Con un rezago de 3 mil 679 iniciativas por dictaminar, las 44 comisiones ordinarias en la Cámara de Diputados han resuelto sólo uno de cada cinco proyectos presentados durante la actual legislatura, no obstante el presupuesto anual de 111 millones de pesos que dichas instancias ejercen en conjunto para el pago de asesores y personal administrativo, así como gastos de operación, caja chica y vales de alimentos.
De acuerdo con el registro actualizado hasta el pasado 29 de marzo en la Gaceta Parlamentaria, el pleno cameral ha turnado a las referidas comisiones 4 mil 492 iniciativas de ley desde el 1 de septiembre de 2009, pero solamente han sido dictaminadas 813, es decir, 18 por ciento del total.
Las comisiones de Desarrollo Metropolitano, presidida por la priista Carolina Viggiano; de Fortalecimiento al Federalismo, encabezada por el panista César Octavio Pedroza; de Radio, Televisión y Cinematografía, dirigida por el ecologista Juan Gerardo Flores, y de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, a cargo de la perredista Esthela Damián, mantienen su récord en cero dictámenes positivos.
A su vez, las comisiones de Puntos Constitucionales y de Hacienda concentran el mayor rezago legislativo, con 651 y 623 iniciativas congeladas, respectivamente.
En ese orden les siguen las comisiones de Justicia, de Gobernación, y del Trabajo, con 309, 283 y 204 proyectos pendientes de dictaminar.
La Comisión de Salud ocupa el primer lugar por el número de iniciativas dictaminadas y aprobadas en el pleno, con 64, seguida por la de Justicia, con 53; la de Hacienda, con 41; la de Economía, con 37, y la de Medio Ambiente, con 36.
De acuerdo con las cifras disponibles en la Gaceta Parlamentaria, 253 iniciativas presentadas ante el pleno fueron dictaminadas negativamente y desechadas en forma definitiva por las comisiones ordinarias durante los 31 meses cumplidos al cierre de marzo por la 61 Legislatura.
En contraste con el rendimiento de dichos grupos de trabajo, su operación representa un gasto de 110 millones 949 mil 168 pesos al año, es decir, 2 millones 521 mil 572 por comisión.
Según los lineamientos para la asignación de recursos a comisiones y comités legislativos de la Cámara de Diputados, el presidente de cada una de esas instancias tiene la facultad de contratar un secretario técnico, con sueldo mensual de 38 mil 990 pesos, así como dos asesores “A”, con remuneración de 35 mil 520 pesos cada uno, así como un asesor “B”, con honorarios de 21 mil 011 pesos.
Adicionalmente cuenta con el apoyo de dos secretarias, un chofer y dos auxiliares administrativos.
Cada uno de los diputados secretarios de las comisiones puede a su vez contratar un asesor “B”, con un sueldo mensual de 28 mil 410 pesos.
Por acuerdo de los coordinadores parlamentarios en el Palacio de San Lázaro, las comisiones de dictamen ejercen, además, 35 mil 880 pesos al mes en “gastos de operación”, un “fondo fijo” de 9 mil 360 pesos y un apoyo de 5 mil 440 pesos en vales para alimentos.
Los presidentes de las comisiones ordinarias tienen a su servicio un vehículo propiedad de la Cámara de Diputados y un teléfono móvil también pagado por el órgano legislativo.
Conforme a los lineamientos, cada uno de las instancias dictaminadoras dispone de una oficina con su respectivo mobiliario, una fotocopiadora, una pantalla de televisión, un equipo de cómputo y un teléfono fijo.
Para sus reuniones de trabajo están previstos los servicios de cafetería, edecanía, diseño y montaje, así como salón con alimentos para 50 personas dos veces al mes dentro del Palacio de San Lázaro.
Los pasajes aéreos y viáticos están sujetos al visto bueno del Comité de Administración y a la autorización de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
La normatividad aplicable al ejercicio y comprobación de los recursos establece que “los gastos de operación asignados sólo pueden destinarse a la realización de eventos de carácter legislativo, como foros y seminarios, la contratación de asesorías por obra y tiempo determinado, cursos y seminarios de actualización o capacitación de los legisladores”.
Por el contrario, “no podrán ser utilizados para la compra de bienes inventariables, el pago de compensaciones o gratificaciones al personal, reuniones de festejo de onomásticos, despedidas de personas, ni cualquier otro evento de carácter personal o social”.
El “fondo fijo” o “caja chica” se destina a su vez a la adquisición de bienes o servicios con un cargo no mayor a 60 días de salario mínimo (3 mil 739 pesos), pago de pasajes y alimentos al personal en encargo oficial, así como estacionamiento, reparaciones y lubricantes para los vehículos propiedad de la Cámara de Diputados.
La compra de vinos, licores y cigarros no está considerada entre los gastos autorizados a las comisiones, como tampoco las comidas o convivios de cumpleaños, establecen igualmente los lineamientos vigentes en la materia.
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