Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
▲ La Guardia Nacional de Texas establece un hospital de campaña en
respuesta a la nueva crisis de coronavirus en el Centro de Convenciones
Kay Bailey Hutchison, en Dallas.Foto Ap
Alexander Dugin expone la
Inevitabilidad del Orden Post-Global(https://bit.ly/2UO5iRB), como consecuencia geoestratégica de la pandemia del Covid-19.
Alexander dugin es uno de los máximos geoestrategas rusos: proponente del “ neo-Eurasianismo”, autor de dos imprescindibles libros: Fundamentos de geopolítica: El futuro geopolítico de Rusia (1997; https://bit.ly/2ylwcJ8) y La cuarta teoría política (2009; https://bit.ly/2UvBXwc), y muy cercano al zar Vlady Putin y a los militares.
Predice dos escenarios: 1.
La globalización se derrumba de manera definitiva, rápida e irrevocable. Nada nuevo: la monárquica globalización financierista anglosajona unipolar ya estaba muerta (https://bit.ly/33V3JW4). Sólo le falta la sepultura formal y civilizada. Y 2.
Se creará un nuevo mundo post-globalista sobre los escombros del globalismo. Le faltó colocar como su corolario que es imperativo que el humanismo sustituya al caníbal y misántropo
mercado.
Afirma que los principales actores mundiales, como China y Rusia, operan ya bajo el concepto post-global multipolar:
El número de aquellos que pueden navegar más o menos libremente en el creciente caos será bastante pequeño (sic).
Postula varios axiomas para la
realidad post-globalista: 1. “La sociedad abierta de Popper/Soros se convertirá en una sociedad cerrada. La soberanía se convertirá en el valor más alto y absoluto (sic). El poder será legítimo sólo sí:
primero, salva la vida de las personas de la pandemia, y
luego organiza una estructura política, económica e ideológica. 2.
Una sociedad cerrada debe ser autocrática (sic)en alimentos, producción industrial, en su sistema monetario y financiero,
y su poder militar en primer lugar, donde destacan las alianzas
regionales (sic). Y 3.
Garantizar la soberanía y la autonomía.
Vislumbra al mundo post-globalista en “varios centros grandes (sic) y
varios centros secundarios (sic). Cada polo principal debe cumplir con
los requisitos de la autarquía: Plena responsabilidad del Estado y sus
instituciones por la vida y la salud (sic) de los ciudadanos;
responsabilidad del suministro de alimentos y una agricultura
desarrollada; soberanía monetaria, con
la moneda nacional vinculada al oro (¡mega-sic!) o la cobertura de productos básicos (es decir, la economía real) en lugar del sistema de reserva mundial; desarrollo de la industria nacional; industria militar eficiente y la infraestructura científica; control del sistema de transporte y comunicación.
Advierte que EU será
una poderosa entidad autocrática que defiende sólo sus propios interesesy afirma que Francia, Alemania y China están listas para enfilarse a la autarquía anhelada.
Alexander Dugin vislumbra una
evolución post-globalistaen Irán, Pakistán y Turquía
como nuevos polos del mundo islámico, así como India
que está reviviendo su identidad nacional.
Nada triunfalista, se detiene en el caso de Rusia, que
tiene una serie de aspectos positivoscon Putin: “fortalecimiento de su soberanía;
disponibilidad de un poder militar fuerte; precedentes históricos de la autarquía total o relativa; tradiciones de independencia ideológica y política; fuertes identidades nacionales y religiosas; y
legitimidad del modelo de gobierno centralista y paternalista.
A juicio de Alexander Dugin,
Rusia está demasiado estrechamente conectada con la estructura globalista, lo que de muchas maneras hace que no esté preparada para enfrentar efectivamente (sic) la epidemia.
Deduzco que el orden post-globalista de Dugin será encabezado por EU,
Francia, Alemania, China e India (no en orden), sumado de los nuevos
polos islámicos no-árabes (Irán/Pakistán/Turquía): una nueva cosmogonía a
la que se deberá incorporar Rusia.
La válida crítica de Alexander Dugin a los parásitos apparatchiks globalistas
de Rusia es letal: insinúa que pueden frenar su encumbramiento
post-globalista como quinta columna desestabilizadora.
Queda claro que el mundo post-globalista será nacionalista y
básicamente soberanista, con tendencia a la autarquía como la estrella
polar del horizonte geoestratégico.Quien más se acerque a la autarquía
será el vencedor.
Facebook: AlfredoJalife
Vk: id254048037
No hay comentarios.:
Publicar un comentario