Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Dentro de ocho días, que no equivalen a una semana como es frecuente escuchar, conocerá usted el padrón definitivo –si tal cosa fuera dable en algo con vida intensa– del Partido Acción Nacional que, números más o menos que aún serán ajustados, arrojará una militancia y adherencia de 374 mil panistas, después de vivir, al término de una década, bajo la ficción de 1 millón 800 mil afiliados.
No sale aún el partido que despachó en Los Pinos durante una docena trágica para muchos y ejemplar para otros –ausente el uso de la escala de grises como sucede con mexicana frecuencia–, cuando el partido de enfrente, el de la Revolución Democrática, se dispone a arrancar el próximo viernes un proceso de nueva afiliación.
Afamado por las millonarias cantidades de afiliados con que dice contar, el padrón del PRD no tiene credibilidad ni entre sus directivos y las corrientes que representan, y menos aún cuando está en plena formación el Movimiento Regeneración Nacional que recién entregó la documentación para iniciar los trámites para su registro legal ante el Instituto Federal Electoral, presidido por Leonardo Valdés, ausente en la ceremonia por “problemas de agenda”. Siempre sugiero que político o funcionario público que no pueda cumplir con su agenda, mejor se dedique a otros menesteres.
La simple existencia de Morena es razón más que suficiente para que el partido del sol azteca y su dirigencia actualicen la fotografía que tienen sobre el estado en que se encuentran sus filas. Y la revisión de la rica experiencia recogida por el panismo, aunque asumida a regañadientes y con juegos retóricos por sus dirigentes, en particular Gustavo Madero, Santiago Creel y Javier Corral, podría evitarle algunos dolores de cabeza a Jesús Zambrano y sus compañeros.
Pero empiezan con el pie contraindicado algunos perredistas. La vicepresidenta de la Cámara de Diputados y el vocero de la bancada perredista, Aleida Alavez Ruiz y Carlos Reyes Gámiz respectivamente, “emplazaron a los militantes” a decidir su pertenencia al perredismo o si respaldarán a Morena.
No alcanzo a percibir la capacidad política e ideológica de la dirigencia perredista para formular tales emplazamientos, sin correr el riesgo de que reciban como respuesta un voto formulado con los pies de los afiliados, es decir, marchándose.
De antemano los legisladores descartan cualquier desbandada como, agrego yo, la atribuida a Acción Nacional y que tanto irritó al trío mencionado. Tras afirmar que continuará como militante en el PRD, la diputada descartó que entre su partido y Morena exista un conflicto o se estén peleando los militantes,porque “los adversarios están en otra parte”. Reyes Gámiz también se curó en salud al asegurar que “con Morena no hay rivalidad”.
Los partidos, Perogrullo mediante, disputan votos, simpatías y militantes para acceder al poder, por más coincidencias o divergencias que tengan como adversarios y/o aliados.
La autosuficiencia o el “orgullo de partido” con que algunos dirigentes perredistas encaran la actualización inminente de su padrón, es una de las piedras con que se toparon los del blanquiazul y la realidad, terca como siempre es, allí está aunque algunos políticos pretendan ignorarla si no se ajusta a sus visiones y esquemas.
No es casual que David Gallardo, director del registro de militantes del panismo, asuma la ausencia de muchos notables de los tiempos cuando el primer panista del país despachaba en la Presidencia de la República, con enternecedora humildad en la siguiente forma: “La gente tienen su periodo y trascendencia en la vida del partido y tendrán un espacio en la historia y pueden volver el día que lo deseen”.
Acuse de recibo
Eduardo Macías Martínez, periodista y editor, apunta sobre Remembranzas: “Leí de nuevo desde ‘Daca la cula’ hasta ‘Pendejez’ con absoluta fruición. Fue un agasajo, un regalo muy chingón por su estilo directo, su gran contenido humano, su agilidad y profundidad. Nos compartes a tus lectores algo muy tuyo, muy personal y familiar que te describe de pies a cabeza en tu circunstancia y desarrollo. Gracias por permitirnos ver la fotografía del niño al hombre mayor, su lucha, sus sueños, frustraciones y logros. Implícitas, siempre nos das lecciones de congruencia y entereza. Y además haces una crónica histórica de los avatares de nuestra generación”... En tanto que el sicólogo y empresario Mario Alejandro Gutiérrez Quintana, anuncia: “Ya me daré un tiempo y lo comentaré (…) Estoy como alguno de tus lectores, lo agarro a pequeñas pausas por diversas razones”… La escritora Manú Dornbierer invita a la presentación de La grieta(Cuentos en otras dimensiones), a cargo de Mónica Mateos, y de Mario Arturo Acosta Chaparro, verdugo de Acapulco, que presentará Miguel Ángel Ferrer, el lunes 21 a las 19 horas. Auditorio del Museo Universitario de Arte Contemporáneo, Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario, Ciudad Universitaria, junto a la Sala Nezahualcóyotl. Convoca la Academia de Ciencias, Artes, Tecnología y Humanidades.
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