Pandemia
Plasmaféresis es el nombre del método que se propone para
un ensayo clínico en México, a fin de comprobar si es útil como
tratamiento contra el Covid-19. Consiste en tomar el plasma –la parte
líquida– de la sangre de personas que se recuperaron de la infección
para aplicarlo a enfermos graves.
La hipótesis es que quienes se curan de un cuadro grave,
desarrollaron anticuerpos con la capacidad de contrarrestar al virus
SARS-Cov2, los cuales se encuentran en el plasma de la sangre, explicó
Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los
Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad
(Ccinshae).
El experto subrayó la importancia del ensayo clínico porque la
recuperación de las personas puede deberse a diversos factores. Con el
estudio que tiene como investigadores principales a Antonio Velázquez,
jefe del banco de sangre del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y
Nutrición Salvador Zubirán (Incmnsz) y Jorge Trejo, director de Centro
Nacional de la Transfusión Sanguínea, se probará el método en pacientes
mexicanos.
Todavía falta que el proyecto sea autorizado por comités de ética y
bioseguridad, así como la autorización de Cofepris y Conacyt. No
obstante, es prometedor explicó Reyes Terán.
Una posible cura al mal está en la sangre de los recuperados
El fin de semana pasado, la Administración de Alimentos y
Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos autorizó en
forma expedita al Hospital Houston Methodist a realizar la
plasmaféresis como un tratamiento de emergencia para dos enfermos
graves.
Esto es lo que también ha ocurrido en otros países con los diversos
medicamentos que, se supone, tienen potencial para contrarrestar la
acción del nuevo coronavirus, sobre todo por la elevada mortalidad que
provoca.
En México se decidió realizar ensayos clínicos con la finalidad de
generar evidencia científica y porque siempre hay un riesgo de provocar
daño. Eso es lo primero que se cuida con los estudios: no dañar al
paciente, sostuvo Reyes Terán.
Hay otro proyecto de ensayo clínico, en el cual se utilizarán las
sustancias cloroquina más azitromicina. Los investigadores David
Kershenobich y José Cifuentes, de Nutrición, plantean que la combinación
de estas moléculas puede bajar la carga viral en cuatro a seis días, lo
que ayudaría para la recuperación de los enfermos.
La autorización para llevarlo a cabo todavía está en proceso, pero
dada la urgencia de obtener la evidencia sobre lo que funciona contra el
nuevo coronavirus, en los siguientes días podría iniciar y sumarse a
los tres que ya fueron autorizados (La Jornada 2/4/2020; https://www.jornada.com.mx/2020/ 04/02/politica/005n1pol).
En otros países hay más estudios en proceso
Ángeles Cruz Martínez
Periódico La Jornada
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