MÉXICO,
D.F. (Proceso).-
1. Para proteger el bienestar y la paz en tiempos difíciles, las tribus de chimpancés almacenan alimento. Lo propio hacemos sus primos, los primates habladores, con una gota de mayor sofisticación: contribuimos al erario, un fondo de dinero para el bienestar común.
2. Cuando un chimpancé bribón roba del almacén una penca de
plátanos, la tribu lo persigue y captura, lo hace resarcir el hurto y
lo descuartiza.
Los primates habladores hacemos otro tanto, de nuevo con una gota de
sofisticación: llevamos al ladrón del erario ante la justicia, lo
forzamos a restituir lo robado y lo castigamos con cárcel.
O así debía ser.
3. Corte a México 2014. El nuevo gobierno quiere rebosar el erario.
Se hace de la autorización del Congreso para vender un tesoro nacional
de valor fabuloso, el petróleo. Sube los impuestos. Deroga muchas
causas de deducciones fiscales. Sube el IVA en la zona fronteriza. Y
sube además el precio de la gasolina.
¿Qué le ofrece a cambio al contribuyente?
Cero.
4. Y mientras tanto el profesor Humberto Moreira, quien siendo
gobernador de Coahuila desapareció 33 mil millones de pesos del erario,
estudia en Barcelona una maestría, sin que nadie lo moleste. Mientras
tanto los funcionarios del pasado gobierno, que establecieron el monto
de “los moches” a proveedores privados en 14%, están de vacaciones,
gozando sus nuevas fortunas. Mientras tanto los diputados que han
cobrado a los alcaldes 30% de los presupuestos que les asignaron, ya
cambiaron de tema.
Es decir, pagaremos más impuestos, según cree el nuevo gobierno,
mientras la corrupción del pasado sexenio, que recorrió
transversalmente la administración federal, el Congreso y los gobiernos
de cada estado, ha quedado protegida por la corrupción del presente
sexenio.
Te perdono el robo de ayer para que mañana yo robe.
5. Pues no: yo no seguiré los usos y costumbres de esta tribu
corrupta que es México. Porque me disgusta y también porque en este
juego me toca a mí sólo pagar y enrabiarme con el hurto de los
funcionarios.
Pues no: no pagaré dócilmente mis impuestos este abril para que los funcionarios saqueen el erario en septiembre.
Y no: no pagaré impuestos antes de que tres cosas ocurran:
1). Que
el secretario de Hacienda me informe cuánto recaudará con las nuevas
reformas.
2.) Que el presidente de México detalle en qué mejores
servicios y obras se gastarán mis impuestos. Y
3). Que este gobierno
lleve ante a la justicia a unos cuantos de los 40 mil ladrones del
erario, digamos a cuatro de los más célebres, y así demuestre que está
en contra del robo.
6. Palabras más, palabras menos, tal escribí hace una semana en este
espacio (http://www.proceso.com.mx/?p=364785), invitando al lector a
una huelga de contribuyentes. No es misterioso por qué el texto ha
circulado en Facebook y Twitter con singular alegría. Sólo apalabra los
derechos mínimos que los ciudadanos tenemos en cualquier régimen que no
sea una tiranía.
7. Tanto así que de forma paralela a la invitación unos miles de
empresarios ya se han organizado para no pagar los nuevos impuestos.
Son ya 20 mil las empresas que se han amparado contra la reforma fiscal
bajo la lógica que sigue. La reforma veta que los empresarios deduzcan
las prestaciones a los trabajadores, en una clara contradicción con la
ley laboral que los obliga (y qué bueno) a pagarlas. Así que esos 20
mil empresarios amparados sí pagarán las prestaciones a los
trabajadores y no pagarán al gobierno: la elección también es simple y
es moralmente impecable.
8. “Ese es el mecanismo a disposición del ciudadano para no cumplir
con las leyes injustas: El amparo”. Así me ha escrito a
evasoresorganizados@hotmail.com el atento abogado Alberto Villarreal.
Termina detallando: “El amparo es un mecanismo oneroso, pero su costo
puede ser compartido, puesto que un amparo puede cobijar a grupos de
ciudadanos. A grupos de cien o de mil”.
9. Gracias abogado Villarreal. Eso haré yo: esperaré hasta marzo y
si el gobierno no reporta la cifra que recaudará, no anuncia en qué
gastará las nuevas recaudaciones y no lleva ante la justicia a cuatro
ladrones del erario, con un grupo de contribuyentes me ampararé para
romper el juego de la corrupción y el dispendio.
No porque quiera subvertir al Estado o violar las leyes. Al
contrario: porque quiero un gobierno que da cuentas claras y cumple las
leyes.
Es decir, porque quiero forzar al gobierno a renunciar a ser lo que
ahora es, el chimpancé bribón que recauda las pencas de plátanos y
luego se las roba y se las lleva a Barcelona.
10. Esto puede hacer también el lector: organizar a un grupo de
contribuyentes para que en marzo se ampare, si el gobierno no cumple
con estas responsabilidades mínimas.
Y también puede escribir a evasoresorganizados@hotmail.com para seguir pensando juntos.
Twitter: @SabinaBerman
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