El gobernador de Durango Ismael Hernández Deras no sólo es “exitoso” en política, también en los negocios. Víctor Sánchez Sariñana –exfuncionario de su administración y su supuesto prestanombres– encabeza un megaproyecto turístico de 6 mil millones de pesos en el Puerto de Mazatlán y sobre el que está pendiente un juicio político en el Congreso local por enriquecimiento ilícito
José Réyez / David Cilia, fotos / enviados
Durango, Durango. El aeropuerto del estado recibe a los visitantes con un anuncio espectacular en el que se observa la playa, las islas características del puerto y unas estrellas de mar con la leyenda “Mazatlán cerca de ti”. El promocional invita a visitar el puerto, ahora que en 2010 la supercarretera unirá a ambas ciudades en sólo dos horas y media (actualmente el recorrido es de seis horas) y será la puerta de entrada del Golfo al Pacífico, a través de la exhuberante Sierra Madre Occidental.
Paralelamente a la construcción de la supercarretera, prósperos empresarios duranguenses, encabezados por Víctor Sánchez Sariñana, un exfuncionario del gobierno de Ismael Hernández Deras y dueño de Inmobiliaria Korean –sobre quien pesa en el Congreso local un juicio político por la posible comisión de delitos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y uso indebido de atribuciones, además de ser señalado como supuesto prestanombres del gobernador– desarrollan un megaproyecto turístico en la zona exclusiva de la Isla de Piedra, Mazatlán, Sinaloa.
Ubicada al sur de Mazatlán, la Isla de Piedra cuenta con 1 mil 600 hectáreas, propiedad de 87 ejidatarios. La empresa Korean utilizaría 2 mil hectáreas para la construcción de hoteles, condominios, departamentos y tiendas de lujo.
El proyecto forma parte del programa de Fomento a la Inversión Pública y Privada en la Propiedad Rural (Fipp), el cual supone que los ejidatarios, sin vender sus tierras, se benefician de obras turísticas, inmobiliarias o de otro giro alternativo a la agricultura, de acuerdo con la Procuraduría Agraria.
Sánchez Sariñana ocupó hasta 2007 la coordinación general de Promotora de Proyectos Estratégicos de Durango, conocida como Transformadora Durango, desde donde supuestamente habría desviado recursos públicos para invertirlos en la compra de terrenos en la Isla de Piedra, denuncian diputados locales del Partido de la Revolución Democrática, quienes aseguran que el exfuncionario forma parte de los supuestos prestanombres del gobernador Ismael Hernández Deras.
El empresario constituyó Inmobiliaria Korean en 2000. Desde entonces ha realizado los fraccionamientos más importantes de Durango, entre ellos Loma Dorada Diamante, Brisas Diamante, Haciendas del Campestre, Parque Industrial Korean, Gardenias Privadas Residenciales, dentro del fraccionamiento Colinas del Saltito y Ciudad San Isidro, que actualmente es una reserva de alrededor de 300 hectáreas que incluirán áreas residenciales, industriales, comerciales y de servicios públicos integrales.
Apenas el 29 de junio de 2009, los integrantes de la Unidad Democrática Nacional del Partido de la Revolución Democrática denunciaron que está pendiente la realización de un juicio político en contra del extitular de Transformadora Durango, Víctor Sánchez Sariñana.
Mediante un decreto emitido por el gobernador de Durango en el Periódico Oficial el jueves 15 de febrero de 2007, se autorizó la creación de la Transformadora Durango, promotora de proyectos estratégicos, como un organismo auxiliar adscrito al gobierno del estado, “oficina que resultó un fiasco y sólo sirvió para desviar recursos públicos para los proyectos de Sánchez Sariñana, un personaje corrupto de la presente y de todas la administraciones públicas estatales”, dice el legislador local Juan Cruz Martínez, quien precisa que el megaproyecto de inversión turística será de 6 mil millones de pesos en la Isla de la Piedra.
El diputado Cruz Martínez señaló que desde octubre de 2008, en el Congreso del Estado “duerme el sueño de los justos” la iniciativa de acción popular en contra de Sánchez Sariñana, en el cual “fue denunciado por la posible comisión de delitos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y uso indebido de atribuciones”.
Cuando Sariñana, a la sazón expresidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, renunció bajo presión ciudadana, al año y medio de la creación de Transformadora Durango, había anunciado la conclusión de diversos proyectos “fantasmas” como el Centro de Convenciones, la Ciudad Pecuaria, el Parque Industrial, Parque Vial Norte, Agua Futura, Durango Verde, Planta de Etanol, Ciudad Gobierno, entre otros.
Dijo que debe hacerse justicia y dar trámite al juicio político que está pendiente de ejecutar en el Congreso local en contra de Sánchez Sariñana, lo cual se ve cada vez más lejos, merced al carro completo del PRI en los pasados comicios del 5 de julio, partido al que pertenece el exfuncionario, venido a empresario de altos vuelos.
El legislador se pregunta cómo es posible que un individuo como Sánchez Sariñana se haya enriquecido de la noche a la mañana, no sólo para invertir en la Isla de la Piedra, sino con la adquisición de 1 mil 500 hectáreas en Manzanillo, Colima, cuando su sueldo como funcionario público era de 70 mil pesos mensuales y sólo duro dos años en la administración de Hernández Deras. “Su vida todo el mundo la conoce en Durango, nunca fue un hombre rico”, remata.
El exsecretario de Desarrollo Social, Abraham Moreno, Víctor Sánchez e Ismael Hernández Deras son los propietarios de los fraccionamientos que han surgido por todos lados de la ciudad de Durango, aduce.
El diputado Arturo López Bueno precisa que el proyecto de Ciudad Pecuaria es un caso emblemático de corrupción del gobierno, ya que en 2008 los terrenos del Ejido 27 de Noviembre fueron adquiridos por la constructora a cargo de Félix Sariñana, pariente cercano a Víctor Sánchez, a un precio de “ganga”, y posteriormente fueron vendidos al gobierno del estado a precios estratosféricos.
Los precios fueron incrementados escandalosamente por el ayuntamiento de Durango, a la cabeza del priista y posible sucesor de Hernández Deras, Jorge Herrera Caldera, hasta 5 mil veces, dice el legislador. “Hubo un contubernio entre una cabeza que se dedica a hacer negocios a la sombra del poder público y un ayuntamiento que colaboró a final de cuentas en un negocio jugoso”, advierte.
En entrevista, la secretaria de Turismo del estado, Susana Elosegui, dice que el proyecto de Isla de la Piedra forma parte de los centros turísticos integralmente planeados; empero, no abunda en el tema y dice desconocer lo detalles del mismo.
La Isla de Piedra
Una vez que renunció al gobierno del estado bajo la presión social, Sánchez Sariñana se dedicó a promover megaproyectos fuera del estado. El más vistoso es La Isla de la Piedra, cuya primera etapa de 125 hectáreas está en proceso de negociación y regularización de los predios ante el Registro Agrario Nacional, dice con desenfado Santos Carrizales Cabrera, miembro del colectivo propietario de los terrenos.
Salvo dos personas que se oponen al proyecto, el desarrollo tendrá una extensión de 2 mil hectáreas y 13 kilómetros de playa, y contaría con la marina más grande de Latinoamérica, los restantes 85 ejidatarios están de acuerdo en participar como inversionistas del megadesarrollo. ¿Por qué no, si podemos salir de la miseria y ser parte del nuevo desarrollo?, dice Carrizales, el único que habla con los reporteros, pues ni el presidente del Comisariado Ejidal ni el tesorero accedieron a ello, “para no entorpecer las negociaciones”.
Negociaciones que Sánchez Sariñana lleva en forma cautelosa. Primero, hace un año, por la reticencia de los dueños de las parcelas a deshacerse de su patrimonio; luego, por la oposición interna que al final se redujo a dos labriegos; finalmente, como estrategia de penetración, el expresidente de la Cámara de la Industria de la Construcción de Durango “prestó”, a cuenta de su participación, 8 millones de pesos, unos 25 mil pesos mensuales a cada ejidatario durante los últimos dos meses, o bien, quien así lo prefiere recibe una camioneta último modelo.
Así es como el empresario ha penetrado la comunidad, asentada en la mejor zona de Mazatlán, distante apenas a 10 minutos del aeropuerto, vecina de la Apis, en una zona completamente virgen, y en donde el turismo de gran altura –la zona dorada de Mazatlán sería cosa del pasado– sentaría sus reales como el mejor centro de esparcimiento de playa del puerto, sólo para el gran turismo internacional y del país, al estilo del primer mundo.
Como gesto de que la cosa va en serio, Víctor Sánchez regaló 100 mil pesos a cada uno de los 85 campesinos el 7 de noviembre pasado, el Día del Ejidatario. En las negociaciones –cada mes acude al ejido personalmente o envía un operador a convencer a los labriegos de las bondades del megaproyecto– ha ofrecido 100 dólares por metro cuadrado, lo que representa 125 millones de dólares por las 125 hectáreas iniciales. Pero los ejidatarios están más interesados en ser socios del complejo turístico y recibir casas o condominios.
Miguel Carrizales, presidente de la Unión de Pescadores de La Isla de la Piedra, dice que desde hace tiempo varios inversionistas han querido comprar las tierras ejidales, lo mismo de México que del extranjero; sin embargo, recuerda que no ha sido posible porque si bien prometen mucho dinero, a la hora de la hora la gente teme ser víctima de engaños y traiciones.
Regularización territorial
La Procuraduría Agraria confirma que la Isla de la Piedra se encuentra en proceso de desincorporación para que las tierras puedan ser utilizadas por la inmobiliaria Korean, mediante convenios con los ejidatarios a quienes se les pagará un parte en dinero y la otra en departamentos del mismo desarrollo, explica.
La Procuraduría Agraria dice que se trata de un proyecto que se realizará a través del Fipp que promueve la dependencia. “Está en proceso el proyecto turístico en la Isla de la Piedra donde también se va a incorporar a los ejidatarios; no van a vender la tierra, sino que van a ser parte del proyecto y van a tener un beneficio de las edificaciones que se den”, expuso.
Advierte que para evitar conflictos se establecen acuerdos precisos, con sustento en el marco jurídico, pues la dependencia está obligada analizar las negociaciones para evitar que los campesinos resulten perjudicados. Se trabaja en el esquema de asociación y en la revisión del proyecto, a efecto de evitar que haya mayores complicaciones.
Según la Procuraduría Agraria, en México el 75 por ciento de las playas, el 80 por ciento de los bosques y el 74 por ciento de la biodiversidad se encuentran dentro de propiedades ejidales. Sólo el 5 por ciento de estas tierras están en conflicto, porque el 95 por ciento “ya ha sido regularizado y ofrece certeza jurídica a los inversionistas”. Con el Fipp, a escala nacional, se han generado 1 mil 620 millones de pesos en beneficio de los comuneros que entraron en el esquema de asociación en 2008. En el mismo esquema entrarían los ejidatarios de Isla de Piedra.
Jorge Abel López Sánchez, alcalde de Mazatlán, dice que el proyecto colocará al puerto como un destino internacional, complementario con la construcción del Centro Integralmente Planeado que hará el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en el pueblo de Teacapán.
“Se trata de un proyecto de varios millones de dólares de inversión en donde un conglomerado de empresarios de la Comarca Lagunera y del Grupo Hydra participan”.
Confirma que las negociaciones entre los inversionistas y el ejido van avanzadas.
“Hasta ahora los empresarios han ofrecido dinero para la adquisición de hectáreas. Los ejidatarios son buenos negociadores con la venta de sus terrenos y han sido muy cuidadosos”. Dice que debido a esta “megainversión” ya gestiona la carretera y un nuevo puente para garantizar a los desarrollos turísticos un acceso moderno y de calidad.
La Isla de la Piedra albergará un desarrollo turístico de gran envergadura: una nueva ciudad turística, muy similar al Centro Integralmente Planeado proyectado por Fonatur para Teacapán, confirmó Víctor Sánchez Sariñana, director general de la Inmobiliaria Korean, que representa a 180 inversionistas de Durango y otras entidades del país.
Mazatlán de primer nivel: Sariñana
Se espera que para fines de 2009 se encuentren regularizadas las propiedades de los ejidatarios ante el Registro Agrario Nacional. “Mazatlán tiene todas las características para ser un puerto de primer nivel, como Cancún y Puerto Vallarta. Mazatlán tiene todas las características para ser un desarrollo superior a Cancún”, dijo Sánchez Sariñana durante una entrevista en la inauguración de la Feria de Durango.
El proyecto ejecutivo se desarrollará en dos o tres años, para avanzar en el desarrollo de las 2 mil hectáreas dentro de 20 o 25 años. “Ya se convenció al ejido de la conveniencia de pasar de un estado ejidal a un estado privado. Lo haremos poco a poco, por etapas”, dijo. “Al ejidatario no se le despojará de tierras. No lo haremos empresario, pero lo haremos inversionista”, señaló. Sobre el hotel que se podría construir en Isla de la Piedra el próximo año, dice que se encuentra en anteproyecto.
Sin embargo, Óscar Díaz, encargado del proyecto de la Isla de la Piedra del grupo Korean, dice en entrevista que aún no hay nada concreto, pues se encuentra en la fase de estudios y de elaboración del concepto general, regularización del ejido y certificación de las tierras ante las autoridades agrarias.
Díaz niega a pregunta expresa que Víctor Sánchez sea prestanombres del gobernador Ismael Hernández en las inversiones de Mazatlán. Los únicos inversionistas y administradores en el proyecto son el ingeniero Víctor y otro socio, no hay nadie más, afirma.
Se trata de desarrollar un proyecto integral que culmine con la playa en Mazatlán, a través del corredor turístico de la Sierra Madre Occidental, el ecoturismo y otros desarrollos, concluye.
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