2/28/2014

Logran reinstalación de trabajadora despedida por embarazo


NACIONAL
   Activistas “clausuran” empresa siderúrgica en Tlaxcala

CIMACFoto: Anaiz Zamora Márquez
Por: Anaiz Zamora Márquez, enviada
Cimacnoticias | Apizaco, Tlaxcala.- 

La fuerza de las integrantes de la Red para Prevenir la Violencia Contra las Mujeres en Santo Domingo, Coyoacán, logró que la empresa siderúrgica tlaxcalteca Simec International 6 reinstalara laboralmente a Selene Nalleli Ordóñez Aguirre, despedida el pasado 14 de febrero por estar embarazada.

Ayer, mujeres y hombres que conforman la Red –creada a raíz de la problemática de violencia de género en ese barrio de la Ciudad de México– se trasladaron desde la capital del país hasta el central estado de Tlaxcala para clausurar simbólicamente la empresa, y exigir que la joven con siete meses de embarazo recuperara su empleo.

Alrededor de las 11:30 horas, integrantes de la Red partieron al municipio de Apizaco con el objetivo de solidarizarse con Selene, de 24 años y despedida con el argumento de un “recorte de personal”.

A las 14:00 horas las y los activistas se reunieron con Selene, para luego dirigirse a la carretera federal México-Texcoco-Veracruz, vía donde se ubica la empresa siderúrgica que violentó los derechos laborales de la joven al despedirla durante su gestación.

La fracción XV del artículo 133 de la Ley Federal de Trabajo establece la prohibición de “despedir a una trabajadora o coaccionarla directa o indirectamente para que renuncie por estar embarazada, por cambio de estado civil o por tener el cuidado de hijos menores”.

Mientras que el artículo 10 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define la violencia laboral como aquella que “se ejerce por las personas que tienen un vínculo laboral, docente o análogo con la víctima, consistente en un acto o una omisión en abuso de poder que daña la autoestima, salud, integridad, libertad y seguridad de la víctima, e impide su desarrollo y atenta contra la igualdad”.

Con consignas como “Selene escucha, la Red está en tu lucha” o “Simec Metales no quiere los pañales”, activistas de la Red caminaron 20 minutos para sortear la distancia entre el paraje carretero y la entrada a la fundidora de metales.

Así, en punto de las 15:00 horas –justo a la salida de los trabajadores– integrantes de la Red bloquearon con mantas la entrada de la empresa, e impidieron el acceso y salida de los camiones y tráileres de carga.

Durante la manifestación –que culminó con la reincorporación de la trabajadora–, Selene contó a Cimacnoticias su historia.

DISCRIMINACIÓN

Egresada de la licenciatura de Administración de Empresas por la Universidad Autónoma de Tlaxcala, a principios de 2013 Selene pidió trabajo a Simec International S.A. de C.V.; buscaba trabajar dentro del área de compras, ya que había adquirido experiencia como practicante en la refresquera Coca-Cola.

Después de una serie de entrevistas y filtros, representantes de la empresa le dijeron a Selene que sería contratada y sin explicarle la razón le pidieron llevar todos los documentos a las oficinas de la “outsourcing” (empresa de subcontratación) Serlimp S.A. de C.V.  (ubicadas a un costado de la misma planta de Simec).

“Cuando pregunté porque tenía que firmar el contrato con Serlimp y no con Simec, sólo me respondieron que porque ellos eran los encargados de los contratos y de la nómina; que no me preocupara, que mis jefes directos serían los de la empresa grande, con ellos tenía que reportarme y pedirles permisos, incapacidades y demás necesidades; con Serlimp sólo tendría que ver lo de mis pagos”.

Así, Selene empezó a trabajar el 25 de febrero de 2013. De lunes a viernes en un horario de 8:30 a 18:00 horas se presentaba a trabajar en un ambiente que ella describe como hostil, pues sus superiores no tenían reparo en exigirle de mala forma las cosas.

“Un día yo le pedí a un ingeniero que no me hablara mal y que me pidiera por favor las cosas, no le pareció y se quejó con mi jefa directa; desde ese día ella empezó a tener una rencilla personal conmigo, no le gustaban mis propuestas y me regresaba el trabajo por cualquier detalle.

“Cuando me embaracé ella me dijo que le daba gusto, aunque en realidad me seguía tratando igual; en esos meses falleció mi tío y aunque me dio permiso de ausentarme unos días me exigió pagar las horas”.

El pasado lunes 10 de febrero su jefa inmediata le informó que había recorte de personal y “que desgraciadamente le había tocado a ella”. Su último día laboral sería el viernes 14 de febrero.

“Me presentó a un supuesto practicante que la apoyaría en mi puesto; después me enteré que a él lo habían contratado el mismo día que me pidieron abandonar mi puesto; fue cuando comprendí que el recorte de personal era sólo un pretexto”.

El viernes 14 de febrero Selene se presentó a trabajar de manera normal. Al mediodía fue llamada por Serlimp para calcular el monto de su liquidación y para que signara los papeles del despido; ella se negó a hacerlo.

Al enterarse de su negativa, el gerente de Recursos Humanos de Simec, Josué Sánchez Cortés, le ofreció además de los 45 días de indemnización que le correspondían, darle el monto de un mes más de sueldo para que aceptara su despido; la joven nuevamente se negó.

A las 17:00 horas fue llamada nuevamente a las oficinas de Serlimp; en esa ocasión habló con Verónica Téllez Ponce, representante legal de la “outsourcing”, quien le pidió nuevamente firmar los papeles y aceptar la indemnización, pues aunque comprendía que necesitaba los ingresos ellos “no tenían la obligación de mantener a su bebe”.

Selene nuevamente se negó y contacto a la abogada y coordinadora de la Red, Edith Ramírez Ramirez, quien intentó dialogar con Verónica Téllez para pedirle que repensara la situación, pues lo que estaba sucediendo era un acto de discriminación por embarazo.

Luego al salir, el reloj checador de la empresa no reconoció a Selene como empleada, por lo que se consumó el despido injustificado de la joven.

VIOLENCIA LABORAL

La abogada feminista explicó a Cimacnoticias: “(Simec) argumentó que era por recorte de personal, pero en realidad se trataba de un acto de discriminación contra Selene y un acto de violencia laboral, pues la empresa no quería hacerse responsable de los gastos médicos del parto y puerperio, como es su obligación”.

A raíz de la reforma laboral –abundó– las “outsourcing” se legitimaron y permitieron que las empresas que realmente se benefician del trabajo de las empleadas evadieran sus responsabilidades.

Ante la carencia de legislación que proteja los derechos de las trabajadoras, la Red se solidarizó con Selene pues su situación “representa sólo uno de los muchos casos que existen en el país”.

Durante la manifestación de ayer tres patrullas llegaron al lugar y los policías pidieron a las y los activistas que protestaran en “otro lado”.

Tras dos horas de gritar “sólo los metales no tienen derechos laborales”, entre otras consignas, finalmente personal de Recursos Humanos accedió a dialogar con Selene y su representante legal.

Después de disculparse por la “confusión”, pues Simec supuestamente ya había pedido que no se despidiera a la joven, Josué Sánchez Cortés ofreció la reinstalación del puesto a Selene.

Finalmente firmaron un convenio en el que se estableció que aunque Simec no la contrataría de planta y de nueva cuenta Serlimp sería la responsable de la contratación, la joven se reintegraría a su empleo, gozaría del mismo salario y se le respetaría su antigüedad, sin que existiera alguna represalia.

Para Selene sigue hacer frente a su próxima jefatura de familia e intentar apoyar a las compañeras en el reconocimiento y exigencia de sus derechos laborales.

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