9/28/2018

México SA : Carlos Fernández-Vega


Pemex importará… petróleo
Producción igual a la de 1980


La promesa fue que con la reforma energética surgiría un nuevo Petróleos Mexicanos, más fuerte, moderno y competitivo (EPN dixit), pero en los hechos la otrora paraestatal está más débil que nunca, con indicadores de producción a la baja y, entre las novedades, en una etapa como importador de crudo.
Resulta que el director general de Pemex, Carlos Treviño Medina, reconoció (en entrevista con la agencia Reuters) que en 2018 la empresa a su cargo no alcanzará la meta de producción (un millón 950 mil barriles por día)e informó que, por el contrario, a partir de octubre próximo importará alrededor de 100 mil barriles de crudo ligero con el fin de alimentar a la refinería de Salina Cruz.
A lo largo del sexenio peñanietista la producción de crudo se ha desplomado alrededor de 30 por ciento, mientras el sistema nacional de refinación trabaja a 40 por ciento de su capacidad y la importación de gasolinas se ha incrementado en cerca de 70 por ciento y la de diésel 120 por ciento, lo que ni de lejos sustenta la citada afirmación del inquilino de Los Pinos.
De hecho, siempre de acuerdo con la estadística oficial, la producción actual de Pemex resulta inferior a la registrada en 1980, cuando la otrora paraestatal obtenía un millón 936 mil barriles por día. Al cierre de agosto de 2018, un millón 816 mil barriles.
Así, la reforma energética –más los permanentes recortes presupuestales– lejos de promover un Pemex más fuerte, moderno y competitivo ha logrado, en escasos cuatro años, echar más de 40 años atrás el reloj de la historia petrolera mexicana.
No es la primera vez que Pemex importará crudo. Allá por octubre de 2015 en este espacio comentamos que “41 años después de que México suspendió totalmente la importación de petróleo y presumió su nueva condición de exportador de crudo, el gobierno peñanietista echa para atrás el reloj de la historia y a partir de ya importará ese mismo recurso energético de Estados Unidos hasta por 75 mil barriles por día, con lo que cierra el ciclo de la autosuficiencia, como los de la prohibición para conceder regalías, porcentajes o participaciones sobre el bien de la nación que, según esto, escrituró el diablo (López Velarde dixit)”.
En ese entonces la importación de crudo se disfrazó de permuta con Estados Unidos: éste enviaría crudo ligero y nuestro país regresaría el mismo volumen, pero de petróleo pesado. Y por esas fechas la ahora empresa productiva del Estado informó que el gobierno estadunidense emitió una licencia para Pemex Comercio Internacional a fin de realizar el intercambio propuesto para importar petróleo crudo ligero para su proceso en el Sistema Nacional de Refinación, a cambio de la exportación de crudos mexicanos pesados para las refinerías de alta conversión de la costa norte del Golfo de México en territorio de Estados Unidos.
Oficialmente, México dejó de importar petróleo crudo en el primer semestre de 1974, durante el gobierno de Luis Echeverría, cuando se adquirían 17 mil barriles diarios, como promedio, a un precio cercano a seis dólares por unidad. En 1972 la importación de petróleo crudo representó una erogación anual de casi 28 millones de dólares; en 1973 se incrementó a 80 millones y en 1974 se redujo a 38 millones. A partir de 1975, nuestro país fue reconocido como exportador neto de oro negro.
Pero en 2015 la reforma energética echó para atrás el reloj. Y en 2018, Pemex reconoce que a partir de octubre próximo importará 100 mil barriles para alimentar a la refinería de Salina Cruz.
De ese tamaño es el éxito reformador.
Las rebanadas del pastel
Negocio del siglo: a Javidú le aplican una multa de 58 mil 890 pesos por robarse cerca de 60 mil millones de pesos, y lo condenan a nueve años de cárcel, que sus abogados fácilmente reducirán a la mitad, o menos. Inversión mínima para, a corto plazo, gozar a plenitud el producto de su atraco.
Twitter: @cafevega

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