Manzanillo, Col., El presidente Andrés Manuel López
Obrador ratificó su compromiso de no incrementar el precio de las
gasolinas, pero acusó reticencias en el aparato gubernamental:
Estamos haciendo algunos ajustes, porque se nos quedaron algunos de la administración pasada y no hacen caso, pero ya van a entender que tienen que hacerle caso al Presidente; no va aumentar el precio de las gasolinas ni de la luz en términos reales.
En una plaza agitada por el incesante abucheo al gobernador José
Ignacio Peralta, López Obrador también alertó sobre presiones a la
conducción de la política económica. “No va a haber más deuda, no vamos a
endeudar al país, algunos quieren presionarnos para que digamos
‘necesitamos de crédito, necesitamos de deuda’, pero no hace falta, es
nada más acabar con la corrupción y con los lujos” para que alcance el
presupuesto.
Su explicación tocó puntos sensibles de colimenses en materia de corrupción, desatando la euforia popular.
Convocada la reunión para entregar apoyos sociales, como ha ocurrido
en otras entidades, Peralta intentó hacer frente a la censura popular
sin perder la compostura.
En pleno naufragio, con 3 minutos sin hablar –eternos para el
gobernador– mientras transcurría el vendaval de silbidos y gritos en su
contra, retomó su intervención para intentar superar el bochornoso
episodio:
¿Le van a seguir o ya terminaron?Desafío sólo parar encender más los ánimos en su contra.
Desahogado el punto del orden del día del abucheo, sigo..., apuntó al definir como un protocolo este tipo de manifestaciones.
Mientras, el Presidente sólo observaba la escena.
Peralta ofreció respaldo a las políticas del gobierno federal, pero
también demandó apoyos para una entidad que tiene retos financieros y de
seguridad pública, según reconoció. Matizó su apoyo a López Obrador
puntualizando que
será un respaldo reflexivo y propositivo, porque
en esta pluralidad no podemos ofrecer incondicionalidad.
Vendría López Obrador a explicar sus programas sociales, pero también
su lucha contra la corrupción, de cuya eficacia saldrá el
financiamiento para la política social.
Hacia el final de su intervención, aludió al tema del respeto al Ejecutivo estatal.
Si hubo alguna protesta contra el ciudadano gobernador...De nuevo estalló el abucheo a Peralta, quien escuchaba atento al Presidente, que continuó:
yo les digo que hay que ser respetuosos con la autoridad, porque no es a gritos y sombrerazos como se resuelven los problemas. Ya pasaron las campañas.
Con la mayoría de la concurrencia de nuevo agitada continuó:
¿Queremos seguir peleando? vamos a reconciliarnos. La Cuarta Transformación es que haya reconciliación nacional, que haya amor.... Y el que quiera pelearse, que busque un animal grandote. ¿Saben qué es un animal grandote? ¿Una bestia grande? La corrupción.
Entre ovaciones al Presidente y la reprobación al gobernador, López
Obrador agradeció la colaboración de Peralta, quien desató nuevas
expresiones de repudio.
No me importa lo que digan. Es más, les voy a demostrar ahorita mismo que el pueblo de Colima es respetuoso. A ver, ¿quién le falta al respeto al gobernador? Que levante la mano. Nadie la alzó
“¿Quién respeta al gobernador? La multitud respondió a la
convocatoria presidencial. A mano alzada le profesaron respeto a Peralta
después de que le prodigaron interminables abucheos durante todo el
acto. Resignado, el gobernador atestiguaba esa pírrica victoria.
Ahí está todo, finiquitó el asunto López Obrador antes de proclamar un
¡Viva el pueblo de Colima! ¡Viva México!
Alonso Urrutia
Enviado
Periódico La Jornada
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