Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
El Capitolio, sede del Congreso estadunidense, en imagen de octubre
pasado. En noviembre próximo toda la Cámara de Representantes y parte
del Senado serán renovados Foto Ap
Junto a la publicidad de inversiones para el polémico fracking (
fracturación hidráulica), el portal FuelFix no tiene más remedio que exponer las emisiones de metano en Estados Unidos (EU) que alcanzan hasta 75 por ciento (¡supersic!): mucho mayores a las estimaciones previas de la vilipendiada Agencia de Protección (¡supersic!) Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés)” (http://fuelfix.com/blog/2014/02/13/methane-emissions-higher-than-epa-estimates-study-shows/).
De por sí el letal fracking requiere inmensas cantidades de
agua –que contamina los escasos mantos freáticos– y de un centenar de
sustancias químicas misteriosas (¡increíble!), al unísono de la
provocación de sismos (http://www.reuters.com/article/2013/07/11/us-science-fracking-earthquakes-idUSBRE96A0TZ20130711).
Ya había reportado Bajo la Lupa (http://www.jornada.unam.mx/2013/10/23/opinion/022o1pol) los hallazgos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU/Unión Europea sobre la toxicidad del metano:
poderoso gas invernadero que produce un efecto de calentamiento por lo menos 30 veces mayor al bióxido de carbono, según la reciente investigación de la prestigiada revista Science (16/2/14) –que involucró a siete universidades y a tres agencias de gobierno– financiada por un donativo de la Fundación Cynthia y George P. Mitchell. Curiosamente, el multimillonario texano (sic) George P. Mitchell es el “padre del fracking”. Su biografía semeja al arrepentimiento de Alfred Nobel: el creador de los premios homónimos, en redención a su letal descubrimiento de la dinamita.
El rigor científico de los buenos investigadores de EU se rebela y
revela ante el charlatanismo de los especuladores financieristas de
Wall Street que crearon la “burbuja del shale gas (esquisto/lutita/grisú)” a punto de estallar (Bajo la Lupa,
Desastre pasado, presente y futuro del gas en México; http://www.jornada.unam.mx/2014/02/12/opinion/018o1pol).
Suena interesante que en una sola semana dos conglomerados de mucho
poder en EU arremetan contra los efectos letales del tóxico gas shale:
1) la reprimenda de CERES, grupo de inversionistas con vocación
biosférica, que exhibió, en medio de la peor sequía de los recientes
100 años, cómo el fracking produce escasez acuífera (sobre
todo en Texas, frontera con el sediento noreste de México) debido al
exorbitante abuso del agua fresca y de los mantos freáticos (Bajo la
Lupa, Shale gas: abuso y contaminación del agua escasa en medio de la sequía en EU; http://www.jornada.unam.mx/2014/02/09/opinion/012o1pol) y 2) el excelso estudio de la prestigiosa Science, que pone en la picota la masiva derrama del contaminante metano a la atmósfera, lo cual ahonda el
calentamiento global, en medio de las tormentas polares que arrecian en el noreste de EU.
El estudio de Science evalúa la
filtración del metano de las plantas procesadoras del gas natural, pozos y otras infraestructurasy su principal autor, Adam Brandt –profesor asistente de ingeniería de recursos energéticos en la Universidad Stanford–, consideró que
las pruebas atmosféricas que cubren todo (sic) EU indican que las emisiones son 50 por ciento mayores a las estimaciones de la EPA.
Brandt insiste en que sus hallazgos representan
estimaciones moderadas (¡supersic!), ya que pueden alcanzar entre 25 por ciento y 75 por ciento más (sic) de lo que reporta la EPAque
no toma en cuenta las filtraciones naturalesy carece de una
visión clara de las filtraciones de la infraestructura del gas natural.
¿Padece ceguera deliberada la EPA para favorecer la depredación de las petroleras y gaseras de EU consentidas por el gobierno?
El ya célebre estudio de Science –realizado
por los científicos de la Universidad de Stanford, el MIT y el
departamento de energía del Laboratorio Nacional de Energía Renovable–
pone en ridículo a toda la industria
financierista/gasera/petrolera/regulatoria (v. gr. la EPA) en torno a
los magnos intereses de Wall Street que crearon la burbuja del gas shale (http://www.jornada.unam.mx/2013/03/17/opinion/008o1pol).
Llama la atención que cinco meses atrás, la Universidad de Texas,
muy bien lubricada por las empresas petroleras y gaseras locales, haya
realizado la descabellada apología del shale gas y haya inventado la
declinación (¡supersic!) de las filtraciones de metano(http://fuelfix.com/blog/2013/09/16/landmark-study-shows-decline-in-methane-from-natural-gas/).
¿Cómo puede existir tanta discrepancia e inconsistencia entre las
entidades científicas del mismo país? ¿La diferencia se debe a la
fuentede los financiamientos y/o donativos interesados?
La Fundación Cynthia y George P. Mitchell sugiere que el diésel (¡supersic!) puede ser un combustible
más amigable para el clima, ya que las
emisiones totales de su ciclo de vida tienen un menor impacto en el calentamiento global: los motores de diésel son relativamente limpios y menos contaminantes en comparación con el
gas natural usado para el transportedebido a que se
puede filtrar en varios puntos antes de que sea suministrado a los vehículos.
La fundación de marras acepta que el
gas natural es una mejor opción que el carbón para las plantas eléctricas, ya que emite la mitad de contaminación.
Aconseja que sea preferible usar para los camiones y los autobuses
el diésel en lugar del gas natural, que intensifica el calentamiento
global.
A Coral Davenport, del NYT (13/2/14), le preocupan más las fugas del metano –que
niega los beneficios de los vehículos de energía con base en el gas natural– en lugar de enfocarse a su tóxica contaminación que exacerba el cambio climático. Davenport juzga que el
reporte presiona los esfuerzos de los estados de Nueva York y del noreste para que el gobierno federal regule las emisiones de metano, cuando
algunos estados consideran implementarsus regulaciones.
Los estados de Nueva York y del noreste, en un año electoral (toda
la Cámara de Representantes y parte del Senado en noviembre próximo),
urgen a la EPA a
crear regulaciones federales para la filtración del metano, lo cual obligará a las petroleras y gaseras –que se resisten a las regulaciones– a
instalar equipo para capturar las filtraciones, además de intrusivas inspecciones, lo cual, incidirá en el alza del precio del gas natural. No faltan mercaderes bursátiles quienes desde ahora exigen capturar el metano para revenderlo.
Carlton Carroll, portavoz del poderoso American Petroleum Institute,
cabildero anómico para las petroleras y gaseras en Washington, se
pronunció contra las regulaciones que exigen los lucidos científicos y,
sobre todo, los afectados consumidores.
El abuso del agua, la toxicidad del metano, el uso de las
misteriosas sustancias químicas y la protesta ciudadana global pueden
detener la explotación irracional del gas shale. ¿Estará enterado
El salvador de México, revista Time dixit?
Hoy la propuesta de usar diésel en lugar de gas natural volvería otra vez dependiente del petróleo foráneo a EU.
Se les atravesó una roca gigante en el camino a todos los panegiristas del gas shale.
Facebook: AlfredoJalife
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