Día Internacional de Trabajadoras del Hogar
Este 30 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, y como cada año las empleadas del hogar esperan el pronunciamiento del Gobierno mexicano para el avance del Convenio 189, pues sin el apoyo del Estado y las reformas a las leyes necesarias, es imposible que las 2.5 millones de empleadas del hogar en el país -según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía 2016- gocen del derecho a la seguridad social, días de descanso, prestaciones sociales, salario digno, y además, de un empleo libre de discriminación y violencia.
El Convenio 189 de la OIT, que garantiza un trabajo digno y mejores condiciones laborales para las trabajadoras del hogar, fue adoptado por México en junio de 2011, pero los años han pasado y sigue sin ratificarse.
Dos años después, el 5 de septiembre de 2013, el instrumento internacional entró en vigor a escala internacional y, con ello, una vez más la Secretaría de Gobernación (Segob) se comprometió a enviar el documento para su estudio y ratificación al Senado de la República, dicho proceso sigue sin cumplirse.
ANTE INCUMPLIMIENTO, ORGANIZACIÓN
Las trabajadoras del hogar en México han tenido que organizarse en el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) creado en 2016, para garantizar y exigir sus derechos y su trabajo sea reconocido por el Estado y la misma sociedad. La ratificación del Convenio 189 representa para las trabajadoras del hogar el instrumento internacional necesario que les permitiría acceder a ellos, desde los marcos normativos hasta la práctica.
Pero la falta de voluntad política de las autoridades mexicanas hace que la lucha por los derechos laborales de las trabajadoras del hogar avance a pasos lentos, aseveró en entrevista con Cimacnoticias la directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), Marcelina Bautista Bautista: “salen estudios sobre el trabajo del hogar, hablan de nuestras condiciones y dicen que no puede ser posible cómo vivimos, pero no pasa nada.”
Organizaciones como el Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar (CACEH), Hogar Justo Hogar, y el Sinactraho han enviado diversos exhortos al Senado de la República para la firma del Convenio 189, pero las respuestas han sido insuficientes, sólo han logrado la atención de la Cámara de Diputados y de algunas senadoras, pero el Estado sigue sin consultarlas sobre las políticas que necesitan, informó Bautista Bautista.
Si se tomara en cuenta esta legislación internacional se podría impulsar un marco de derechos humanos, dar mejores condiciones de vida a las trabajadoras y sus familias, y reconocer al trabajo del hogar como un empleo como cualquier otro, añadió la también integrante del Sinactraho, Marcelina Bautista Bautista.
LEY MEXICANA, LEJOS DE CONVENIO
De acuerdo con la investigación “El trabajo del hogar: Convenio 189 de la OIT y la legislatura en México” de la Secretaría de Gobernación (Segob), en la LFT en el capítulo XIII, título sexto Trabajos Especiales, dedicado a las personas trabajadoras del hogar, se establece una serie de artículos discriminatorios contra ellas.
El Artículo 334 reconoce que hasta el 50 por ciento de las retribuciones del trabajo puede ser en especie (alimentación o habitación) lo que resulta excesivo en términos de la OIT, quien recomienda sea hasta máximo 33 por ciento; además, se establece una jornada diaria que puede llegar hasta las 12 horas (Artículo 333).
Asimismo, el Artículo 13 de la Ley de Seguro Social define como voluntaria la inscripción al mismo de las personas trabajadoras del hogar. Para quienes tienen la oportunidad de ser inscritas en este esquema voluntario estarán cubiertas en temas de riesgos de trabajo, enfermedades, permiso de maternidad, retiro o invalidez, puntualiza el documento.
Sin embargo, quedan excluidas otras prestaciones como el acceso a Servicios de guarderías del Seguro Social y el Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Marcelina Bautista añadió que entre los pretextos que señalan las autoridades mexicanas, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para ratificar el Convenio 189, está principalmente la imposibilidad de asegurar a las 2.5 millones de trabajadoras del hogar “porque no se cuenta con la infraestructura necesaria”, pero a su parecer, es una cuestión de falta de voluntad política y discriminación.
SI SE FIRMA…
Los Estados firmantes del Convenio están obligados mejorar sus leyes para proveer de un marco normativo de derechos laborales para las trabajadoras del hogar, tales como: acceso a seguridad social, condiciones de trabajo establecidas en un contrato, erradicación del trabajo en la niñez, jornadas laborales de máximo 8 horas, regulación del salario en base a las tareas realizadas, garantizar entornos de trabajo seguro, salubres y libres de discriminación y violencia.
Una vez que México firme el Convenio 189 supondría de manera inmediata la regulación del trabajo del hogar en los términos que establece la OIT, los cuales contienen mayores protecciones en materia de Derechos Humanos -por lo tanto laborales- que las que recogen las actuales legislaturas como la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley de Seguro Social, indicó Marcelina Bautista.
La directora de CACEH señaló que para su implementación será necesario que el gobierno armonice la legislatura mexicana con el dicho instrumento internacional, pues aún existen severas deficiencias y retrasos en la inclusión y regulación de este colectivo laboral en las leyes del país.
POR IGUALES DERECHOS
México cuenta así con una las legislaciones más atrasadas en los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, el Convenio 189 está en vigor y ha sido ratificado en países de América Latina como Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Jamaica y Uruguay.
La asesora en género para Centroamérica de la OIT, María José Chamorro, comentó a Cimacnoticias que, al adoptar este instrumento, los países han mostrado mejorías en las condiciones en las que se desarrollan las trabajadoras del hogar: los índices de acceso a seguridad social aumentan y se generan mecanismo de protección para las trabajadoras.
“Una vez que se asumen los mismo derechos que el resto, y como sociedad se asume el respeto hacia el sector, sufren menos abuso y discriminación pero son procesos largos donde la OIT acompaña de manera técnica a los países para su implementación”, comentó José Chamorro.
La asesora de la OIT explicó que el Convenio 189 tienen un objetivo muy sencillo, pero a la vez complejo de lograr: equiparar los derechos de las trabajadoras del hogar con el resto de los sectores laborales: “Es un proceso complejo porque el trabajo del hogar por razones históricas en la mayor parte de América Latina ha sido una labor invisible y discriminada”.
Las razones son múltiples, continuó, “es un empleo que se realiza en la casa del empleador, lo que brinda un lugar donde se posibilita el lucro”, por lo que una de las principales tareas al momento de promover el Convenio 189 “es reconocer que el hogar del empleador o empleadora, en el momento que se contrata una persona para realizar las tareas de limpieza de manera remunerada, se convierte en un centro de trabajo”, indicó María José Chamorro.
Además, una vez establecidas las reformas a la ley, en coordinación con el Convenio, las trabajadoras están protegidas por la Ley Federal del Trabajo, dijo la asesora de género de la OIT. “Esa conversión del hogar en centro de trabajo es un cambio, y es el primero para reconocer todo el trabajo de las empleadas del hogar".
EN ESPERA…
María José Chamorro agregó que están trabajando en el país para su implementación. “Nosotros ya trabajamos con las instituciones públicas, de empleadores, con organizaciones sindicales para apoyar los procesos nacionales y adaptar las legislaciones. Cada país tiene un ritmo distinto, decide hacerlo de una u otra manera, y el rol de la OIT es acompañarlos para que las decisiones”.
La vocera en género de la OIT, indicó que se han sentado con instituciones como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Secretaría de Trabajo, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el mismo Sinactraho para la ratificación del Convenio 189, pues la coordinación de las empleadas del hogar en organizaciones sindicales es fundamental para apoyar el proceso.
Han pasado más de 5 años desde que el Estado mexicano se comprometió a
ratificar el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) con el fin de garantizar los derechos laborales de las
trabajadoras del hogar, sin embargo dicho proceso no ha sucedido, y no
se vislumbra esfuerzo alguno o fecha próxima por asentar las bases
jurídicas y políticas públicas necesarias para lograrlo.
Este 30 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, y como cada año las empleadas del hogar esperan el pronunciamiento del Gobierno mexicano para el avance del Convenio 189, pues sin el apoyo del Estado y las reformas a las leyes necesarias, es imposible que las 2.5 millones de empleadas del hogar en el país -según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía 2016- gocen del derecho a la seguridad social, días de descanso, prestaciones sociales, salario digno, y además, de un empleo libre de discriminación y violencia.
El Convenio 189 de la OIT, que garantiza un trabajo digno y mejores condiciones laborales para las trabajadoras del hogar, fue adoptado por México en junio de 2011, pero los años han pasado y sigue sin ratificarse.
Dos años después, el 5 de septiembre de 2013, el instrumento internacional entró en vigor a escala internacional y, con ello, una vez más la Secretaría de Gobernación (Segob) se comprometió a enviar el documento para su estudio y ratificación al Senado de la República, dicho proceso sigue sin cumplirse.
ANTE INCUMPLIMIENTO, ORGANIZACIÓN
Las trabajadoras del hogar en México han tenido que organizarse en el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) creado en 2016, para garantizar y exigir sus derechos y su trabajo sea reconocido por el Estado y la misma sociedad. La ratificación del Convenio 189 representa para las trabajadoras del hogar el instrumento internacional necesario que les permitiría acceder a ellos, desde los marcos normativos hasta la práctica.
Pero la falta de voluntad política de las autoridades mexicanas hace que la lucha por los derechos laborales de las trabajadoras del hogar avance a pasos lentos, aseveró en entrevista con Cimacnoticias la directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), Marcelina Bautista Bautista: “salen estudios sobre el trabajo del hogar, hablan de nuestras condiciones y dicen que no puede ser posible cómo vivimos, pero no pasa nada.”
Organizaciones como el Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar (CACEH), Hogar Justo Hogar, y el Sinactraho han enviado diversos exhortos al Senado de la República para la firma del Convenio 189, pero las respuestas han sido insuficientes, sólo han logrado la atención de la Cámara de Diputados y de algunas senadoras, pero el Estado sigue sin consultarlas sobre las políticas que necesitan, informó Bautista Bautista.
Si se tomara en cuenta esta legislación internacional se podría impulsar un marco de derechos humanos, dar mejores condiciones de vida a las trabajadoras y sus familias, y reconocer al trabajo del hogar como un empleo como cualquier otro, añadió la también integrante del Sinactraho, Marcelina Bautista Bautista.
LEY MEXICANA, LEJOS DE CONVENIO
De acuerdo con la investigación “El trabajo del hogar: Convenio 189 de la OIT y la legislatura en México” de la Secretaría de Gobernación (Segob), en la LFT en el capítulo XIII, título sexto Trabajos Especiales, dedicado a las personas trabajadoras del hogar, se establece una serie de artículos discriminatorios contra ellas.
El Artículo 334 reconoce que hasta el 50 por ciento de las retribuciones del trabajo puede ser en especie (alimentación o habitación) lo que resulta excesivo en términos de la OIT, quien recomienda sea hasta máximo 33 por ciento; además, se establece una jornada diaria que puede llegar hasta las 12 horas (Artículo 333).
Asimismo, el Artículo 13 de la Ley de Seguro Social define como voluntaria la inscripción al mismo de las personas trabajadoras del hogar. Para quienes tienen la oportunidad de ser inscritas en este esquema voluntario estarán cubiertas en temas de riesgos de trabajo, enfermedades, permiso de maternidad, retiro o invalidez, puntualiza el documento.
Sin embargo, quedan excluidas otras prestaciones como el acceso a Servicios de guarderías del Seguro Social y el Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Marcelina Bautista añadió que entre los pretextos que señalan las autoridades mexicanas, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para ratificar el Convenio 189, está principalmente la imposibilidad de asegurar a las 2.5 millones de trabajadoras del hogar “porque no se cuenta con la infraestructura necesaria”, pero a su parecer, es una cuestión de falta de voluntad política y discriminación.
SI SE FIRMA…
Los Estados firmantes del Convenio están obligados mejorar sus leyes para proveer de un marco normativo de derechos laborales para las trabajadoras del hogar, tales como: acceso a seguridad social, condiciones de trabajo establecidas en un contrato, erradicación del trabajo en la niñez, jornadas laborales de máximo 8 horas, regulación del salario en base a las tareas realizadas, garantizar entornos de trabajo seguro, salubres y libres de discriminación y violencia.
Una vez que México firme el Convenio 189 supondría de manera inmediata la regulación del trabajo del hogar en los términos que establece la OIT, los cuales contienen mayores protecciones en materia de Derechos Humanos -por lo tanto laborales- que las que recogen las actuales legislaturas como la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley de Seguro Social, indicó Marcelina Bautista.
La directora de CACEH señaló que para su implementación será necesario que el gobierno armonice la legislatura mexicana con el dicho instrumento internacional, pues aún existen severas deficiencias y retrasos en la inclusión y regulación de este colectivo laboral en las leyes del país.
POR IGUALES DERECHOS
México cuenta así con una las legislaciones más atrasadas en los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, el Convenio 189 está en vigor y ha sido ratificado en países de América Latina como Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Jamaica y Uruguay.
La asesora en género para Centroamérica de la OIT, María José Chamorro, comentó a Cimacnoticias que, al adoptar este instrumento, los países han mostrado mejorías en las condiciones en las que se desarrollan las trabajadoras del hogar: los índices de acceso a seguridad social aumentan y se generan mecanismo de protección para las trabajadoras.
“Una vez que se asumen los mismo derechos que el resto, y como sociedad se asume el respeto hacia el sector, sufren menos abuso y discriminación pero son procesos largos donde la OIT acompaña de manera técnica a los países para su implementación”, comentó José Chamorro.
La asesora de la OIT explicó que el Convenio 189 tienen un objetivo muy sencillo, pero a la vez complejo de lograr: equiparar los derechos de las trabajadoras del hogar con el resto de los sectores laborales: “Es un proceso complejo porque el trabajo del hogar por razones históricas en la mayor parte de América Latina ha sido una labor invisible y discriminada”.
Las razones son múltiples, continuó, “es un empleo que se realiza en la casa del empleador, lo que brinda un lugar donde se posibilita el lucro”, por lo que una de las principales tareas al momento de promover el Convenio 189 “es reconocer que el hogar del empleador o empleadora, en el momento que se contrata una persona para realizar las tareas de limpieza de manera remunerada, se convierte en un centro de trabajo”, indicó María José Chamorro.
Además, una vez establecidas las reformas a la ley, en coordinación con el Convenio, las trabajadoras están protegidas por la Ley Federal del Trabajo, dijo la asesora de género de la OIT. “Esa conversión del hogar en centro de trabajo es un cambio, y es el primero para reconocer todo el trabajo de las empleadas del hogar".
EN ESPERA…
María José Chamorro agregó que están trabajando en el país para su implementación. “Nosotros ya trabajamos con las instituciones públicas, de empleadores, con organizaciones sindicales para apoyar los procesos nacionales y adaptar las legislaciones. Cada país tiene un ritmo distinto, decide hacerlo de una u otra manera, y el rol de la OIT es acompañarlos para que las decisiones”.
La vocera en género de la OIT, indicó que se han sentado con instituciones como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Secretaría de Trabajo, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el mismo Sinactraho para la ratificación del Convenio 189, pues la coordinación de las empleadas del hogar en organizaciones sindicales es fundamental para apoyar el proceso.
CIMACFoto: César Martínez López Por: Hazel Zamora Mendieta Cimacnoticias | Ciudad de México.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario