Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Comienzo con una pregunta: ¿Qué sucedió entre los titulares del Ejecutivo federal y del michoacano que los condujo a una confrontación en la que salieron a relucir los “vínculos entre el crimen organizado y los enlaces con funcionarios del gobierno de Michoacán (Procuraduría General de la República dixit), La primera hermana del país y su aspiración a gobernar Michoacán, amén de la situación “débil” del gobierno de Leonel Godoy Rangel, según la Secretaría de Gobernación?
Para responder entre usted y yo la cuestión, no es de olvidarse que fue el gobierno del “medio hermano” de Julio César Godoy Toscano, buscado por los cuerpos policiacos de toda la aldea, el de procedencia del Partido de la Revolución Democrática que primero reconoció a Felipe Calderón como presidente. Esto suscitó la irritación de la resistencia ciudadana al “fraude electoral” y de los dirigentes del perredismo que ahora defienden en forma decidida las alianzas con el calderonismo hecho partido político. Otros, como Marcelo Ebrard, optaron por el acercamiento paulatino, sin tomarse la foto pero hasta llegar a reconocer la eficacia y el valor que encierra el combate al narco.
Tampoco es dable omitir que desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, con el Operativo Michoacán, era el estado que más visitaba Calderón Hinojosa siempre acompañado por Godoy Rangel con intercambio de discursos de reconocimiento mutuo, hasta que se produjo el michoacanazo no sólo sin aviso previo al gobernador, la arbitraria detención de una treintena de alcaldes y funcionarios del gobierno del estado, sino la irrupción policiaca en el Palacio de Gobierno para detener a varios de sus colaboradores. Sin embargo, Luisa María Calderón Hinojosa fue enterada con anticipación por su hermano, si nos atenemos a lo declarado entonces por la presidenta del perredismo local.
El michoacanazo rompió la luna de miel entre dos gobiernos que “se casaron” por necesidades y conveniencias mutuas, amén de obligaciones institucionales, porque salieron a relucir los objetivos políticos, torpemente ocultados, de la familia Calderón Hinojosa.
Superadas oficialmente las 30 mil víctimas mortales, Arturo Chávez muestra su catadura como titular del Ministerio Público federal, al permitir que se le utilice para objetivos familiares del jefe del grupo gobernante y litigar filtrando pruebas al tribunal electrónico mediático sobre asuntos ministeriales que requieren discreción e investigación profesional.
Contó Guadalupe Acosta Naranjo –vicecoordinador de los diputados perredistas y destacado conciliador con Los Pinos-- a Pablo Hiriart y Jaime Sánchez que cuando acudió “a negociar” el tema del medio hermano incómodo --¡y los qué faltan!-- con el secretario de Gobernación y el procurador general, ambos le ocultaron la existencia de la prueba del video sobre la conversación telefónica entre Godoy Toscano y La tuta. Y el legislador se dio por engañado.
“Justicia y gracias para los amigos” pareciera ser la máxima del jefe de Chávez. ¿O cuándo se investigó al actual gobernador panista de Morelos y a su antecesor que se transportaba en el gubernamental Helicóptero del amor con su novia, la sobrina de un prominente narco? ¿Qué estado guarda la investigación ministerial sobre el dirigente perredista tamaulipeco --vinculado a Nueva Izquierda y Jesús Ortega--, que presuntamente formaba parte de la banda que succionó ductos de Petróleos Mexicanos y le causó daños multimillonarios?
La ofensiva para apuntalar a Cocoa como candidata es tan fuerte que analistas independientes rescatan, en privado, los supuestos antecedentes irregulares de Leonel Godoy como secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal.
No nos equivoquemos ante una monumental maniobra política con envoltura ministerial, acaso cierta.
Acuse de recibo
El lector Juan Francisco Oliveros Belmont dice desde Montreal, Canadá: “Es un honor recibir ‘en directo’ sus artículos y trabajos periodísticos que he seguido desde hace tiempo”… Antonio Salas, del Comité Amigos de Puerto Rico, apunta sobre La otra confrontación michoacana (17-XII-10): “Como siempre, sus artículos son claros y contundentes”... La abogada tabasqueña Norma Esperanza Falcón Ruiz señala sobre Pregunta y advertencia de La familia (15-XII-10): “Mil gracias por considerar las opiniones y sobre todo, unirnos en bien de la ciudadanía (…)”. Agradezco y correspondo a los deseos expresados por Mauricio Schoijet, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana; Luis Antonio Ramos Arredondo, director de Semanario El Regional, de Nueva Italia, Michoacán; Diario 17, de Acapulco, Guerrero; Héctor Barragán Valencia, analista económico e integrante del Grupo María Cristina; el doctor Faustino Alonso Reyes, también del GMC; el contador público José Díaz Estrada; Joel Cruz Hernández; el Secretariado del Movimiento por la Paz; Laura Ruiz Pérez, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; y Maritza Macín Lara, hija del querido editor y poeta Raúl Macín.
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