Chilenas que se sumaron a marchas en su país, son agredidas
La
integrante del colectivo argentino “Nos Quemaron por Brujas”, Laura
Mangialavori, denunció que la Iglesia católica e instituciones
religiosas están interfiriendo en el avance del debate que se lleva a
cabo en el Senado sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo, al
volver a tratar “temas que ya estaban saldados como que la vida empieza
desde la concepción”.
En entrevista con Cimacnoticias, la defensora de Derechos Humanos
dijo que al interior del Senado se vive un ambiente “hostil” y
ejemplificó que a las personas expositoras que están a favor del
proyecto no se les permite portar el pañuelo verde, símbolo de su lucha,
o aplaudir después de una exposición, ya que de llevar a cabo
cualquiera de las dos acciones se les llama la atención o se les reitera
del recinto.
Entre otras cosas que calificó como “muy tenebrosas”, agregó que hay
una disparidad en la duración de los discursos y el número de
participantes, que se da preferencia a quienes están en contra del
proyecto. Todo ello, dijo, se presentó desde el inicio de las jornadas,
el 3 de julio, cuando se había restringido el acceso de periodistas y la
transmisión en vivo del debate.
A este ambiente se suma que en días pasados un grupo próvida agredió
verbal y físicamente a estudiantes que se manifestaban portando el
pañuelo verde. Una joven de secundaria fue golpeada por una mujer mayor
al tratar de arrancarle el pañuelo del cuello.
Contó que también en las escuelas, el profesorado a favor del aborto
ha sido despedido por portar el pañuelo o hablar sobre el tema en las
aulas al argumentar que “la escuela es un lugar neutral y que no pueden
hacerse pronunciamientos personales”, sin embargo, la defensora destacó
que hay una gran necesidad de las y los jóvenes por hablar del tema y
participar en las actividades “han hecho la lucha suya”, dijo.
En su opinión, estos actos de violencia y represión son resultado del
“miedo” que tienen los “antiderechos” por la aprobación de la ley y
porque desde marzo –fecha en la que se presentó por séptima vez el
proyecto- la sociedad argentina ha despertado y levantado su voz no sólo
para exigir un aborto seguro y gratuito, sino también para denunciar el
acoso sexual en las calles y demandar una educación más amplia.
ARGENTINAS SALEN A LAS CALLES UNA VEZ MÁS
Ante este panorama, las calles de Argentina se llenaron nuevamente de
sociedad civil, colectivos y organizaciones encabezadas por integrantes
de la “Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y
Gratuito” para demandar que la Iglesia se mantenga “al margen” del
debate y no trate de sobreponer prejuicios morales o creencias en “el
cuerpo y la vida de las mujeres”.
Las miles de mujeres recorrieron las calles de Argentina bajo los
lemas “Aborto sí, Aborto no, Eso lo decido yo”, “Saquen sus rosarios de
nuestros ovarios, saquen sus doctrinas de nuestras vaginas”, “Nosotras
parimos, nosotras decidimos”, entre otros.
En solidaridad con Argentina en su lucha por la vida de las mujeres,
organizaciones nacionales e internacionales defensoras de Derechos
Humanos, feministas y sociedad civil compartieron fotos, vídeos, posts y
comunicados bajo los hashtag #Miercolesverde,
#DictamenSinModificaciones y #AbortoNuestraOpcion.
En un comunicado, la “Campaña Nacional” -principal organización que
ha impulsado el debate del proyecto- declaró que la discusión en el
Congreso debe tener encuentra el acceso igualitario de las todas las
mujeres a decidir la interrupción de su embrazo así como que esta
práctica debe efectuarse en condiciones seguras y gratuitas con el fin
de terminar con los abortos inseguros.
Convocaron a las mujeres todo el mundo a unirse a los eventos que se
desarrollarán a partir del 31 de julio hasta el 8 de agosto como el
“Estudiantazo”, donde se darán clases públicas sobre educación sexual en
diferentes provincias, y a las actividades de cierre del “Último Martes
Verde” en la entrega de cartas a favor del proyecto a las y los
senadores.
Para el día de la sesión final anunció que se realizará de nuevo la
“Vigilia Federal” y el “Festival por el aborto legal” afuera del Senado;
en varias provincias del país, y en las embajadas argentinas de todos
los países.
Actualmente, el país cuenta con el Protocolo de Atención Integral
para las personas con derecho a una interrupción Legal del Embarazo
(ILE) y una ley que sólo permite interrumpir un embarazo en ciertos
casos, sin embargo, la aplicación de éstos no son acatados tanto en
hospitales como en diversas provincias, por lo cual se sigue
dificultando el acceso de las mujeres aun aborto seguro.
NO FUE UNA RIÑA, SINO UN ATAQUE
Entre los muchos que países que apoyaron la sexta marcha en Argentina
por el aborto libre, seguro y gratuito, en Chile aproximadamente 500
mil mujeres que respondieron a la convocatoria fueron golpeadas e
insultadas por personas del “Movimiento Social Patriota”, quienes
obstaculizaron su avance con barricadas y con carteles “llamaban a la
esterilización masiva de mujeres activistas”, declaró en un comunicado
el colectivo “Coordinadora Feminista en Lucha”.
El colectivo junto con la organización “Mesa de Acción por el Aborto”
en Chile, explicaron que diversos conglomerados de mujeres que
partieron desde la central en Alameda con Echaurren, fueron agredidas y
emboscadas con bombas molotov y armas punzo cortantes por personas
ajenas a la marcha, que dejó -aseguraron- tres mujeres apuñalas –dos en
las piernas y una en el abdomen- las cuales ingresaron al Hospital de
Urgencia Asistencia Pública de Chile, conocido como la “Posta Central”.
Estas agresiones, explicaron, demuestran la vulnerabilidad en la que
se encuentran las chilenas por “agruparse y por exigir sus derechos”,
sin embargo -resaltaron- no se detendrán en la “conquista”, presentarán
una demanda contra los responsables de las agresiones y exigieron a las
autoridades de Chile asegurarse de que “estas situaciones no se vuelvan a
repetir”.
Por esta razón las aproximadamente 500 mil mujeres que acudieron a la
convocatoria no pudieron llegar al “escenario: punto de cierre” –entre
las calles Alameda y Echaurren- donde demandaron se permita el acceso de
las chilenas a la interrupción de su embrazo no sólo por las tres
causales: cuando es producto de una violación, inviabilidad fetal y
riesgo a la vida de la mujer, aprobadas hace seis meses en el país.
“¿En qué condiciones abortan las mujeres trabajadoras, estudiantes y
pobres que no fueron cubiertas por las tres causales? A quienes se
oponen al derecho al aborto apoyan a que las mujeres sigamos poniendo
nuestra vida y salud en riesgo por abortos clandestinos, siendo
criminalizadas”, expusieron en un folleto compartido en redes sociales
por diversos grupos feministas.
Esta mañana, en rueda de prensa integrantes de la “Mesa Acción por el
Aborto en Chile”, declararon que las agresiones, acontecidas ayer, son
hechos que sistemáticamente les ocurren a las chilenas que “alzan la
voz”, por lo cual, reclamaron, iniciar una investigación que retome las
grabaciones de video vigilancia.
La vocera de la organización y quien acompañó a las mujeres atacadas,
Macarena Castañeda, declaró que la policía no auxilió ni ayudó a las
mujeres durante la agresión, sino que se enfocaron en cuidar la
“propiedad privada”, y agregó que hasta el momento no han tenido
respuesta del gobierno chileno sobre lo sucedido.
Resaltó que son conscientes de que al demandar en las calles y en los
medios de comunicación por una respuesta y por sus derechos ponen en
resigo su vida, pero –enfatizó- es la única forma en que las chilenas
pueden luchar por “la situación precaria” en la que se encuentran.
“Yo sé que cuando estoy aquí dando mi cara frente a esta situación
estoy poniendo en riesgo mi vida. Lamentablemente las mujeres nos
jugamos la vida en nuestra lucha por los derechos”, expuso Macarena
Castañeda.
Imagen cortesía de Sol Atta integrante de la agrupación Las Rojas
Por: Aline Espinosa Gutierrez
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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