Argentina,
Neuquén-Patagonia, 12 jun. 13. AmecoPress/ANRed.- Romina García
Hermelo, profesora de Lengua y Literatura, fue suspendida por tres
meses en su cargo en una escuela pública de San Luis. Denunciada por
promover en una clase de 4º año la lectura de la novela Hay una chica
en mi sopa (Planeta, 2011), en la que se narra la historia de una
estudiante adolescente que se enamora de su profesora.
La
profesora fue sancionada por el Ministerio de Educación de la provincia
de San Luis. En un primer momento la sanción incluyó no pagarle el
salario, aspecto éste sobre el que luego dieron marcha atrás" denuncian
desde la Colectiva Feminista La Revuelta, quienes en este comunicado de
solidarizan con la docente de San Luis.
La circulación
de la novela, también utilizada en el curso del año lectivo anterior,
despertó -esta vez- al rebaño hetenormativo custodio de la moral
sexofóbica. Activó una serie dispositivos para dejar en claro que las
normas sexuales y de género van a ser defendidas.
Se desplegaron
una serie de argumentos oscurantistas y autoritarios. Es una atrevida,
enseña a respetar la diversidad sexual, enseña sobre el zapatismo, no
cree en nada, pone en peligro el orden institucional… Es rara. No la
toleramos. No la queremos en nuestros templos escolares dijeron algunas
madres y padres del rebaño.
Autoridades
del Ministerio de Educación de la provincia de San Luis, con una
celeridad pocas veces vista, la sancionaron y suspendieron por 90 días.
En penitencia, para que aprenda. Para que se discipline a los valores
morales de un sector de pacatas y pacatos. Las leyes vigentes del
sistema democrático parecen no importarles ni a ciertas familias ni a
funcionarias y funcionarios públicos. En un primer momento la sanción
incluyó no pagarle el salario, aspecto éste sobre el que luego dieron
marcha atrás.
Una madre y
profesora del colegio, también devota de la iglesia universal del reino
de dios, presentó una denuncia penal. Prestos a proceder, la justicia
desplegó retrógradas explicaciones para justificar su alianza
discriminadora y hacer lugar a la denuncia. Una fiscal dice que el
libro conduce a “depravar educandos”.
Mientras,
grupos de estudiantes que leyeron la novela el año anterior reivindican
el contenido del texto. Aluden que hablaron de temáticas que no se
abordan en clase y que también les enseñó que hay que respetar a las
mujeres. En voz de María Teresa Andruetto, “La lectura es un
instrumento de intervención sobre el mundo que nos permite pensar,
tomar distancia, reflexionar, una espléndida posibilidad para dar lugar
a las preguntas, a la discusión, al intercambio de percepciones y a la
construcción de un juicio propio”.
Nos
preguntamos ¿qué poder tiene el mundo ficcional para la constitución de
las subjetividades? La literatura no refleja la realidad, crea nuevos
mundos, con nuevas palabras y nuevos significados, generando así la
plurivocidad de sentidos. ¿Será que saben que el texto puede ser un
lugar privilegiado para lo no dicho, para que estudiantes con
pensamiento autónomo repongan allí espacios vacíos que se le presentan?
¿Será que temen lo que eso puede desatar/les? Vigilar, castigar,
intimidar, disciplinar, aleccionar a Romina García Hermelo y a través
de ella, a otrxs que osen exceder límites. Mensajes de una pedagogía de
la sexualidad que desata pánicos morales y sexuales para controlar
cuerpos, géneros, mentes, sexualidades y vidas.
Llamamos a
solidarizarnos con Romina García Hermelo, difundiendo esta injusta
situación en cada lugar de activismo y militancia, especialmente en las
aulas de escuelas, institutos de formación docente, facultades,
espacios de educación popular. Hagamos de esto un debate
político-pedagógico que colabore en seguir desmantelando las lógicas
del he-terror-sexismo y que presione para que se levante la sanción a
la compañera docente.
Exigimos, en
consonancia con las convenciones internacionales de derechos humanos y
derechos de la niñez y adolescencia junto con las leyes nacionales
vigentes: 26.150 (Programa de Educación Sexual Integral; 26.485 (Para
prevenir, sancionar y erradicar las violencias contra las mujeres);
26.783 (De Identidad de Género) y 26.618 (Matrimonio Igualitario-
Matrimonio Civil), que:
1) De manera inmediata se deje sin efecto la sanción y suspensión a la docente.
2) La Comisión Directiva de la CTERA exija la inmediata incorporación de la docente a su cargo.
3) Las
autoridades del Ministerio Nacional de Educación y del Programa
Nacional de Educación Sexual Integral intervengan haciendo valer los
derechos de la docente y los derechos de todo el estudiantado a recibir
educación sexual integral antidiscriminatoria y celebratoria de las
disidencias.
Foto: ANRed.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario