En los últimos años los mexicanos hemos visto cómo priistas y panistas discuten por definir qué partido en el poder dejó menos pobreza y menos deuda, lo cierto es que según un informe oficial entregado a Calderón, los dos partidos (PRI y PAN) que han llegado al poder no lograron crecimiento económico ni el número necesario de empleos formales.
Por ejemplo, el empleo y el poder adquisitivo del ingreso no han recuperado su nivel previo a la crisis económica de 2008.
Entre 2005 y 2008 la tasa promedio de desocupación se ubicó en 3.6 por ciento de la población económicamente activa, para elevarse a 6.2 en 2009 y disminuir a 5.6 en el tercer trimestre de 2011, cifra todavía dos puntos por arriba del nivel previo a la crisis.
Por otra parte, alerta, el mercado laboral se caracteriza por tener productividad insuficiente, salarios bajos para un porcentaje alto de la población, falta de competitividad y una muy alta informalidad.
Pero para el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), además de los problemas de la crisis coyuntural, también existen problemas económicos de largo plazo, pues el crecimiento del PIB per cápita fue de sólo 2 por ciento anual promedio entre 1950 y 2010.
De acuerdo al Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en México 2011: "Desde hace varias décadas se crean anualmente menos de un millón de empleos formales en el país".
En tanto, indica el Coneval, el poder adquisitivo del ingreso resiente todavía los efectos de las crisis económica y alimentaria de finales de la década pasada.
"El poder adquisitivo del ingreso laboral cayó entre finales de 2008 y finales de 2010, se estabilizó durante 2011, pero no ha retomado su nivel previo a la crisis", señala.
La reducción del poder adquisitivo, advierte, también afectó el acceso a la alimentación.
Las medidas adoptadas por el gobierno federal, indica el reporte han mantenido en equilibrio las finanzas públicas, pero han sido insuficientes para mejorar el nivel de ingreso de la población mexicana.
"Fortalecer diversos programas sociales no es suficiente para mejorar el bienestar de la población. Se requieren también cambios que incrementen el crecimiento económico, la creación de empleos y la productividad, y que combatan la desigualdad crónica en el país", remarca.
El Coneval advierte sobre la dispersión y falta de coordinación entre los programas federales y estatales de desarrollo social y remarca que las estrategias de desarrollo social deben ser un complemento de políticas integrales para incrementar el crecimiento económico, el empleo y el ingreso de la población.
"La pobreza se ha incrementado recientemente por un problema económico (reducción del ingreso real, empleos insuficientes, bajo crecimiento económico, aumento de los precios de los alimentos) y no por razones directamente atribuibles a la política de desarrollo social", plantea.
"Se recomienda que el objetivo de reducción de la pobreza no esté a cargo de una sola secretaría (en este caso la Sedesol) sino que sea responsabilidad conjunta de los gabinetes económico y social. Prácticamente todas las secretarías deberían tener como objetivo prioritario la reducción de la pobreza".
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