzar una pensión y tienen un guardadito que les podemos entregar” (ídem, con sintaxis original).
Qué generosidad de su parte, qué altruismo, porque Meade, que siempre anda con prisas y nunca tiene espacio para la pelusa, ayer se dio tiempo para entregar personalmente el guardadito a 150 adultos mayores que sobreviven en Ecatepec, es decir, se tomó la molestia de atender en directo a 0.04 por ciento de la población objetivo (350 mil en total) que acumuló recursos en el SAR y habitan en el estado de México, y lo hizo justo cuando el ambiente electoral en la entidad está al rojo vivo. Los beneficiarios de otros estados de la República pueden esperar… hasta su respectivo proceso electoral.



Al final de una entrevista –y debí en su momento publicar eso, pero por pudor lo omití– Sergio Pitol entre curioso y extrañado me dijo: Ricardo, ¿tú lees poco novela, verdad? El whisky, invitado en su casa por el autor de El arte de la fuga, hizo entonces su trabajo y el rubor logró medio disimularse. Mas el narrador pudo muy bien suprimir la palabra novela. Leo en efecto poco, lo que me valió no hace mucho la reprimenda de una colega. Sé que podría defenderme indicando: “No, no leo poco. Leo muy cuidadosamente, y eso lleva tiempo…”, verdad no a medias sino como a tres cuartos –o un tantinín más. Pero no me dedico al canon ni a las novedades o los resonantes éxitos. Cualquiera de mis talleristas puede decir qué lector soy. Y bueno, eso que lo sepa Dios y que lo ignore el mundo.
¿Por qué digo esto? Porque de todos modos me interesa mucho lo que los novelistas piensan de su escritura, de la escritura (la entrevista con Pitol anduvo siempre por tales terrenos) y, más allá: lo que los artistas (la palabra creador, a más de prejuiciosa contra los intérpretes, es un tanto arrogante) piensan de –han ido descubriendo en– su oficio.



Cien minutos le bastaron a La 33 para dejar sentado por qué es considerada una de las bandas más destacadas de la salsa moderna. La orquesta colombiana que visitó México por tercera vez llegó con nuevo disco, nuevos integrantes y una explosiva dinámica musical que convirtió al Lunario del Auditorio Nacional en un salón de baile.
Con buen ánimo y mucha energía, los 12 integrantes de La 33 se presentaron la noche del jueves pasado y prendieron a un auditorio que no tuvo descanso desde que inició el grupo abridor, La Nueva Nostalgia.
La agrupación mexicana que también estrenó disco, y de la cual escribiremos en otra entrega, prodigó su arte con la maestría a que nos tiene acostumbrados. Repasaron el viejo y nuevo repertorio de sones cubanos con frescura, superando el nerviosismo inicial, por las fallas en el sonido, con entereza, profesionalismo y empatía musical.



El performancero chicalango (híbrido entre chilango y chicano) Guillermo Gómez Peña llegó a la Ciudad de México para participar en el festival de Poesía en Voz Alta, el próximo sábado primero de abril en la Casa del Lago de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Es considerado uno de los artistas que con mayor insistencia y valentía ha denunciado el racismo y la marginación que sufren los migrantes mexicanos que cruzan la frontera estadunidense. De ahí que sea una voz fundamental para advertir lo que ocurre en el vecino país del norte a raíz de la llegada a la presidencia de Donald Trump. Aquí una breve conversación:
–¿Qué le dirías a Trump si tuvieras una audiencia pública con él?




Ayer, en una reunión masiva con soldados, marinos, pilotos y sus familiares, que congregó a 32 mil personas, el presidente Enrique Peña Nieto descalificó a quienes han formulado críticas a las fuerzas armadas y los acusó de ignorancia o dolo, además, afirmó que quienes denigran a las fuerzas armadas denigran a México. Asimismo, aseveró que los señalamientos sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por personal militar son inadmisibles e inaceptables.

Esperan respuesta sobre el cine Variedades
Referente a la nota publicada el 22 de marzo en este diario, titulada Piden al Ejecutivo local informe sobre el cine Variedades, los abajo firmantes, miembros de la Fundación Ricardo Martínez, aún esperamos un comunicado oficial del Gobierno de Ciudad de México respecto del compromiso de la administración de Marcelo Ebrard (2006-2012) de adaptar el local del antiguo cine Variedades para el Centro Cultural Ricardo Martínez, que alojaría la obra, el archivo, la biblioteca y la colección de piezas prehispánicas del artista, bajo custodia de la fundación.

El predominio de la Iglesia católica en México durante tres siglos se topó con la decisión de enfrentarlo por parte de los liberales. Tras la consumación de la Independencia, en 1821, algunas voces abogaron por que la nación conservara privilegios al catolicismo pero sin exclusión de otras creencias, para lo cual era necesario abrirse a lo que entonces llamaban tolerantismo religioso.

Todos aquellos que presumen de ser modernizadores se topan, con frecuencia inusitada, en el espejo de su arraigada fe neoliberal. A esta exquisita minoría, la de alto rango, les disgusta el prefijo neo y sólo aceptan ser liberales. Su reciente prosapia arranca de los años 80, cuando se encaramaron en la cima decisoria del país. Ahí, arriba, absorbieron la disputa por el respeto en juego con su autocelebrada responsabilidad adjunta. La militancia partidaria, a la mayoría, les incomoda, aunque ciertos de ellos, en efecto, han llegado a dirigir alguna de esas agrupaciones. Con fatua y relajada suficiencia, lanzan sus condenas a todo aquello que, ante su escrutadora y serena mirada, intente volver al pasado. Ellos sólo ven al futuro y lo describen brillante, colorido, hasta cercano. Sólo piden un poco de paciencia, a partir de la confianza que transpiran, para acercar, a los incrédulos, tan huidizo paraíso. Son, de acuerdo con sus indisputables veredictos, una concreción de la razón eficiente. El alcance de su pragmática visión llega a los mero confines de la abundancia. El bienestar colectivo no les ocupa en demasía, pero, a veces, sólo a veces, hablan de ello. Es la desigualdad lo que les da comezón. Su valioso tiempo se consume en predicar las supremas leyes del mercado y el control de los fundamentales macroeconómicos. El mundo en que operan es el de la competencia (competitividad la apodan) y la impasible parsimonia ante las urgencias vitales de los de abajo.

Luego del segundo recreo, las autoridades del colegio dispusieron que nos fuéramos a casa. Pocas horas después, a las 12:40 pm del 16 de junio de 1955, empezó el bombardeo aéreo en Plaza de Mayo. Desde la azotea del edificio donde vivía, divisé el espectáculo con mi familia y vecinos, pasándonos el único prismático disponible.

El miedo es como el frío: primero inunda el espacio, después penetra los poros y sin que uno se dé cuenta comienza a calar los huesos. Se siente en lo tenso del ambiente igual que se mira en los rostros y los comportamientos de quienes lo resienten. Según su intensidad puede paralizar o generar reacciones inesperadas. En estos días eso se nota entre la mayoría de los habitantes del estado de Chihuahua. Sólo a los rarámuris de Huetosachi, ubicados en la parte alta de la Sierra Tarahumara, parece tenerlos sin cuidado. Al menos eso mostraban el sábado 25 de marzo, cuando organizaron un yúmari para celebrar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación negó el amparo al industrial Federico Elías Madero, representante legal de Fomento Agropecuario Campo Lindo SA de CV, quien reclama en propiedad las 253 hectáreas del predio El Madrono, con lo cual quedó firme la sentencia dictada por la segunda sala del tribunal de justicia del estado, reconociendo su propiedad sobre las tierras donde viven.

La economía japonesa es un gran experimento sobre la evolución del capitalismo. Desde los orígenes de su proceso de industrialización a partir de la restauración Meiji en el siglo XIX hasta las políticas recientes para salir del estancamiento, las lecciones se multiplican. Nadie interesado en el devenir del capitalismo debe ignorarlas.

José Emilio Pacheco (JEP) fue durante más de 40 años nuestro Big Data, la encarnación de ese uso masivo de datos descrito por Víctor Schönberger que supera las capacidades de cualquier memoria convencional. Desde muy joven fue un experto en recuperar documentos para cruzar sus referencias con otras; un minero de la información sepultada en bibliotecas y hemerotecas; un cazador minucioso de esas páginas que como mariposas aletean por la Internet con un volar incierto o aparecen en documentales imposibles.

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