Feministas Autónomas se pronuncian frente al XI EFLAC
De la redacción
México DF, 19 marzo 09 (CIMAC).- Frente al XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se realiza en esta ciudad del 16 al 20 de marzo, con la participación de mil 600 mujeres de la región, el Encuentro Feminista Autónomo publicó un pronunciamiento, donde externa su posición y señala lo que considera ajeno a su concepción.
Este es el texto:
“Nosotras, niñas, mujeres y lesbianas Feministas Autónomas convocadas en el Encuentro Feminista Autónomo: haciendo comunidad en la Casa de las Diferencias, desde la rebeldía, la radicalidad y el gozo por las apuestas políticas que el feminismo ha aportado a nuestras vidas y a la construcción de comunidades de mujeres, le hacemos frente al clasismo, al racismo, al sexismo, a la colonización de nuestros cuerpos y de nuestra sexualidad. Por todo eso es que afirmamos nuestras posturas políticas:
“Reconocemos a los encuentros feministas como ejercicios de radicalidad desde la complicidad entre mujeres, desde nuestros cuerpos, vidas y conciencias, lo cual implica existir sin ningún tipo de concesiones.
“A casi 30 años de feminismo Latinoamericano y Caribeño y once encuentros feministas, es una oportunidad para reflexionar sobre el hacer político y la construcción ética de nuestro movimiento.
“Los encuentros feministas históricamente han sido y deben seguir siendo espacios construidos y defendidos por y para las mujeres, para debatir, intercambiar, convocar, denunciar, edificar alianzas, defender nuestros derechos, alimentar nuestras utopías y expresar la multiplicidad de nuestras visiones.
“Organizar un encuentro feminista debería implicar un compromiso con la ética y autonomía feminista, sin embargo, la organización de este XI Encuentro Feminista se ha convertido en un espacio que refuerza a las instituciones patriarcales, vaciando y mercantilizando el contenido de las propuestas feministas, ejerciendo un discurso legitimador de prácticas opresoras para las mujeres.
“El mal uso del mayor presupuesto de la historia de los encuentros es un insulto ante la pobreza de las mujeres de la región, una expresión de ello son los salarios exorbitantes para la organización de dicho evento sacrificando las becas para la participación de un mayor número de compañeras.
“El ocultamiento y retraso de la información, así como la falta de transparencia en el uso de los recursos económicos pueden llevar a prácticas corruptas. Es indispensable entonces, contar con una obligatoria y permanente transparencia sobre los recursos obtenidos. Esa transparencia debió de ser antes y durante, y debe realizarse al finalizar cada encuentro feminista.
“La toma de decisiones por mayoría, votando como en la falacia de las democracias burguesas, ocultan lógicas patriarcales, niegan las reflexiones que reconocen las diferencias en las ideas.
“Compañeras afrodescendientes, indígenas, lesbianas, pobladoras, que no tienen acceso al Internet o que no pertenecen a las redes de la tecnocracia feminista, no han podido acceder a información ni a becas, en cambio se privilegia a los nuevos sujetos del feminismo y a quienes gozan de las prerrogativas de la sociedad neoliberal.
“Los ejes temáticos no han sido decididos por las bases feministas, sino por las políticas emanadas de organismos trasnacionales que responden a intereses económicos propios y de los grandes capitales, ajenos a las necesidades y propuestas del feminismo latinoamericano.
“La complicidad con un gobierno de seudo izquierda y persecutor es un dato más en todo esto.
“Nosotras soñamos y hacemos un feminismo horizontal, que ejercite mínimos comunes, alejados de las lógicas clasistas, racistas, heterocentristas e institucionales. No queremos un feminismo vaciado de contenido político crítico que se esconde en la categoría de género cuya complicidad con el capitalismo neoliberal pretende controlar y definir nuestros espacios políticos, nuestros apuestas feministas, nuestros cuerpos, vidas y conciencias.
“Queremos finalmente saludar a todas las feministas latinoamericanas y caribeñas que han venido con ilusión y buena fe. Las alentamos a ser parte de un feminismo crítico y contra-hegemónico. Desde la radicalidad y la autonomía, otro feminismo es posible”.
09/GG
De la redacción
México DF, 19 marzo 09 (CIMAC).- Frente al XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, que se realiza en esta ciudad del 16 al 20 de marzo, con la participación de mil 600 mujeres de la región, el Encuentro Feminista Autónomo publicó un pronunciamiento, donde externa su posición y señala lo que considera ajeno a su concepción.
Este es el texto:
“Nosotras, niñas, mujeres y lesbianas Feministas Autónomas convocadas en el Encuentro Feminista Autónomo: haciendo comunidad en la Casa de las Diferencias, desde la rebeldía, la radicalidad y el gozo por las apuestas políticas que el feminismo ha aportado a nuestras vidas y a la construcción de comunidades de mujeres, le hacemos frente al clasismo, al racismo, al sexismo, a la colonización de nuestros cuerpos y de nuestra sexualidad. Por todo eso es que afirmamos nuestras posturas políticas:
“Reconocemos a los encuentros feministas como ejercicios de radicalidad desde la complicidad entre mujeres, desde nuestros cuerpos, vidas y conciencias, lo cual implica existir sin ningún tipo de concesiones.
“A casi 30 años de feminismo Latinoamericano y Caribeño y once encuentros feministas, es una oportunidad para reflexionar sobre el hacer político y la construcción ética de nuestro movimiento.
“Los encuentros feministas históricamente han sido y deben seguir siendo espacios construidos y defendidos por y para las mujeres, para debatir, intercambiar, convocar, denunciar, edificar alianzas, defender nuestros derechos, alimentar nuestras utopías y expresar la multiplicidad de nuestras visiones.
“Organizar un encuentro feminista debería implicar un compromiso con la ética y autonomía feminista, sin embargo, la organización de este XI Encuentro Feminista se ha convertido en un espacio que refuerza a las instituciones patriarcales, vaciando y mercantilizando el contenido de las propuestas feministas, ejerciendo un discurso legitimador de prácticas opresoras para las mujeres.
“El mal uso del mayor presupuesto de la historia de los encuentros es un insulto ante la pobreza de las mujeres de la región, una expresión de ello son los salarios exorbitantes para la organización de dicho evento sacrificando las becas para la participación de un mayor número de compañeras.
“El ocultamiento y retraso de la información, así como la falta de transparencia en el uso de los recursos económicos pueden llevar a prácticas corruptas. Es indispensable entonces, contar con una obligatoria y permanente transparencia sobre los recursos obtenidos. Esa transparencia debió de ser antes y durante, y debe realizarse al finalizar cada encuentro feminista.
“La toma de decisiones por mayoría, votando como en la falacia de las democracias burguesas, ocultan lógicas patriarcales, niegan las reflexiones que reconocen las diferencias en las ideas.
“Compañeras afrodescendientes, indígenas, lesbianas, pobladoras, que no tienen acceso al Internet o que no pertenecen a las redes de la tecnocracia feminista, no han podido acceder a información ni a becas, en cambio se privilegia a los nuevos sujetos del feminismo y a quienes gozan de las prerrogativas de la sociedad neoliberal.
“Los ejes temáticos no han sido decididos por las bases feministas, sino por las políticas emanadas de organismos trasnacionales que responden a intereses económicos propios y de los grandes capitales, ajenos a las necesidades y propuestas del feminismo latinoamericano.
“La complicidad con un gobierno de seudo izquierda y persecutor es un dato más en todo esto.
“Nosotras soñamos y hacemos un feminismo horizontal, que ejercite mínimos comunes, alejados de las lógicas clasistas, racistas, heterocentristas e institucionales. No queremos un feminismo vaciado de contenido político crítico que se esconde en la categoría de género cuya complicidad con el capitalismo neoliberal pretende controlar y definir nuestros espacios políticos, nuestros apuestas feministas, nuestros cuerpos, vidas y conciencias.
“Queremos finalmente saludar a todas las feministas latinoamericanas y caribeñas que han venido con ilusión y buena fe. Las alentamos a ser parte de un feminismo crítico y contra-hegemónico. Desde la radicalidad y la autonomía, otro feminismo es posible”.
09/GG
XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe
No sólo las letradas pueden ser feministas, dicen indígenas
Por Julia Vicuña Yacarine
México DF, 19 marzo 09 (CIMAC/SEMlac).- Uno de los desafíos políticos del feminismo es transformar el lenguaje, reconociendo la pluriculturalidad de los países, y fomentar así el respeto a las diversas formas de ser feminista, afirmó Martha Sánchez, coordinadora de la Alianza de Mujeres Indígenas de Centro América y México.
Sánchez fue una de las panelistas de la plenaria "Las realidades latinoamericanas ante los fundamentalismos de hoy", la primera de las cuatro programadas durante el XI Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, en la ciudad de México DF, del 16 al 20 de marzo.
Analizar el impacto global del fundamentalismo en la economía, la política y la cultura, para la región latinoamericana y caribeña, es uno de los propósitos de este Encuentro.
Sánchez, indígena mexicana, dijo a SEMlac que "el lenguaje político debe posicionar la pluriculturalidad de las mujeres y expresarlas en su amplia diversidad, no sólo a las indígenas, sino a las jóvenes, lesbianas, campesinas. En su opinión, debe sentar bases políticas, desde el discurso, para lograr más identificación con mayor número de mujeres".
Lamentó que, a lo largo de la historia, no se haya logrado "un reconocimiento a la historia de lucha, a los tipos de liderazgos que ejercemos y a los distintos caminos que emprendemos para alcanzar una vida mejor para las mujeres; aunque nosotras no hablamos del sistema patriarcal, en los hechos, lo combatimos", indicó.
Señaló que para las indígenas es difícil hacer alianzas más fuertes con las feministas, porque estas no entienden lo que significan para las indígenas los derechos colectivos, el territorio, los usos y costumbres.
"Siento que nos quieren imponer una forma de ver la violación a los derechos humanos y nosotras queremos denunciarla desde nosotras mismas. No puedo luchar solo por mis derechos individuales; como mujeres indígenas hemos demostrado que somos personas dentro del movimiento global", afirmó.
Como logros principales de los movimientos feministas, destacó el haber abierto conciencias, haber generado un discurso político, aportado a la ampliación democrática con su teoría y práctica, y con ello haber contribuido con una misión y visión para las nuevas generaciones de mujeres.
"Sueño con que mujeres indígenas sean feministas y en eso estamos trabajando. En ver cómo se da la transmisión generacional entre feministas mayores y jóvenes; entre indígenas se da. Nos daremos cuenta, al final del Encuentro, pero son nudos irreconciliables: pensamiento individual y acciones colectivas", puntualizó.
Sánchez se reconoció como feminista y advirtió que otras indígenas no se asumen así porque existe una visión de que sólo pueden serlo las letradas, las que tienen carrera, "es un mito que hay que romper", concluyó.
09/JVY/GG
No sólo las letradas pueden ser feministas, dicen indígenas
Por Julia Vicuña Yacarine
México DF, 19 marzo 09 (CIMAC/SEMlac).- Uno de los desafíos políticos del feminismo es transformar el lenguaje, reconociendo la pluriculturalidad de los países, y fomentar así el respeto a las diversas formas de ser feminista, afirmó Martha Sánchez, coordinadora de la Alianza de Mujeres Indígenas de Centro América y México.
Sánchez fue una de las panelistas de la plenaria "Las realidades latinoamericanas ante los fundamentalismos de hoy", la primera de las cuatro programadas durante el XI Encuentro Feminista de América Latina y el Caribe, en la ciudad de México DF, del 16 al 20 de marzo.
Analizar el impacto global del fundamentalismo en la economía, la política y la cultura, para la región latinoamericana y caribeña, es uno de los propósitos de este Encuentro.
Sánchez, indígena mexicana, dijo a SEMlac que "el lenguaje político debe posicionar la pluriculturalidad de las mujeres y expresarlas en su amplia diversidad, no sólo a las indígenas, sino a las jóvenes, lesbianas, campesinas. En su opinión, debe sentar bases políticas, desde el discurso, para lograr más identificación con mayor número de mujeres".
Lamentó que, a lo largo de la historia, no se haya logrado "un reconocimiento a la historia de lucha, a los tipos de liderazgos que ejercemos y a los distintos caminos que emprendemos para alcanzar una vida mejor para las mujeres; aunque nosotras no hablamos del sistema patriarcal, en los hechos, lo combatimos", indicó.
Señaló que para las indígenas es difícil hacer alianzas más fuertes con las feministas, porque estas no entienden lo que significan para las indígenas los derechos colectivos, el territorio, los usos y costumbres.
"Siento que nos quieren imponer una forma de ver la violación a los derechos humanos y nosotras queremos denunciarla desde nosotras mismas. No puedo luchar solo por mis derechos individuales; como mujeres indígenas hemos demostrado que somos personas dentro del movimiento global", afirmó.
Como logros principales de los movimientos feministas, destacó el haber abierto conciencias, haber generado un discurso político, aportado a la ampliación democrática con su teoría y práctica, y con ello haber contribuido con una misión y visión para las nuevas generaciones de mujeres.
"Sueño con que mujeres indígenas sean feministas y en eso estamos trabajando. En ver cómo se da la transmisión generacional entre feministas mayores y jóvenes; entre indígenas se da. Nos daremos cuenta, al final del Encuentro, pero son nudos irreconciliables: pensamiento individual y acciones colectivas", puntualizó.
Sánchez se reconoció como feminista y advirtió que otras indígenas no se asumen así porque existe una visión de que sólo pueden serlo las letradas, las que tienen carrera, "es un mito que hay que romper", concluyó.
09/JVY/GG
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