Magdalena Gómez
Resulta difícil
abordar otro tema que no sea el coronavirus y sus impactos. Sin embargo,
colocar la mirada en las lecciones que ya despuntan en procesos como el
que en apariencia culminó con la realización de una consulta sobre la
empresa Constellation Brands, es una forma de evitar el aislamiento
también del análisis.
Durante mas de tres años diversos colectivos, el más destacado
Mexicali Resiste, han realizado una lucha por la defensa del derecho
humano al agua y en concreto contra la construcción y operación de una
planta cervecera de la empresa citada, que afectaría en el valle la
disponibilidad hídrica. Han recurrido a la movilización y denuncia
incluso más allá de las fronteras de la región y han sufrido
criminalización. También presentaron una queja en la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos (CNDH) y esta instancia emitió una recomendación
en febrero pasado (01/2020) con énfasis en el derecho humano al acceso
al agua donde fijaron los procedimientos ideales a seguir respecto de la
instalación de la empresa en el valle de Mexicali y anotaron
sugerencias específicas a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al
gobernador actual del estado de Baja California. En amplio documento, la
CNDH ofreció una reconstrucción de la trayectoria oficial por gestiones
de la empresa para lograr los permisos correspondientes, detectando las
irregularidades de Constellation Brands en cuanto a la construcción de
la cervecera. Destacó la prioridad del derecho humano al agua, el acceso
seguro en el campo y la ciudad lo que debería determinar cómo debe
utilizarse ese recurso. Con ello rompió el círculo vicioso de reducir el
debate al monto de afectación hídrica de la empresa en relación con la
disponibilidad en la región. Un mes después de emitida la recomendación y
sin respuesta directa a la misma, el gobierno federal, en voz del
Presidente de la República, anunció la realización de una consulta
vinculatoria, los días 21 y 22 de marzo, para que la gente decidiera si o
no a la cervecera, por lo que el gobierno acataría lo que determinara
la mayoría. Presentó la boleta para la consulta:
Tienen dos opciones: que se termine de construir la planta cervecera, porque ya han invertido y se crearán empleos sin afectar el abasto de agua para la población, y dos: no estoy de acuerdo en que se concluya porque no quiero que se use el agua para este tipo de industrias. Al reverso contienen explicaciones sobre la preocupación de los pobladores por el uso excesivo de agua lo que pudiera generar desabasto.
Hay indicios de que incluso de la parte oficial se confiaba en que el
resultado favorecería a la cervecera. La directora de Conagua en la
misma conferencia mañanera reprodujo el enfoque de las cifras de agua
disponible y potencialmente utilizable, minimizando la afectación. Los
colectivos opositores señalaron que los derechos no se consultan y, sin
embargo, en una buena decisión, participaron y promovieron ese
ejercicio. Hubo 36 mil 781 votos en 27 casillas; 76.1 por ciento de los
votantes dijo no a la cervecera en Mexicali. El Presidente avaló ese
resultado.
Fueron los ciudadanos de Mexicali los que decidieron y se va a cumplir esa voluntad. Ya es un mandato, dijo en un acto público desde Mexicali, Baja California, el pasado fin de semana.
De inmediato se desató una fuerte reacción de las cúpulas
empresariales, y la oposición a la 4T. La empresa tiene sus permisos en
regla y ya lleva invertidos 900 millones de dólares de los mil 500
millones de dólares contemplados, acusando de falta de confianza para la
inversión y amenazando que la empresa acudiría a tribunales. Pronto
ambas amenazas se transformaron en una declaración de la empresa
Constellation Brands sobre su disposición a dialogar y ya los
empresarios dicen que no son enemigos y también quieren sentarse a la
mesa. Por su parte el Presidente de la República refirió que los
permisos otorgados a la cervecera se obtuvieron mediante corrupción de
los gobiernos federal y estatal anteriores y pruebas seguramente las hay
y quienes ya le bajaron a la beligerancia saben que se tienen a la
mano.
Lo ideal sería que se extremara la revisión en el tiempo actual sobre
proyectos no consultados debidamente: ¿Tren Maya? Aún no sabemos cuál
será la negociación, al detenerse la construcción de la cervecera, ya el
gobernador de Nayarit invitó a la empresa a instalarse allá, porque
allá si tienen mucha agua. Hay silencios dignos de interpretarse, en
especial el de la CNDH, que en un comunicado cuestionó lo que llamó mala
idea de la consulta cuando se conoció esa propuesta, antes de que se
presentara en la mañanera. Ya realizada, no se pronunció, recuérdese que
es una recomendación la 01/2020, firmada por la actual titular con un
nombramiento muy cuestionado y a la vez avalado y defendido por el
Presidente de la República. Así que estamos ante un indicador evidente
de la cadena de mando y del adiós a la autonomía de esa instancia.
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