Pedro Echeverría V.
1. "No nos engañemos, la próxima guerra en gran escala, planeada por el capital global contra los pueblos de América Latina, se librará en el territorio colombiano ocupado por las FARC, no importa el pretexto que se aduzca. Se trata de una zona de guerra civil en actividad desde hace más de 50 años, pero el recrudecimiento del asedio militar y político que se abate sobre ella en la actualidad, así lo indica", escribió como hipótesis el luchador social por más de 60 años, Mario Rivera En el artículo analiza brevemente el papel del gobierno yanqui en América y las relaciones que mantienen los países hoy llamados progresistas frente a la Colombia extremadamente militarizada que en los próximo meses será un territorio rodeado de bases del ejército norteamericano.
2. Mi querido amigo Mario Rivera, médico especialista en neumología, militante del Partido Comunista y luego de la corriente Espartaquista, fue además preso político en Lecumberri, durante casi cinco años (1962-66) médico en Cuba y actualmente escritor. Perteneció al núcleo fundador del espartaquismo en México entre los que estuvieron Revueltas, Rojo, Labastida, Lizalde y Rousett. Mario, con de 82 años de edad, me acaba de enviar un magnífico trabajo que tituló: "Un círculo de hierro candente se cierra en torno al territorio colombiano ocupado por las FARC". El sólo el título me bastó para pensar en lo que trataba y lo que podía esperar del artículo, tomando en cuenta los libros y folletos que ha escrito y yo he tenido el gusto de leer.
3. La realidad es que no puede negarse que Mario (El Cuini, como también suele firmar) tiene buenas razones para prever el papel que jugará Colombia –como base de fuerzas militares de los EEUU- "para tratar de aniquilar a las FARC; después, obviamente, están en lista de espera, Venezuela, Ecuador, y todo aquel gobierno o movimiento que no se agache ante los manotazos del imperio". Y, aunque el presidente Obama diga otra cosa con el fin de mostrar una cara pacífica y bondadosa, la instalación de tres o cinco bases militares en territorio colombiano –con el apoyo del gobierno militarista de Álvaro Uribe- muestra en concreto otra estrategia. Para entender muy bien al gobierno de Obama, el golpe de Estado de Honduras y la negación de haberlo hecho, da claridad.
4. Al acoso militar (del gobierno de Uribe y del imperio estadounidense) contra las FARC, escribe Mario, se suma el asedio político y "moral" de los compañeros de viaje (es decir, izquierdistas, socialdemócratas, progresistas) que a cada esquina desean bajarse del tren en marcha, criticando sin fundamento, la estrategia militar de esa respetable fuerza revolucionaria desde posiciones liberales, y, finalmente, el silencio cómplice y las invitaciones "fraternales" al desarme incondicional que hacen algunos aspirantes a mediadores; todo ello para contribuir, voluntaria o involuntariamente, a cerrar el fatídico cerco en torno a las FARC. La realidad es que las FARC reciben brutales bombardeos desde la derecha, pero también cuestionamientos de la izquierda.
5. Las Fuerzas Armadas colombianas son las mayores de Suramérica -demuestran luchadores del ELN- son superiores a las del Brasil que tienen un territorio 7 veces mayor y una población 5 veces superior. Consumen el 6 por ciento del PIB, mientras el gasto del Ejército de los Estados Unidos sólo asciende al 4 por ciento de su PIB. Con el Tratado militar con EEUU, las FFAA se refuerzan con 6 nuevas bases militares que apuntan estratégicamente hacia la República Bolivariana de Venezuela: Palanquero y Tolemaida en el interior, Malambo en la Costa Atlántica; Apiay y Larandia en los Llanos Orientales y Saravena ubicada en la línea fronteriza sobre el río Arauca. Además está prevista la entrega de la Base de Bahía Málaga en la Costa Pacífica para los marines gringos.
6. ¿Se cree acaso que los tiempos de las luchas armadas deben cerrarse porque varios personajes o partidos progresistas han asumido el gobierno por la vía electoral? Que no se olvide que 10 u 11 años de triunfos electorales de izquierda y socialdemócratas que se inician con Chávez no son nada para lograr la consolidación de un proyecto hacia el socialismo; ni tampoco todos los llamados gobiernos progresistas han cambiado sus constituciones ni la esencia de las economías burguesas. La realidad es que los gobiernos yanquis siguen realizando muy buenos negocios económicos y políticos en Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, etcétera. Son gobiernos "progresistas" que, a pesar de mantener algunas posiciones independientes no han podido romper con los yanquis.
7. No solo no se debe confiar en una política que apunte solamente a los procesos electorales, sino que los partidos u organizaciones serias, comprometidas con los sectores explotados y oprimidos, deben prepararse ante la probabilidad de otros golpes de Estado, invasiones y represiones que al parecer se preparan en muchos países para frenar la ola de descontento que crece en el mundo. No debe olvidarse la brutal masacre asesina que se desató en Chile en 1973 después del golpe de Estado militar contra el gobierno socializante de Allende. La represión pinochetista fue semejante a la que realizó Hitler en la Alemania nazi. Lo que nuestro amigo, el médico Rivera, presenta como hipótesis de lo que se espera en América Latina tiene fundamentos muy válidos.
8. Los gobiernos poderosos indefinidos como el de Obama resultan más peligrosos que los gobiernos abiertamente fascistas como el de Bush, Calderón y Uribe. Con éstos duros se sabe que no hay que confiarse y hay que prepararse para resistir porque en cualquier momento te golpean en la calle, te invaden tu casa, te encarcelan con mil falsas acusaciones y te asesinan inventando cualquier pretexto; por el contrario, en gobiernos que dicen cosas buenas, que aparentan suavidad, pero hacen cosas malas, que usan un lenguaje demagógico de servir, pero preparan estrategias para reprimir, mucha gente suele confiarse y luego recibir trágicas "sorpresas". La realidad es que hay que tener desconfianza absoluta aunque parezcan muy democráticos y pacíficos.
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