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En
la agenda de la reunión que sostendrán hoy los mandatarios de México,
Estados Unidos y Canadá, los tópicos más importantes en materia de
economía e inversion podrían quedar relegados
A escasas horas de iniciar la Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN) en Toluca, las preguntas abundan.
José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha indicado que los temas oficiales de la agenda son impulsar la competitividad y el desarrollo de la región, pero existen dudas acerca de los temas incómodos que al parecer se encuentran fuera de la agenda oficial.
¿Resolverán el presidente estadounidense Barack Obama y el primer ministro canadiense Stephen Harper sus diferencias acerca del proyecto Keystone XL? ¿Existirá tensión entre el presidente Enrique Peña Nieto y Obama debido al número récord de deportaciones de mexicanos en Estados Unidos? ¿Y qué se va a hacer para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a 20 años de su entrada en vigor?
Gracias a estos y otros temas incómodos, algunos prevén que esta cumbre, que en ediciones pasadas ha sido apodada “The Three Amigos” (Los Tres Amigos) en el extranjero, sea la más tensa desde que se comenzaron a realizarse estas reuniones hace casi una década.
La reunión, que se encuentra en su séptima edición, se viene realizando desde el 2005 en un esfuerzo por integrar a los países de Norteamérica más allá de la unión comercial lograda con el TLCAN.
En consecuencia, el evento busca impulsar de manera trilateral la integración y desarrollo económico, la competitividad y la cooperación en materia de seguridad dentro de la región.
Reforma migratoria paralizada
Uno de los temas centrales de la agenda oficial del evento es la creación de más y mejores empleos.
Para esto, los líderes han establecido que es necesario facilitar la movilidad de las personas para que puedan trasladarse, tanto a nuevos trabajos, como para regresar con su familia.
Sin embargo, Estados Unidos continúa deportando mexicanos y la vieja promesa de campaña de Barack Obama de aprobar una reforma migratoria continúa en el tintero. La colaboración con México, al parecer, no involucra a los migrantes.
Requisito de visa en Canadá
El gobierno del actual primer ministro canadiense impuso la necesidad de que los mexicanos tengan que solicitar una visa para visitar el país en el 2009.
La medida fue tomada sin consultar a las autoridades mexicanas bajo el pretexto de que durante el 2008 más de 9 mil 400 mexicanos pidieron refugio en Canadá.
Los colaboradores de Harper han afirmado que la medida es una consecuencia del ineficaz sistema canadiense que permite el abuso de las leyes de refugio. Ayer al recibir al primer ministro, Peña Nieto le pidió desaparecer este trámite.
Drogas: ¿Guerra o legalización?
Mientras que México se encuentra sumergido en el combate contra el narcotráfico, la legalización de la marihuana en Estados Unidos continúa avanzando.
El año pasado dos estados, Washington y Colorado, aprobaron la venta de cannabis para uso recreativo.
Al mismo tiempo, la violencia se ha intensificado en varias regiones de México como Michoacán, donde grupos de narcotraficantes aterrorizan a la población.
En lugar de establecer un consenso para combatir las drogas, los líderes evitan tocar el tema en público.
Importaciones chinas a la alza
Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de México, pero China avanza cada vez más en este frente. En el contexto de la entrada de Norteamérica al Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, esto puede ser un factor de tensión.
Durante el 2013, el 16.1 por ciento de las importaciones mexicanas le correspondió a China. Aunque la cifra es más de tres veces menor que la que le corresponde a Estados Unidos, ha crecido significativamente en los últimos años, el valor de las importaciones provenientes de este país es hoy más de cuatro veces el que era en el 2004.
Oleoducto Keystone XL
Uno de los mayores factores de tensión entre Obama y Harper será la retrasada aprobación de la cuarta fase del proyecto del oleoducto Keystone XL, que conectaría la producción petrolera de Alberta, Canadá, con los centros petroleros estadounidenses en Oklahoma y Texas.
Aunque Harper ha declarado que considera la aprobación del proyecto algo necesario e inevitable, Obama ha indicado que solo se aprobará el proyecto si este resulta favorable para los intereses de Estados Unidos, lo cual incluye que no resulte en un aumento considerable de la contaminación en el país.
Aumento de impuestos mineros
El año pasado México pasó de ser uno de los países que menos impuestos cobraba a las empresas mineras a tener una de las cargas impositivas en el sector más altas del mundo.
Este cambio aprobado dentro de la reforma fiscal tiene un especial impacto en Canadá, ya que las principales mineras dentro del territorio mexicano provienen de dicho país.
La compañías anunciaron el retiro de varias inversiones por miles de millones de dólares, pero hasta la fecha todavía no se sabe qué tan grande será el efecto.
Independencia energética de EU
Entre México y Estados Unidos otro factor de potencial tensión es la producción energética. Algunos cuestionan si Estados Unidos, que se acerca cada vez más a la independencia energética, seguirá comprando el mismo nivel de petróleo mexicano y si invertirá en proyectos energéticos en el país.
Esto cobra trascendencia al considerar la importancia de la reforma energética. Un análisis de Bank of America estima que la reforma atraerá hasta 20 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, más del doble del nivel total de los últimos años.
José Antonio Meade, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), ha indicado que los temas oficiales de la agenda son impulsar la competitividad y el desarrollo de la región, pero existen dudas acerca de los temas incómodos que al parecer se encuentran fuera de la agenda oficial.
¿Resolverán el presidente estadounidense Barack Obama y el primer ministro canadiense Stephen Harper sus diferencias acerca del proyecto Keystone XL? ¿Existirá tensión entre el presidente Enrique Peña Nieto y Obama debido al número récord de deportaciones de mexicanos en Estados Unidos? ¿Y qué se va a hacer para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a 20 años de su entrada en vigor?
Gracias a estos y otros temas incómodos, algunos prevén que esta cumbre, que en ediciones pasadas ha sido apodada “The Three Amigos” (Los Tres Amigos) en el extranjero, sea la más tensa desde que se comenzaron a realizarse estas reuniones hace casi una década.
La reunión, que se encuentra en su séptima edición, se viene realizando desde el 2005 en un esfuerzo por integrar a los países de Norteamérica más allá de la unión comercial lograda con el TLCAN.
En consecuencia, el evento busca impulsar de manera trilateral la integración y desarrollo económico, la competitividad y la cooperación en materia de seguridad dentro de la región.
Reforma migratoria paralizada
Uno de los temas centrales de la agenda oficial del evento es la creación de más y mejores empleos.
Para esto, los líderes han establecido que es necesario facilitar la movilidad de las personas para que puedan trasladarse, tanto a nuevos trabajos, como para regresar con su familia.
Sin embargo, Estados Unidos continúa deportando mexicanos y la vieja promesa de campaña de Barack Obama de aprobar una reforma migratoria continúa en el tintero. La colaboración con México, al parecer, no involucra a los migrantes.
Requisito de visa en Canadá
El gobierno del actual primer ministro canadiense impuso la necesidad de que los mexicanos tengan que solicitar una visa para visitar el país en el 2009.
La medida fue tomada sin consultar a las autoridades mexicanas bajo el pretexto de que durante el 2008 más de 9 mil 400 mexicanos pidieron refugio en Canadá.
Los colaboradores de Harper han afirmado que la medida es una consecuencia del ineficaz sistema canadiense que permite el abuso de las leyes de refugio. Ayer al recibir al primer ministro, Peña Nieto le pidió desaparecer este trámite.
Drogas: ¿Guerra o legalización?
Mientras que México se encuentra sumergido en el combate contra el narcotráfico, la legalización de la marihuana en Estados Unidos continúa avanzando.
El año pasado dos estados, Washington y Colorado, aprobaron la venta de cannabis para uso recreativo.
Al mismo tiempo, la violencia se ha intensificado en varias regiones de México como Michoacán, donde grupos de narcotraficantes aterrorizan a la población.
En lugar de establecer un consenso para combatir las drogas, los líderes evitan tocar el tema en público.
Importaciones chinas a la alza
Estados Unidos sigue siendo el principal socio comercial de México, pero China avanza cada vez más en este frente. En el contexto de la entrada de Norteamérica al Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, esto puede ser un factor de tensión.
Durante el 2013, el 16.1 por ciento de las importaciones mexicanas le correspondió a China. Aunque la cifra es más de tres veces menor que la que le corresponde a Estados Unidos, ha crecido significativamente en los últimos años, el valor de las importaciones provenientes de este país es hoy más de cuatro veces el que era en el 2004.
Oleoducto Keystone XL
Uno de los mayores factores de tensión entre Obama y Harper será la retrasada aprobación de la cuarta fase del proyecto del oleoducto Keystone XL, que conectaría la producción petrolera de Alberta, Canadá, con los centros petroleros estadounidenses en Oklahoma y Texas.
Aunque Harper ha declarado que considera la aprobación del proyecto algo necesario e inevitable, Obama ha indicado que solo se aprobará el proyecto si este resulta favorable para los intereses de Estados Unidos, lo cual incluye que no resulte en un aumento considerable de la contaminación en el país.
Aumento de impuestos mineros
El año pasado México pasó de ser uno de los países que menos impuestos cobraba a las empresas mineras a tener una de las cargas impositivas en el sector más altas del mundo.
Este cambio aprobado dentro de la reforma fiscal tiene un especial impacto en Canadá, ya que las principales mineras dentro del territorio mexicano provienen de dicho país.
La compañías anunciaron el retiro de varias inversiones por miles de millones de dólares, pero hasta la fecha todavía no se sabe qué tan grande será el efecto.
Independencia energética de EU
Entre México y Estados Unidos otro factor de potencial tensión es la producción energética. Algunos cuestionan si Estados Unidos, que se acerca cada vez más a la independencia energética, seguirá comprando el mismo nivel de petróleo mexicano y si invertirá en proyectos energéticos en el país.
Esto cobra trascendencia al considerar la importancia de la reforma energética. Un análisis de Bank of America estima que la reforma atraerá hasta 20 mil millones de dólares en inversión extranjera directa, más del doble del nivel total de los últimos años.
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