Álvaro Delgado
Casinos. Ambición sin límites.
Foto: Rafael del Río
Foto: Rafael del Río
MÉXICO,
D.F. (apro).- A Felipe Calderón le repugna cualquier comparación con
Vicente Fox, pero el multimillonario negocio de los casinos los iguala:
Uno y otro, con sus respectivas facciones en el Partido Acción Nacional
(PAN), están atrapados en los intereses del juego.
Si en el gobierno de Fox, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, otorgó permisos para operar 230 casinos, justo una semana antes de renunciar a la Secretaría de Gobernación para buscar ser candidato presidencial del PAN –que no logró–, Calderón autorizó, dos minutos antes de concluir su sangriento sexenio, casi un centenar: 94.
Y mientras que panistas como Gustavo Madero y sus operadores tienen nexos con el grupo de casineros que encabeza Juan José Rojas Cardona, El zar de los casinos, Calderón y su grupo atacaron los intereses de éste y favorecieron a sus antagonistas, como Juan Iván Peña Néder, actualmente preso por violación tumultuaria.
Por ello, aparte de la connotación jurídica que supone el otorgamiento de permisos para casinos, la corrupción que implica la tolerancia para el funcionamiento irregular de éstos y hasta la incapacidad técnica para su debida supervisión, el escándalo tiene que ver también con la disputa interna y con el ajuste de cuentas entre facciones del PAN:
Una vez que han sido exhibidas la vinculación de Madero con Rojas Cardona, quien presuntamente financió su campaña por la presidencia del PAN en 2010, ahora se acusa a su principal rival en esa elección, Roberto Gil Zuarth, de haber favorecido como subsecretario de Gobernación y secretario particular de Calderón a Peña Néder, a quien la Secretaría de Gobernación autorizó, el 30 de noviembre, 80 casinos por 25 años.
Es sabido que Madero pretende reelegirse como presidente del PAN, en diciembre de 2010, y si no es él podría respaldar a uno de sus aliados –Creel incluido–, mientras que sus adversarios que encabeza Calderón impulsarían a alguien que podría ser otra vez el propio senador Gil Zuarth, a quien descarrilarían desde ahora al exhibirse sus nexos con camineros como Peña Néder.
Es cierto que no es del PAN Peña Néder, identificado por su exesposa Talía Vázquez Alatorre como dueño de Producciones Móviles –la empresa a la que Calderón le otorgó uno de los dos permisos–, pero los negocios los ha hechos con militantes de este partido, desde que se incrustó en la Secretaría de Gobernación como coordinador de asesores del subsecretario de Abraham González Uyeda, en cuyo rancho Calderón fue destapado, en 2004, como candidato presidencial.
Uno de los socios de Peña Néder en Producciones Móviles, según Vázquez Alatorre, es Guillermo Santillán Ortega, titular de la Unidad de Enlace Federal de la Secretaría de Gobernación con Calderón y quien como militante del PAN fue secretario del Ayuntamiento de Salamanca, Guanajuato.
Un sexenio antes, en el de Fox, este mismo cargo lo ostentó uno de los operadores de Creel en el otorgamiento de permisos para casinos, Miguel Ángel Ochoa Sánchez, quien es actualmente nada menos que presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuestas.
Es decir, los nexos de los casineros con los dos gobiernos del PAN son estrechos y tan lo son que 324 permisos para casinos en conjunto –230 de Fox y los 94 de Calderón– superan inclusive a los otorgados por Carlos Salinas, que ascendieron a 292.
La herencia de los dos gobiernos del PAN es funesta: Salvo en Tlaxcala, Oaxaca y Zacatecas, en todos los estados del país funcionan 407 casinos –349 legales y 59 ilegales–, y hay 361 que pueden ser abiertos si es que las autoridades estatales y municipales lo autoricen.
Y luego se preguntan los panistas por qué perdieron…
Apuntes
Como se ha informado en el semanario Proceso, la Secretaría de Gobernación encabezada por Alejandro Poiré pretendió quitarle el permiso a Entretenimiento de México (Emex), la empresa de Rojas Cardona, por estar en concurso mercantil, pero al resolverse éste decidió dividir el permiso para dárselo a las empresas Producciones Móviles y Exiting Games. Sin embargo, la decisión de Calderón y Poiré va hacia el fracaso: Emex solicitó un amparo y logró la suspensión definitiva, el 3 de enero, lo que implica que los permisos quedan suspendidos hasta que el juez emita su fallo definitivo, quizá en tres meses, lo que podría anular en definitiva la operación de los casinos de Peña Néder y cómplices…
Comentarios: delgado@proceso.com.mx y Twitter: @alvaro_delgado
Si en el gobierno de Fox, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, otorgó permisos para operar 230 casinos, justo una semana antes de renunciar a la Secretaría de Gobernación para buscar ser candidato presidencial del PAN –que no logró–, Calderón autorizó, dos minutos antes de concluir su sangriento sexenio, casi un centenar: 94.
Y mientras que panistas como Gustavo Madero y sus operadores tienen nexos con el grupo de casineros que encabeza Juan José Rojas Cardona, El zar de los casinos, Calderón y su grupo atacaron los intereses de éste y favorecieron a sus antagonistas, como Juan Iván Peña Néder, actualmente preso por violación tumultuaria.
Por ello, aparte de la connotación jurídica que supone el otorgamiento de permisos para casinos, la corrupción que implica la tolerancia para el funcionamiento irregular de éstos y hasta la incapacidad técnica para su debida supervisión, el escándalo tiene que ver también con la disputa interna y con el ajuste de cuentas entre facciones del PAN:
Una vez que han sido exhibidas la vinculación de Madero con Rojas Cardona, quien presuntamente financió su campaña por la presidencia del PAN en 2010, ahora se acusa a su principal rival en esa elección, Roberto Gil Zuarth, de haber favorecido como subsecretario de Gobernación y secretario particular de Calderón a Peña Néder, a quien la Secretaría de Gobernación autorizó, el 30 de noviembre, 80 casinos por 25 años.
Es sabido que Madero pretende reelegirse como presidente del PAN, en diciembre de 2010, y si no es él podría respaldar a uno de sus aliados –Creel incluido–, mientras que sus adversarios que encabeza Calderón impulsarían a alguien que podría ser otra vez el propio senador Gil Zuarth, a quien descarrilarían desde ahora al exhibirse sus nexos con camineros como Peña Néder.
Es cierto que no es del PAN Peña Néder, identificado por su exesposa Talía Vázquez Alatorre como dueño de Producciones Móviles –la empresa a la que Calderón le otorgó uno de los dos permisos–, pero los negocios los ha hechos con militantes de este partido, desde que se incrustó en la Secretaría de Gobernación como coordinador de asesores del subsecretario de Abraham González Uyeda, en cuyo rancho Calderón fue destapado, en 2004, como candidato presidencial.
Uno de los socios de Peña Néder en Producciones Móviles, según Vázquez Alatorre, es Guillermo Santillán Ortega, titular de la Unidad de Enlace Federal de la Secretaría de Gobernación con Calderón y quien como militante del PAN fue secretario del Ayuntamiento de Salamanca, Guanajuato.
Un sexenio antes, en el de Fox, este mismo cargo lo ostentó uno de los operadores de Creel en el otorgamiento de permisos para casinos, Miguel Ángel Ochoa Sánchez, quien es actualmente nada menos que presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuestas.
Es decir, los nexos de los casineros con los dos gobiernos del PAN son estrechos y tan lo son que 324 permisos para casinos en conjunto –230 de Fox y los 94 de Calderón– superan inclusive a los otorgados por Carlos Salinas, que ascendieron a 292.
La herencia de los dos gobiernos del PAN es funesta: Salvo en Tlaxcala, Oaxaca y Zacatecas, en todos los estados del país funcionan 407 casinos –349 legales y 59 ilegales–, y hay 361 que pueden ser abiertos si es que las autoridades estatales y municipales lo autoricen.
Y luego se preguntan los panistas por qué perdieron…
Apuntes
Como se ha informado en el semanario Proceso, la Secretaría de Gobernación encabezada por Alejandro Poiré pretendió quitarle el permiso a Entretenimiento de México (Emex), la empresa de Rojas Cardona, por estar en concurso mercantil, pero al resolverse éste decidió dividir el permiso para dárselo a las empresas Producciones Móviles y Exiting Games. Sin embargo, la decisión de Calderón y Poiré va hacia el fracaso: Emex solicitó un amparo y logró la suspensión definitiva, el 3 de enero, lo que implica que los permisos quedan suspendidos hasta que el juez emita su fallo definitivo, quizá en tres meses, lo que podría anular en definitiva la operación de los casinos de Peña Néder y cómplices…
Comentarios: delgado@proceso.com.mx y Twitter: @alvaro_delgado
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