XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe
Julia Vicuña Yacarine/Foto: Frida Hartz
México, marzo (SEMlac).- ¿Qué son los fundamentalismos?, ¿qué tipo de democracia enfrentan los fundamentalismos?, ¿estamos situadas ante un nuevo problema o son los viejos temas renombrados?
Estas fueron algunas de las interrogantes sobre las que reflexionaron Jenny de la Torre Córdoba (Colombia), Gina Vargas (Perú), Norma Sanchís (Argentina), Martha Sánchez (México) y Rosalinda Marcela López (El Salvador), durante la primera plenaria del XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, Las realidades latinoamericanas ante los fundamentalismos de hoy.
Durante la plenaria, que fue moderada por las periodistas Sara Lovera (México) y Telia Negrao (Brasil), se puso en duda a los gobiernos progresistas en Latinoamérica, pues los definidos como tales siguen invisibilizando los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Para la peruana Gina Vargas, los fundamentalismos son una postura política originada en la religión, cuyo blanco es el cuerpo de las mujeres y de las expresiones de la diversidad, por no suscribirse a la norma heterosexual. Luego de describir cómo éstos se enlazan en Latinoamérica, planteó la necesidad de redefinir la postura de los gobiernos de izquierda.
Para Jenny de la Torre, activista colombiana, los fundamentalismos legitiman la subordinación, la uniformidad y no la pluralidad. Por lo tanto, no son sólo religiosos, “el fundamentalismo del modelo del Norte, neocolonialista y conservador, demanda, señala, agenda, por lo que es necesario replantear los sistemas democráticos”, indicó.
Martha Sánchez, de México, sostuvo que los fundamentalismos siguen sosteniendo una democracia patriarcal, por lo que debe existir una transformación para refundar los estados.
Desde una mirada económica, Norma Sanchís puntualizó que el neoliberalismo genera mano de obra barata en el trabajo de las mujeres, lo que refuerza la subordinación de éstas y legitima el patriarcado. El sistema económico refuerza el patriarcado y viceversa, lo que en tiempos de crisis acentúa la posición desigual de las mujeres.
Al referirse a la crisis, Jenny de la Torre dijo que ésta produce una mutación del orden patriarcal y representa una oportunidad para que las mujeres se unan en redes y expresen su oposición a ese orden.
Julia Vicuña Yacarine/Foto: Frida Hartz
México, marzo (SEMlac).- ¿Qué son los fundamentalismos?, ¿qué tipo de democracia enfrentan los fundamentalismos?, ¿estamos situadas ante un nuevo problema o son los viejos temas renombrados?
Estas fueron algunas de las interrogantes sobre las que reflexionaron Jenny de la Torre Córdoba (Colombia), Gina Vargas (Perú), Norma Sanchís (Argentina), Martha Sánchez (México) y Rosalinda Marcela López (El Salvador), durante la primera plenaria del XI Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, Las realidades latinoamericanas ante los fundamentalismos de hoy.
Durante la plenaria, que fue moderada por las periodistas Sara Lovera (México) y Telia Negrao (Brasil), se puso en duda a los gobiernos progresistas en Latinoamérica, pues los definidos como tales siguen invisibilizando los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Para la peruana Gina Vargas, los fundamentalismos son una postura política originada en la religión, cuyo blanco es el cuerpo de las mujeres y de las expresiones de la diversidad, por no suscribirse a la norma heterosexual. Luego de describir cómo éstos se enlazan en Latinoamérica, planteó la necesidad de redefinir la postura de los gobiernos de izquierda.
Para Jenny de la Torre, activista colombiana, los fundamentalismos legitiman la subordinación, la uniformidad y no la pluralidad. Por lo tanto, no son sólo religiosos, “el fundamentalismo del modelo del Norte, neocolonialista y conservador, demanda, señala, agenda, por lo que es necesario replantear los sistemas democráticos”, indicó.
Martha Sánchez, de México, sostuvo que los fundamentalismos siguen sosteniendo una democracia patriarcal, por lo que debe existir una transformación para refundar los estados.
Desde una mirada económica, Norma Sanchís puntualizó que el neoliberalismo genera mano de obra barata en el trabajo de las mujeres, lo que refuerza la subordinación de éstas y legitima el patriarcado. El sistema económico refuerza el patriarcado y viceversa, lo que en tiempos de crisis acentúa la posición desigual de las mujeres.
Al referirse a la crisis, Jenny de la Torre dijo que ésta produce una mutación del orden patriarcal y representa una oportunidad para que las mujeres se unan en redes y expresen su oposición a ese orden.
Respecto a la relación crisis/fundamentalismo, Sanchis advirtió que las mujeres serán las más afectadas con la precarización de las condiciones de trabajo, en tanto los estados del Norte protegen y cierran su economía al tiempo que le piden a los del Sur que no hagan lo mismo.
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