7/26/2019

México SA de Carlos Fernández-Vega


Ancira prepara maletas
Viaje gratis a Almoloya

Paseaba por las bellas calles de Marbella, en España, y gozaba de maravillosas bebidas y viandas, pero parece que sus vacaciones forzadas en aquella isla española llegaron a su fin, pues todo indica que Alonso Ancira Elizondo, uno de los empresarios mafiosos ligados al cochinero de Emilio Lozoya Austin –ex director de Petróleos Mexicanos y hoy prófugo de la justicia–, tendrá que hacer maletas para, obligadamente, regresar a México y aquí enfrentar –tal vez desde una de las suites en Almoloya– las acusaciones de la Fiscalía General de la República, que no son pocas.
Resulta que el gobierno español ha tenido la amabilidad de declarar procedente el juicio de extradición del llamado Zar del carbón, uno de los actores centrales, junto con Lozoya, en la compraventa de la empresa chatarra Agro Nitrogenados a Petróleos Mexicanos por 635 millones de dólares, un verdadero asalto a la nación, que tendría otros beneficiarios más allá del barón y del ex funcionario (las fechas apuntan a Los Pinos y a la Secretaría de Hacienda en tiempos de Enrique Peña Nieto).
La Jornada lo informó así: la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que la subdirectora de Cooperación Internacional del Ministerio de Justicia de España confirmó que el Consejo de Ministros de ese país decretó que es procedente el juicio de extradición del empresario Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (y cabeza visible del Grupo Acerero del Norte), acusado de haber entregado sobornos a Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, relacionados con la compra de la empresa Agro Nitrogenados, con sobreprecio.Las autoridades mexicanas señalaron que la solicitud de extradición formal reúne los requisitos para continuar el procedimiento en vía judicial (Gustavo Castillo).
Lamentablemente, su retorno a México no sería inmediato, con todo y que la FGR explica que la solicitud formal de extradición y sus anexos ya fueron enviados al Juzgado Central de Instrucción 1 (en España), para continuar con el procedimiento. Esa misma autoridad dictó auto y fijó el 30 de julio próximo, para que se realice la audiencia prevista en el artículo 12 de la Ley de Extradición Pasiva, en la que se solicitará a Alonso a que manifieste si accede o no a la extradición. Se estima que será en el mes de septiembre que se eleve el expediente a la Sala de lo Penal de aquel país ( ídem).
En vía de que la extradición proceda, hay que recordar que cuando en el nuevo gobierno comenzó a calentarse el asunto de Agro Nitrogenados (de siempre ardiente, pero sin que la administración de EPN procediera más allá de cobrar su parte del chanchullo), Ancira Elizondo, tras las acusaciones de la FGR y el congelamiento de sus cuentas bancarias, fue el primer acusado por la FGR en poner pies en polvorosa, aunque en esto hay un debate no resuelto: con sendas órdenes de aprehensión en su contra, ¿fue el empresario quien huyó primero, o en realidad el galardón se lo llevó Emilio Lozoya, quien velozmente tomó rumbo a Alemania?
De cualquier suerte, el empresario mafioso agarró su avión –aeropuerto de Toluca– y rápidamente se fue del país. Tocó base en Nueva York y de allí a Palma Mallorca, en la creencia (largo historial de impunidad que acumuló en gobiernos pasados) de que nadie se dio cuenta y no sería molestado. Pero le falló.El 28 de mayo, al descender en la bella isla española lo esperaba un bonito comité policiaco de recepción que lo llevó a la cárcel en donde lo guardaron sólo un mes, porque el 28 de junio un juez español le concedió libertad bajo fianza (un millón de euros).
En esa condición disfrutó de las bellezas y abundancias de Mallorca. Pero se le acabó: el próximo martes Ancira Elizondo comparecerá ante la autoridad española, y dependerá del expediente y las habilidades legales de la FGR que el próximo hospedaje sea en Almoloya u otro de esos hoteles de lujo. Por el bien del país, así debe ser.
Las rebanadas del pastel
Si Ancira es conocido como el Zar del carbón, entonces Emilio Lozoya es el rey del amparo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario