Estado omiso donde reina la impunidad
Con
las voces de mujeres indígenas de la montaña de Guerrero, el día de
ayer se realizó el “Segundo Tribunal por los derechos de las mujeres,
con nuestras voces derrumbaremos la justicia patriarcal”, en el
Auditorio del Tribunal Superior de Justicia, para visibilizar las
violencias que viven.
Organizado por el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio, el
Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, y Católicas por
el Derecho de Decidir, Neil Arias Vitinio, de Tlachinollan, dijo que con
el evento se quería visibilizar las fallas que hay de parte de los
operadores de justicia y del sistema de salud.
Guerrero, un estado caracterizado por la violencia, donde el Ejército
ha cometido las más atroces violaciones a Derechos Humanos contra la
población, tortura sexual, desapariciones forzadas, ejecuciones
extrajudiciales, torturas, allanamiento de morada y detenciones
arbitrarias, de acuerdo con recuentos de las propias organizaciones
defensoras de Derechos Humanos, como Tlachinollan.
Un estado también marcado por la marginación y la pobreza, donde las
mujeres continúan muriendo en el parto y después de éste por falta de
atención médica en sus comunidades, ante la indiferencia de los
gobiernos en turno.
CIMACFoto: Scarlett Arias
En entrevista con Cimacnoticias, Arias Vitinio relató que las y los
magistrados no son sensibles y no toman en contexto la situación de
pobreza y de marginación que se vive en las comunidades indígenas, cómo
se usa un lenguaje discriminatorio y racista hacia las mujeres y las
autoridades no creen en su testimonio, y no investigan con la debida
diligencia.
En el Tribunal se narraron cuatro casos: uno de desaparición forzada,
uno de violencia obstétrica, uno feminicidio, y otro más sobre la falta
de acceso a la justicia. Todos ellos ante la presencia de
representantes de organizaciones nacionales y organismos
internacionales, como ONUMujeres y ONUDH.
Arias Vitinio dijo que el caso del feminicidio demostró cómo el
Ministerio Público sigue siendo insensible, la falta de intérpretes y de
entrevistas eficientes. “No se puede decir, ‘te voy a redactar tu
declaración’, ¡no! Es el testimonio de las víctimas, en su lenguaje
sencillo. Lo que sigue sucediendo es que porque les da flojera hasta
copian las mismas palabras de un testigo al otro”, enfatizó.
“Lo vemos en las carpetas de investigación. Y lo que puede generar es
que con estas fallas, el juez de control niega la orden de aprehensión
porque ven que no hay suficientes datos de prueba”, narró Arias. También
advirtió de la falta de herramientas para hacer inspecciones
científicas del lugar de los hechos, o pruebas.
CIMACFoto: Scarlett Arias |
En el caso de la violencia obstétrica, sería el mismo patrón. La
falta de infraestructura, de personal médico y de atención inmediata
hace que “sigan muriendo mujeres, sigue habiendo muertes maternas,
materno-infantiles”.
En entrevista aparte, la representante legal del Observatorio
Ciudadano de las Violencias contra Mujeres en la entidad, Viridiana
Gutiérrez Otelo, reafirmó que “Guerrero es un estado omiso, donde reina
la impunidad, los funcionarios son indolentes ante el tema de
violencias, sobre todo contra mujeres.”
“Si las familias hacen investigaciones por su propia cuenta y
descubren datos fundamentales e importantes ¿por qué la autoridad
especializada, que tiene los recursos económicos y personales, no lo
hace? cuestionó.
En el caso de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), por ejemplo,
la Norma Oficial Mexicana 046 dictamina que las mujeres en caso de
violación ya no tienen que ir al Ministerio Público, basta con un
escrito y el personal médico debería de creer a las mujeres “pero en
Guerrero no funciona así. El Ministerio Público dio la orden para que
los médicos ya no hagan interrupciones”, dijo Gutiérrez.
Los intentos de organizaciones civiles de convencer al Secretario de
Salud de intervenir y escribir una circular a favor de las mujeres,
fallaron.
La presidenta de “Aliadas por la justicia” María Luisa Garcios Marín,
hizo hincapié en que sería importante que organismos internacionales
como la ONU, o nacionales como la Comisión Nacional de Derechos Humanos,
vigilen que se estén cumpliendo los acuerdos internacionales que México
firmó, como por ejemplo la Convención para la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en
inglés).
“México es un estado que firma ¡Firma todos los contratos! Y se ha
implementado una normatividad, hay leyes. Pero en la práctica seguimos
existiendo con una cultura patriarcal en la cual México no ha movido un
dedo”, opinó Garcios y dio el ejemplo de capacitaciones para personal de
las Fiscalías y Tribunal Superior de Justicia.
Los testimonios narrados en el Tribunal, evidenciaron autoridades
insensibles, falta de formación en Derechos Humanos, y mucho menos en
perspectiva de género. De la misma manera, dijo Garcios, Guerrero se
negó a cumplir la NOM 046 para reformar el Código Penal.
CIMACFoto: Scarlett Arias |
Garcios Marín enfatizó que no sería suficiente combatir los síntomas,
sino que habría que dar la lucha a la cultura patriarcal que es la base
para esas violencias. En cuanto a las organizaciones internacionales,
dijo que falta mayor contundencia para exigirle al Estado mexicano que
tiene que actuar. “Y tiene que haber sanciones”, resumió.
Los Tribunales ciudadanos se convirtieron en una alternativa para las
organizaciones de la sociedad civil, para visibilizar casos de
violaciones a Derechos Humanos y la impunidad en torno a éstos.
Por: Sonia Gerth con información de Scarlett Arias
Cimacnoticias | Ciudad de México.
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