Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
En torno a la pregunta que preside estas líneas, gira un texto, suscrito por Manlio Fabio Beltrones y publicado a plana entera como inserción pagada en la mayor parte de los diarios capitalinos, erróneamente llamados nacionales, sin que el autor logre responder claramente para explicar su declinación a competir junto y frente a Enrique Peña Nieto por la candidatura presidencial del partido tricolor.
Si bien el exgobernador de Sonora y coordinador de los senadores priístas aclara sin que nadie se lo solicite: “No tengo obsesiones personales y mucho menos abrigo conductas mezquinas”, para anunciar que “La decisión de no participar en la contienda interna no es un sacrificio, es mi aportación para la victoria del PRI en 2012”, elude cualquier mención, incluso en el acostumbrado lenguaje críptico del priísmo, sobre los cambios que introdujo Humberto Moreira –el multiplicador sin precedente del endeudamiento de Coahuila y con documentos falsos– a la convocatoria que ahora permite que los gobernadores del Revolucionario Institucional y líderes de los sectores se pronuncien en la elección del candidato presidencial.
Todo indica que si no mediara la fórmula anterior del tan extraordinario bailarín como practicante del nepotismo sin límites en tierra coahuilense, y que beneficiará sólo a Peña Nieto y si, además, las preferencias favorecieran al experto en el drenaje profundo del sistema político mexicano, entonces éste, Beltrones Rivera, permanecería en la puja del PRI.
Pero las distancias entre las simpatías electorales por el mexiquense y el sonorense son abismales y muy difíciles de remontar, sino es que imposible. En tales circunstancias es pertinente someter a duda la siguiente afirmación de Beltrones “Éste es uno de los momentos de la vida y la política en que uno se tiene que decidir entre aspirar a ser una figura importante o ser un hombre útil”.
¿Útil para quién? Sería la pregunta que elude el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado. Para sí mismo porque Beltrones era hasta el día 22 el priísta que mayores dosis de competencia y de credibilidad proporcionaba al proceso eleccionario del candidato priísta.
La declinación del senador coloca a Peña y al Institucional en la urgente tarea de localizar un patiño –como lo fue con orgullo Everardo Moreno Cruz de Roberto Madrazo Pintado– y entonces las primarias sólo significarán un trámite estatutario, burocrático, que muy difícilmente coadyuvarán a implantar más y mejor a Enrique Peña en el electorado.
Con una coalición electoral que le resultó sumamente costosa con el partido de la familia González y el de Elba Esther Gordillo, un descontento creciente en franjas del priísmo por los favoritismos de Moreira hacia Peña y la declinación de Beltrones que no logra ocultar la irritación con las disparejas reglas del juego, el camino hacia Los Pinos empieza a complicarse para la joven promesa forjada en las pantallas de Televisa y con harto dinero del erario mexiquense.
Dificultades que, ciertamente, no son infranqueables. Pero resultan contrastantes con el mecanismo de la encuesta empleado por las izquierdas para seleccionar a Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial, la conducta unitaria de Marcelo Ebrard Casaubon y el pacto de la coalición Movimiento Progresista. Acaso por ello, porque lo hicieron bastante bien, ya surgió la tesis del regateo: que las cinco preguntas fueron formuladas de tal forma para que tres favorecieran al primero, y que el segundo accedió porque tenía claro que AMLO estaba dispuesto a figurar en las boletas por el Partido del Trabajo y/o del Movimiento Ciudadano a cualquier costo.
Acuse de recibo
“Si no se quiere entender que México es de todos los mexicanos, no sólo de unos cuantos, la lucha continúa, lo que invariablemente sirve para fomentar una reconstrucción en todos los ámbitos de nuestro territorio nacional, debido a tantos desacuerdos, torpezas, incongruencias con el decir y el hacer de los que ‘representan’ la ley, cuando únicamente se busca el bien personal, partidista o gubernamental”. Lo anterior estima Norma Esperanza Falcón Ruiz sobre López Obrador, el candidato (16-XI-11)… El profesor Fernando Carmona Bolaños comenta en torno a Televisa, AMLO y su reconciliación (18-XI-11): “Estas inconsecuencias de AMLO, recuerdan a las del ingeniero Cárdenas, quien preocupado por trasmitir una imagen de persona mesurada, perdió más de 200 mil votos en la ciudad de México. Ahora López busca que la ciudadanía olvide todo lo que se dijeron, lo cual es tan parcial como el razonamiento bien expuesto por Eduardo”... Un abrazo solidario para María Teresa Menéndez Monforte en la compleja hora que atraviesa… Vocinglería Teatro y el Centro Cultural Helénico (Revolución 1500) invitan a disfrutar Vacas Gordas, de Estela Golovchenko, dirigida por Leny Gruber y con las actuaciones de Antonio Peña y Maríaluisa I. Erreguerena, quien también hizo la adaptación. Miércoles 23 a las 20:30 horas, teléfono 41 55 09 19, boletos en Ticketmaster.
forum@forumenlinea.com
www.forumenlinea.com
Eduardo Ibarra Aguirre
En torno a la pregunta que preside estas líneas, gira un texto, suscrito por Manlio Fabio Beltrones y publicado a plana entera como inserción pagada en la mayor parte de los diarios capitalinos, erróneamente llamados nacionales, sin que el autor logre responder claramente para explicar su declinación a competir junto y frente a Enrique Peña Nieto por la candidatura presidencial del partido tricolor.
Si bien el exgobernador de Sonora y coordinador de los senadores priístas aclara sin que nadie se lo solicite: “No tengo obsesiones personales y mucho menos abrigo conductas mezquinas”, para anunciar que “La decisión de no participar en la contienda interna no es un sacrificio, es mi aportación para la victoria del PRI en 2012”, elude cualquier mención, incluso en el acostumbrado lenguaje críptico del priísmo, sobre los cambios que introdujo Humberto Moreira –el multiplicador sin precedente del endeudamiento de Coahuila y con documentos falsos– a la convocatoria que ahora permite que los gobernadores del Revolucionario Institucional y líderes de los sectores se pronuncien en la elección del candidato presidencial.
Todo indica que si no mediara la fórmula anterior del tan extraordinario bailarín como practicante del nepotismo sin límites en tierra coahuilense, y que beneficiará sólo a Peña Nieto y si, además, las preferencias favorecieran al experto en el drenaje profundo del sistema político mexicano, entonces éste, Beltrones Rivera, permanecería en la puja del PRI.
Pero las distancias entre las simpatías electorales por el mexiquense y el sonorense son abismales y muy difíciles de remontar, sino es que imposible. En tales circunstancias es pertinente someter a duda la siguiente afirmación de Beltrones “Éste es uno de los momentos de la vida y la política en que uno se tiene que decidir entre aspirar a ser una figura importante o ser un hombre útil”.
¿Útil para quién? Sería la pregunta que elude el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado. Para sí mismo porque Beltrones era hasta el día 22 el priísta que mayores dosis de competencia y de credibilidad proporcionaba al proceso eleccionario del candidato priísta.
La declinación del senador coloca a Peña y al Institucional en la urgente tarea de localizar un patiño –como lo fue con orgullo Everardo Moreno Cruz de Roberto Madrazo Pintado– y entonces las primarias sólo significarán un trámite estatutario, burocrático, que muy difícilmente coadyuvarán a implantar más y mejor a Enrique Peña en el electorado.
Con una coalición electoral que le resultó sumamente costosa con el partido de la familia González y el de Elba Esther Gordillo, un descontento creciente en franjas del priísmo por los favoritismos de Moreira hacia Peña y la declinación de Beltrones que no logra ocultar la irritación con las disparejas reglas del juego, el camino hacia Los Pinos empieza a complicarse para la joven promesa forjada en las pantallas de Televisa y con harto dinero del erario mexiquense.
Dificultades que, ciertamente, no son infranqueables. Pero resultan contrastantes con el mecanismo de la encuesta empleado por las izquierdas para seleccionar a Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial, la conducta unitaria de Marcelo Ebrard Casaubon y el pacto de la coalición Movimiento Progresista. Acaso por ello, porque lo hicieron bastante bien, ya surgió la tesis del regateo: que las cinco preguntas fueron formuladas de tal forma para que tres favorecieran al primero, y que el segundo accedió porque tenía claro que AMLO estaba dispuesto a figurar en las boletas por el Partido del Trabajo y/o del Movimiento Ciudadano a cualquier costo.
Acuse de recibo
“Si no se quiere entender que México es de todos los mexicanos, no sólo de unos cuantos, la lucha continúa, lo que invariablemente sirve para fomentar una reconstrucción en todos los ámbitos de nuestro territorio nacional, debido a tantos desacuerdos, torpezas, incongruencias con el decir y el hacer de los que ‘representan’ la ley, cuando únicamente se busca el bien personal, partidista o gubernamental”. Lo anterior estima Norma Esperanza Falcón Ruiz sobre López Obrador, el candidato (16-XI-11)… El profesor Fernando Carmona Bolaños comenta en torno a Televisa, AMLO y su reconciliación (18-XI-11): “Estas inconsecuencias de AMLO, recuerdan a las del ingeniero Cárdenas, quien preocupado por trasmitir una imagen de persona mesurada, perdió más de 200 mil votos en la ciudad de México. Ahora López busca que la ciudadanía olvide todo lo que se dijeron, lo cual es tan parcial como el razonamiento bien expuesto por Eduardo”... Un abrazo solidario para María Teresa Menéndez Monforte en la compleja hora que atraviesa… Vocinglería Teatro y el Centro Cultural Helénico (Revolución 1500) invitan a disfrutar Vacas Gordas, de Estela Golovchenko, dirigida por Leny Gruber y con las actuaciones de Antonio Peña y Maríaluisa I. Erreguerena, quien también hizo la adaptación. Miércoles 23 a las 20:30 horas, teléfono 41 55 09 19, boletos en Ticketmaster.
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