NACIONAL
Mejorar programas de salud y garantizar que no dejen estudios
Por: la Redacción
Cimacnoticias | México, DF.- Los países de América deben implementar programas de salud sexual y reproductiva para adolescentes a fin de evitar embarazados no deseados y problemas subsecuentes como niñas y niños que tienen que vivir en centros de cuidado, destacó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En el informe “El derecho del niño y la niña a la familia, cuidado alternativo. Poniendo fin a la institucionalización de las Américas”, elaborado por la Relatoría sobre Derechos de la Niñez de la CIDH, con aportaciones de Naciones Unidas, instó a los Estados a implementar programas de salud sexual.
De acuerdo con el documento, los países deben atender las circunstancias que llevan a que niñas y niños tengan que vivir en centros de cuidado. Entre estas causas menciona a los progenitores adolescentes que tienen embarazos no deseados.
En este sentido la CIDH resaltó que los Estados también deben proteger a las madres adolescentes, quienes entre otros problemas se ven obligadas a abandonar sus estudios, afectando su derecho a la educación, por tanto llamó a los gobiernos a que sigan desarrollando acciones para asegurar que estas mujeres cuenten con el apoyo necesario y sigan estudiando.
Precisamente con el fin de reducir los casos de adopción y la renuncia voluntaria a la guarda, en particular en parejas de jóvenes adolescentes, el informe establece que los Estados deben diseñar e implementar programas y servicios que preparen a las y los adolescentes a adoptar decisiones con respecto a su salud sexual y reproductiva.
En este sentido, la CIDH apuntó que es necesaria una protección reforzada a las familias encabezadas por adolescentes y sus hijos, así como a otras que estén en condiciones especiales de vulnerabilidad o en contextos que puedan limitar sus capacidades, para desarrollarse como madres y padres de forma adecuada.
CENTROS DE CUIDADO
De acuerdo con el informe, los sistemas nacionales de protección de la niñez deben buscar que las y los menores de edad sean criados en un ámbito familiar y comunitario, y a aquellos que no están con sus familias se les debe dar atención, pues si bien no hay cifras precisas sobre este tema se sabe que existen demasiados menores “institucionalizados”, es decir que permanecen en centros de cuidado.
A decir de la CIDH, los “centros de acogimiento residencial” tienen diversas denominaciones en cada país, además de múltiples variantes y modalidades, como es el caso de los orfanatos, albergues, hogares para niños, casas de acogida, entre otras instituciones que responden al cuidado de niñas y niños.
Sin embargo el organismo refirió que hay un déficit en la regulación del funcionamiento de los centros e instituciones que cuidan a niñas y niños que requieren de protección especial, pese a que las normas deben garantizar el respeto y protección de los derechos de la infancia.
Vinculado a ello, la CIDH cuestionó la estructura de funcionamiento de las instituciones residenciales, en especial aquellas de grandes dimensiones que no pueden prestar una atención personalizada de calidad y que exponen a niñas y niños a violaciones graves a sus derechos, por lo que llamó a priorizar y garantizar los derechos de la niñez.
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