6/12/2013

Los periodistas pal cafe . . .


El gobierno capitalino parece decidido a repetir esquemas policiacos desafortunados frente a protestas de tintes previsibles. El uno de diciembre del año pasado el regreso del PRI al poder federal significó en la capital del país la reinstalación de confusos episodios en los que, mezcladas la infiltración y la provocación con la legítima protesta política, se dio el banderazo de salida a un proceso de amedrentamiento y confusión en la sede de la máxima oposición social y electoral a ese retorno del dinosaurio de tres colores.
A pesar de la enorme cobertura mediática del asunto, de la existencia de un costoso sistema de vigilancia mediante cámaras de video y de las redes de inteligencia del gobierno capitalino, los verdaderos responsables de un vandalismo nunca antes cometido en áreas tan céntricas pudieron fugarse y hasta ahora no han sido identificados y procesados específicamente por tales hechos, aunque a manera de compensación, como si el propósito fuera otro, decenas de personas sin vinculación con esa violencia fueron detenidas, golpeadas y consignadas a las autoridades correspondientes, aunque luego en su enorme mayoría quedaron en libertad.
Los sucesos del llamado 1DMX, bajo el mando de quien en ese momento ocupaba la jefatura de gobierno, Marcelo Ebrard, no parecieron dar demasiadas lecciones al siguiente mandatario, Miguel Ángel Mancera, a quien se ha seguido reprochando la sostenida opacidad respecto a lo que sucedió ese día y la falta de castigo a quienes violaron garantías constitucionales y derechos humanos. A pesar de que apenas unos días después de ese 1DMX ya se conocían las identidades de la mayoría de quienes cometieron tal vandalismo, la decisión política fue la de no actuar judicialmente, para no calentar más el ambiente político, a sabiendas de que esos grupos y esos hechos violentos volverían a expresarse en coyunturas siguientes.
En la conmemoración del 10 de junio correspondiente a este año, los emplazamientos fueron los previstos: grupos de jóvenes, muchos de ellos encapuchados o con pañuelos en el rostro, preparados para enfrentar a las fuerzas policiacas que, a su vez, recibieron instrucciones de resistir las acometidas violentas hasta que decidieron comenzar a realizar aprehensiones que en muchos casos no se dirigieron hacia los ejecutores sabidos e identificados de la violencia, sino a partícipes en la protesta política y en el recuerdo de lo sucedido en San Cosme en 1971.
La reiteración de esquemas mueve a preguntar si el uso de la provocación y los infiltrados corresponde a un proyecto de desestabilización política en el Distrito Federal permitido o tolerado por las propias autoridades tan de fofa consistencia ideológica que parecen ir creando las condiciones para que la izquierda pierda posiciones de poder.
El PRI está haciendo todo para ganar a fuerza, poniendo las instituciones al servicio de las instituciones y el gobierno y no del interés general, actuando de manera mafiosa y metiendo miedo a todo mundo y en especial a quien piensa, habla o actúa de manera diferente, según ha denunciado en Durango el diputado Luis Enrique Benítez Ojeda, legislador local del Revolucionario Institucional, con 27 años de militancia en este partido.
En el PRI estamos peor que en los ochentas cuando había fraude electoral, robo de urnas y tache ilegal de boletas, dijo el legislador priísta. Ahora, las cosas se hacen bajo pedido a las instituciones: es tanto el miedo que tiene el gobierno de perder las elecciones que ha caído en excesos, obstaculizando todos los días a la coalición de PAN y PT, con el instituto electoral al servicio del gobierno mediante Rafael Herrera Piedra (primo del gobernador Jorge Herrera Caldera) como enlace, una especie de Don Corleone que baja las instrucciones.
Benítez fue diputado federal de 2006 a 2009, formó parte del equipo del ex gobernador Ismael Hernández Deras y sus adversarios aseguran que ha acerado la crítica luego que el actual mandatario le cerró la puerta para ser candidato a presidente municipal de la capital del estado. Otros tres personajes priístas pararon en la cárcel en un episodio de disenso respecto a la línea del gobernador Herrera: el ex alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón; el ex diputado Hipólito Pasillas y el dirigente campesino Javier Colchado, a quienes se acusó de despojo y robo en oficinas de la Confederación Nacional Campesina.
Según el diputado Benítez, la fiscal fabricó en ocho horas todo un historial para meterlos a la cárcel “porque no piensan igual que el gobernador o el gobierno (...) Estamos regresando al fascismo, al nazismo, a la época de los cristeros (...) lo de Rendón nos debe apanicar a todos, pues la regla ahora es ‘te sales del huacal y así te va’”. Nadie dice nada, todos tienen miedo: Los medios callan, les interesa más la lana a los dueños. Los empresarios, cooptados... los profesionistas... los estudiantes, todos andan allí, arreglados. A mí no me van a contar, tengo 27 años en esto, sé cómo se las gasta mi partido, sé lo que han hecho, lo que hemos hecho... pero hoy hay excesos, el pri no necesita todo eso (...) andan los funcionarios metidos, hay recursos públicos, en horas de trabajo, están obligando a los funcionarios a hacer redes, a hacer reuniones para los candidatos, a fuerza, y si no los corren (en video: http://bit.ly/10a8Uhw).
Y, mientras los debates entre candidatos a puestos de elección popular llegan a niveles de agresión física como la sufrida ayer por Julio Saldaña, ex panista ahora postulado por el PRD a la presidencia municipal de Veracruz, entre acusaciones de traición, corrupción y otras linduras lanzadas a los abanderados por parte de grupos de PRI, PAN y PRD, que a su vez se atacaron entre ellos, ¡hasta mañana, con diputados perredistas que en Morelia se enfrentaron a policías que finalmente aprehendieron en el congreso michoacano a cuando menos 11 estudiantes de telebachillerato que protestaban en ese recinto donde fue activado un extinguidor de incendios, a causa de lo cual fue suspendida y luego reanudada la sesión legislativa!
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¿Desarticular Telcel, Telmex y Televisa, los imperios de Slim y Azcárraga? Se antoja imposible a pesar de la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones promulgada el lunes por el presidente Peña Nieto, una de cuyas finalidades sería disminuir el peso de los poderes fácticos. Sin embargo, José Ignacio Peralta, subsecretario de Comunicaciones y uno de los arquitectos de la reforma, declaró a la agencia Reuters que la legislación le da a las autoridades el poder de cambiar totalmente el sector, con capacidad de ordenar la venta de activos y hasta dividir compañías. Después de años de dominio de unos pocos, Peralta compara la industria de telecomunicaciones de México con un edificio que necesita ser ‘‘demolido’’ y reconstruido ‘‘piedra por piedra’’. Ifetel (el organismo regulador que sustituirá a Cofetel) se debe crear en los próximos tres meses y tendrá otros 180 días para definir qué empresas son ‘‘preponderantes’’. América Móvil y Televisa son las primeras candidatas. Si el regulador establece que dichas firmas han abusado de su poder para mantener su liderazgo, sus operaciones en México podrían ser fragmentadas, según Reuters.
La desarticulación
Consultado acerca de cómo funcionaría la fragmentación, Peralta dijo que discutió recientemente la división de la empresa telefónica AT&T y el coloso petrolero Standard Oil con un funcionario del gobierno de Washington. ‘‘Cuando se habla de desincorporación de activos, se habla de temas muy similares a lo que hizo Estados Unidos en esos dos casos, que va a depender, insisto, de una decisión que tome el regulador’’, dijo Peralta en la versión de Reuters. Standard Oil fue desmembrada en 34 firmas en 1911, mientras que el gobierno de Estados Unidos dividió AT&T, surgida de la empresa creada por Alexander Graham Bell en 1877, en un proveedor de larga distancia y siete operadores conocidos como Baby Bells en 1984. Si la semana próxima continúa en su puesto el subsecretario de Comunicaciones, o al menos recibe una buena reprimenda por hablar de más, tal vez comenzaríamos a creer.
Tiembla el superpeso
Parece que lo olvidamos, pero si revisamos la historia de nuestro país, PRI y devaluación son sinónimos (también PAN). Ayer el superpeso tuvo una mala jornada. Se disparó a $13.20 por dólar; luego se recuperó y cerró en $13.01.


Ahora que el inquilino de Los Pinos anuncia el relanzamiento de la banca de desarrollo –propiedad del Estado mexicano– es justo calificar de verdadero milagro que las instituciones que la conforman hayan sobrevivido cuatro arteros gobiernos –especialmente los panistas– que no cejaron en su empeño de acabar con ella, sobre todo con el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
Justo al arranque del nuevo gobierno, en este espacio comentamos que hostigada, despojada y ninguneada a lo largo de cuatro sexenios al hilo, pero con especial agresividad durante la docena trágica blanquiazul, la banca del Estado mexicano recibiría un tanque de oxígeno con la llegada de la nueva administración, luego de que a duras penas soportó la feroz arremetida del propio gobierno federal, es decir, del mismo que legalmente es responsable de fortalecerla y promoverla para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo nacionales.
Recordamos que del sexenio de la solidaridad hasta aquel que a los mexicanos prometió vivir mejor (pero con especial sadismo por parte de Fox y Calderón), la banca de desarrollo vivió los peores momentos de su existencia y el mayor de los ataques, pues desde Los Pinos fue despojada y se le ordenó ponerse al servicio del capital financiero y salvaguardar –mediante rescates y salvamentos– los intereses de los barones mexicanos. Cuatro gobiernos consecutivos transformaron la banca de desarrollo en simple agente del gran capital y en resumidero de negocios igual de privados que de fallidos, a costillas del erario.
A mediados de 2004, el entonces inquilino de Los Pinos, Vicente Fox, anunció el proceso de reinvención total de la banca de desarrollo en México, que no fue otra cosa más que fusionar Bancomext a Nacional Financiera, y para lograrlo le entregó la batuta a uno de los cachorros del gran capital de Monterrey, Mario Laborín. Llegó Calderón y siguió con eso de la reinvención, y decidió que Héctor Rangel Domene, otro banquero al servicio de los barones regios, era el indicado para enterrar la institución.
Fox, Calderón, Francisco Gil Díaz, Agustín Carstens, Ernesto Cordero y los citados Laborín y Rangel Domene muy cerca estuvieron de cumplir con su cometido. En el caso del Bancomext, por ejemplo, en 2008 y 2009, por instrucciones de Los Pinos, sus famélicas arcas fueron utilizadas para atender las urgencias financieras de los grandes corporativos nacionales (Vitro, Cemex y Comercial Mexicana, entre otros) y para justificar tal acción el gobierno federal la disfrazó de “programa de apoyo a Pymes. Poco más adelante destinó alrededor de mil millones de pesos para financiar a Gastón Azcárraga en su depredación de Mexicana de Aviación.
En tiempos de Salinas y de Zedillo, el Bancomext salvó y rescató a un buen número de empresas de los amigos del régimen: constructoras como Gutsa, de Juan Diego Gutiérrez Cortina –el de la E$tela de Luz–, concesionarios de carreteras, tiendas de autoservicio, telefónicas, líneas aéreas y muchas más, práctica que continuó con Fox y Calderón. Por si fuera poco, le redujeron el personal a su mínima expresión, cerraron oficinas fuera del país y como un intento de puntilla en el calderonato se creó Proméxico, un enorme elefante blanco.
La arremetida contra Bancomext –para seguir con el ejemplo– se tradujo en lo siguiente: de 1994 a 2010 el crédito otorgado por esta institución se desplomó 60 por ciento, y la plantilla de personal 42 por ciento. En el sexenio foxista se aplicaron cuatro recortes, se cerraron consejerías, módulos comerciales y centros de operación, debilitándose el capital humano y la infraestructura de apoyo integral a la cadena producción-exportación.
Eso y muchísimo más hicieron cuatro administraciones al hilo en contra de la banca de desarrollo, con el fin de fortalecer a la gran banca trasnacional que opera en el país, la cual se ha convertido en un jugosísimo negocio para los pocos que la controlan, pero ni de lejos ha respondido a las necesidades económicas y sociales del país. De hecho, ayer el Banco de México reconoció que el crédito que otorga la banca comercial al campo se redujo a la mitad en poco más de una década y el canalizado al sector industrial anda por el suelo, mientras el destinado al consumo se multiplicó por seis (La Jornada, Roberto González Amador). Lo anterior, desde luego, apenas es una muestra del profundo daño provocado a la banca de desarrollo por el propio gobierno federal en los últimos cuatro sexenios.
Aun así, que sirva de ayuda de memoria al anuncio hecho ayer por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de que dichas instituciones contarán con un nuevo marco normativo. Dijo el susodicho: “La banca de Estado parte de una convicción de política pública, en la que se reconoce que el mercado de crédito privado, el que otorga la banca comercial, el mercado bursátil, por sí mismo no es suficiente para lograr los objetivos de desarrollo y de otorgamiento de crédito en una economía como la mexicana.
En una economía donde la penetración financiera sigue siendo baja, donde el saldo del crédito al sector privado como porcentaje del PIB es uno de los más bajos de América Latina, la banca de desarrollo tiene un papel que jugar. Debe ser un instrumento de innovación, una banca creativa, que trabaje con los intermediarios del sector privado, que abra mercados donde no los hay, que induzca la competencia y colabore con los intermediarios financieros de todo tipo, para lograr el objetivo fundamental: que el crédito se convierta en un instrumento accesible, barato, que potencie el desarrollo, o lo que es lo mismo que cumpla con la ley que le dio vida a esa banca de desarrollo.
Las rebanadas del pastel
De la lectoría sobre Grupo Modelo en Zacatecas: Su planta se instaló en época del gobernador Genaro Borrego. Por el consumo del corporativo los pozos agrícolas de Calera abatieron su nivel de mantos freáticos, y el resto de la zona se encuentra vedada para usos agrícolas. Los campesinos o pequeños propietarios no pueden abrir ningún pozo más, y los que tenían quedaron prácticamente fuera de servicio. Se expropiaron tierras ejidales para instalar allí la planta (que acaparó el agua). ¿Qué se pagó por ello y qué se vende efectivamente ahora? El agua como materia prima y la cebada, que también se obtiene en la zona. El mismo despojo se hizo de la tierra con las concesiones mineras, entre ellas las afectas a la explotación del oro (Gilberto Herrera Medina, patronhm@yahoo.com.mx).


 En días pasados, Banda Bostik, Enigma, Salida de Emergencia, Los Ramones, El Haragán y Cía. y Amor y Rabia perdieron a uno de sus integrantes.
Banda Bostik. El sábado 8 de junio falleció Jonathan Zúñiga Valencia, quien durante más de una década fue bajista de la banda. El grupo se iba a presentar en León, Guanajuato, pero en el trayecto, el automóvil en el que viajaba parte del grupo y personal de la banda tuvo un percance, en plena marcha se reventó un neumático que hizo volcar el auto y ocasionó la muerte de Jonathan.
También resultó gravemente herido el saxofonista del grupo, conocido como El Pitillo, quien se encuentra aún en estado delicado. Banda Bostik es muy popular en México y Estados Unidos, este año celebra tres decenios de existencia y se ha movido más en el circuito callejero, aunque ya ha tenido sus experiencias en compañías de discos trasnacionales.
Este domingo se realizó el velorio del joven músico, al que acudieron familiares y varios de sus compañeros. Estuvieron presentes los músicos de la banda California Blues (el baterista es hermano de Jonathan). También fue a expresar sus condolencias Charlie Monttana, quien lamentó el accidente.
Los Ramones. Este fin de semana murió a los 65 años Arturo Vega, ampliamente conocido por ser quien diseñó el famoso logo del grupo Los Ramones, el del águila empuñando un bat. Arturo es mexicano, nació en Chihuahua, y desde joven se fue a Nueva York. Allí conoció a la banda, con la que prácticamente estuvo unido de por vida. Incluso el famoso logo se lo tatuó Arturo en su espalda.


De acuerdo con informes del Banco de México, en cerca de una década el crédito otorgado por la banca comercial a los productores agrícolas se redujo en 50 por ciento. En el mismo lapso los financiamientos a los sectores industrial y de servicios también experimentaron una merma, en tanto que los créditos destinados a financiar préstamos al consumo crecieron en cerca de 600 por ciento.

Abogan por detenido arbitrariamente
Hoy, 11 de junio de 2013, Sergio Méndez Moissen no pudo presentarse a nuestro Seminario de Posgrado de Historia y Teoría Social, de la Facultad de Filosofía y Letras y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Fue apresado arbitrariamente ayer, 10 de junio, por la patrulla P6428 en las calles de Regina y 20 de Noviembre de esta ciudad, lejos del lugar de los sucesos violentos de ese día. Los firmantes, profesores y estudiantes de dicho seminario, respaldamos el perfil académico y la integridad ética de Sergio y demandamos su libertad inmediata, así como la de todos los apresados al azar en la redada policial de esa jornada.

Cuando el antropólogo estadunidense George Foster estudió el pueblo de Tzintzuntzan, en la zona lacustre de Michoacán, allá por los años cuarenta, observó que los campesinos de la región solían hablar de la economía local como un juego de suma cero, es decir que pensaban que si alguien se enriquecía en la comunidad, otros se empobrecerían en la misma medida: la riqueza de uno era la pobreza del otro. Foster bautizó esa cosmovisión con el nombre de la imagen del bien limitado, y postuló que por lo general las sociedades campesinas tendían a esa clase de teoría económica.

Sin importar el ya trágico fracaso del modelo neoliberal como ruta única del poder establecido en México, se continúa, bajo su égida y sin miramientos, ensanchando la desigualdad imperante. Paso a paso, sin descanso ni dudas, y hasta de manera acelerada, se acumulan tanto la riqueza como las oportunidades en ciertos grupos y personas. Y, como su obligada consecuencia, la precariedad y la miseria se instalan entre las mayorías. La evidencia empírica así lo muestra ya sin tapujos que valgan, tanto aquí como en casi todo el mundo. La caída del poder adquisitivo de los salarios, en el último cuarto de siglo (1987 a 2013) es de 80 por ciento. Sólo la acción concertada entre distintas clases de elites (bajo el mando financiero) y los medios de comunicación, han podido disfrazar los devastadores efectos de tal fenómeno. Una colección de académicos y difusores, bien apoyados por los beneficiarios de tan grotesco sistema, acuden presurosos para proclamar, de todas maneras, la inminente república del progreso prometido.

Para información de la alcaldesa de Monterrey no se trata de la visita de algún cantante grupero a la capital de Nuevo León. No, el Constantino al que nos referimos es el emperador romano que en el siglo IV cambió el estatus de la Iglesia cristiana, que por decisión suya transitó de ser perseguida a transformarse en la fe oficial del imperio romano.

En los últimos meses el gobierno mexicano ha insistido en que la productividad ha mantenido una tendencia negativa durante muchos años y que el remedio se encuentra en las reformas estructurales. Este planteamiento es muestra de una extraordinaria ignorancia sobre teoría y economía aplicada.


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